Sabemos que el SARS-COV-2, el virus causante de la COVID-19, sufre periódicamente mutaciones que hacen que se produzcan cambios en la epidemiología de la enfermedad. Para unificar criterios, la OMS va nombrando las nuevas variantes…
La Covid-19 se asocia a un mayor riesgo de desarrollar trastornos gastrointestinales a largo plazo, incluido el síndrome del intestino irritable, según demuestra una investigación publicada en la revista ‘Gut’ realizada por académicos de la Universidad de Bolonia y del IRCCS AOU S. Orsola Bologna en Italia.
«Las consecuencias a largo plazo de la infección por COVID-19 en el tracto gastrointestinal siguen sin estar claras. Aquí, nuestro objetivo fue evaluar la prevalencia de los síntomas gastrointestinales y los trastornos post-COVID-19 de la interacción intestino-cerebro después de la hospitalización por infección por SARS-CoV-2″, manifiestan los autores del estudio.
El estudio se desarrolló sobre 2.183 pacientes hospitalizados en 36 instalaciones en 14 países, entre ellos España: Italia, Bangladesh, Chipre, Egipto, Israel, India, Macedonia, Malasia, Rumania, Rusia, Serbia, España, Suecia y Turquía. Los pacientes que habían contraído la Covid-19 fueron evaluados en el ingreso al hospital y luego seguidos durante los siguientes 12 meses, comparando su estado con el de los pacientes no infectados por el coronavirus.
Los pacientes con Covid-19 presentan más síntomas gastrointestinales
Los datos recopilados mostraron que los pacientes hospitalizados por Covid-19 informaron con mayor frecuencia la presencia de síntomas gastrointestinales (59,3%) que el grupo de control (39,7%).
Según el profesor titular del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas de la Universidad de Bolonia y coordinador del estudio, Giovanni Barbara, los datos recopilados por su equipo muestran que los enfermos de Covid-19 «experimentan síntomas gastrointestinales con más frecuencia que aquellos que no lo han tenido».
También surgieron con mayor frecuencia nuevos diagnósticos de colon irritable, que se asociaron a la coexistencia de alergias, dificultades respiratorias durante la hospitalización por Covid-19 y la ingesta crónica de inhibidores de la bomba de protones (medicamentos gastroprotectores que bloquean la producción de ácido en el estómago).
Asimismo, «a los 6 meses de seguimiento, la tasa de pacientes con COVID-19 que cumplieron los criterios de depresión fue más alta que entre los controles».
Barbara ha explicado la relación entre el Covid-19 y el síndrome del intestino irritable. «Sabemos que el virus SARS-CoV-2 también puede infectar el tracto gastrointestinal, y esto confirma la posibilidad de que la Covid-19 pueda conducir al desarrollo del síndrome del intestino irritable», ha indicado el especialista.
Esperan un aumento en los diagnósticos relacionados con los trastornos de interacción cerebro-intestino
«Dada la gran propagación de Covid-19 a nivel mundial, deberíamos esperar un aumento en los diagnósticos relacionados con los trastornos de interacción cerebro-intestino«, ha advertido Barbara.
«Los hipotéticos mecanismos responsables de los síntomas gastrointestinales de la COVID-19 y su presencia a largo plazo apoyan la participación de daño celular, inflamación, disbiosis intestinal, disfunción del sistema nervioso entérico y un estado de protrombosis inducido por el virus.
Además, los síntomas gastrointestinales a largo plazo de COVID-19 pueden parecerse a los trastornos de la interacción intestino-cerebro (DGBI) posteriores a la infección (PI).
De hecho, la gastroenteritis aguda después de una infección con patógenos bacterianos o virales es el factor de riesgo conocido más fuerte para el desarrollo del síndrome del intestino irritable (SII), el llamado SII PI (SII-PI).», concluye el estudio.
Si necesitas consultar medidas preventivas o en qué casos se recomienda especialmente la vacunación, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil. Entre ellos/as se encuentran la pediatra Gloria Colli y la matrona Sara Caamaño.
0 responses on "Una investigación asocia la Covid-19 con el desarrollo de trastornos gastrointestinales a largo plazo"