Aunque en nuestro día a día llevemos una alimentación saludable, es cierto que en las llamadas "ocasiones especiales" solemos acudir a los dulces como manera de celebración. Pero el dulce, los ultraprocesados, los fritos... no…
¿Qué pasa si no invitan a tu hijo a un cumpleaños? Seguramente es una situación que puede hacerle sentir mal. Seguramente tú también tengas sentimientos encontrados. Al fin y al cabo, es tu peque el que se siente triste por no haber sido invitado. Pero, ¿sabes cómo actuar en estos casos? ¿Sabes qué decirle?
La amistad durante la infancia
Cuando nuestros hijos son muy pequeños, los cumpleaños son más una fiesta para los adultos que para ellos mismos. Todas las familias suelen celebrar el evento. El primer cumpleaños, el segundo… son una ceremonia unidireccional. Los padres preparamos todo para conmemorar el nacimiento de nuestro hijo/a.
A partir de los 4 ó 5 años, los cumpleaños se empiezan a vivir de otra manera. Ya son conscientes de lo que significan e incluso tendrán preferencias a la hora de invitar a sus amiguitos. Así que si no invitan a tu hijo/a a un cumpleaños es muy probable que se sienta como mínimo decepcionado.
Entre los 5 y los 6 años los amigos se van eligiendo en base a aspectos compartidos como personalidades similares, compatibles o complementarias. Así que es lógico que quieran compartir un rato tan especial como un cumpleaños con esos amigos.
Hay que tener en cuenta que la amistad en la infancia es fundamental para el desarrollo emocional y social de los niños. Los seres humanos, en general, somos seres sociales y como tales necesitamos a los otros. Somos a partir de nuestras relaciones con los demás. Gracias a los amigos vamos construyendo en parte nuestro yo, nuestra personalidad, nuestra identidad.
Alrededor de los 7 u 8 años aparece la figura del mejor amigo y las amistades se irán haciendo más y más importantes, hasta que en la adolescencia serán clave para nuestros amigos (¡y sí, por encima de lo que digamos sus padres!).
¿Qué hacer cuando a tu hijo no lo invitan a cumpleaños?
Cuando nosotros éramos pequeños los cumpleaños eran importantes pero no se celebraban como hoy, eran mucho más sencillos. Hoy en día, los cumpleaños son más sofisticados. Se suelen organizar en espacios preparados para ello, con decoración y actividades, etc.
Algunos padres optan por invitar a todos los compañeros/as de clase. Otros no. Y es posible que en algunos casos no inviten a tu hijo/a a un cumpleaños. Y aunque puede ocurrir que el peque no le dé la mayor importancia, también sería lógico que se sienta triste si se trata de un amigo/a que considera importante o si, simplemente, se siente excluido porque hay otros niños y niñas que sí han sido invitados.
Nuestra psicóloga infantil, Elena Mesonero, a quien podéis consultar online a través de la Tribu CSC, señala que precisamente eso es lo primero que deberíamos hacer: tantear cuánta importancia le dan los propios afectados «porque, a veces, le acaban dando importancia porque nosotras/os se lo damos».
Es decir, muchas veces los adultos somos los que consideramos esa no invitación a un cumpleaños como un «rechazo» y no tiene por qué ser así. Muchas madres y padres limitan el número de invitados a los cumpleaños, porque al volverse cada vez más sofisticados, muchas veces la economía familiar no puede abarcarlos, sobre todo si se tienen varios hijos. Por tanto, deberíamos ponernos en la piel de la familia en cuestión. Es posible que no le hayan invitado simplemente porque es un cumpleaños limitado.
¿Qué decirle a tu hijo cuando no lo invitan a una fiesta?
Si, tras indagar, descubrimos que a nuestro hijo/a sí le afecta que no lo hayan invitado a un cumpleaños, «debes hacerle ver que no se puede obligar a nadie a que nos invite a un cumpleaños y que tenemos que aceptarlo«, explica Elena Mesonero.
No hay que hurgar en la herida ni decirles cosas como «no lo invites tú al tuyo». Eso fomentaría el rencor y estamos hablando de niños pequeños. Es muy habitual que las amistades vayan fluctuando a esas edades y nuestros hijos deben aprender que no tenemos por qué ser elegidos siempre. Muchas veces en nuestra vida nos quedaremos fuera de algo. Y que eso tiene la importancia que le queramos dar.
Y aunque es normal que nos disgustemos cuando vemos a nuestros hijos sufrir, caer en la crítica ajena es darles muy mal ejemplo de gestión emocional, respeto a los demás y la resolución positiva de conflictos; entre otras cosas.
Es importante enseñarle a no tomarse la falta de invitación como algo personal. Puede que nosotros hayamos decidido invitar a toda la clase, pero debemos entender y respetar que otras familias hayan optado por celebrar una fiesta reducida, porque no puedan o no quieran hacer lo mismo que nosotros.
Acompañar la emoción y comunicación
«No han invitado a mi hija a un cumpleaños, ¿y ahora qué?». El siguiente paso, según nuestra psicóloga es, si nuestro hijo se enfada o se pone triste por no haber sido invitado a un cumpleaños, acompañar la emoción. Eso implica escucharle y practicar la empatía. Es lógico que se sienta decepcionado si tenía muchas ganas de ir a un cumpleaños y finalmente no puede ir. Es importante que se sienta arropado en su sentimiento.
Si se trata de peques que acaban de pasar de Infantil a Primaria, la situación puede ser para ellos un tanto confusa, ya que en estos casos nuestros hijos e hijas pasan de un curso a otro de asistir a fiestas con toda la clase, a no ser invitados siempre. En este caso, pueden sentirlo como algo personal y preguntar por qué el año pasado fue invitado al mismo cumpleaños que este año no.
Además, hay veces que la razón por la que no van a un cumpleaños es porque no podemos llevarlos nosotros/as. En estos casos también es normal que se sienta frustrado, decepcionado y/o triste, y también hay que explicárselo a nuestros hijos e hijas.
Nunca juzgues la emoción de tu hijo/a. Recuerda que para él/ella es una situación difícil y tiene derecho a sentirse mal. Simplemente permanece a su lado, escúchale con atención y préstale el sostén emocional que necesita toda persona cuando se siente mal.
Ayudarle a comprender la situación
Por último, nuestra experta recomienda que, además de acompañar las emociones que sienta nuestro hijo/a, le ayudemos a contextualizar. «Si el niño es lo suficientemente mayor, podemos hacer preguntas: ¿Quiénes son los invitados? ¿Por qué crees que les ha invitado? ¿Sueles jugar con ese niño/a? ¿A quién invitarías tú?«, indica Mesonero.
Según la especialista, a través de estas preguntas podemos ayudarles a que sean conscientes de los lazos que les unen a los demás «y así entender mejor por qué van unos a un cumpleaños y otros no«.
Seguramente, en el caso contrario, también ocurrirá igual. Los niños y niñas son selectivos y prefieren a unos amigos frente a otros. Y es una buena enseñanza. Ni hay que ser amigo/a de todo el mundo ni todo el mundo tiene por qué querer ser tú amigo. Lo importante es que se respeten esas decisiones y que no generen conflictos en sus relaciones sociales.
«Nadie viene al cumple de mi hijo»: Cuando tu hijo/a se siente rechazado/a
Otra circunstancia distinta es que nunca inviten a tu hijo/a a los cumpleaños de sus compañeros de clase y que eso le provoque emociones negativas o incluso se sienta rechazado. O, incluso, que nadie asista a su cumpleaños. En estos casos, puede que no sepamos muy bien qué hacer cuando a tu hija le dan de lado o a tu hijo le rechazan sus compañeros.
En estos casos sí habría que indagar sobre cuáles son las razones. Y para ello, lo mejor es preguntar a nuestro/a hijo/a y acudir al centro escolar. Hay que tener en cuenta que aunque los niños/as seleccionen sus amistades, no está bien que aíslen a un compañero/a.
Pero, ¿qué hacer cuando dejan de lado a tu hijo? En estos casos, podríamos consultar en el colegio qué está ocurriendo. Hay ciertas señales que pueden indicar que estamos ante una situación de acoso escolar.
El centro educativo no debería tomarse a la ligera las quejas de madres/padres en este sentido, como «a mi hijo no lo quieren sus compañeros», «rechazan a mi hijo en el colegio» o «a mi hija le hacen el vacío en el colegio», ya que el acoso escolar es un tema muy grave en el que hay que intervenir de inmediato.
Para ello, se ha puesto en marcha una nueva figura de atención del alumnado, cuyo objetivo es combatir toda forma de violencia en las aulas, ateniendo a la nueva Ley de protección de la infancia que obliga a todos los centros educativos con menores a tener un coordinador de bienestar y protección.
0 responses on "¿Qué hacer cuando no invitan a tu hijo a un cumpleaños?"