¿Cómo ayudar a los adolescentes a elegir una carrera? Un nuevo estudio revela que tratar de influir en nuestros hijos para que elijan su vocación profesional no es buena idea, y que los jóvenes deben…
Durante el curso 2022-2023, las universidades españolas contaban con 1,3 millones de alumnas y alumnos. Terminar el instituto, hacer la Selectividad y estudiar en la Universidad puede parecer el camino natural para los jóvenes. Pero también existen alternativas. Si tu hijo o hija no quiere estudiar una carrera, tiene alternativas. ¿Cuáles? Te las contamos en este post.
¿Qué alternativas hay a la Universidad?
Existen varias alternativas a la Universidad. La más conocida es la Formación Profesional que son los estudios más cercanos al mercado profesional. Se centran en formar a personal cualificado especializado en distintos sectores.
Otra opción es optar por opositar o por la formación en el extranjero que permite, además de estudiar, mejorar otros idiomas. Por otro lado, se puede optar por realizar un voluntariado.
La última opción es acudir directamente al mercado de trabajo. Es decir, buscar un empleo. Existen distintos puestos que no requieren estudios. No obstante, al ser ocupaciones sin formación, a menudo están peor pagados. Sin embargo, iniciar la vida laboral puede tener beneficios a nivel personal y vital.
Formación Profesional
Actualmente, la oferta formativa de la Formación Profesional está compuesta por 585 certificados profesionales, 174 ciclos formativos (28 de grado básico, 59 de grado medio, 89 de grado superior) y 21 cursos de especialización. Son datos del Ministerio de Educación.
La FP puede ser Básica, de Grado Medio o Grado Superior. Los ciclos de este último nivel están dirigidos a los alumnos que con el título de bachillerato y como alternativa a la universidad, buscan unos estudios superiores prácticos que los cualifiquen para incorporarse al mundo laboral. La titulación obtenida es de Técnico/a superior.
Existen 26 familias profesionales, es decir, mucho por elegir. Las que más peso tienen son las de administración y gestión; informática y comunicaciones; sanidad; electricidad y electrónica; servicios socioculturales; transporte y mantenimiento de vehículos; y comercio y marketing.
Los datos oficiales apuntan a que el año pasado 985.331 alumnos y alumnas estudiaron FP. En los últimos 5 años el alumnado ha subido un 28,7%. El incremento es más acentuado en el caso del Grado Superior con un 43,3% más.
Alternativas a la universidad: Estudiar en el extranjero
Entre las alternativas a la universidad, tu hijo/a también puede optar por estudiar en el extranjero. En este caso es importante conocer los requisitos y formalidades legales. Los trámites varían si se trata de un país de la Unión Europea o no y el tipo de estudios a cursar.
Como ciudadanos de la UE, tus hijos y tú misma/o tienes derecho a cursar estudios no universitarios en cualquier país. Las condiciones de acceso varían, pero ningún organismo te puede negar el acceso, aunque sí puede requerir un examen de nivel de idioma. España cuenta con el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE) que desarrolla distintas iniciativas y proyectos internacionales que pueden serle útil a tu hijo/a.
Uno de los programas que gestiona el SEPIE es el Erasmus+, que busca mejorar las cualificaciones y la empleabilidad y modernizar la educación, la formación y el trabajo juvenil. Con él, los jóvenes pueden estudiar, formarse, adquirir experiencia laboral e incluso realizar actividades de voluntariado en el extranjero.
Realizar un voluntariado
Una tercera opción es realizar un voluntariado. Esto permitirá a tu hijo/a realizar una labor solidaria y añadir una experiencia vital importante para su experiencia. Existen distintos tipos de voluntariado: comunitario, en exclusión social, en cooperación al desarrollo, discapacidad, medioambiental, etc.
Se puede realizar un voluntariado en España, pero también en el extranjero. La ONU y UNICEF, por ejemplo, ofrecen la posibilidad de realizar un voluntariado en alguno de sus organismos. También distintas ONG ofrecen esta posibilidad.
¿Qué hay que tener claro del voluntariado como alternativa a la universidad? Para empezar saber que hacer un voluntariado está relacionado con la solidaridad y con los valores; y que ser voluntario/a implica querer mejorar el mundo y ayudar a otras personas. Además, hay que ser consciente de que el voluntariado requiere un compromiso y responsabilidad y que hay que distribuir bien el tiempo para poder responder a esta labor.
Para empezar, puedes buscar información sobre qué necesidades hay en tu comunidad y qué ONG trabajan en ellas. En la web de la Plataforma del Voluntariado puedes encontrar más información.
Buscar trabajo como alternativa a la universidad
La tasa de paro juvenil de los menores de 25 años se situó en el 30,03% en el primer trimestre de 2023. Es decir, que el mercado laboral como alternativa a la universidad tiene sus dificultades. Sin embargo, hay chicos y chicas jóvenes que prefieren trabajar a estudiar.
Trabajar en un supermercado o como comercial; buscar trabajo en alguna fábrica como mano de obra no cualificada (por ejemplo, en el envasado de frutas y hortalizas) o en la hostelería; etc. Son algunas opciones para aquellos jóvenes que prefieran optar por el mercado laboral. Además, hay muchas personas a la que la experiencia laboral les puede impulsar a formarse para mejorar en su ámbito.
Como padres podéis ayudar a vuestro hijo/a a encontrar un empleo si no quiere estudiar. Por ejemplo, orientándole en qué labor puede ser más acorde a sus gustos; elaborando el curriculum; o practicando la entrevista de trabajo en casa.
¿Cómo ayudar a nuestro hijo/a?
Es posible que nos sintamos decepcionados si nuestros hijos no quieren ir a la universidad. Pero también hay que entender que cursar estudios universitarios no implica un éxito seguro. Hay muchos jóvenes que se ven empujados a ello y luego desisten.
Nuestros hijos no tienen que cumplir nuestras expectativas, sino las suyas. Así que enfadarnos o tratar de convencerlos no es la mejor opción. Debemos comprender que cada persona tiene sus preferencias y que nuestro hijo/a adolescente también. Respetar sus decisiones y validar lo que siente servirá como impulso a su autoestima.
Esto no significa que no les demos nuestra opinión, pero sí que no hay que forzarles a tomar una determinada decisión. Ni si quiera nosotros como adultos sabemos cuál es la decisión correcta o no en determinados casos. La comunicación y la escucha activa son fundamentales. Y acompañarlos y apoyarlos en sus decisiones.
Si necesitas asesoramiento profesional y apoyo en este sentido, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la docente y psicóloga infantil Elena Mesonero.
Estudiar unas oposiciones
Sacarse unas oposiciones es una magnífica alternativa a la universidad e incluso nuestros hijos e hijas pueden centrarse en ello al principio y, después, una vez aprobadas, estudiar una carrera o hacer algún otro tipo de formación, si es lo que desean. Eso sí, lo mejor en estos casos es apuntarse a una academia con experiencia en formar a opositores para superar las pruebas.
Se ha calculado que una persona con capacidad media de estudio, con un método medianamente eficaz y dedicada en exclusiva a preparar una oposición de dificultad media suele requerir entre 12 y 18 meses para presentarse con garantías a la convocatoria.
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