Reír antes de ir a la cama ayuda a los niños a dormir mejor

Durante el sueño mejora la memoria y la maduración cerebral, por lo que descansar poco o dormir mal afecta al rendimiento físico y mental de niños y adolescentes. La evidencia apunta que hacerles reír un poco antes de acostarles, les relaja y les ayuda a conciliar el sueño. Pero, ¿cómo reír ayuda a los niños a dormir?

Hacerles reír: la más rápida y eficaz de las rutinas para dormir

Los niños están llenos de energía desbordante. Por eso, a veces resulta difícil calmarles cuando llega la noche y convencerles de que tienen que irse a la cama… y dormir. Cada familia adopta una rutina nocturna diferente: un baño relajante, leer un cuento, escuchar música tranquila…

Otras veces intentamos que se agoten realizando alguna actividad pensando que así caerán rendidos en la cama. Pero esta última opción puede ser contraproducente, ya que la evidencia apunta que el agotamiento excesivo no nos ayuda a dormir y además nos hace descansar peor. El cansancio en exceso hace que el cuerpo y la mente se sobrecarguen y cueste más relajarse y conciliar el sueño.

Todas estas alternativas, además, llevan tiempo. En cambio, hacer unas cosquillas suaves antes de dormir o elegir un cuento gracioso que podamos teatralizar al leer son opciones mucho más rápidas y capaces de arrancar unas risas a los más peques de la casa.

Según la ciencia, la risa es una alternativa que no suele fallar en ningún caso para dormir mejor. ¿Por qué es bueno reírse? Porque la risa, al igual que el juego y el llanto, son la forma que tienen los niños para liberar su estrés. Por la noche, ya no son horas para reactivar a los peques jugando y el llanto es lo que todas las familias quieren evitar. Por tanto, solo queda la risa… ¿Quieres conocer todos los beneficios que les aporta?

La risa como somnífero natural

Aunque el sueño se asocia a menudo con silencio o sonidos relajantes, la risa es una gran alternativa para que los peques descansen mejor. Estos son algunos de los motivos que lo confirma:

Produce hormonas de la felicidad

Reírse provoca bienestar y esto ayuda mucho a desestresarse. ¡Algo bueno para conciliar el sueño! De hecho, un estudio de la Universidad de Kansas, publicado en la revista ‘Psychological Science’, concluyó que la risa tiene un efecto químico en el organismo: la risa produce un bienestar físico de 24 horas de duración.

Según la investigación, la risa produce hormonas de la felicidad y elimina el estrés. Resulta que cuando una persona ríe, se reduce su presión arterial y su cuerpo libera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad.

Estas nos hacen sentir felices y generan efectos analgésicos y sensación de bienestar similares a los de los opiáceos, ¡pero no tienen contraindicaciones! Las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas como mejorar el estado de ánimo, efecto antidepresivo, disminución de la ansiedad y sedación.

Los especialistas puntualizan que las endorfinas tienen un rol importante en la recuperación y tienen funciones esenciales para la salud como promover la calma, generan bienestar, mejoran el humor, reducen el dolor, retrasan el proceso de envejecimiento, potencian las funciones del sistema inmunitario, reducen la presión sanguínea y contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad.

Ayuda a que el niño se sienta seguro

Algo fundamental para que los peques puedan relajarse y dormir a gusto. La risa crea conexiones. Cuando jugamos con nuestros hijos y nos reímos con ellos antes de irse a la cama, los peques se acuestan sintiéndose seguros y protegidos, algo especialmente importante si no duermen con nosotros. Los niños se sienten más seguros cuando sienten que el vínculo afectivo es firme, ¡y compartir risas estrecha los lazos!

Reírse relaja

¿Qué relación hay entre la risa y la relajación? Pues resulta que la risa tiene los mismos efectos que la meditación. Ver vídeos graciosos y hacer ejercicios de relajación producen más o menos las mismas ondas gamma, según un estudio de la Universidad de Loma Linda en California.

En él, los investigadores monitorizaron las ondas cerebrales de voluntarios mientras veían vídeos de humor, espiritualidad y terror. Los resultados demostraron que los vídeos graciosos producían un alto nivel de ondas gamma, ¡las mismas que provoca un ejercicio de meditación!

La risa induce al sueño

La risa libera melatonina, la hormona responsable de inducir el sueño. Un estudio japonés realizado con madres lactantes demostró que aquellas que se extraían la leche después de ver una comedia de Charlie Chaplin tenían niveles más altos de melatonina en su leche materna.

Como los recién nacidos aún no podían producir melatonina por sí mismos, la leche de estas madres les ayudaba a conciliar mejor el sueño, transmitiéndoles mayores niveles de melatonina a sus pequeños por el hecho de haberse reído antes de amamantarles.

¿Por qué es importante que los niños duerman bien?

Es esencial que los niños descansen y tengan una buena rutina de sueño. Si los pequeños duermen bien, su desarrollo cerebral, emocional y físico mejora.

Dormir poco y no descansar adecuadamente puede afectarles al rendimiento tanto físico, como mental. Sentir somnolencia durante el día afecta a su rendimiento académico, a su memoria, a su concentración y a su aprendizaje. Además de tener un peor comportamiento y un estado de ánimo más irritable.

El sueño es necesario para la recuperación cerebral, puesto que gracias a él y durante el mismo se reorganizan las neuronas y se almacena lo que se ha aprendido durante el día. Por todos estos motivos, que los progenitores favorezcan una buena rutina de sueño en sus hijos e hijas es fundamental.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga y especialista en sueño infantil, Rafi López.

¿Qué influencia tiene la risa y el descanso en nuestro cerebro?

Más allá de mejorar nuestro descanso, la risa tiene importantes beneficios psicológicos y físicos para nuestros hijos -y para nosotros-.

Beneficios psicológicos de la risa

• Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Cuanto más reímos, más endorfina generamos, incrementando la sensación de bienestar. Además, al reírnos, también segregamos «dopamina» y «serotonina», sustancias que combaten trastornos del estado de ánimo como el estrés, la ansiedad y la depresión. La risa también reduce el nivel de «cortisol», asociado al estrés, y regula los niveles de «adrenalina», una hormona que nos hace estar en estado de alarma y nos provoca estrés.
• Favorece la «resiliencia», que es la capacidad innata o desarrollada que permite superar situaciones negativas y salir fortalecido. Desarrollar la capacidad de reírnos de nosotros mismos o de los problemas, puede ayudar a los niños a aprender a relativizar las dificultades.
• Mejora la memoria, ya que la risa oxigena el cerebro y relaja la mente: cuando reímos entra el doble de aire a nuestros pulmones, oxigenando todo nuestro organismo.
• Favorece el pensamiento creativo y la imaginación, estrechamente asociados al buen humor. Esto, a su vez, permite encontrar mejores soluciones a los problemas; ya que la risa y el sentido del humor potencian nuestra creatividad.
• Aumenta la autoestima, por lo que nos sentimos mejor, nos sentimos más capaces y nos valoramos más.
• Mejora nuestras relaciones sociales ya que activa las áreas corticales encargadas de las relaciones sociales. Cuando reímos con otras personas mejoran las relaciones interpersonales y se afianzan los vínculos emocionales.
• Potencia la empatía y la reciprocidad, ya que activa las neuronas espejo, que permiten la imitación y el ponernos en el lugar del otro. Asimismo, también favorece el perdón, ya que al mejorar las relaciones interpersonales y empatizar más, estamos más dispuestos a perdonar y dejar de estar tristes o enfadados. Además, al activar las neuronas espejo, encargadas de la imitación de comportamientos, ¡la risa se contagia!

Beneficios físicos de la risa

• Rejuvenece la piel: la risa tiene un efecto tonificante y antiarrugas. Cuando reímos el corazón bombea más rápido y entra más aire en los pulmones, mejorando la circulación y la oxigenación, así como la eliminación de toxinas.
• Reduce el dolor y aumenta el bienestar físico mediante la liberación de endorfinas, dopamina, serotonina y adrenalina, mejorando nuestro bienestar físico. Las endorfinas actúan sobre los receptores del dolor en el cerebro como analgésicos naturales.
• Desestresa al descender de los niveles de la hormona del estrés, el cortisol.
• Despeja la nariz y el oído ya que provoca la vibración de la cabeza.
• Reduce el insomnio con sus efectos relajantes.
• Reduce la presión arterial y mejora la capacidad respiratoria, lo que previene infartos y permite una buena oxigenación de nuestros órganos. Al reír a carcajadas, cogemos el doble de aire que en la respiración normal.
• Fortalece el sistema inmunológico: la risa genera la producción de más anticuerpos que luchan contra virus y bacterias, reforzando nuestro organismo.
• Mejora la digestión y previene la obesidad, ya que mejora el proceso digestivo y favorece la eliminación de grasas y desechos al contraer el abdomen.
• Relaja la tensión muscular y fortalece y tonifica los músculos poco utilizados habitualmente. De hecho, cuando reímos a carcajadas ¡se activan más de 400 músculos!
• Aumenta la esperanza de vida como consecuencia de todos los beneficios mencionados anteriormente.

No cualquier risa vale

Un estudio, publicado en la revista ‘Science’, llevado a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Humboldt en Berlín, encontró evidencias de que las cosquillas solo son eficaces si nuestro estado de ánimo acompaña.

Para que la risa genere beneficios físicos y psicológicos, tiene que ser espontánea y auténtica. Es lo que se conoce como la Sonrisa de Duchenne, que es producto de un impulso que responde a procesos del sistema límbico, la zona del cerebro donde se procesan las emociones. Sin embargo, una sonrisa falsa, forzada o voluntaria, se origina en la corteza motora, la zona cerebral que manda mensajes a nuestros músculos para que se muevan.

No obstante, ensayar la risa también tiene a largo plazo beneficios, ya que consigue que la risa espontánea acabe siendo más accesible, requiera menos esfuerzo, sea independiente de las características personales o del contexto socioeconómico, precise menor implicación emocional y pueda derivar hacia una risa espontánea. Por todo esto, la risa también puede ser empleada como elemento terapéutico en la risoterapia.