El sushi continúa ganando popularidad año tras año, así que muchas familias amantes de la comida japonesa se preguntan a qué edad pueden comer sushi los niños. Además, los alegres colores de este plato asiático…
La excesiva exposición de los niños y niñas a las pantallas puede causar problemas de salud en la edad adulta, especialmente si se exponen a ellas en la hora de la comida. En concreto, los científicos asocian estar horas frente a la televisión con el síndrome metabólico.
Estudios previos han demostrado que comer frente a las pantallas puede causar problemas nutricionales. Ahora, la nueva investigación encuentra un vínculo entre la exposición a pantallas a la hora de comer con el desarrollo del síndrome metabólico en la edad adulta.
¿Qué es el síndrome metabólico?
¿Cómo se manifiesta el síndrome metabólico? El síndrome metabólico es un grupo de condiciones que incluyen presión arterial alta, altos niveles de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal y niveles anormales de colesterol. Y ¿qué patologías son comunes en el síndrome metabólico? Todo ello conduce a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y accidente cerebrovascular.
¿Qué es el síndrome metabólico en niños? El síndrome metabólico infantil se define como un conjunto de factores de riesgo, que requieren la presencia de obesidad de predominio central, dislipemia, hipertensión arterial y resistencia a la insulina. Todos ellos, predictores de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 en el futuro. Puede darse un síndrome metabólico en la infancia, aunque estas enfermedades potenciales se desarrollan más habitualmente en la edad adulta.
¿Qué es lo que origina el síndrome metabólico? El sobrepeso es la principal causa del síndrome metabólico. El exceso de peso a su vez causa resistencia a la insulina. Esto implica que el cuerpo no responda adecuadamente a la insulina y esto dificulta que la glucosa entre en nuestras células.
Aunque algunas personas con un peso normal pueden tener hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardíacas; la mayoría de las personas con síndrome metabólico tienen sobrepeso. En los niños, cuanto más aumenta la obesidad, mayores son las probabilidades de desarrollar esta patología.
El sedentarismo es uno de los factores de riesgo. Y el estudio de los investigadores de Otago ha hallado pruebas que refuerzan que estar horas frente a la televisión (o las pantallas) influye en el riesgo de tener síndrome metabólico.
Una media de dos horas diarias
Las investigación se ha publicado en la revista ‘Pediatrics’, de la Academia Americana de Pediatría. Los investigadores, dirigidos por el profesor Bob Hancox del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Universidad de Otago, partían de la hipótesis de que el excesivo sedentarismo tiene consecuencias negativas para el metabolismo de los niños y niñas.
Para el análisis se utilizaron datos de 879 participantes de un estudio de Dunedin basado en una investigación previa desarrollada en el hospital Queen Mary de este municipio neozelandés. En él se hacía un seguimiento durante años de 1.037 bebés.
En el caso del sedentarismo, los investigadores de Otago preguntaron a niños nacidos en los 70 y participantes en el estudio Dunedin sobre sus hábitos y horas con pantallas durante la infancia (concretamente frente a la televisión). Preguntaron por distintas edades: 5, 7, 9, 11, 13 y 15 años. En promedio los menores veían más de 2 horas de televisión por día laborable.
Los resultados demuestran que aquellos que veían más televisión tenían más probabilidades de desarrollar síndrome metabólico a la edad de 45 años. «Los que miraban más horas (las pantallas) tenían un mayor riesgo de síndrome metabólico en la edad adulta», explica el profesor Hancox.
Además, los niños y niñas que pasaron más horas frente a la televisión tenían más riesgo de sobrepeso y obesidad. Y sus condiciones físicas eran peores que los que llevaban una vida algo más activa.
No hay causa directa, pero sí «mecanismos plausibles»
Otro de los aspectos llamativos del estudio es que, aunque eran más los niños que pasaban más horas frente a la televisión que las niñas, a la larga el síndrome metabólico puede ser algo más fuerte en mujeres. Y otro aspecto: disminuir el número de horas frente a pantallas en la adultez no reducía el riesgo de sufrir esta patología si en la infancia se había abusado de la televisión.
El autor principal remarca que «se trata de un estudio de observación» y que «no pueden probar» que haya una asociación directa entre ver la televisión a una edad temprana y el síndrome metabólico en adultos. Pero existen «mecanismos plausibles por los cuales los tiempos más prolongados para ver televisión podrían conducir a una peor salud a largo plazo«.
Según Hancox, ver la televisión (o pasar horas frente a pantallas) supone un «bajo gasto de energía» que puede desplazar la actividad física y afectar el sueño infantil.
Niños que pasan horas frente a pantallas: Menor gasto de energía y peor alimentación
Además de un bajo gasto de energía de los niños que pasan horas con pantallas, esta dedicación excesiva lleva a muchos menores a «una mayor ingesta de grasas y azúcar», ya que estos consumen más bebidas azucaradas y productos dietéticos ricos en grasas; y menos frutas y verduras.
De hecho, está comprobado que comer frente a las pantallas puede causar problemas nutricionales: Se consume más comida, de peor calidad y hay más riesgo de atracones «Estos hábitos pueden persistir hasta la edad adulta”, añaden los autores neozelandeses.
En la Tribu CSC podéis consultar online a la dietista-nutricionista Rebeca Pastor para informaros sobre una alimentación infantil y familiar equilibrada.
Los resultados de este estudio de la Universidad de Otago son importantes porque hoy en día los tiempos frente a las pantallas han aumentado considerablemente. Según el último estudio PASOS 2022 de la Fundación Gasol, los menores españoles pasan más de 3 horas diarias frente a pantallas y casi 5 los fines de semana. Horas y horas frente a un ocio sedentario.
Los investigadores de la Universidad de Otago subrayan que sus hallazgos respaldan las «recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de que los niños y adolescentes deben limitar su tiempo recreativo frente a las pantallas«.
Menor relación con la familia
Otros estudios hacen hincapié en la necesidad de compartir las comidas en familia, para ser más conscientes de lo que comemos y afianzar el vínculo afectivo mediante la comunicación, algo que entorpecen las pantallas.
De hecho, después de 20 años de estudio, una investigación de la Universidad de Harvard constata que comer o cenar regularmente en familia comporta increíbles beneficios para la salud física y mental de niños y adolescentes.
Los beneficios de la actividad física en la infancia
Además de poner límites a que los niños pasen horas y horas con pantallas, también hay que promover que realicen actividades físicas. Tan solo 15 minutos de ejercicio al día mejora su desarrollo cognitivo. Otros de los beneficios del deporte en la infancia son:
- Previene la obesidad.
- Mejora el descanso y favorece el sueño.
- Mejor rendimiento escolar.
- Ayuda a mantener una buena salud física.
- Favorece una buena salud mental.
- Mejora los hábitos alimentarios.
Y, además, practicar deporte en familia permite pasar más tiempo juntos y divertirse al aire libre. Es positivo para su salud y para la nuestra.
0 responses on "Los niños que se plantan frente a la televisión son más propensos a tener síndrome metabólico de mayores"