El tamaño de los progenitores al nacer aumenta el riesgo de tener un bebé grande

Si tú o su pareja fuisteis un bebé grande al nacer, tenéis más probabilidades de dar a luz a un bebé grande, según muestra un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bergen, Noruega, y publicado en la revista Pediatric and Perinatal Epidemiology.

El estudio noruego ha explorado la relación entre el propio peso de los padres al nacer y el riesgo de tener un bebé grande, y en qué medida el índice de masa corporal materno (IMC) al inicio del embarazo también contribuye a este riesgo.

Aprovechando el Registro Médico de Nacimientos de Noruega, el más antiguo del mundo, los investigadores combinaron información sobre el peso de los padres al nacer con los embarazos que ellos mismos tuvieron.

Se incluyeron padres e hijos nacidos durante un período de 50 años, lo que resultó en información de 647.957 nacimientos con información disponible sobre el peso al nacer de ambos padres. El estudio incluyó únicamente a recién nacidos únicos llegados a término.

Identificar el riesgo de tener un bebé macrosómico puede mejorar la atención y las intervenciones prenatales al identificar los embarazos con mayor riesgo de complicaciones obstétricas durante el trabajo de parto y el parto.

La macrosomía, palabra científica con la que se denomina a un bebé «grande», se definió como un recién nacido que pesa 4.500 gramos o más, y fue más común entre la generación descendiente, con un 4,0% en comparación con un 3,2% entre la generación de padres.

Si los progenitores fueron bebés grandes al nacer, es más probable que sus hijos también lo sean

El riesgo de dar a luz a un bebé macrosómico es mucho mayor si los propios padres fueron grandes al nacer. En comparación con ambos padres que pesaban menos de 4.500 gramos, hay 6 veces más probabilidades de tener un bebé grande si ambos progenitores también lo fueron.

Incluso si solo uno de los padres era macrosómico, el riesgo era más del doble si se trataba del padre (riesgo relativo 2,2) y más de 3 veces si fue la madre quien había sido macrosómica (3,4).

El IMC materno también aumenta el riesgo de dar a luz a un bebé macrosómico

Los investigadores también descubrieron que el IMC materno al comienzo del embarazo contribuía al riesgo de dar a luz a un bebé macrosómico. En este sentido, la proporción de recién nacidos macrosómicos varió sustancialmente según el IMC materno.

Entre el grupo en el que ambos padres habían nacido macrosómicos, la proporción de bebés que también eran macrosómicos osciló entre el 17% cuando nacieron de mujeres que tenían peso normal antes del embarazo (IMC 18,5-24,9) y aumento al 31% entre mujeres obesas (IMC de 30 o más).

Macrosomía fetal: Consecuencias

¿Qué pasa si mi bebé es muy grande? ¿Qué pasa cuando un bebé es macrosómico? «Dar a luz a un bebé macrosómico conlleva un mayor riesgo de complicaciones obstétricas«, dice la investigadora Cathrine Ebbing.

«Se podría especular que a través de mecanismos evolutivos, si el padre fue grande, esto protegería a la madre y al niño contra las complicaciones relacionadas con la macrosomía. Sin embargo, no encontramos que este riesgo disminuyera sustancialmente si los padres también hubieron nacido macrosómicos», manifiesta Ebbing.

La macrosomía no solo conlleva determinadas complicaciones en el parto vaginal. Además, la macrosomía fetal también aumenta los riesgos o problemas de salud del bebé tras su nacimiento.

Pero ¿cuándo se considera que un bebé es grande? ¿Qué peso se considera macrosómico? Se considera que un bebé es grande para la edad gestacional si pesa más de 4.5 kilos al nacer. Es cuando se le denomina bebé macrosómico.

Este estudio amplia la información disponible sobre el efecto generacional de los resultados del nacimiento, así como el efecto contribuyente del IMC materno. Sin embargo, y a pesar de la utilidad de los hallazgos a la hora de identificar posibles casos de riesgo, los autores advierten de que se requieren más estudios para examinar la utilidad clínica de estas predicciones.

Bebé macrosómico: Causas

La diabetes suele ser la principal causa por la que los bebés son grandes para la edad gestacional. Pero también puede existir macrosomía fetal sin diabetes, como demuestra el presente estudio y otras investigaciones, ya que no es el único factor influyente y existen otras causas por las que el feto puede ser más grande de lo normal.

Por ejemplo, factores genéticos y afecciones de la madre (como la obesidad o la diabetes) pueden causar la macrosomía fetal. En raras ocasiones, el bebé puede tener una enfermedad que lo haga crecer más rápido y más grande. En otros casos se desconoce qué genera que un bebé sea más grande que el promedio.

Macrosomía fetal: Protocolo

Esta nueva información puede generar nuevas oportunidades para detectar embarazos con riesgo de dar a luz a un niño macrosómico y, por lo tanto, conducir a intervenciones y cuidados prenatales más específicos.

Dado que los chequeos prenatales regulares pueden ayudar a detectar si el feto es grande para su edad gestacional, se recomienda no saltarse ninguna cita con la matrona ni el ginecólogo. Sobre todo si existen factores de riesgo asociados, como diabetes u obesidad materna.

Durante las visitas prenatales y las ecografías, el ginecólogo mide la altura del fondo uterino, que es la distancia desde la parte superior del útero hasta el hueso púbico. Una altura del fondo uterino mayor de la esperada podría ser un signo de macrosomía fetal.

Y ¿qué pasa si el bebé pesa más de 4 kilos? ¿Qué pasa si un bebé es más grande de lo normal? Si las pruebas de ecografía durante el embarazo muestran que un bebé es muy grande, algunos médicos pueden recomendar un parto prematuro. Es decir, si el bebé es grande se adelanta el parto ya que, dado que estos bebés son tan grandes, el parto puede ser difícil.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli y la matrona Sara Caamaño.