Aspirar los mocos al bebé no sirve de nada, tampoco con un aspirador eléctrico (¡y lo dice la ciencia!)

La succión nasal en bebés con bronquiolitis afecta a la satisfacción de los padres más que los resultados de la enfermedad, según un ensayo clínico

Este post se publicó originalmente el 21/11/2023 y ha sido actualizado en fecha 01/12/2024

Investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, han llevado a cabo un ensayo clínico aleatorizado para evaluar la eficacia de la succión nasal mejorada frente a la mínima en el tratamiento de bebés con bronquiolitis después de su alta en urgencias. Pero, ¿por qué no aspirar mocos? 

En su artículo, publicado en JAMA Network Open, el equipo encontró que la succión mejorada no afectó significativamente el curso de la bronquiolitis en comparación con la succión mínima.

El estudio incluyó a 367 bebés por lo demás sanos de entre 1 y 11 meses diagnosticados con bronquiolitis (el primer episodio de infección de las vías respiratorias superiores con congestión nasal y dificultad respiratoria).

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de 2 grupos con dispositivo de succión con pera (succión mínima) o mediante un dispositivo que funciona con baterías (succión mejorada).

«La bronquiolitis es una de las principales causas de hospitalizaciones infantiles y se asocia con una importante utilización de recursos sanitarios. Las terapias efectivas son limitadas, lo que genera variaciones sustanciales en la práctica y la posibilidad de tratamientos injustificados. La succión nasal se usa comúnmente para aliviar la congestión nasal en bebés con bronquiolitis, pero la eficacia de los diferentes métodos de succión no está clara«, sostienen los autores.

Aspirador nasal para el bebé: Sí o no

 

Bebés: ¿Por qué no aspirar mocos?

 

La succión mejorada (con aspirador nasal eléctrico) no alteró significativamente el curso de la enfermedad en comparación con la succión mínima. Si bien con la succión mejorada hubo una ligera reducción en el uso de recursos adicionales (revisitas al médico no programadas por bronquiolitis o el uso de dispositivos de succión adicionales por problemas de alimentación o respiración), el resultado no fue estadísticamente significativa.

Además, no hubo diferencias significativas en las revisitas no programadas por bronquiolitis entre los dos grupos, lo que indica que una mayor succión no condujo a menos revisitas al médico. No obstante, los padres del grupo de succión mejorada estaban más satisfechos con su dispositivo asignado que aquellos en el grupo de succión mínima, pero la satisfacción o confianza de los padres en el método de succión no tuvo su equivalente en resultados clínicos.

La succión nasal en bebés con bronquiolitis afecta a la satisfacción de los padres más que los resultados de la enfermedad

En definitiva, los investigadores concluyeron que la tranquilidad de los padres no estuvo relacionada con la evolución de la enfermedad (incluidas las revisiones por bronquiolitis, las visitas urgencias y los cambios en la alimentación y el sueño), pero a pesar de que no se observaron diferencias significativas en los resultados, la satisfacción con el cuidado de los padres fue mayor cuando las familias usaban aspiradores nasales eléctricos.

¿Por qué no aspirar mocos al bebé?

En contraposición, hay estudios que ponen de manifiesto que la fisioterapia respiratoria sí ayuda a los peques con afecciones respiratorias. Estos especialistas opinan que aunque es uno de los productos estrella de la puericultura infantil, el uso del aspirador nasal puede resultar perjudicial.

 

Bebés: ¿Por qué no aspirar mocos?

 

Así lo explica la fisioterapeuta respiratoria Anna Ferran. Pero, ¿cuándo se puede aspirar los mocos a un bebé?

«El aspirador acaba siendo indispensable en algunas enfermedades en las que el bebé no puede tragar, por ejemplo. Y se suele usar de forma distinta a como se usa a nivel domiciliario. Pero si vuestro bebé no tiene problemas de salud de manera general, el aspirador no será necesario. Incluso podría llegar a ser poco efectivo o dañino, según cómo lo usemos», añade la experta.

La especialista desaconseja aspirar los mocos al bebé, ni con el aspirador nasal manual ni con el aspirador nasal de bebé eléctrico, ya que se corre el riesgo de aspirar el moco que está en el cávum, la parte más posterior de la cavidad nasal, junto a los conductos auditivos. Si esto sucede, el aspirador nasal «estará generando presiones muy fuertes que podrían llegar a dañar el tímpano auditivo«.

 

Bebés: ¿Por qué no aspirar mocos?

 

En caso contrario, «si el aspirador no crea presiones muy elevadas, lo que ocurrirá es que solamente aspiraremos el moco más anterior, el que no nos supone un problema inmediato». Así pues, según la experta, es mejor no comprar aspiradores y utilizar otro tipo de higienes nasales.

«Cuando digo esto a veces noto que hay mamás y papás que tragan saliva, como pensando: ‘¡Qué mal lo he estado haciendo!’, ‘¡Soy una mala madre/padre!’, y cosas así… Pero yo no lo veo de esta forma. Vivimos en un mundo con muchas posibilidades, muchos utensilios, mucha información, y no siempre es fácil acertar con lo mejor. Si has aspirado hasta ahora, ¡no pasa nada! No es que sea malo en sí (con la excepción de aspirar muy fuerte, que normalmente no se hace). Pero sí que hay cosas más efectivas«, manifiesta Ferrán.

¿Qué es mejor, lavados nasales o aspirar los mocos?

«A los fisioterapeutas, actualmente nos está gustando mucho hacer instilaciones con poco suero y aplicar la técnica de las DRR: desobstrucciones rinofaríngeas retrógradas«, explica la fisioterapeuta respiratoria. «Nos gusta mucho porque reproduce bastante bien el sistema natural de evacuación de moco, y porque hay estudios que demuestran su eficacia en prevención de infecciones respiratorias«.

 

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«Ponemos poco suero haciendo que se lo traguen, y luego cerramos la boca de los bebés favoreciendo que sorban el suero que queda y se lo traguen junto al moco. Quizá parezca un poco raro, pero limpia muy bien el cávum (esa parte que nos preocupa del final de la cavidad nasal donde se puede acumular moco que provoque otitis, tos u obstrucción nasal)», añade Ferrán.

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