Un gran estudio encuentra que la vacuna Covid-19 reduce el Covid prolongado en los niños, especialmente en los adolescentes

La vacuna contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el Covid-19, reduce el riesgo de enfermedades agudas graves en niños y adolescentes. Sin embargo, su papel en la protección contra problemas de salud persistentes en los meses posteriores a la infección (Covid prolongado en niños) ha sido menos claro.

Ahora, investigadores de 17 sistemas de salud de EE.UU., en un trabajo dirigido por investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP), han descubierto que la vacunación proporciona una protección moderada contra el COVID prolongado.

Además, la vacuna tiene un efecto más fuerte en los adolescentes, que tienen un mayor riesgo de desarrollar COVID prolongado que los niños pequeños.

Los hallazgos del gran estudio retrospectivo, basado en registros médicos electrónicos analizados como parte de la iniciativa Investigación de COVID para mejorar la recuperación (RECOVER) de los Institutos Nacionales de Salud, se publicaron en la revista Pediatrics.

Covid prolongado en niños: el síndrome postCovid

Según la evidencia, 1 de cada 7 niños infectados podría tener una Covid prolongada. Casi el 2% de los niños positivos por SARS COV 2 tienen síntomas después de 56 días del diagnóstico y, en general, los afectados recurren más a los servicios de atención primaria durante los 6 meses siguientes a la infección por coronavirus que el resto de los menores de la misma edad.

Según los metaanálisis, publicaciones que recogen los resultados de todos los estudios publicados, valorando en conjunto a todos los pacientes aportados, los síntomas de Covid prolongado más frecuentes en niños son dolor de cabeza, cansancio, alteraciones del sueño, dolor abdominal, dolores musculares y articulares, moco nasal, tos, exantemas en la piel y alteraciones del gusto y el olfato.

Pero el problema que se presenta cuando se intenta estudiar esta condición es que muchos de los síntomas considerados típicos del Covid prolongado (como dolor de cabeza, cansancio o problemas de sueño o de concentración) se ven en adolescentes y niños debido también a otras afecciones, explica la pediatra de la Tribu CSC Gloria Colli.

Efectividad de la vacuna contra el COVID prolongado en niños 

Aunque la gravedad general de la Covid-19 ha sido menor en los niños que en los adultos, la incidencia de Covid prolongado ha sido difícil de describir con precisión, ya que los síntomas pueden variar ampliamente y se desconocen las formas exactas en que el virus los causa.

Según los investigadores, algunos síntomas también incluyen confusión mental, disnea, disfunción gastrointestinal, dolor generalizado y fatiga, mientras que otros son más agudos, como reacciones inflamatorias o problemas cardíacos.

«Hasta la fecha, ningún estudio ha evaluado datos clínicos para grupos grandes y diversos de niños para abordar esta importante pregunta», dijo el autor principal del estudio Hanieh Razzaghi, director de análisis en PEDSnet y coordinador de RECOVER/PCORnet EHR, Centros del Centro de Investigación Clínica Aplicada del Hospital Infantil de Filadelfia.

«El uso de datos clínicos de todas las redes de atención médica nos permitió tener una muestra de pacientes lo suficientemente grande como para identificar efectos raros del virus y su impacto en los niños«, añade el experto.

Los investigadores analizaron los resultados de una colaboración a gran escala de sistemas de salud de PCORnet como parte de la iniciativa de Investigación de Covid para Mejorar la Recuperación (RECOVER) de los Institutos Nacionales de Salud, que se creó para conocer los efectos a largo plazo de la COVID-19.

Se utilizaron datos de 17 sistemas de salud para evaluar la eficacia de la vacuna contra el Covid prolongado en dos grupos de pacientes de entre 5 y 11 años y de 12 y 17 años, respectivamente, así como el período de tiempo en el que los pacientes fueron afectados. La tasa de vacunación fue del 56% en la cohorte de 1.037.936 niños.

Ayuda a los niños, es más eficaz en adolescentes

La incidencia de Covid prolongado probable fue del 4,5% entre los pacientes con Covid-19, aunque solo el 0,7 % de los pacientes fueron diagnosticados clínicamente con Covid prolongado. El estudio estimó la eficacia de la vacuna dentro de los 12 meses posteriores a la administración en un 35,4% contra Covid prolongado probable y un 41,7% contra Covid prolongado diagnosticado.

La estimación fue mayor en los adolescentes en comparación con los niños más pequeños (50,3% frente a 23,8%), y mayor a los 6 meses (61,4%), pero disminuyó al 10,6% a los 18 meses.

Los niños que fueron vacunados después de recuperarse de la Covid-19 también parecieron beneficiarse, con una eficacia de la vacuna del 46% contra una probable Covid prolongada después de un episodio posterior de la Covid-19.

«Este estudio nos proporciona datos importantes que muestran los efectos protectores de la vacuna contra el Covid de larga duración y sugiere que esta protección se debe principalmente a la prevención de infecciones visibles.

Esperamos que esto signifique que a medida que las vacunas mejoren para ser más efectivas contra las cepas actuales del SARS -CoV-2, su protección contra el Covid prolongado también mejorará«, afirmó el autor principal del estudio, Charles Bailey, profesor asociado de pediatría y coinvestigador principal de los centros coordinadores de EHR PEDSnet y RECOVER/PCORnet. en el Centro de Investigación Clínica Aplicada de CHOP.

Además, «estos datos retrospectivos proporcionan orientación para investigaciones adicionales sobre las formas en que se desarrolla el Covid y cómo podemos proteger mejor a los niños y adolescentes«, escriben los autores.

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