Más de 4 horas de uso diario de teléfonos inteligentes se asocia con riesgos para la salud de los adolescentes

La Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor dice:

“Los menores tienen derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Este derecho comprende la inviolabilidad del domicilio familiar y de la correspondencia, así como del secreto de las comunicaciones”

Y añade:

“Los padres o tutores y los poderes públicos respetarán estos derechos y los protegerán frente a posibles ataques de terceros”.

Pero, por otro lado, la patria potestad se ejerce en interés de los/as hijos/as de acuerdo con su personalidad y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental.

Según el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, es nuestra obligación como progenitores supervisar diariamente el uso que los hijos menores de edad hacen de los dispositivos tecnológicos: «Los padres tienen la obligación de supervisar lo que sus hijos menores de edad hacen en internet».

Así, como progenitores, debemos velar por nuestros hijos e hijas adolescentes y procurarles una formación integral y sembrar un clima de confianza y comunicación desde la infancia para que sean receptivos a nuestros consejos e indicaciones y, al mismo tiempo, acudan a nosotros si se enfrentan con dudas o problemas en cualquier ámbito de su vida.

Negociar con los hijos normas de uso del teléfono móvil

El mal uso de un smartphone puede generar conflictos importantes, tanto familiares como personales, y dañar el bienestar mental, psicológico y emocional de niños, niñas y adolescentes.

Para evitar batallas diarias cuando llega la hora de apagarlo hasta problemas más graves de adicción, ansiedad y depresión, los expertos proporcionan a las familias seguir ciertas estrategias a la hora de poner en manos de nuestros hijos e hijas un teléfono móvil:

• Firma un contrato con él cuando le entregues su primer móvil. Es importante fijar una serie de normas por escrito antes de entregar un smartphone a un menor de edad. Es conveniente entregar el móvil junto a normas pactadas por ambas partes de antemano y por escrito, para que no haya lugar a dudas después. La penalización por incumplimiento puede ser la pérdida temporal del derecho de uso del móvil, que puede ser mayor en función de la gravedad del incumplimiento (por ejemplo, un día sin móvil por descargar una app no autorizada y todo un mes por participar de act
• Establece un horario de uso. El control del tiempo es un factor clave para erradicar el riesgo de tecnoadicción. Sin un límite de tiempo, estamos poniendo en manos de nuestros hijos algo que es altamente adictivo. La guía «Aprender a convivir con el móvil» publicada por la Comunidad de Madrid en colaboración con la Fundación Aprender a Mirar, el límite de tiempo adecuado es de no más de 2 horas porque a partir de ese momento afecta al cerebro.
• Utiliza una herramienta decontrol parental. La actividad de los menores ha de estar siempre supervisada y controlada por los padres. Estas herramientas nos permiten controlar en qué se ha usado el tiempo al teléfono.
• El móvil, ni en la mesa, ni en la cama. No solo hay que establecer límites de tiempo, sino también delimitar los espacios: dónde vamos a poder usar el móvil y donde no. Las reglas han de ser claras. Por ejemplo, prohibir el uso de dispositivos tecnológicos en horario nocturno. Tampoco se debe usar el móvil en la mesa, cuando la familia está comiendo o cenando. Asimismo, es conveniente utilizar los dispositivos en zonas comunes, como el salón.
• Educar con el ejemplo. Las normas deben ser para todos los miembros de la familia porque nosotros somos su espejo y debemos educar con el ejemplo. Por eso es importante que existan límites de uso de las pantallas para todos los miembros de la familia y «pantallas» incluye también la televisión. Si un padre o una madre hace un mal uso de internet o utiliza el whatsapp de forma abusiva, ¿con qué autoridad le va a decir a su hijo/a que haga un buen uso?
• Ofrecer alternativas y un tiempo de ocio saludable. Los adolescentes han de tener otras alternativas más saludables como las actividades sociales o comunitarias, los deportes, las extraescolares o los voluntariados. Los hábitos de vida también se imitan de los progenitores. La clave está en enriquecer el ocio ofreciendo variadas alternativas: cuidar nuestras relaciones sociales y familiares, dedicar tiempo y cariño a nuestro animal de compañía, comunicarnos y explicar como nos sentimos con el resto de la familia, salir con los amigos…
• Educación tecnológica. Educa a tu hijo/a para identificar y prevenir situaciones de acoso o delitos sexuales. Enséñale a no compartir información ni imágenes íntimas, incluidas su dirección o ubicación, o datos sobre sus hábitos de vida o su entorno social y/o familiar.
• Enséñale a distinguir entre mal uso, abuso y adicción. Educa a tus hijos/as para en los usos delictivos de la red y enséñales que la adicción se caracteriza por generar una dependencia psicológica con elevado deseo de uso, modificación del estado de ánimo e incapacidad de control de la propia conducta.

Decálogo del buen uso del móvil en las redes sociales y centros educativos

Asimismo, para asesorar a familias y docentes, la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) inició una campaña para la buena utilización del teléfono móvil en niños y adolescentes:

1. No utilices el móvil en clase, excepto cuando lo pida tu profesor.
2. No fotografíes ni grabes a nadie sin su consentimiento.
3. No ridiculices a profesores o compañeros con stickers, gifs…
4. No difundas imágenes íntimas u ofensivas (tuyas o de otros), insultes ni difames; son delitos muy graves.
5. Si sufres situaciones de acoso o violencia escolar, pide ayuda: habla de ello con tus profesores y/o tu familia.
6. No seas cómplice de situaciones de acoso o violencia escolar. Denúncialo.
7. No aceptes a cualquiera en tus redes sociales.
8. No creas todo lo que lees. Sé crítico y reflexivo.
9. Respeta las diferencias. Piensa antes de publicar y exprésate con respeto.
10. Dedica menos tiempo al móvil y más a las relaciones personales.