Anestesia epidural: ¿Tan mal se informa a las embarazadas?

La analgesia epidural es la administración de un anestésico en el espacio epidural de la mujer para controlar el dolor de las contracciones en el momento del parto. Pero, ¿qué es mejor: parto con epidural o sin epidural?

A pesar de que su uso está muy extendido y aceptado, y que no parece aumentar el riesgo de cesárea, el parto sin epidural podría ser la opción más segura al disminuir las probabilidades de parto instrumentalizado.

Sin embargo, los estudios concluyen que las mujeres que dan a luz con epidural tienen menos riesgo de depresión posparto. Quizás debido a una experiencia de parto más positiva. Así que ante esta situación sólo me pregunto una cosa: ¿Tan mal se informa a las embarazadas?

¿Por qué no usar la epidural? Porque el parto sin epidural podría ser la opción más segura

En el año 2009 la Cochrane hizo una revisión de estudios sobre el uso de la epidural en el parto y concluyó que no había «diferencias en las tasas de parto por cesárea, lumbalgia a largo plazo o efectos sobre el recién nacido poco después del nacimiento».

Sin embargo, vieron que había más probabilidad de parto instrumental (fórceps o ventosa), que podía alargar la segunda etapa del trabajo de parto, que aumentaba el uso de oxitocina sintética para estimular las contracciones, que en algunas mujeres la tensión arterial era demasiado baja, que daba más problemas de retención de orina y que más mujeres tenían fiebre.

Esto no quiere decir que con la epidural los partos sean un auténtico desastre, ni mucho menos. Pero sí es cierto que con la analgesia epidural hay más probabilidades de que haya estos problemas asociados.

En consecuencia, el parto menos arriesgado es aquel en que no se hace uso de dicha analgesia y la mujer recibe apoyo y un buen trato por parte de los profesionales. De esta forma, las mujeres se beneficiarían de la misma experiencia positiva de parto, sin necesidad de asumir los riesgos asociados a la epidural.

¿Las mujeres que dan a luz con epidural tienen menos depresión posparto?

Un estudio llevado a cabo en 2016 por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) concluyó que el uso de la analgesia epidural reduce la probabilidad de que la nueva madre sufra una depresión postparto.

Al parecer, los investigadores vieron que el dolor del parto puede ser psicológicamente dañino para algunas mujeres, de manera que puede afectar negativamente incluso después del parto, promoviendo la aparición de la depresión posparto.

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La realidad, y lo dicen los mismos investigadores, es que la depresión posparto es multicasual, es decir, sucede por muchos motivos: la percepción del dolor de cada persona, que es personal, los cambios hormonales, la experiencia de parto, la adaptación de la mujer a la nueva situación, el apoyo que tenga del entorno, antecedentes de salud física y mental, situación socioeconómica, edad de la madre, situación afectiva, etc.

Ahora bien, si ha visto que el uso o no de la epidural puede aumentar o reducir el riesgo de depresión, ¿qué es lo que explican en los cursos preparto? Porque las matronas se están esforzando mucho por cambiar la percepción negativa del parto que tenemos en Occidente, empezando por cambiar el lenguaje con el que se refieren a las contracciones para llamarlas ‘olas’ o ‘ráfagas’, de manera que las mujeres asuman que no es un dolor negativo, sino un dolor que sirve para acercar al bebé. Que no es un dolor que dice que algo va mal, sino uno que ayuda a abrirse para abrazar por fin al recién nacido. Que no hay que luchar contra él, sino permitir que avance, que no hay que resistirse, sino buscar la manera de sobrellevarlo a medida que el bebé se acerca más al mundo.

La preparación durante el embarazo, con una explicación como esta, trabajar la respiración, la confianza con los profesionales y sobre todo la confianza en una misma, puede hacer que el parto, incluso sin epidural, sea una experiencia muy positiva.

La misma revisión de estudios que he comentado más arriba halló que no había diferencias significativas en lo que a satisfacción materna se refiere, y hace unos años un estudio concluía todo lo contrario: que las mujeres más satisfechas con su parto eran las que habían dado a luz vaginalmente y sin epidural.

Por eso repito la pregunta: ¿Qué están explicando a las futuras madres para que dar a luz sin epidural les suponga un motivo de depresión? O peor, ¿qué está pasando en los hospitales para que un parto normal, sin apenas intervención, haga sentir peor a las mujeres?

¿Qué consecuencias tiene la epidural a largo plazo? ¿Cuánto tiempo después del parto puede dar depresión posparto? ¿Qué hacer en caso de depresión post parto? Si tienes alguna duda, quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, desarrollo infanto-juvenil, educación positiva y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la matrona Sara Caamaño.

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