Adenitis mesentérica en niños: ¿Qué es y cómo se cura?

El dolor abdominal en la infancia es una de las causas más frecuentes de consulta en los servicios de urgencias. Cuando es intenso y se localiza en el lado derecho puede hacernos sospechar una apendicitis, pero hay muchas causas de dolor abdominal y hoy vamos a hablar de la adenitis mesentérica en niños que, después de la apendicitis, constituye la segunda causa en frecuencia de dolor abdominal en la infancia.

El término adenitis hace referencia a la inflamación de los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son los órganos del sistema inmune, encargados de la defensa contra las infecciones. Están distribuidos por todo el cuerpo y seguro que los has visto o notado a la palpación en el cuello de tu hijo o hija cuando ha tenido alguna infección de oídos, garganta u otras infecciones de vías respiratorias altas.

¿Qué causa la adenitis mesentérica?

Llamamos adenitis mesentérica a la inflamación de los ganglios linfáticos del mesenterio. El mesenterio es una membrana que sujeta a los intestinos en el abdomen y que contiene ganglios linfáticos que se encargan de las defensas en el aparato digestivo.

 

 

Cuando se produce una infección en la zona, se pueden activar estas defensas y se inflaman los ganglios cercanos para combatir la infección. La causa última de la  inflamación es una infección, generalmente una gastroenteritis vírica, pero también puede ser por una infección bacteriana o una enfermedad inflamatoria intestinal, incluso otras infecciones de vías respiratorias altas y el síntoma principal que producen es el dolor abdominal. Aunque puede presentarse a cualquier edad, es más habitual entre los 3 años y  la adolescencia.

El dolor de la adenitis mesentérica puede estar localizado en alguna zona específica del abdomen pero generalmente es difuso y los peques se señalan el ombligo cuando les preguntamos dónde les duele. Puede ser intermitente, como el dolor de tipo cólico de las gastroenteritis, pero lo más habitual es que sea un dolor continuo de intensidad leve o moderada, a veces con exacerbaciones intermitentes.

Adenitis mesentérica: Síntomas

Asimismo, puede acompañarse de malestar, náuseas y pérdida de apetito y es posible, aunque más raro, que haya fiebre, vómitos o diarrea y en esos casos habría que pensar primero en una gastroenteritis.

El diagnóstico se hace por la historia y la exploración. Generalmente no hace falta hacer ninguna prueba complementaria excepto si el dolor está localizado en el lado derecho, es un dolor muy intenso o tienen  algún otro síntoma que nos haga sospechar una apendicitis o algún otro proceso que precise cirugía.

En ocasiones, cuando el cuadro persiste más tiempo de lo habitual, el pediatra puede solicitar una ecografía para confirmar el diagnóstico, aunque la ecografía se suele hacer inicialmente para descartar otras causas de dolor abdominal, como una apendicitis, que requiere un tratamiento quirúrgico urgente y la visualización de las adenopatías inflamadas constituye un hallazgo casual. A veces también se hacen estudios de heces u orina para descartar otras causas del dolor, como una gastroenteritis o una infección de orina o para determinar el origen de la adenitis.

¿Cómo se cura la adenitis mesentérica?

No hay un tratamiento específico para la adenitis mesentérica. Al ser un proceso inflamatorio, el tratamiento sintomático incluye analgésicos-antiinflamatorios como el ibuprofeno.

Cuando se presentan en el curso de una gastroenteritis aguda y se acompaña de vómitos y diarrea, es importante asegurar una hidratación adecuada con alguna solución rehidratante de farmacia que aporta agua pero también azúcar y sales minerales en la proporción adecuada para una correcta hidratación.

¿Cuánto tiempo dura una adenitis?

En la mayoría de los casos el dolor se resuelve solo en unos días, pero en ocasiones puede durar un poco más, entre dos y cuatro semanas. Ocasionalmente puede tardar un poco más en desaparecer por completo pero no suele cronificarse ni volverse recurrente.