¿Por qué no debes compartir los cubiertos con tu hijo?

¿Sueles compartir cubiertos con tu peque o te metes su chupe en la boca para limpiarlo? Aunque es una práctica habitual, hay razones de peso para no hacerlo ya que podemos poner en riesgo la salud de nuestros hijos e hijas.

¿Por qué no compartir los cubiertos con tu hijo?

Puede que casi sin darte cuenta, te lleves a la boca la cuchara de tu peque para comprobar que no quema su comida o el chupe para tratar de limpiarlo después de caerse al suelo. Y aunque puede parecer algo inofensivo, la realidad es que no lo es.

Adultos y niños tienen bacterias bucales diferentes, de forma que se las puedes contagiar a tus peques al usar sus cubiertos. ¿La principal consecuencia si lo haces? Los virus o bacterias que pasan de boca en boca al compartir cubiertos, vasos o botellas de aguas pueden provocar caries o alguna enfermedad grave.

La saliva permite que los gérmenes se transmitan con mucha más facilidad. Por ello, es importante evitar que la saliva de los adultos entre en contacto con objetos que los niños usen de forma habitual y se lleven a la boca, como los cubiertos, el chupe o el biberón. Los expertos tampoco recomiendan besarles en la boca o soplar la comida para tratar de enfriarla por el mismo motivo.

Además, el sistema inmunológico de los peques aún no está completamente desarrollado y, por ello, son más susceptibles a infecciones. De ahí que, además de caries, se puedan contagiar enfermedades como resfriados, gripes, gastroenteritis y otras infecciones graves por el simple gesto de compartir los cubiertos o limpiar el chupe con nuestra saliva.

¿Qué podemos hacer en lugar de compartir cubiertos o limpiar el chupe con nuestra saliva? La realidad es que hay alternativas sencillas:

• Si quieres probar la temperatura de la comida de tu peque, hazlo con una cuchara diferente a la que vas a usar para darle de comer.
• Si estás en casa y el chupe de tu peque se cae al suelo, basta con que lo limpies debajo del grifo de agua o bien lo esterilices. Si estás en la calle, lleva un chupe de repuesto por si se cae al suelo y no tienes agua cerca.

Caries en dientes de leche

La caries es el principal problema bucodental en la infancia, según la odontóloga infantil de Criar con Sentido Común, Irene Iglesias. Ella, junto al resto de profesionales de la Tribu CSC responde todas las consultas de las familias miembro.

¿El motivo? Según explica Iglesias, «es muy difícil luchar contra ella cuando toda la sociedad, la publicidad y la industria animan a consumir azúcar desde todas las instancias».

Y, al igual que en cualquier ámbito de la crianza, los dientes no escapan de los mitos. El más extendido es que no pasa nada si hay caries en los dientes de leche y no es necesario tratarla.

“Los dientes de leche son el proyecto de los definitivos. Si no hemos aprendido a cuidar los de leche, no vamos a saber cuidar los definitivos. Si en los de leche hay caries, coexistirán unos cuantos años con los definitivos, y estos también tendrán caries porque los hábitos de higiene, de alimentación… En definitiva, los factores de riesgo que afectaron a unos, también lo harán en los otros”, aclara Irene Iglesias.

La OMS califica de «alarmante» la salud bucodental en el mundo y la situación de España es especialmente llamativa: en nuestro país, la prevalencia de caries no tratada en dientes definitivos o de leche es del 33,2% en niños de 1 a 9 años. Es decir, las familias optan por no acudir al dentista en estos casos.

La caries rampante o mal llamada «del biberón» puede aparecer desde que sale el primer diente, a pesar de que no llega a percibirse hasta que el peque tiene un año. Y lo peor es que es muy agresiva, por lo que es importante tratarla cuanto antes. El tratamiento en estos casos puede ser desde el empaste a la extracción. El motivo es que hay algunos niños en los que el empaste no es la mejor solución porque no aguante el tiempo suficiente.

En caso de una caries del biberón es necesario hacer una pulpectomía, una intervención que suele eliminar el nervio de dentro de las raíces de esos dientes y poner coronas de acetato o zirconio al ser muy destructivas.

En cualquier caso, para la experta de CSC es importante tratar las enfermedades en los dientes de leche ya que reducirá «muchísimo» el riesgo de que a los definitivos les pase lo mismo. «Es ahorrar mucho tiempo y dinero en el futuro» concluye.

¿Cómo evitar la caries en los niños?

¿Cómo evitar la caries en los niños y niñas? Además de evitar compartir los cubiertos o llevarnos el chupe a la boca para limpiarlo, hay otras recomendaciones que puedes seguir para mantener los dientes de tus peques sanos:

• Lava los dientes con cepillo y pasta dentífrica desde que sale el primer diente. Además, es recomendable lavar los dientes después de cada comida.
• Evita las golosinas y el azúcar en general.
• No ofrezcas zumos envasados ni refrescos. Tampoco se recomiendan los zumos naturales por su alto contenido en azúcar.
• No uses el biberón en la cama para que el peque se duerma. A diferencia de la leche materna que no produce caries, la leche de fórmula sí. Por ello, después de ofrecer el biberón por la noche, es importante cepillarse los dientes.
• Visita al dentista cuando el bebé cumpla 6 meses y, si va todo bien, acude a las revisiones de forma anual. Según Irene Iglesias, aunque el bebé no tenga ningún diente aún, es un buen momento para seguir animando a la lactancia materna, dar indicaciones sobre la alimentación complementaria o las primeras recomendaciones sobre higiene bucodental.

¿Tienes más dudas sobre la salud bucodental de tus peques? Puedes consultarlas a nuestra odontóloga infantil Irene Iglesias en la Tribu CSC.

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