Las temidas grietas en el pezón son una de las causas más habituales de abandono de la lactancia materna. Es lógico, porque las grietas causan un dolor insoportable, difícil de sobrellevar cuando tienes a un…
Los pezones agrietados son un problema común al que se enfrentan muchas madres lactantes, pero a menudo puede surgir la pregunta: ¿Tengo que dejar de dar el pecho? La respuesta es no, de hecho seguir dando el pecho puede ayudar en el proceso de curación. Pero, ¿cómo dar el pecho con grietas?
¿Qué debe de hacer la madre si presenta un pezón con grietas? La información actualizada y los consejos profesionales sobre cómo cuidar los pezones agrietados sin dejar de dar el pecho puede salvar la lactancia, ya que cambiar la lactancia por el biberón no es la mejor solución. En cambio, con los cuidados y la atención adecuados, es posible seguir dando el pecho y controlar los pezones agrietados.
Continuar con la lactancia favorece la curación
Las grietas en el pezón durante la lactancia materna es un problema común y doloroso para muchas mujeres. La buena noticia es que no es necesario interrumpir la lactancia. Es más, puede resultar contraproducente ya que, de hecho, seguir amamantando puede favorecer la curación de los pezones.
Las propiedades naturales de la leche materna, como sus cualidades curativas y antibacterianas, pueden contribuir al bienestar y la sanación de los pezones. Además, el acto de amamantar estimula la liberación de oxitocina, que puede ayudar a la madre a sentirse más relajada y reducir la percepción del dolor, favoreciendo aún más el proceso de curación.
No obstante, es crucial que una madre que padece grietas en los pezones busque orientación y apoyo profesional para abordar cualquier problema subyacente con el agarre del bebé o la técnica de amamantamiento.
Para obtener un buen asesoramiento profesional, podéis contactar en la Tribu CSC nuestro equipo de expertos en desarrollo y salud infantil. Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
Buscar el apoyo de una asesora de lactancia debidamente cualificada y con experiencia, como Inma Mellado (que además de asesora de lactancia materna IBCLC, es Monitora de La Liga de la Leche, Máster en Nutrición Pediátrica y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna), puede hacer que las madres consigan hacer los ajustes necesarios para asegurarse de que el bebé se agarra correctamente al pecho, lo que puede ayudar a prevenir daños mayores en los pezones y favorecer la curación.
¡Con el apoyo y la información adecuados, muchas madres son capaces de superar este reto y seguir amamantando con éxito!
Exprimir un poco de leche antes de amamantar puede ayudar
Además de asegurarse de que el bebé se agarra correctamente, hay varias medidas que pueden tomarse para favorecer la curación y aliviar las molestias. Por ejemplo, extraerse a mano una pequeña cantidad de leche antes de una sesión de lactancia puede ayudar a ablandar la areola, facilitando el agarre del bebé y reduciendo la probabilidad de que se produzcan más daños en los pezones. Esto también garantiza que el bebé reciba la nutritiva leche posterior, que es esencial para su crecimiento y desarrollo.
Además, utilizar remedios naturales como dejar que la propia leche de la madre se seque en los pezones, puede ayudar en el proceso de curación. La aplicación de leche materna extraída puede ayudar a hidratar la piel y proporcionar una barrera protectora, aprovechando las propiedades curativas naturales de la leche. Asimismo, dejar que los pezones se sequen al aire después de dar el pecho puede ser beneficioso para calmar y curar la piel.
Cuidado de la higiene y uso de cremas específicas
Mantener una higiene adecuada es esencial en el cuidado de los pezones agrietados. Es importante mantener la zona limpia y seca para evitar infecciones y favorecer la curación. Además, existen cremas y pomadas específicas, diseñadas para su uso durante la lactancia, que pueden emplearse para aliviar y favorecer el proceso de curación. Estos productos son seguros tanto para la madre como para el bebé, y pueden utilizarse entre tomas para aliviar los pezones y evitar que se sequen, creando un entorno más propicio para la curación.
Otro aspecto importante del cuidado de los pezones es el uso de almohadillas absorbentes de la humedad. Estas almohadillas pueden ayudar a mantener los pezones secos y protegerlos de la fricción que puede producirse con la ropa. Al crear una barrera entre los pezones y la tela, pueden minimizar las molestias y favorecer la cicatrización de la piel.
Asimismo, es importante optar por prendas transpirables y no sueltas para favorecer aún más la circulación del aire y ayudar en el proceso de curación.
Asegurar un buen agarre y posición al dar el pecho
Asegurar un buen agarre y encontrar una posición cómoda para dar el pecho son fundamentales para evitar daños mayores en los pezones y favorecer su curación. Cuando el bebé está bien agarrado, puede extraer leche del pecho de forma eficaz sin causar traumatismos en el pezón. Asegurarse de que el bebé tiene la boca bien abierta, los labios rebordeados y la boca bien llena de tejido mamario puede contribuir a un mejor agarre y a una experiencia de alimentación más cómoda tanto para la madre como para el bebé.
Además, experimentar con distintas posturas de amamantamiento, como la posición de fútbol americano o la posición tumbada de lado, puede ayudar a reducir la presión sobre la zona dañada y permitir que el bebé se alimente sin causar más dolor. Es esencial que la madre esté en una posición relajada y bien apoyada durante la toma para favorecer un agarre más eficaz y una experiencia más cómoda tanto para ella como para el bebé.
La curación de las grietas en los pezones lleva tiempo
Es importante que las madres tengan paciencia al tratar y recuperarse de las grietas en los pezones. Aunque el proceso de curación puede llevar algún tiempo, con el apoyo y los cuidados adecuados, la mayoría de los casos de pezones agrietados pueden resolverse, permitiendo a la madre seguir amamantando.
Si se abordan los problemas subyacentes, se emplean técnicas adecuadas de agarre y colocación, y se sigue sistemáticamente una rutina de cuidado de los pezones, las madres pueden acelerar el proceso de curación y evitar que vuelvan a dañarse los pezones.
Durante este tiempo, es importante que las madres den prioridad al autocuidado y busquen el apoyo, tanto de los profesionales sanitarios como de sus seres queridos. Participar en actividades que fomenten la relajación y el bienestar puede ayudar a reducir el estrés y favorecer los procesos naturales de curación del cuerpo.
Además, ponerse en contacto con otras madres lactantes para pedirles consejo y ánimo puede ser muy valioso para superar este difícil periodo y mantener la motivación para seguir proporcionando el mejor alimento a su bebé.
Tratamiento de las grietas en los pezones y tratamiento de la causa subyacente
¿Cómo cerrar las grietas pezón? Al tratar las grietas en los pezones, es esencial no sólo tratar los síntomas, sino también identificar y rectificar la causa subyacente. Tanto si se trata de corregir el agarre del bebé como de buscar tratamiento para el anquiloglosia o de ajustar la técnica de amamantamiento, tomar medidas proactivas para resolver el problema de raíz es crucial para evitar que continúe o reaparezca.
En algunos casos, puede ser necesaria la orientación de un/a especialista en lactancia para diagnosticar y abordar la causa específica del problema, garantizando una lactancia satisfactoria y cómoda tanto para la madre como para el bebé.
Además, si una madre experimenta un daño persistente y grave en el pezón que afecta a su capacidad de amamantar, es importante buscar apoyo y orientación profesional. En algunos casos, puede recomendarse el uso de dispositivos terapéuticos, como las pezoneras, o la aplicación de estrategias de alimentación específicas para aliviar las molestias y facilitar la curación de los pezones.
Trabajando estrechamente con profesionales bien informados y comprensivos, las madres pueden explorar y poner en práctica intervenciones apropiadas para abordar sus necesidades y retos individuales, apoyando su viaje a través de la lactancia materna.
Pedir consejo a un especialista en lactancia
Cuando se enfrentan a retos como los pezones agrietados, pedir consejo a un/a especialista en lactancia puede proporcionar valiosas ideas y apoyo. Estos profesionales están formados para evaluar la dinámica de la lactancia, abordar problemas comunes como los de agarre, y ofrecer recomendaciones personalizadas para mejorar la experiencia general de la lactancia.
Al programar una consulta con un especialista en lactancia, las madres pueden beneficiarse de orientación, apoyo y soluciones individualizadas para gestionar y superar eficazmente el dolor de pezones, fomentando una relación de lactancia exitosa y sostenible con su bebé.
Además, la tranquilidad y experiencia que ofrece un especialista en lactancia puede capacitar a las madres para atravesar las posibles dificultades de la lactancia con confianza y tomar decisiones informadas sobre su cuidado y el bienestar de su bebé.
Con la orientación de estos profesionales especializados, las madres pueden adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para tratar las molestias de los pezones y otros problemas de la lactancia, garantizando una experiencia positiva y gratificante tanto para la madre como para el bebé.
Considerar opciones para aliviar las molestias
¿Cuánto tiempo tardan en sanar las grietas del pezón? En algunos casos, a pesar de las medidas proactivas, las molestias asociadas a los pezones agrietados pueden ser difíciles de tratar. En esos momentos, es importante que las madres exploren y consideren diversas opciones para aliviar el dolor y apoyar el proceso de curación. Esto puede implicar el uso de técnicas de control del dolor, como la aplicación de compresas frías o el uso de analgésicos de venta libre, para proporcionar un alivio temporal y aumentar la comodidad.
En conclusión, aunque tratar los pezones agrietados durante la lactancia puede ser angustioso y difícil, es importante que las madres sean conscientes de que, con el apoyo y el enfoque adecuados, a menudo es posible continuar con la lactancia y favorecer la curación de los pezones.
Abordando las causas subyacentes, buscando orientación profesional y aplicando medidas proactivas para apoyar el proceso de curación, las madres pueden superar esta dificultad y trabajar para conseguir una experiencia de lactancia positiva y cómoda tanto para ellas como para su bebé.
0 responses on "Tengo grietas en los pezones: ¿Tengo que dejar de dar el pecho?"