11 Tips para equilibrar la vida laboral y la maternidad

Conciliar la vida laboral y familiar no suele ser fácil. Por ello, muchas veces vivimos con estrés ambas facetas, sin conseguir disfrutar de ninguna de ellas. ¿Se puede conseguir? ¿Cómo equilibrar el trabajo y la maternidad?

¿Cómo afecta la maternidad en el trabajo?

Muchas veces, cuando nos quedamos embarazadas o acabamos de tener un bebé, podemos pensar que debemos dejar aparcada nuestra vida profesional. En ese momento, todo gira en torno al peque, cuidar de él y que esté lo más feliz y atendido posible. Pero, ¿y tú? ¿Te has planteado si es lo que tú quieres y eso te hace feliz o, por el contrario, deseas seguir trabajando?

Mantener el equilibrio entre la vida laboral y la maternidad es todo un desafío, y lo cierto es que el Gobierno no lo pone fácil. A pesar de que en 2021 se equipararon los permisos de maternidad y paternidad y se fijaron en 16 semanas para ambos progenitores, lo cierto es que en el caso de la madre sigue inamovible desde hace años. Y todo, a pesar de los pediatras insisten en la necesidad de ampliarlo hasta los 6 meses para fomentar la natalidad y la lactancia.

Así que cuando las mujeres agotan esas 16 semanas, a las que pueden sumar alguna más con el permiso de lactancia y las vacaciones, toca volver al trabajo. Y entonces surge la duda de cómo hacerlo, cómo afecta realmente el trabajo a la maternidad y si es posible conseguir el encaje. No es imposible, pero, a veces, es necesario mucho esfuerzo y tiempo para lograr la armonía entre ambos.

¿Cómo equilibrar el trabajo y la maternidad?

Aunque no lo ponen fácil, ser madre no tiene por qué significar dejar de lado la vida profesional. Para conseguirlo, debe existir un equilibrio en general, además de mucha organización para que las dos sean una prioridad, sin necesidad de elegir una sobre otra. Puedes ser una gran profesional a la vez que disfrutas de la maternidad sin tener ningún sentimiento de culpa. Para ello, pueden servir de ayuda las siguientes recomendaciones:

1. Prioriza y delega. Es clave diferenciar lo importante de lo urgente y revisar constantemente las prioridades ya que cambian en función de las circunstancias diarias.
2. Mantenerte positiva. Tener hijos es maravilloso para muchas personas, pero también extremadamente duro. Pero todo pasa. No sirve de nada mirar la vida anterior o lo fácil que era trabajar antes de tener hijos. Así que trata de mirar el lado positivo de la maternidad y de poder trabajar.
3. Fuera culpa. Aunque el sentimiento de la culpa es algo que viene innato con el carné de madre, lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos. No siempre podrás hacerlo todo bien y no hay que sentirse culpable por no llegar a todo o por buscar satisfacción en tu faceta de madre y de trabajadora.
4. Desconecta. Es fundamental establecer límites y mantener bien separados el trabajo y la familia. Establece horarios para mirar el correo o el móvil del trabajo cuando estés en casa y el resto, céntrate en tus hijos e hijas.
5. Pide ayuda. En ocasiones, hay que admitir que no podemos con todo y no pasa nada. Lo mejor en esas ocasiones es pedir ayuda. A la familia, a los amigos, a otros padres o madres del cole o contratando personas que nos ayuden con las tareas en casa.
6. Compra online. La mayoría de supermercados y tiendas ofrecen la posibilidad de comprar online. Si os gusta ir físicamente y es un rato para compartir con los peques, genial; pero en caso contrario, puedes ahorrar mucho tiempo si lo haces online.
7. Divide esfuerzos. ¿La crianza de tus hijos es cosa de dos? Si es así, dividid esfuerzos. No es necesario que los dos llevéis y recojáis a los peques del cole, acudáis a las tutorías con los profesores o que vayáis a todos los cumples que se organicen. Y recuerda, si sois dos, no solo es responsabilidad tuya bañar a los peques, cambiarlos, dormirlos o darles de comer.
8. Planifica con antelación. Las listas de tareas y los calendarios deben convertirse en básicos del día a día y, gracias a ellas, será posible aprovechar el tiempo al máximo y reducir el estrés. Apuntar tus tareas y obligaciones te permitirá no olvidar nada. Además, al anotar las cosas, liberas tu mente e incluso puede que al verlas reflejadas en un papel, te parezcan menos de lo que parecían en tu cabeza.
9. Programa ratos de juego con tiempo de calidad. Trata de compartir tiempo de calidad con tus peques en los que elimines todas las distracciones para centrarte solo en ellos. Si tienes más de un hijo o hija, es importante que compartas tiempo en exclusiva con cada uno de ellos.
10. Aprende a decir NO. Establece límites claros entre tu vida personal y profesional. No hay por qué tener miedo a decir «no» a compromisos que van más allá de nuestras obligaciones profesionales y que restan tiempo a nuestra vida familiar.
11. Cuida de ti misma. El bienestar físico y emocional es fundamental para todas las personas y no tenemos por qué olvidarnos de él cuando nos convertimos en madres. Y para cuidar a nuestros peques, es clave estar bien y cuidar de nosotras mismas.

¿Cómo lograr un equilibrio entre la vida laboral y familiar? ¿Cómo lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal? Si necesitas dudas sobre la crianza respetuosa y tienes dudas para conseguir equilibrar el trabajo y la maternidad, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentran la psicóloga Mamen Bueno, la pediatra Gloria Colli o el enfermero de Pediatría y coordinador de CSC, Armando Bastida.

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