Roman McConn es un niño de 12 años que ha cambiado la vida de miles de perros abandonados. Con tan solo 4 años ya luchaba por darles visibilidad y, posteriormente, la ayuda de su familia,…
Una niña ha escrito una emotiva carta a su profesora en la que le agradece haberle ayudado en todos sus problemas, le asegura que es una madre para ella y le pide no perderla nunca.
«De todos y todas las profesoras, tú eres la mejor profe»
«Carmen, de todos y todas las profesoras, tú eres la mejor profe. (…) No te quiero perder nunca. Eres como una madre para mí». Así empieza la bonita carta que una niña escribió a Carmen, profesora del colegio Juan XXIII de Murcia.
La peque, de 10 años, había pasado por 4 colegios diferentes en los que tuvo problemas para integrarse. Tampoco fue fácil su llegada al colegio Juan XXIII, donde repitió curso. Y entonces, tuvo la suerte de caer en la clase de Carmen. A ella le contó que nunca se había sentido querida en ningún colegio y que se metían con ella. Y la profesora se propuso cambiar eso para que la peque se sintiera cómoda.
La misiva que la niña escribió a su profesora no deja lugar a dudas sobre el éxito del enfoque de la docente: «Gracias por arreglarme todos los problemas. Te quiero mucho». Profesora y alumna han pasado muchas horas juntas este curso escolar. Más allá de las clases de inglés y de las notas, Carmen se convirtió en una pieza clave en el cambio de la peque, que llegó al colegio sin querer estudiar ni seguir las normas de casa, según le explicaron sus progenitores.
«A partir de ahí, creamos entre todos un plan de trabajo y le expliqué a la niña la importancia del esfuerzo», cuenta Carmen. Y tuvo sus frutos, según se refleja en la carta: «Voy a intentar cambiar todas mis notas y todo. Gracias por todos los momentos juntas. Te agradezco un montón lo que has hecho por mí», escribe.
Carmen buscó a compañeras y compañeros en la clase que pudieran ayudarla a integrarse en el grupo y conseguir que la peque se sintiera en un entorno seguro. «Solo de este modo, si te sientes seguro, todo va mejor», explica la profesora. Y así, desde el cariño y el respeto mutuo, la niña se disculpa con su profesora en la carta: «Perdón por todo lo malo que he hecho. Pero de todo lo que hemos hecho eres la mejor profesora. Explicado por ti entiendo todo lo que he hecho».
El camino no ha sido fácil, especialmente para la peque, que pasó por varios colegios diferentes, con diferentes profesores y compañeros, y sufrió problemas de integración e insultos. Y ella, que encontró en Carmen un referente y el apoyo necesario para seguir adelante, acaba su misiva recordándoselo: «He pasado por 4 colegios y de todas las profesoras que he tenido la mejor eres tú. Te quiero».
Un curso de trabajo de superación que la convierte en ejemplo de otros peques
Carmen no seguirá de profesora de la peque el próximo año por el cambio de ciclo académico de la niña. Por ello, aprovecha para recordar a otros compañeros profesores que detrás de cada situación así, hay siempre un porqué. «Si los peques no tienen interés por aprender cosas nuevas y tienen un comportamiento anormal es porque algo está sucediendo y hay que descubrir qué es», concluye.
Y es que la educación desde el afecto es mucho más efectiva. Prueba de ello es esa carta, en la que la reconoce como «la mejor profe de todas las que ha tenido». Una misiva en la que le agradece su implicación, le pide perdón «por todo lo malo» y le asegura que seguirá esforzándose.
La dedicación y el trabajo de superación de la peque le han permitido convertirse en ejemplo de muchas otras niñas y niños en situaciones parecidas, con riesgo de exclusión social y con problemas para integrarse. Pero no hubiera sido posible sin el apoyo de Carmen, su profesora, que puso todo el corazón para lograr esa transformación en la niña.
La importancia de criar y educar desde el respeto y el amor
La carta que la peque escribió a su profesora pone de manifiesto la importancia de criar y educar desde el amor. Porque, al hacerlo, no se persigue un fin, sino que la educación es el fin en sí mismo. Es aceptar a los peques tal y como son sin pretender cambiarlos, mostrando preocupación e interés por ellos. Desearles el bien, la felicidad y su propia autorrealización. Y de eso, Carmen y sus alumnos saben mucho. Tanto, que ha sido la asignatura más importante este curso y la han superado con nota.
¿Cómo lo consiguió? Desde el cariño y el respeto. Porque la educación no debe ser instrucción, no es solo enseñar. Es acompañar a los niños en su proceso de aprendizaje.
«A los niños no les interesa tanto cuánto sabes hasta que no saben cuánto te preocupas por ellos. Me contó sus problemas y por qué se sentía mal. Y fui ayudándola a resolverlos. Incluso tenía problemas fuera del cole, con otros niños del parque que se metían con ella cada vez que iba a jugar, y hablé con el director y la tutora de ese centro para solventar la situación entre todos. Ahí vio que la quería y que de verdad me preocupaba por su bienestar físico y emocional».
Y ahora, a las puertas de acabar el curso y con los cuestionados regalos para profesores, Carmen asegura que recibir una carta así es el motivo por el que se esfuerza cada día en el trabajo.
«El mayor reconocimiento para mí es saber que he cambiado positivamente la situación de una personita que ha pasado por mi vida, y que he ejercido una buena influencia en ella como para que siempre me recuerde con un cariño especial», admite.
Si tienes alguna pregunta sobre salud infanto-juvenil, quieres más información o necesitas asesoramiento profesional en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as a los que puedes consultar todas tus dudas. Entre ellos/as se encuentran la psicóloga infantil, logopeda y docente Elena Mesonero o la pediatra Gloria Colli.
Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
0 responses on "La emotiva carta que una niña le escribe a su profesora: "Eres como una madre para mí""