Si quieres aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece cocinar con ellos, aquí tienes algunas recetas sencillas para elaborar con ellos o para que las hagan ellos mismos. No hay nada más divertido que cocinar…
La cocina es un lugar perfecto para compartir, aprender y jugar con los peques. Y, además, los beneficios de cocinar en familia con niños y niñas son muy numerosos para su desarrollo.
9 Beneficios de cocinar con los niños y niñas
De hecho, cocinar es una de las mejores maneras que hay para divertirse y aprender al mismo tiempo, además de fortalecer el sentimiento de unión dentro de la familia al sentirse parte del grupo.
Pero sobre todo, para los niños y niñas, cocinar juntos es un juego en el que además pasan un rato divertido con papá o mamá, en el que se trabaja su autoestima.
En este sentido, la dietista-nutricionista de Criar con Sentido Común, Rebeca Pastor, explica que es “fundamental permitir que los niños creen recuerdos agradables en su mente relacionados con la alimentación. Cocinar con niños permite vincular esta actividad a la sorpresa, la alegría, la diversión, la curiosidad… en la que pondrán todos sus sentidos”. Ella, junto al resto de equipo de expertos/as responde todas las consultas de las familias miembro en la Tribu CSC.
Y si de paso añadimos música de fondo, “los recuerdos que generemos serán más inolvidables aún”, asegura Rebeca Pastor. Pero, además, los beneficios de cocinar con niños y niñas son numerosos. Entre ellos, destacan:
- Es una excelente forma de fomentar el vínculo afectivo y compartir tiempo de calidad, en el que se promueve la comunicación y el trabajo en equipo, además de construir nuevos lazos con los peques.
- Les ayuda a aprender sobre alimentación saludable, así como los beneficios de incluir determinados alimentos en la dieta.
- Fortalece su autoestima. Cocinar tiene un resultado inmediato: la comida. Y que los platos que preparan gusten al resto de miembros de la familia les ayuda no solo a motivarse más, sino también a querer mejorar.
- Fomenta la creatividad ya que les ayuda a perder el miedo a alimentos desconocidos y experimentar con nuevos sabores, texturas, aromas o presentaciones.
- Mejora su motricidad fina al usar utensilios aptos para su edad. Les ayudará a trabajar con sus manos, coordinar los movimientos y coger cosas pequeñas con los dedos. Además, remover, medir, exprimir o enrollar les ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano.
- Amplían sus gustos culinarios. Se pueden preparar nuevas recetas con ingredientes diferentes a los habituales.
- Desarrollan el pensamiento matemático y lógico. Al seguir una receta con medidas y cantidades, se favorece la comprensión matemática y el pensamiento lógico. ¡Un momento perfecto y divertido para aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir!
- Mejora su capacidad de atención y concentración ya que cocinar requiere concentración para seguir una receta con las cantidades exactas de ingredientes y todas las etapas de preparación.
- Prepara para la vida. Aprender a cocinar da autonomía para la vida adulta. Así cuando empiecen a quedarse solos serán capaces de preparar su propia comida sin necesidad de recurrir a comida basura.
¿Cómo lograr que los niños y niñas se involucren en la cocina?
Para conseguir que los peques se involucren en la cocina, podemos empezar por cocinar lo que más les gusta, siempre que sean fáciles de preparar. Rebeca Pastor sugiera recetas sencillas como “unas brochetas de fruta, verdura, carne o incluso langostinos”. Usar moldes, empanar alimentos o batir huevos suelen ser actividades con las que se divierten, especialmente si les gusta toquetearlo todo y ensuciarse. También es clave involucrarlos desde el principio: es decir, desde que organizamos el menú de la semana hasta hacer la lista de la compra e ir al súper. Así, se sentirán involucrados en cada fase del proceso hasta obtener el resultado final.
Eso sí, la seguridad es clave. Así, hay que evitar todo tipo de distracciones y no debemos abandonar el espacio y dejarlos solos. Aunque nos ayuden en todo el proceso, no es necesario que participen de todas las acciones. Es el caso, por ejemplo, de vaciar una olla con agua caliente. También habría que estar muy pendiente de los fuegos o de mantenerlos alejados de los líquidos que hierven.
¿Hay una edad concreta para que los peques nos ayuden en la cocina? Lo cierto es que pueden hacerlo en cualquier momento ya que hay muchas formas de que participen y cocinen con nosotros. Y en función de su edad y sus habilidades, hay diferentes proyectos de cocina para niños, de forma que les podemos encargar diferentes tareas como lavar las verduras y batir huevos o ayudarnos a pelar una zanahoria.
¿Qué favorece la cocina en los niños? ¿Cuál es el objetivo de un taller de cocina para niños? ¿Qué beneficio tiene cocinar? ¿Qué desarrolla la cocina en los niños? Si quieres resolver estas dudas o cualquier otra sobre salud infanto-juvenil, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as a los que puedes consultar. Entre ellos/as se encuentra la dietista-nutricionista Rebeca Pastor.
Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
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