En verano: ¿Viajar en aviones separados con niños y niñas?

Llegan las vacaciones y a la hora de comprar los vuelos, puede surgirnos la duda de si es mejor viajar en aviones separados con los niños o debemos hacerlo toda la familia junta.

Viajar en avión con niños y niñas: ¿mejor todos juntos o separados?

El avión es uno de los medios de transporte más seguros, con los números más bajos de accidentes y fallecimientos. Sin embargo, cuando lo hay, tiene gran repercusión por la gravedad del accidente y por registrar cifras muy altas de heridos y fallecidos. Eso lleva a que muchas personas tengan auténtico miedo a volar y lo eviten en la medida de lo posible.

Sin embargo, con la llegada de las vacaciones todo cambia. Facilita, y mucho, recorrer grandes distancias en apenas unas horas, lo que lleva a que sea el transporte elegido por muchas familias para llegar a su destino en los meses de más calor del año. Pero, ¿cómo es mejor viajar en avión con bebés y niños pequeños? ¿Toda la familia en el mismo avión o es mejor hacerlo en aviones separados?

Como todo en la vida, depende. De hecho, hay veces que los progenitores viajan solos sin sus hijos y deciden comprar vuelos por separado por si alguno de los aviones tiene un accidente, que al menos sobreviva uno de lo de los para poder cuidar a los hijos. 

¿Y si viaja la familia al completo? Las opciones son las mismas: Hay familias que prefieren dividirse en diferentes aviones y así, en caso de accidente, al menos sobrevive una parte de la misma. Sin embargo, hay otras familias que prefieren viajar todos juntos y disfrutar el momento. Al fin y al cabo, para los peques muchas veces es una aventura montarse en un avión y disfrutar del viaje o visitar la cabina del piloto.

Y, además, entra en juego la forma de pensar de cada persona, ya que habrá quien prefiera dejarlo en manos del destino. De hecho, es imposible controlar todas las situaciones en las que podemos tener un accidente y evitarlo. ¿O acaso también elegimos montarnos siempre en coches separados por si hay un percance? Es más, en caso de que la familia se separara y, efectivamente, la mitad sufriera un accidente en el avión, ¿no pensaríamos que todos debían haber cogido el otro vuelo para salvarse?

Ventajas de viajar en aviones separados con niños

Más allá de la opción personal de cada familia para viajar en aviones separados con niños o no, es cierto que hay algunas ventajas en caso de hacerlo:

1. Es más fácil gestionar diferentes gustos y carácter. Ya sean adultos o niños, a cada uno le puede gustar embarcar el primero o el último, pintar o ver una película. Intentar contentar a todo el mundo, especialmente en el caso de las familias grandes con varios niños y niñas, puede ser complicado. En caso de dividirse, es más fácil responder a las preferencias de cada uno.
2. Viajar por separado con los niños y niñas permite una mejor gestión del estrés. Gestionar un viaje en avión con niños puede llevar una carga de estrés extra, con muchas horas de espera en los aeropuertos. Y esto, inevitablemente, lleva a discusiones.
3. Más atención y mejor trato a los peques. Al tener a nuestro cargo a solo una parte de nuestros hijos, le podemos prestar toda nuestra atención. De hecho, volar puede generar ansiedad y miedo a los peques. Si solo tenemos en ese momento a un hijo o hija a nuestro cargo, podemos ayudarlo a enfrentar sus miedos y enseñarles técnicas para conseguir relajarse. Además, es una oportunidad única para pasar tiempo de calidad y en exclusiva con nuestros hijos.
4. Más capacidad de adaptación en los vuelos. Conseguir billetes de última hora en un avión puede ser complicado para las familias grandes. Pero si viajamos por separado, puede resultar más sencillo encontrarlos, lo que puede ser muy útil si perdemos un avión y necesitamos que nos reubiquen lo más rápido posible para llegar a nuestro destino.

Por supuesto, viajar por separado con niños también tiene inconvenientes, especialmente cuando se trata de bebés o niños muy pequeños o con necesidades especiales. En estos casos, siempre suele ser más fácil que viajen dos adultos para poder atender a los peques. Además, hay que tener en cuenta que salir y llegar a horas diferentes, implica pagar varias tarifas de transporte público o de aparcamiento, por lo que el coste total del viaje también se incrementa.

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