Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños

El Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños por COVID-19 (MIS-C) es una de las complicaciones graves de la infección por COVID-19 que causó gran preocupación en las primeras fases de la pandemia y que recientemente se ha relacionado con complicaciones neurológicas y neuropsicológicas a largo plazo en los menores afectados.

¿Qué es el síndrome inflamatorio sistémico?

El Síndrome Inflamatorio Multisistémico por COVID-19 es un cuadro relativamente poco frecuente en población infantil, ya que generalmente sufren la enfermedad de forma leve y este cuadro es una de las complicaciones graves que requieren hospitalización y cuidados intensivos con mucha frecuencia.

¿Qué quiere decir multisistémico? El Síndrome Inflamatorio Multisistémico comprende un conjunto de síntomas y manifestaciones similares a otros procesos inflamatorios graves como la enfermedad de Kawasaki, el síndrome del shock tóxico o el síndrome de activación macrofágica, y puede producir complicaciones a largo plazo que se manifiestan con síntomas de presentación más lenta y progresiva que pueden resultar difíciles de diagnosticar.

Hasta ahora se recomendaba hacer un seguimiento de la función cardíaca en los menores que habían sufrido esta condición, pero un estudio más actual sugiere que es necesario monitorizar también la presencia de manifestaciones neurológicas y complicaciones psicosociales ya que se han detectado alteraciones de este tipo en los menores que han sufrido un Síndrome Inflamatorio Multisistémico por COVID-19.

Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños y complicaciones neurológicas y neuropsicológicas a largo plazo

En el estudio, publicado en JAMA Network Open, los investigadores hacen el seguimiento de 64 menores diagnosticados de Síndrome Inflamatorio Multisistémico realizando pruebas neurológicas y neuropsicológicas a los 6 y los 12 meses del ingreso, a la vez que realizan las mismas pruebas a un grupo control. En el estudio encuentran un aumento significativo de problemas neuropsicológicos en el grupo afectado.

Los síntomas principales incluyeron alteraciones en la memoria de trabajo, alteraciones motoras, de la coordinación, de la marcha y mayor frecuencia de casos de Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión y síntomas psicosomáticos como cefalea, dolor de espalda, náuseas y una peor calidad de vida en general.

Inicialmente se pensaba que estas alteraciones podrían estar relacionadas con el estrés de la pandemia, el cambio de hábitos de vida y otros factores estresantes ambientales, pero al comparar los resultados con un grupo control sometido a los mismos estresores, los investigadores consideran que los resultados obtenidos se deben a secuelas de la infección sufrida por estos pacientes y no simplemente a la exposición a factores ambientales estresantes.

Con la evolución del virus a lo largo de la pandemia, las  manifestaciones de la infección han ido cambiando a lo largo del tiempo. Afortunadamente, los casos graves de Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños debido a la COVID-19 que causaron preocupación entre los profesionales durante las primeras fases de la pandemia, han disminuido en frecuencia con las nuevas variantes del virus.

¿Cómo saber si mi hijo tiene PIMS?

Cambios en el comportamiento o en las funciones neurológicas pueden ser debidas a un  Síndrome Inflamatorio Multisistémico, por lo que se recomienda que las familias de los menores afectados por esta condición, estén alerta para detectar estas posibles alteraciones en los peques.

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¿Cómo se cura el Síndrome Inflamatorio Multisistémico?

Los estudios más actuales demuestran que la vacunación en niños y niñas se ha mostrado efectiva para disminuir los casos graves de COVID-19 en esta población, y según los informes se les puede vacunar incluso tras haber padecido el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, pero dado que actualmente la mayoría de los menores ha adquirido la inmunidad tras haber pasado la enfermedad de forma natural, los beneficios adicionales de la vacunación en este grupo de edad se considera mínimo si consideramos la población infantil sin factores de riesgo.

Si tu peque tuvo un Síndrome Inflamatorio Multisistémico por COVID-19 y ahora presenta alteraciones del comportamiento, problemas de aprendizaje, atención o memoria, se queja de dolor de cabeza o de espalda, o tienes sospecha de que tenga TDAH, ansiedad o depresión, debes saber que podría tratarse de una complicación debida a esta infección, y aunque actualmente no se dispone de un tratamiento específico, sí que requieren una valoración neuropsicológica adecuada para tomar las medidas que sean necesarias en cada caso.