El acné neonatal es un tipo de afección en la piel del bebé que aparece a los pocos días (o semanas) del nacimiento. Se trata de una afección benigna diferente al acné juvenil, que tiene un origen y…
El acné juvenil es uno de los problemas dermatológicos más frecuentes en todas las edades, pero sobre todo en la adolescencia.
Se calcula que el 75% de los adolescentes españoles entre 12 y 18 años presentará acné en algún momento y 1 de cada 5 tendrá una forma moderada o grave. Afecta tanto a chicos como a chicas pero en los chicos puede ser más grave.
Aunque puede presentarse a cualquier edad, incluso en recién nacidos, es más frecuente en la adolescencia porque tiene un componente hormonal importante.
Causas del acné juvenil: ¿Por qué se produce el acné juvenil?
El acné supone un proceso inflamatorio del folículo pilosebáceo inducido por los andrógenos, hormonas que aumentan a esta edad.
El folículo pilosebáceo es una estructura que incluye el pelo y su raíz y la glándula sebácea adyacente. Esta glándula se activa por acción de los andrógenos y aumenta la producción sebácea.
Este aumento de las secreciones, junto a una proliferación de células en el folículo, conduce a la obstrucción del poro, lo que se conoce como comedón. Posteriormente se produce la colonización por la bacteria Cutibacterium acnes lo que ocasiona la inflamación.
Síntomas y efectos del acné juvenil
El acné se caracteriza por manifestarse con una gran variedad de lesiones, típicamente en distintos estadios evolutivos y por presentar un curso crónico que se inicia en la pubertad y se va instaurando progresivamente. La cara está afectada casi en la práctica totalidad de las ocasiones y en los casos más graves también se afectan la espalda o el pecho.
La piel de los jóvenes con acné suele tender a la seborrea. Las lesiones iniciales del acné son los comedones o puntos negros que pueden estar cerrados o abiertos. Si se produce la inflamación, aparecerán las pústulas, que son los típicos granitos llenos de pus, o los nódulos, similares a los anteriores pero más profundos.
Cuando estas lesiones se van secando pueden quedar cicatrices en forma de costras, zonas hundidas en la piel o manchas blanquecinas o de piel más oscura que la piel adyacente. Aunque estas cicatrices pueden durar meses, lo normal es que terminen por desaparecer.
Condicionantes ambientales
El acné puede variar estacionalmente, tendiendo a mejorar en verano, y puede agravarse por múltiples factores.
El estrés es un factor agravante reconocido, en parte por el estímulo hormonal que aumenta en estos casos y en parte también porque se relaciona con un aumento de la manipulación de las lesiones, que empeora la evolución.
Las alteraciones hormonales premenstruales son una causa importante de exacerbaciones y hasta el 70% de las chicas presentan brotes o aumento de lesiones durante esta fase del ciclo.
La mejoría que se suele ver en verano podría estar mediada por el efecto de la exposición solar, que tendría un efecto antiinflamatorio, sin embargo existe un grupo de pacientes, hasta un 30%, que no solo no mejora en verano sino que incluso pueden empeorar.
El efecto de la dieta sobre la evolución del acné no está claro. Parece que alimentos ricos en azúcar, lácteos y proteínas podrían empeorar el acné, sin embargo no se ha podido demostrar mediante estudios controlados que una dieta restringiendo estos alimentos produzca una mejoría del cuadro y no se recomiendan dietas especiales, salvo que el paciente haya notado un aumento del acné con determinados alimentos.
Tratamiento para el acné juvenil
El tratamiento del acné va a depender de la gravedad.
Casos leves
Los casos más leves precisan tratamiento tópico, en crema, pero los casos moderados o graves precisarán también tratamiento oral, para prevenir complicaciones y cicatrices persistentes.
El tratamiento inicial de los casos leves de acné debería incluir un producto de limpieza suave que no irrite y una crema con actividad anticomedogénica (como retinoides, peróxido de benzoilo, ácido azelaico o ácido salicílico), sola o combinada con antibióticos.
Es importante que el paciente sepa que el tratamiento tardará en hacer efecto y tendrá que esperar semanas antes de ver una clara mejoría, para evitar el abandono temprano del tratamiento y el fracaso terapéutico.
Casos moderados y graves: ¿Cuál es el mejor tratamiento para el acné juvenil?
En los casos moderados y graves, además del tratamiento tópico se suele indicar un tratamiento oral.
El tratamiento más efectivo es la isotretinoína, que es muy eficaz pero produce frecuentes efectos secundarios, como sequedad de piel y mucosas que puede resultar muy molesta. Además, tiene mucho riesgo de malformaciones si se administra en embarazadas, por lo que es obligado descartar embarazo en mujeres en edad fértil y asegurar un método anticonceptivo eficaz durante todo el tratamiento, que puede extenderse durante meses.
El tratamiento oral puede incluir también un tratamiento hormonal con anticonceptivos orales, o un tratamiento antibiótico que debe ser también prolongado para que resulte eficaz y que puede producir fotosensibilidad, por lo que habrá que evitar la exposición solar.
¿Cuándo se va el acné juvenil?
El tratamiento actual del acné es largo y no exento de efectos secundarios, pero también muy eficaz, por lo que es importante explicar muy bien todas estas cuestiones al adolescente para mantener la adherencia y lograr una adecuada mejoría.
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