Catálogos de tiendas, anuncios en televisión y redes sociales... Cada año, miles de juguetes compiten por ser los favoritos de los más pequeños, por ser incluidos en el saco de Papá Noel o la carta…
Los profesionales de Criar con Sentido Común se han unido para lanzar Jugar con sentido común, un lugar donde puedes encontrar juguetes de gran calidad escogidos con el máximo cariño. Con una categorización incomparable, destaca la sección dedicada a necesidades especiales así como la destinada a trabajar determinadas áreas de desarrollo. Hablamos con el enfermero de Pediatría y CEO de Jugar con Sentido Común y Criar con Sentido Común Armando Bastida, de juguetes, materiales, regalos y tiempo compartido con nuestros peques.
P: ¿Por qué Jugar con sentido común? ¿Nos hace falta más sentido común a la hora de
jugar con los peques?
R: En realidad, creo que nos falta sentido común con los peques, pero en general. Cuando nosotros éramos pequeños, porque había poca información y hacían con nosotros lo que creían que era mejor, y no lo era tanto. Y ahora, porque tenemos mucha información y a menudo cuesta extraer el grano de la paja, y acabamos haciendo con los peques cosas que tampoco son muy recomendables, como ser demasiado permisivos.
A la hora de jugar, el sentido común nos dice que lo ideal es ofrecer a los peques los juguetes, los materiales, las “herramientas”, y que cada peque les saque el jugo que su maravilloso y creativo cerebro decida
De todos modos, a la hora de jugar, el sentido común nos dice que lo ideal es ofrecer a los peques los juguetes, los materiales, las “herramientas”, y que cada peque les saque el jugo que su maravilloso y creativo cerebro decida.
P: ¿Damos la importancia que se merece al momento de elegir los juguetes de nuestros hijos?
R: Hay de todo. Hay familias que lo tienen muy en cuenta. Que tienen claro que es mejor poco pero bien escogido, que mucho y mal ajustado al peque. Porque si no elegimos bien, y no pensamos en que haya un número que sea asumible para el peque, no solo pierden el valor de las cosas, sino que además se atoran, se agobian con tanto material, y acaban por no disfrutar bien de ninguno en concreto.
Si no elegimos bien, y no pensamos en que haya un número que sea asumible para el peque, no solo pierden el valor de las cosas, sino que además se agobian con tanto material
Por no hablar de aquellos que quedan en el fondo de una caja, de un cajón o armario, apenas sin uso. Y no solo es una pena, sino que es un gasto innecesario.
P: ¿Quién debe elegir los juguetes? ¿Los peques llevados muchas veces por la imitación de sus amigos o las luces y colores vistosos o los progenitores tras conocer sus gustos y preferencias?
R: Ambos. Está claro que el marketing tiene que hacer su labor, y tratar de mostrar al niño o niña la experiencia que puede llegar a vivir con el juguete si lo tiene en sus manos. Pero ahí debemos añadir nosotros el conocimiento que tenemos de nuestro hijo para saber si de verdad va a darle lo que promete, o si va a ser un “pongo” (uno de esos objetos que se quedan sin uso en casa y que nos hace preguntarnos “¿Y ahora esto dónde lo pongo?”).
Hay que permitirles que nos digan qué (regalos quieren), y nosotros escoger algo de su abanico
Obviamente, se pueden equivocar, y nos podemos equivocar, pero para afinar lo más posible, es importante conocer el juguete o material lo mejor posible, para saber si realmente le va a gustar y le va a ofrecer lo que promete.
Así que yo creo que, cuando tienen edad de elegir, hay que permitirles que nos digan qué, y nosotros escoger algo de su abanico, y luego añadir algo que no ha pedido pero sabemos que
va a disfrutar.
P: Porque elegir los juguetes adecuados influye de forma determinante en su desarrollo…
R: De manera totalmente determinante. Un juguete inadecuado es un juguete que acabará provocando malestar, frustración y que acabará en el olvido. Un juguete adecuado acompaña al peque de manera que con cada rato, el peque puede aprender algo nuevo, o simplemente, tener un rato nuevo de diversión.
Un juguete adecuado acompaña al peque de manera que con cada rato, el peque puede aprender algo nuevo
Cuando un peque se divierte, aprende. Cuando juega, aprende. Cuando se concentra en su juego, aprende. Pero lo más importante: cuando todo esto pasa, un niño, una niña, es feliz.
P: ¿Qué podemos encontrar en JSC?
R: Todos aquellos juguetes y materiales que habríamos querido tener cuando éramos pequeños. Los profesionales de Criar con Sentido Común hemos creado una selección de juguetes, materiales, cuentos… de mucha calidad tanto a nivel material, como a nivel pedagógico.
Son juguetes pensados para ofrecer muchos usos. Y algunos, incluso para que pasen por muchas manos: que puedan ser usados por un peque, por sus hermanitos, que los hereden los primos, sobrinos, que vuelvan a casa para pasar a la siguiente generación…
Los juguetes de Jugar con Sentido Común están pensados para que, bien elegidos, formen parte del hogar de un peque
Pero lo más importante, están pensados para que, bien elegidos, formen parte del hogar de un peque, de su habitación, durante mucho tiempo.
P: ¿Y qué destacarías que la hace diferente al resto?
R: El extremo cariño que le estamos poniendo a cada ficha, a cada juguete, a cada material. Sin desmerecer otras tiendas online, hemos querido tratar de recuperar a la persona que te atendía en la juguetería del barrio, que se conocía todos los juguetes y materiales, y que viendo a un peque acertaba casi siempre, plasmándola en las fichas.
Hemos querido tratar de recuperar a la persona que te atendía en la juguetería del barrio, que se conocía todos los juguetes y materiales, y que viendo a un peque acertaba casi siempre
Y es que si entras en cualquier ficha, puedes ver la edad recomendada por nosotros, que no siempre es la misma que marca el fabricante, explicamos por qué nos gusta (o sea, por qué lo hemos elegido), qué áreas del desarrollo puede beneficiar, cómo se puede jugar… obviamente, luego es el/la peque quien decidirá cómo sacarle todo el potencial.
Pero como quien hace la compra somos los adultos, y no los peques, es importante que sepamos por qué un juguete o material se ha diseñado así, y qué puede ofrecerle a su peque de inicio.
P: Altas capacidades, autismo, TDAH, trastornos del lenguaje, discapacidad visual… Jugar con Sentido Común da respuesta también a las necesidades de muchos niños con necesidades especiales, pero que, como niños, también juegan… ¿Sus progenitores saben qué juguetes necesitan estos peques? ¿O hasta ahora iban a ciegas?
R: Los peques con necesidades especiales necesitan también poder jugar, y hay que prestar especial atención a sus capacidades, para ajustar los materiales y que puedan ser divertidos en cada caso, además de pedagógicos. No diría que iban a ciegas, porque son familias que suelen estar acompañadas de grandes profesionales que son quienes mejor los conocen, y quienes a menudo les dan recomendaciones.
Los peques con necesidades especiales necesitan también poder jugar, y hay que prestar especial atención a sus capacidades
Luego ya, con esas generalidades, pueden acudir a Jugar con sentido común y navegar entre los menús para dar con el juguete concreto que le pueda ir mejor. Como siempre, puede haber aciertos y puede haber fallos. Un juguete que le encanta, y otro que apenas le hace caso. Pero el objetivo está claro: acertar lo más posible, y equivocarnos cada vez menos. Y esto es algo que la familia lo va aprendiendo poco a poco, mientras los profesionales les podemos ayudar y guiar en base a lo que nos cuenten.
P: Y también se pueden elegir por áreas de desarrollo, en caso de que necesitemos potenciar y trabajar alguna de ellas…
R: Exacto. Lo principal en un juguete es que sea divertido y que le ayude al peque a jugar. O sea, que el director de orquesta sea cada niño o niña, que gobierne los juguetes y materiales para disfrutar. Cuando esto pasa, resulta que de rebote aprende. Por eso el juego es tan importante. Por eso es un derecho de los peques que nunca debería limitarse (prohibido castigar a los niños sin patio).
Lo principal en un juguete es que sea divertido y que le ayude al peque a jugar
En ocasiones hay áreas de desarrollo que por lo que sea se están quedando atrás, o que queremos trabajar porque generan problemas (un niño que tenga problemas de relación con otros niños, por ejemplo), y queremos ayudarle a estar mejor.
Pues es maravilloso poder escoger entre varias opciones aquellas que, además de divertirle, le van a ayudar a desarrollar algún área que queremos reforzar o potenciar. Pero insisto, el objetivo principal tiene que ser, siempre, el de ofrecerle diversión. Lo demás tiene que ser importante también, pero secundario.
P: ¿Cómo se compite con el mercado asiático y sus precios extremadamente bajos?
R: Con calidad. Con juguetes y materiales que están bien hechos, bien pensados, probados hasta la saciedad y que sabes que no van a ser peligrosos para tu hijo. Pero no solo eso: sabes que son seguros, sabes que son duraderos, y sabes que detrás de cada uno hay un experto, o varios, que lo han diseñado, que se lo han ofrecido a los peques, que han visto qué despierta en ellos, y que lo han validado.
Competimos con el mercado asiático con juguetes y materiales que están bien hechos, bien pensados, probados hasta la saciedad y que sabes que no van a ser peligrosos para tu hijo
Son materiales fabricados con los más altos controles de seguridad, con materiales de alta calidad, y por personas que no están siendo explotadas laboralmente.
Al final, cuando hablamos de juguetes respetuosos, hablamos de todo ello. De cómo se diseña y se crea el juguete desde cero, y hasta que llega a la tienda. Todo el proceso debe respetar a todas las partes, y eso, lógicamente, se ve en el precio. Pero tendremos que preguntarnos: ¿qué mundo queremos para nuestros hijos el día de mañana?
P: Nuestros hijos e hijas nos recordarán por el tiempo de juego que compartimos con ellos. ¿Les dedicamos el tiempo suficiente a jugar en familia?
R: No. Y por dos razones: una, que disponemos de muy poco tiempo, porque ahora para mantener una familia es casi obligado que trabajen los dos adultos, y llegamos cansados a casa, y hay que preparar los baños, la cena, pijamas, lo de mañana… Y dos, que jugar con los niños es, en la mayoría de ocasiones, algo tremendamente aburrido para nosotros. Ellos van a otro ritmo, viven sin relojes, les gusta la repetición (y a nosotros eso de tener que repetir los juegos nos mata), y mientras van inventando maravillas con sus cabecitas nosotros estamos pensando en todo lo que tenemos que hacer, o estamos notando cómo el móvil nos quema en el bolsillo, pidiéndonos un rato de scroll.
Entra con tu peque a su habitación a jugar, tratando de dejar en la puerta tus obligaciones y preocupaciones
Nuestros padres no jugaron con nosotros, y por eso nosotros no disfrutamos jugando con nuestros hijos. Lo bueno es que esto tiene remedio: deja el móvil en otra habitación. No lo lleves encima. Piensa en qué es lo menos importante que tengas que hacer hoy, y déjalo para mañana, o para otro día. Y lo más importante, déjalo para dentro de un rato. Y entra con tu peque a su habitación, tratando de dejar en la puerta tus obligaciones y preocupaciones.
Si quieres estar en sus recuerdos del futuro tienes que estar en sus vivencias del presente
Respira hondo, vacía la mente, y dile “Enséñame a jugar, cariño, que papá hace mucho que no juega”. Y siéntate en el suelo, y pasad un rato juntos, y de vez en cuando piensa que si quieres estar en sus recuerdos del futuro tienes que estar en sus vivencias del presente. Y que no, por supuesto, no recordará que un día jugasteis a algo concreto. Pero sí, recordará que jugabais. Y eso hará que tu peque se convierta en un adulto que SÍ sepa y quiera jugar con sus hijos, y que no le cueste.
Tu peque no recordará que un día jugasteis a algo concreto. Pero sí, recordará que jugabais
Nos toca a nosotros romper con eso. Romper con esa herencia. Permitirles disfrutar con nosotros. El primer día puede costar un montón, y el segundo, y el tercero… pero con el tiempo, se hará costumbre, y hasta echarás de menos el día que no podáis jugar juntos.
Y vale mucho la pena. De verdad. Porque estableceréis una relación de mayor confianza de cara a la época que más miedo te da: la adolescencia. Así, en vez de decir: “De aquellos barros, estos lodos”, podréis decir que “De aquellos juegos, menos miedos”.
0 responses on "Armando Bastida: "En Jugar con Sentido Común están todos aquellos juguetes y materiales que habríamos querido tener cuando éramos pequeños""