Las madres necesitan más apoyo para la «lactancia materna exclusiva», según investigadores de Tokio

OMS y UNICEF se basan en encuestas a madres sobre la alimentación que reciben sus recién nacidos en las primeras 24 horas de vida para establecer qué bebés son amamantados, pero ahora un estudio de la Universidad de Tokio asegura que este método sobreestima la prevalencia de la lactancia materna exclusiva y subestima la importancia de brindar un apoyo adecuado para que se lleve a cabo.

El estudio publicado en la revista BMJ Global Health resalta la importancia de la lactancia materna para los bebés, las madres y la salud de la sociedad en su conjunto, y reclama un mayor apoyo para que las madres puedan llevarla a cabo.

¿Cuánto tiempo la lactancia materna debe de ser exclusiva?

La Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomiendan que los bebés sean amamantados exclusivamente hasta los 6 meses de edad.

Todo ello se promulga en función de los demostrados beneficios de la lactancia materna que la OMS, y otros organismos internacionales, así como estudios científicos, se encargan de difundir. La leche materna contiene, además de nutrientes esenciales, anticuerpos y hormonas. Por ello, ayuda a los bebés a desarrollar resistencia a enfermedades infantiles comunes e incluso pueden reducir el riesgo de algunas enfermedades en la edad adulta.

Asimismo, la lactancia materna también beneficia a la madre al reducir el riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 y presión arterial alta.

Lactancia materna exclusiva a demanda

Está demostrado que la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida protege la salud tanto de la madre como del niño. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2015 y 2021, el 48% de las madres amamantaron exclusivamente, es decir, a sus bebés no se les dio ningún otro alimento ni líquido.

Sin embargo, esta cifra se basa en datos recopilados de encuestas que informan lo que le dieron a un niño en las 24 horas anteriores. Un equipo de investigación de la Universidad de Tokio ha descubierto que este método de «recuerdo de 24 horas» sobreestima la lactancia materna exclusiva aproximadamente 6 veces en comparación con un método de «recuerdo desde el nacimiento».

Los datos del recordatorio de 24 horas tampoco reflejan el impacto positivo del apoyo y la orientación hospitalaria sobre la lactancia materna. Se necesitan más indicadores para evaluar las prácticas de alimentación infantil y las experiencias de las madres para aumentar la lactancia materna exclusiva y mejorar los resultados de la lactancia materna para ambos.

La OMS ha fijado un objetivo mundial para aumentar la lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de un 38% estimado entre 2006 y 2010, a más del 50% para 2025. Para evaluar el progreso hacia este objetivo, la OMS y UNICEF recopilan datos sobre alimentación infantil de la población con encuestas a hogares cada 3 a 5 años.

Estas encuestas preguntan a las madres con qué alimentaron a los bebés menores de 5 meses y con qué frecuencia en las últimas 24 horas. Sin embargo, este método de recordatorio de 24 horas ha sido criticado por no ofrecer una imagen real de las prácticas de lactancia materna.

«Hemos descubierto que simplemente preguntar a las madres si actualmente están amamantando sobreestima la prevalencia de la lactancia materna y también pasa por alto la importancia de brindar apoyo adecuado en las instalaciones de maternidad«, manifiesta Keiko Nanishi, profesora asistente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tokio.

Amamantar sin información, ayuda ni apoyo pone en riesgo la lactancia

A pesar de todo ello, muchas mujeres amamantan sin suficiente ayuda u orientación. Como consecuencia, muchas madres tienen dificultades para las que no reciben información ni ayuda y finalmente dejan de amamantar antes de lo previsto o deseado.

En un estudio de más de 4.000 madres en Japón, Nanishi y su equipo compararon las respuestas a preguntas sobre la lactancia materna utilizando el método de recuerdo de 24 horas y el método de recuerdo desde el nacimiento.

Para este último, se hicieron preguntas adicionales sobre cuándo comenzó y terminó la lactancia materna, en qué momento se introdujo y se interrumpió la leche de fórmula y cuándo comenzó la alimentación complementaria.

También se preguntó a las participantes sobre el apoyo a la lactancia materna en el hospital, comparado con los 10 Pasos para una Lactancia Exitosa recomendados por la OMS, junto con sus intenciones de amamantar, su entorno social y los factores relacionados con su experiencia del parto.

Los resultados de las encuestas mostraron que cuando se utilizó el método de recordatorio de 24 horas, se estimó que la lactancia materna exclusiva para niños menores de 5 meses era mucho mayor (29,8%) en comparación con el recordatorio desde el nacimiento, que fue del 4,4%. Además, la lactancia materna exclusiva fue claramente más común cuando se brindó más apoyo a la lactancia materna en el hospital (siguiendo los 10 Pasos de la OMS).

Sin embargo, la conexión entre el apoyo hospitalario y la lactancia materna exclusiva parecía ser falsamente más débil e inconsistente cuando se basaba en datos del registro de 24 horas, en comparación con el registro desde el nacimiento.

«El desarrollo, implementación y mejora de las políticas de salud requieren indicadores apropiados para evaluar factores como la prevalencia de la lactancia materna en un país o región, qué apoyo explícito necesita, si el apoyo es efectivo y si las tasas de lactancia materna están mejorando», explicó Nanishi.

Si bien el método del recordatorio de 24 horas se ha utilizado ampliamente (por ejemplo, en el informe El estado mundial de la infancia de UNICEF), los investigadores han descubierto que «su uso corre el riesgo de engañar a los responsables políticos«.

La lactancia materna es un comportamiento natural y aprendido que requiere un apoyo adecuado

Con base en estos resultados, Nanishi sugiere que para mejorar las tasas de lactancia materna, se necesitan entornos y políticas más favorables.

«Durante mucho tiempo he pensado que el recordatorio de 24 horas utilizado por la OMS como indicador no refleja las responsabilidades del personal y los centros de salud. Como madre, pediatra, asesora en lactancia e investigadora en salud maternoinfantil, creo en que la promoción de la lactancia materna debe centrarse en crear un ambiente amigable para la madre y el bebé, incluyendo personal de salud e instalaciones que implementen prácticas de alimentación infantil basadas en evidencia«, explica la investigadora.

Asimismo, la investigadora incide en que hay que dejar de culpabilizar a las madres por el fracaso de sus lactancias. En su lugar, el personal sanitario debe asumir su propia responsabilidad.

«Los profesionales médicos tienden a utilizar inconscientemente el método de recordatorio de 24 horas en su práctica. Suelen preguntar a sus pacientes: ‘¿Está amamantando actualmente a su bebé?’ y luego tratar de encontrar la causa del fracaso de la lactancia materna en la madre. En cambio, deben preguntarse: ‘Cuando esta madre dio a luz, ¿le brindamos la atención adecuada para la lactancia?’«, manifiesta Nanishi.

La experta aboga por concienciar a la población respecto a la necesidad de apoyo en la lactancia a las madres, a través de atención hospitalaria y políticas adecuadas.

«Me gustaría que el público en general, especialmente las madres, supieran que una lactancia materna exitosa no es responsabilidad exclusiva de ellos, y que una atención hospitalaria adecuada y políticas de salud apropiadas son muy importantes«, explica Nanishi.

Las madres se culpan a sí mismas cuando la lactancia fracasa pero el personal médico no asume su propia responsabilidad

«Las madres tienden a culparse a sí mismas cuando la lactancia materna no funciona. Pero en lugar de culparse a sí mismas, tienen derecho a pedir políticas y apoyo más apropiados. Espero una sociedad sana y sostenible, y creo que el apoyo a la lactancia materna es esencial para ello», incide la investigadora.

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Entre ellos/as se encuentra la asesora de lactancia materna Inma Mellado, que además de IBCLC, es Monitora de La Liga de la Leche, Máster en Nutrición Pediátrica y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna.

Además de otros especialistas como la pediatra Gloria Colli, el enfermero de pediatría Armando Bastida, la matrona Sara Caamaño y la psicóloga perinatalMamen Bueno.