Entrevista a Armando Bastida, autor de «Cuentos para criar con amor y respeto»: «Hay demasiadas cosas que los peques hacen mejor que nosotros. Son más auténticos, a menudo más empáticos y, sin duda, más felices»

El popular enfermero de pediatría, divulgador de la crianza respetuosa y responsable del proyecto Criar con Sentido Común, Armando Bastida, presenta Cuentos para criar con amor y respeto, un recopilatorio de cuentos coeducativos para leer en familia y afianzar el vínculo familiar.

La obra incluye cuatro cuentos ilustrados por Albert Arrayás y escritos por Armando Bastida que reflejan situaciones y vivencias de familias contemporáneas. Están dirigida a un público infantil de entre cuatro a ocho años, e incluyen explicaciones a los progenitores para acompañar  de forma respetuosa a sus hijos e hijas en esta etapa de desarrollo. De esta forma, la obra pretende ofrecer apoyo profesional a todo tipo de familias.

P: Muy pocos meses después de que publicaras “Cuentos para criar con sentido común”, presentas “Cuentos para criar con amor y respeto”. ¿Qué nuevas historias y temáticas nos regalas esta vez?

R: Para este libro de cuentos pensé que sería ideal tratar temas que están muy presentes en la vida de los/as peques, y en las nuestras. Estos cuatro cuentos hablan de la diversidad, de la separación de los progenitores y de la importancia de tratar el tema con los peques de manera adecuada. También de por qué todas las emociones que sentimos deben considerarse válidas para poder ser libres de sentir. Por último, también trato la felicidad que llegamos a ceder a las cosas, cuando es mucho más fácil obtenerla de las personas… Es decir, el materialismo.

Todas las emociones que sentimos deben considerarse válidas para poder ser libres de sentir

P: ¿Podemos considerar estos libros como parte de una colección? ¿Nos regalarás nuevos títulos de “Cuentos para criar…”?

R: Por ahora sí. No podría decirse que unos van después de los otros, ni que los cuentos del segundo libro son una continuación sino, simplemente, que se complementan los unos a los otros. En definitiva, son la manera de hablar de diferentes temas que están en el día a día de los/as peques. Si habrá más… Por ahora no, pero nunca se sabe. 

Los cuentos son la manera de hablar de diferentes temas que están en el día a día de los/as peques

P: Tú ya habías publicado anteriormente libros de temática familiar dirigidos al público adulto, ¿qué consideras mayor reto: escribir para niños o para adultos?

R: Para mí, sin duda, el mayor reto es escribir a los niños/as. Hablar para personas adultas se me antoja más simple porque pueden filtrar, de manera que el mensaje final que llegue a los peques puede tener mucho de propio, de su madre y/o su padre. Sin embargo, escribir cuentos para peques es hablarle a ellos/as directamente. Y esto es una gran responsabilidad, porque quien lee el cuento está ofreciendo al peque cada una de las palabras que se ha escrito para ellos/as, sin filtrar. Confieso que me costó bastante empezar, porque me parecía una grandísima responsabilidad.

 Escribir para niños/as es un reto, una grandísima responsabilidad

P: Ambos libros son un recopilatorio de cuentos con guías para los padres. A quién dirías que les hace más falta la educación respetuosa, ¿a los niños o a los adultos?

R: A ambos. Los niños y niñas necesitan una educación respetuosa porque es así como debe tratarse a todas las personas del mundo. Y hay mucha gente que parece no ser consciente de que también son personas, y que los derechos humanos también debemos aplicarlos con ellos/as.

Hay mucha gente que parece no ser consciente de que los/as niños/as también son personas, y que los derechos humanos también debemos aplicarlos con ellos/as

Hay adultos tratando a peques como jamás tratarían a una persona adulta, y esto afecta seriamente a esos/as peques, que en muchos casos acabarán siendo adultos/as que volverán a tratar igual de mal a los/as peques. De ahí que también sean cuentos para personas adultas, porque en muchos casos les ayudarán a abrir los ojos y a darse cuenta de que muchas de las cosas que hacen, las hacen por inercia y no porque de verdad hayan reflexionado sobre si eso está bien o mal.

Hay adultos tratando a peques como jamás tratarían a una persona adulta. Muchas de las cosas que hacen, las hacen por inercia y no porque de verdad hayan reflexionado sobre si eso está bien o mal

P: ¿Cómo eliges las historias para tus cuentos? ¿En qué te inspiras?

R: En realidad, en el día a día. Hay muchas circunstancias, sucesos, vivencias y situaciones que afectan a diario a los peques, y he tratado de aglutinar aquellos temas que más les acompañan o que forman parte de sus vidas. Creo que son temas importantes de tratar en las familias, porque los han vivido, los están viviendo, o porque en algún momento los vivirán. Ellos o sus compañeros/as.

En el día a día hay muchas circunstancias, sucesos, vivencias y situaciones que afectan a diario a los peques

P: ¿Crees que la literatura infantil tiene su espacio en una sociedad adultocentrista como la nuestra?

R: Sí, totalmente. Porque mediante los cuentos no solo se puede trabajar para comprender y superar adversidades, vivencias y situaciones, sino que puede ayudar también a los/as adultos/as a comprenderlas, y tener una referencia y un marco de comportamiento. No olvidemos que a los mayores nadie nos enseña a ser madres ni padres, y los cuentos nos pueden ayudar a aprender también. Y no solo desde nuestra posición de adultos, sino también si los leemos con nuestro niño interior, muchas veces herido, que habría agradecido ser cuidado y tratado como en los cuentos se explica.

Mediante los cuentos no solo se pueden trabajar para comprender y superar adversidades, sino que puede ayudar también a los/as adultos/as a comprenderlas y tener una referencia y un marco de comportamiento

P: Tus recopilatorios de cuentos abarcan una amplia horquilla de edades. ¿Según tu experiencia, los chicos de primaria y secundaria leen cada vez menos? 

R: Pues eso es lo que parece decir la evidencia. Que cada vez leen menos tanto libros como revistas. Y es que las pantallas están ganando terreno a los libros. A menudo pasamos poco tiempo leyendo con ellos. Y no solo eso: pasamos poco tiempo leyendo delante de ellos. Y si no tienen ese ejemplo, difícilmente lo harán ellos por iniciativa propia (a no ser que sean grandes amantes de los libros, lo cual es menos frecuente de lo que a todos nos gustaría).

Las pantallas están ganando terreno a los libros. A menudo pasamos poco tiempo leyendo con ellos y leyendo delante de ellos

P: Siempre haces mucho hincapié en el uso responsable de pantallas con los niños, ¿qué piensas sobre las nuevas tecnologías al servicio de la lectura y su influencia sobre el libro impreso?

R: Las pantallas tienen muchos usos. Puedes estar viendo una serie nefasta, vídeos con valores terribles, o leyendo literatura que también ofrezca valores cuestionables o literatura de calidad. Con esto quiero decir que el uso de las pantallas puede tener mucho sentido porque hay contenidos de calidad, que ayudan a los/as peques en su aprendizaje y desarrollo. E incluso en su ocio, que tampoco pasa nada si en algún momento las usan por el mero hecho de pasarlo bien.

Las pantallas tienen muchos usos. Su uso puede tener mucho sentido, porque hay contenidos de calidad

Ahora bien, creo que es importante que haya un equilibrio. Que también lean en formato físico, que aprecien el papel, los libros… porque seguro que en casa tendrán muchos libros de sus progenitores. O en casa de los abuelos. Y a menudo encontrarán obras maravillosas que no conocen cuando se paren a observar las estanterías, hasta escoger uno y llevárselo consigo.

Lo ideal es que los peques encuentren el equilibrio entre lectura en pantalla, lectura en papel y, por supuesto, el juego al aire libre

En definitiva, creo que lo ideal es que encuentren el equilibrio entre lectura en pantalla, lectura en papel y, por supuesto, el juego al aire libre tanto en soledad como con otros/as peques y adultos/as.

P: En todos tus cuentos la necesidad del adulto de reconectar con la infancia está muy presente, ¿nos puedes hablar más sobre esa conexión?

R: A menudo digo que los adultos somos niños que hemos olvidado demasiadas cosas. Se suponía que madurar era crecer y evolucionar. Pero es que en demasiados aspectos hemos involucionado con el paso de los años. Hay demasiadas cosas que los peques hacen mejor que nosotros. Son más auténticos, a menudo más empáticos y, sin duda, más felices.

Hay demasiadas cosas que los peques hacen mejor que nosotros. Son más auténticos, a menudo más empáticos y, sin duda, más felices

Por eso tener un bebé, un peque, es una segunda oportunidad que nos da la vida para reconectar con nuestra esencia, resetear algunas cosas, reordenar nuestra escala de valores, y probablemente, ser más felices.

Un peque es una segunda oportunidad que nos da la vida para reconectar con nuestra esencia, resetear algunas cosas y reordenar nuestra escala de valores

P: ¿Cuáles eran tus libros favoritos de literatura infantil/juvenil (LIJ) en la infancia? Y ahora, con la perspectiva adulta, ¿han cambiado?

R: Recuerdo con mucho cariño los libros de «El pequeño Nicolás», «Fray Perico y su borrico» y el «Pirata Garrapata». Esas colecciones me gustaban mucho, aunque confieso que yo leía poco, porque los adultos se empeñaron en conseguir que acabara teniendo manía a los libros. Lo de leer un libro y luego hacer un resumen, responder preguntas y, en definitiva, hacer un trabajo, se me atragantaba tanto, que acabé por escoger un balón antes que un libro. Fue a partir de los 18-20 años cuando empecé a leer mucho más.

Recuerdo con mucho cariño los libros de «El pequeño Nicolás», «Fray Perico y su borrico» y el «Pirata Garrapata»

P: ¿Lees a otros autores de LIJ?

R: Todo lo que he leído es porque se lo he leído a mis peques. Y es genial, porque a medida que van creciendo vas viendo cómo evolucionan las temáticas, el lenguaje, la profundidad de los personajes, etc. Hay literatura juvenil con historias que ya querrían muchos de los libros adultos o películas que podemos ver en el cine.

Hay literatura juvenil con historias que ya querrían muchos de los libros adultos 

P: ¿Qué opinas de la producción de LIJ en España actualmente?

R: Me encanta ver que hay mucha oferta. Esto, junto a que hay plataformas en las que podemos opinar y valorarlas, hace que las familias tengan mucho y muy bueno donde escoger. Recuerdo haber convencido a mi madre para que me comprara algún libro por la portada, y luego llevarme una pequeña desilusión al leerlo. Que ojo, no tiene por qué gustarnos lo que a todos les gusta, y viceversa, pero ayuda a tener una orientación, porque al final el espacio en casa, y el dinero, es limitado. Y no podemos tener todo lo que querríamos.

Hay mucha oferta de literatura infantil y juvenil. Las familias tienen mucho y muy bueno donde escoger

P: ¿Cuáles son los últimos libros “de mayores” que te han gustado?

R: Uff, es que de ficción leo poco últimamente. El último que he leído es un clásico, «El conde de Montecristo». Y me ha encantado. Si me preguntas por un libro de «No ficción», de los últimos que he leído y que me parece muy recomendable es «Efecto luz de gas», de la Dra. Robin Stern, pues ayuda a detectar y a actuar ante la manipulación y toxicidad de aquellas personas que basan sus relaciones en el control y no en el amor.

P: ¿Aún guardas más sorpresas bajo la manga? ¿Hay nuevos proyectos editoriales a la vuelta de la esquina? ¿En qué nuevo proyecto estás trabajando?

R: También con la editorial Nube de Tinta existe la idea de escribir un cuento, para el año que viene, sobre diferentes sensibilidades. Pero hay que acabar de definirlo. También tengo la intención de escribir un libro con posibles respuestas a las opiniones y mandatos que nos ofrecen a madres y padres recientes y no tan recientes, porque sigo pensando que una de las peores cosas de tener un bebé es cómo se comporta el entorno y creo que puede ser de ayuda.

Una de las peores cosas de tener un bebé es cómo se comporta el entorno 

P:  Si una editorial te diera carta blanca, ¿qué libro te gustaría escribir?

R: Me encantaría recopilar los textos que he escrito, hasta la fecha, con el corazón en la mano. A veces simplemente opto por dejarme fluir, por sostener las emociones y hablar desde el corazón, para llegar al corazón. Los Beatles dijeron una vez que «Todo lo que necesitas es amor». Y en realidad, la felicidad es tan básica como eso: amar y ser amado.

En realidad, la felicidad es tan básica como amar y ser amado. Cuando queremos más y odiamos menos, todo fluye mejor. En todos los sentidos

Cuando queremos más y odiamos menos, todo fluye mejor. En todos los sentidos. Somos seres sociales que nos estamos comportando, cada vez, de manera más asocial. Hay que revertir esto y a veces escribo con esa intención.

Somos seres sociales que nos estamos comportando, cada vez, de manera más asocial. Hay que revertir esto, y a veces escribo con esa intención

El único problema es que sería un libro demasiado personal, creo… y no sé si le interesaría a alguien.

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