¿Por qué come tan a menudo el recién nacido?

Es normal que un bebé pida teta frecuentemente y eso no significa que la leche materna sea insuficiente

¿Por qué pide tanto pecho? Esta es una de las primeras preguntas que hacen las mamás, o incluso los papás, cuando llegan a la Tribu CSC con un bebé recién nacido.  

¿Por qué pide tanto pecho?

Seguro que alguna vez has escuchado eso de “tuve que darle una ayudita de biberón porque era un glotón…”. Y esa ayudita, por desgracia, en la mayoría de las ocasiones, va aumentando hasta que “te quedas sin leche”, y el bebé tiene poco más de un mes. Todo eso “por culpa” de su glotonería…

 

Las mujeres tenemos tetas

 

¿Y qué significa ser “un glotón” (o una glotona)? Pues no aguantar las tres horas pertinentes entre toma y toma, terminar de mamar y seguir reclamando pecho, llorar en cuanto se le deja en la cuna y calmarse con el extra de biberón, etc. Pero no, eso no es un bebé glotón, eso es un cachorrito humano perfectamente normal con un comportamiento natural

La lactancia es a demanda

La lactancia es a demanda. El bebé decide cuándo y cuánto quiere comer. Las tres horas y los 15 minutos en cada pecho es una recomendación completamente desfasada. El bebé se regula solo y pedirá lo que necesite, durante el tiempo que necesite.

A veces, dependiendo en parte de la eficacia de la toma, ingerirá más leche y quizás no vuelva a pedir hasta pasado un tiempo. Otras veces, la toma habrá sido más rápida o menos eficaz (pues solo estaba succionando para relajarse) y querrá seguir al pecho durante más tiempo. Por eso es importante comprobar que estas succiones son intensas y seguidas, que la transferencia de leche es correcta.

 

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Incluso los primeros días, y hasta que recupere el peso de nacimiento, debemos ofrecer el pecho, aunque no lo pida. Es lo que llamamos como lactancia a oferta. No hay que dejar pasar más de 2-3 horas por el día sin que coma, ni 4 horas por la noche.

La composición de la leche

La leche materna va cambiando a lo largo de toda la lactancia, a lo largo de la toma e incluso a lo largo del día. Y se va adaptando a las necesidades del bebé.

Durante los 3-4 primeros días de postparto el pecho produce calostro. Es una sustancia espesa, amarillenta y muy valiosa. Por eso también se le llama “oro líquido”. Contiene gran cantidad de proteínas, inmunoglobulinas, lactoferrina y oligosacáridos. Pero es más bajo en grasas, por lo que se digiere con mucha rapidez.

 

 

Después llega la subida de leche, y aumenta el contenido en grasa. Pero el vaciamiento gástrico de la leche humana sigue siendo de menos de una hora. Esto no es así, por ejemplo, con la leche de fórmula o con la leche de otros mamíferos. En animales que pasan mucho tiempo separados de sus crías, y a las que amamantan solamente una o dos veces al día, como las conejas, el porcentaje de grasa y proteína es mayor.

Este es el motivo también por el que es normal que los bebés, cumplidos los tres meses de vida, no hagan caca a diario e incluso pueden pasar varios días así. Digamos que se aprovecha tanto toda la composición de la leche, que pueden no generar «residuos». (Importante lo de los tres meses, ya que el principio, el número de deposiciones es uno de los indicativos de que se está alimentando correctamente).

Tamaño del estómago

Este es otro punto que sorprende bastante cuando se ve por primera vez. Y es que pocas veces nos paramos a pensar en el tamaño del estómago de los bebés. A un cuerpo pequeñito le acompaña obviamente un estómago pequeñito, con una capacidad limitada.

Aproximadamente, el primer día tiene el tamaño de una nuez (entre 22-27 ml de capacidad), con una semana ha podido crecer hasta tener el tamaño de un albaricoque (45-60ml) y con un mes de vida es como un huevo mediano (80-150ml).

Sin embargo, se sabe que los volúmenes de calostro que ingiere el bebé los primeros días son menores que la capacidad de su estómago. Las primeras 24 horas ingiere entre 2-10 ml por toma, y a los tres días unos 15-30 ml por toma.

 

estómago

 

Así que no podemos pretender que coman mucho más, de hecho no deberían superar esa ingesta por toma. Quizás, si les dejásemos tragar y tragar sin separar el biberón de su boca, podrían llegar a comer más… Pero estaríamos sobrealimentandóles.

La fábrica de leche materna

Con lo dicho anteriormente, es más lógico pensar que el bebé humano tenga que alimentarse cada poco tiempo ¿verdad? Pues hay más motivos. Y es que, como ya hemos hablado varias veces, la producción de la leche va a depender de la succión y el vaciamiento del pecho. A mayor estimulación, aumentan los niveles de prolactina y aumenta la producción de leche.

Y si el pecho no se vacía continuamente, el cerebro entenderá que no es necesario fabricar más leche, por lo que la producción puede disminuir o no ser la adecuada. Por eso, introducir una ayuda de biberón no hace más que entorpecer la lactancia. Además de por la confusión que puede provocar en el bebé la succión diferente entre la tetina y el pecho, porque es una toma que «se pierde», limitando la producción.

 

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También la propia naturaleza de la lactancia puede provocar periodos en los que el bebé demande el pecho incluso más veces. Sí, más… Y le sumamos inquietud, quejas, llantos… Normalmente responde a las conocidas como crisis de lactancia. Son brotes de crecimiento en los que, principalmente, es necesario que aumente la producción y se logra pidiendo teta más a menudo.

Suelen darse en períodos concretos y es algo temporal. La crisis del segundo día (o segunda noche), la de las tres semanas y la de los tres meses de edad son las que más inseguridad suelen generar. Pero con calma, confianza, sabiendo que es normal y que no será siempre así, se superan.

Comportamiento del bebé humano: la exterogestación

Y por último, pero no menos importante: el pecho de mamá es calma, es seguridad y protección. Muchas de esas veces en las que te pedirá de comer, no será para alimentar su estómago. Hay que recordar que los bebés humanos nacen muy inmaduros, totalmente desprotegidos.

Nueve meses de embarazo son insuficientes, pero es que la bipedestación impide que estén más tiempo dentro de la barriga de mamá. Así que su gestación continúa fuera, pero muy muy cerquita de mamá. Es lo que se conoce como exterogestación.

 

exterogestación

 

Los primeros meses de vida van a necesitar seguir como en el útero: en contacto piel con piel todo el día, calorcito, protección y alimento frecuente. Y esto es tanto durante el día como por la noche, por lo que es probable y normal que no quiera dormir solo o sola, que llore en cuanto toque la cuna o el carrito, y se calme de nuevo al pecho para poder quedarse dormido otra vez.

 

lactancia frecuente

 

Y todos estos son los motivos por los que comen tan menudo… No es falta de leche, o leche «mala». ¡No hay leche mala! Aunque es cierto que no es fácil… Puede resultar muy muy agotador. Sobre todo al principio, las tomas van a ser irregulares e impredecibles. Dedicación plena 24 horas.

Pero entendiendo que es normal, rodeándonos de una buena tribu que se encargue de todo lo demás, aceptando esa ayuda y pidiéndola si es necesario, atendiendo a lo verdaderamente importante, el porteo, y observando mucho la carita de tu bebé mientras mama… se lleva bien.

 

1 responses on "¿Por qué come tan a menudo el recién nacido?"

  1. Pero qué preciosidad de artículo, qué bien escrito, con qué gracia y cuánto amor y comprensión.

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