Si tienes un bebé que ya gatea, probablemente ya te has planteado cuándo dará sus primeros pasos. Cada bebé va a su propio ritmo y no hay normas fijas. Además, hay diferentes factores que influyen…
1. Es más lento a la hora de alcanzar los hitos del desarrollo
¿Cuánto se tarda en empezar a andar? No existe una regla exacta que indique cuándo tiene que empezar a caminar un bebé ni una edad media para empezar a andar preestablecida científicamente. Muestra de ello es que algunos bebés de 10 meses ya caminan perfectamente mientras otros no lo hacen hasta los 15 o incluso los 18 meses. ¡Y sin que haya ningún problema!
Si nuestro peque tarda en caminar pero siempre ha ido más despacio en los progresos del desarrollo (si fue un poco lento para darse la vuelta, si aún estaba tumbado cuando otros ya se sentaban y si apenas se movía cuando otros ya gateaban), es natural que también tarde en andar un poco más que los niños de su edad. En este escenario sería lógico, ya que su ritmo siempre ha demostrado ser un poco diferente. Lo único que hay que observar es que ese proceso no sea demasiado lento, por si hay que descartar algún tipo de trastorno.
2. Es muy tranquilote
¿Por qué a un bebé le cuesta caminar? Hay bebés que son tranquilos, que pueden pasar ratos largos tumbados o sentados sin protestar, que juegan sentados o tumbados en un mismo sitio, que si no llegan a un juguete se conforman con el que tienen más cerca, etc. Por lógica, estos bebés pueden empezar a hacerlo todo más tarde. No es que haya ningún problema, sino que simplemente son tranquilotes. Al final harán lo mismo, pero más tarde, porque no tienen prisa ni necesidad de hacerlo antes.
3. Es un bebé precavido
La precaución suele ir ligada a la experiencia vivida y al carácter. Centrándonos solo en la manera de ser de cada bebé, los hay que son auténticos kamikazes, que cuando aún no saben bajar de la cama, se lanzan a hacerlo igualmente casi de cabeza. Otros bebés, en cambio, son más precavidos.
¿Tu bebé es de los que no saltan un escaloncito porque no se atreven y se sienta primero para luego bajar los pies hasta que tocan el suelo? ¿Gatea solo por zonas que considera seguras? ¿Si por alguna casualidad se acaba encontrando de pie, sin agarre posible, prefiere agacharse y gatear antes que dar el primer paso? Si es así, tiene sentido que tarde más en empezar a andar, pero tendrá la ventaja de que se dará muy pocos golpes, porque cuando estos peques echan a andar, ya tienen la fuerza suficiente y el equilibrio necesario para hacerlo.
4. Lo intentó y se llevó un buen susto
Al hilo de lo que os comentaba en el punto anterior, algunos bebés suelen intentar caminar antes de estar preparados, cayendo al suelo si no estamos cerca para frenar la caída. Si esta caída fue fuerte, si se hizo mucho daño o se asustó demasiado, es posible que la mala experiencia le haya hecho coger miedo y que de repente entre en el grupo de niños precavidos (incluso aunque antes de la mala experiencia fuera muy atrevido). ¿Y cómo hacer que el bebé pierda el miedo a caminar en estos casos? Dándole tiempo y teniendo paciencia. No hay más.
5. Su anatomía no ayuda
Hay peques cuya anatomía no ayuda a que sean de los primeros en caminar. Si pesan mucho o si su alta estatura les afecta al equilibrio, podría suceder que tardaran más tiempo en dar los primeros pasos. No hay que hacer nada especial porque es cuestión de tiempo que desarrollen más su sentido del equilibrio, fuerza y coordinación.
6. Alguien le dio la mano para que empezara a andar
Sucede a veces que los papás y mamás, o los abuelos y abuelas, con toda la buena intención del mundo, ven que sus retoños están a puntito de echar a andar y, en vez de dejarles que den el primer paso solos deciden ayudarles dándole la manita. Entonces el bebé comienza a andar aprovechando el punto de soporte que le ayuda a mantener el equilibrio, que no es otro que la mano que le sujeta desde arriba.
Si le gusta el tema y lo acaba utilizando como medio de transporte, es posible que deje de gatear y simplemente llame a mamá o a papá cada vez que quiera desplazarse de un lado a otro, para que le den la mano y le ayuden a ir allá donde quieren. Para él/ella, caminar es que le «lleven». Si ha sido vuestro caso, puede que también sea la razón por la que ahora tarda en caminar solo.
Por este motivo, y porque resulta contraproducente forzar un hito en el desarrollo, no está recomendado ayudarles a caminar. Esto hace que el bebé ya no sea autónomo, que busque siempre ese apoyo que cree que necesita y no busque por sí mismo el punto de equilibrio y la fuerza necesarias para caminar por cuenta propia.
7. Es un gateador profesional
Hay mamás y papás que dicen «mi bebé no quiere caminar, solo gatear». Y sí, hay bebés que son auténticos gateadores expertos y que lo hacen tan bien y tan rápido que no ven ventaja alguna en ponerse sobre sus dos piernecitas y empezar a caminar despacito. En estos casos, el bebé tarda en caminar quizás porque gateando ya ha encontrado la manera de llegar donde quiere y lo hace rápidamente, a la vez que de manera segura; para él no tiene demasiado sentido ponerse de pie, caminar despacio y caerte cada pocos pasos.
¿Cuándo hay que preocuparse si un bebé no camina?
Si un bebé tarda en caminar debemos saber que hay muchas cosas que pueden hacer que eche a andar más tarde que los demás. Lo importante es seguir observándolo y saber que la mayoría de veces es algo normal. Pero, ¿cuándo preocuparse si el bebé no camina?
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que si tarda demasiado en dar los primeros pasos (tiene más de 18 meses, por ejemplo, y no camina), podría ser interesante valorar si pudiera haber algún problema a nivel psicomotor, a nivel del desarrollo o a nivel nutricional (una anemia, por ejemplo, puede hacer que el desarrollo psicomotor se vea afectado).
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