Se descubre que los recién nacidos prematuros y de bajo peso al nacer tienen menos fracturas en la infancia

Son las sorprendentes conclusiones de un estudio reciente publicado en el Journal of Bone and Mineral Research: los bebés prematuros y de bajo peso al nacer tienen menos fracturas en la infancia que los recién nacidos a término y de peso normal.

El estudio de cohorte, realizado por la Universidad del Este de Finlandia y el Hospital Universitario de Kuopio, está basado en registros de Finlandia. Más concretamente, el Registro Médico de Nacimientos a nivel nacional, el Registro de Atención Médica y datos proporcionados por Estadísticas de Finlandia. El análisis incluyó datos sobre un millón de niños y casi 100.000 fracturas.

Se sabe que los bebés nacidos muy prematuros o con un peso extremadamente bajo al nacer corren el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas óseas de la prematuridad, ya que la acumulación fetal de minerales se produce principalmente en el tercer trimestre del embarazo.

Los autores del reciente estudio también señalan que algunos estudios anteriores más pequeños también han informado de un mayor riesgo de fracturas en la infancia en niños nacidos prematuros y que, además, un estudio anterior realizado en Finlandia se encontró que los bebés prematuros siguen teniendo una densidad mineral ósea más baja incluso en la edad adulta.

«Con esto en mente, nos propusimos examinar si los bebés prematuros y con bajo peso al nacer tienen un mayor riesgo de fracturas en su infancia, en comparación con los bebés nacidos a término y con peso normal», dijo el profesor adjunto Ilari Kuitunen de la Universidad de Eastern, Finlandia.

Teniendo en cuenta toda la evidencia existente, los hallazgos del grupo de investigadores fueron sorprendentes.

Los bebés prematuros y de bajo peso al nacer tienen menos fracturas en la infancia

Los investigadores encontraron que los bebés prematuros y de bajo peso al nacer tenían significativamente menos fracturas en la infancia que otros recién nacidos.

La diferencia fue particularmente evidente en los niños nacidos antes de la semana 32 de embarazo, que tuvieron un 23% menos de fracturas que los niños nacidos a término.

Pero ¿cómo afecta el bajo peso al nacer? Pues resulta que también hubo menos fracturas en el grupo cuyo peso al nacer fue inferior a 2.500 g, y especialmente en el grupo cuyo peso al nacer fue inferior a 1.000 g.

Esto podría explicarse, al menos en parte, debido a la menor participación de estos niños y niñas en deportes y actividades físicas.

«Se puede concluir que el riesgo de fracturas en la infancia se explica por otros factores además del efecto de ser prematuro en los huesos. Sin embargo, sabemos que los niños prematuros tienen menos probabilidades de participar en deportes y tienen menos riesgo de comportamiento negativo incluso en la edad adulta que en los niños nacidos a término», manifiesta Kuitunen.

No obstante, según los investigadores, se necesita más investigación sobre si el trastorno del crecimiento fetal, es decir, el crecimiento anormal en relación con las semanas de embarazo, está asociado con fracturas en la primera infancia , ya que esto no se abordó en el presente estudio.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli y el enfermero de pediatría Armando Bastida.