El aire acondicionado (o ventilador) y los peques: ¿Es una ayuda o un peligro?

¡Ha llegado el verano! Habrá gente muy contenta porque llegan las vacaciones, el calorcito, el cumplir un poco menos con los horarios…. Y habrá gente estresada ya por las dificultades aumentadas en cuanto a la conciliación laboral, o por no poder eres de vacaciones, o por el calor. Sobre todo si hay bebés en casa, ¿podemos poner el aire acondicionado?

Y es que, como cada año, van y vienen olas de calor, y este año parece ser que será de las fuertes. Aunque nos aceche el cambio climático (y las facturas de la luz), cada vez más familias optan por introducir aire acondicionado en casa. También hay hogares más clásicos que siguen teniendo como ayuda al ventilador de toda la vida, o aquellos que aún consiguen mantener la casa fresca gracias a un juego estudiado de cierre y apertura de ventanas, de cierre y apertura de persianas y contraventanas, buscando la oscuridad en momentos en que entraría el sol por la ventana y la circulación de aire cuando la temperatura refresca en el exterior.

Os tengo que confesar que mi padre se cansó y hace unos 10 años que ha ido aumentando su colección de aires acondicionados. Personalmente, si me preguntáis sobre cómo es preferible mantener una buena temperatura en casa, tengo tendencia a considerar mejor conseguirlo sin ayudas mecánicas. Pero no siempre es fácil ni posible, y puede llegar a generar estrés y tensiones entre los miembros de la familia. Aún me acuerdo de mi padre persiguiéndome a mí y a mi hermana (sobre todo durante nuestra adolescencia) en pleno mes de agosto por la casa donde veraneábamos, repitiéndonos las instrucciones y horarios para conseguir mantener una temperatura lo más aceptable posible.

¿Qué es mejor para los bebés ventilador o aire acondicionado?

Y hablando de tensiones… Un problema que aparece a menudo también es la disparidad entre sensaciones térmicas entre miembros de la familia. A menudo, uno de los componentes de la pareja tiene tanto calor que ya en marzo empieza a dormir sin taparse, y la otra parte sigue durmiendo con plumón en pleno mes de agosto. Y luego llega el bebé, y se preguntan a quién se debe de parecer… A la persona que duerme en tanga en diciembre o a la persona que se pone el mono de esquiar en julio…

Y hay miedo a que el peque se resfríe, y hay miedo a que la peque tenga demasiado calor y no se duerma, o que sude demasiado y luego con el fresco de la noche se resfríe igualmente… y ya no sabemos qué hacer cuando llega el calor. ¿Compramos cuatro ventiladores e instalamos dos aires acondicionados o no compramos nada y pasamos como podamos?

Resfriados y aire acondicionado o ventilador para bebés

Por desgracia para las familias que me estáis leyendo, no me es posible evitaros todas estas discusiones. Me voy a limitar a explicar qué es lo importante. Para empezar, os tengo que decir que el aire corriente, el aire acondicionado en sí o el frescor del ventilador no produce resfriados. Los resfriados son producidos por microorganismos. Si no hay infección, no hay enfermedad. Entonces, ¿por qué hemos asimilado el pasar frío a tener un resfriado o una bronquitis?

Pues me parece que es porque en caso de hipotermia sí que puede haber dificultades (cosa imposible de conseguir en mes de julio por un poco de frío que se pase) y porque ante cambio brusco de temperatura, el sistema de evacuación de moco de nariz y pulmones se puede ver afectado, bajando su rendimiento durante un lapso de tiempo en el que si tenemos la mala pata de entrar en contacto con un virus o una bacteria, veremos incrementada la posibilidad de infección. Pero este es un concepto crucial: sin infección no hay resfriado. Tiene que haber un virus o una bacteria para que haya enfermedad.

¿Cómo usar el aire acondicionado con bebés en casa?

Aún teniendo en cuenta todo lo anterior, ahí van algunas recomendaciones para el uso de ventiladores y aires acondicionados:

• Evitar que el aire vaya directo a ninguna persona, para evitar que la temperatura corporal tenga tendencia a bajar demasiado.
• Limpiar cada año el filtro del aire acondicionado o seguir las recomendaciones del fabricante.
• Vigilar la temperatura. ¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado para un bebé? Idealmente, deberíamos intentar estar entre 23 y 26 grados. Si se usa aire acondicionado durante las noches de verano, no se recomienda bajar de los 25 grados.

• Si usáis aire acondicionado, no se recomienda que la humedad relativa baje de 30%. Lo ideal es estar entre 40 y 60%. En este otro post os hablo de los humidificadores, por si a raíz de esta recomendación os surgen dudas.
• Idealmente, aunque usemos ventiladores o aires acondicionados, se recomienda renovar el aire abriendo ventanas frecuentemente. Si hace mucho calor, a veces cuesta hacerlo por miedo a perder el enfriamiento, pero los expertos recomiendan hacerlo para evitar la recirculación interior del aire.

En lo que a los ventiladores se refiere, quizá os preguntéis qué es lo que hacen, si no son capaces de regular temperatura como el aire acondicionado. Lo que hacen es que, moviendo rápidamente sus aspas, hacen mover el aire, dando la sensación de estar unos tres grados por debajo de la temperatura a la que realmente estamos.

Temperatura ideal de una habitación para un bebé en verano

En resumen: decidir a qué temperatura y humedad debe estar nuestra casa no será siempre fácil, pero seguro que lo podéis conseguir. Como ayudas, tenemos los métodos tradicionales de ventilación y aislamiento del calor, los ventiladores y los aires acondicionados.

En pleno verano, el frío por sí solo no va a hacer que enfermemos, pero sí que puede influir en facilitar la labor de infección de bacterias o virus si pasan por allí en momentos de enfriamiento y de acúmulo de moco.

Como recomendaciones finales:

• Intentad evitar cambios bruscos de temperatura.
• Evitad temperaturas por debajo de los 23 grados diurnos y 25 grados nocturnos.
• No olvidéis limpiar la nariz de vuestros peques si veis que tienen tendencia a acumular moco. Cualquier técnica que os hayan explicado puede valer, pero si veis que no dais abasto, podéis buscar inspiración en las dos técnicas estrella que os muestro en el Seminario Online «Mocos fuera». ¡Pero ojalá que no os haga falta!

Y si tenéis más dudas al respecto, os espero en la Tribu CSC. Familia, ¡deseo que paséis un muy buen verano!

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