6 Beneficios de vivir el embarazo cerca de la naturaleza

Diferentes estudios han demostrado que vivir la gestación en zonas verdes ayuda a que el bebé tenga un adecuado peso al nacer. Pero, vivir el embarazo cerca de la naturaleza importantes beneficios tanto para la madre como para el bebé. Los repasamos.

Beneficios de vivir el embarazo cerca de la naturaleza

Realizar ejercicio físico durante el embarazo (y en cualquier momento de la vida en realidad) ofrece innumerables beneficios tanto para la madre como el bebé. Pero si además lo hacemos en zonas verdes, lejos de la ciudad, estos se incrementan aún más. Repasamos los beneficios de vivir el embarazo cerca de la naturaleza.

1. Mejor salud, uno de los principales beneficios de vivir el embarazo cerca de la naturaleza

Numerosos estudios han demostrado que las personas que viven cerca de zonas verdes y lo disfrutan, están más sanas y, además, muestran mayor satisfacción con su hogar, su trabajo y su vida en general. Estas personas además, tienen menor riesgo de sufrir obesidad.

Y esto, lógicamente, es extensible a las mujeres embarazadas, de forma que una mujer que vive su embarazo cerca de la naturaleza disfrutará, en principio, de una mejor salud.

2. Pasear por zonas verdes favorece el peso adecuado del bebé al nacer

Según un estudio, existe una estrecha relación entre tener un espacio natural cerca durante el embarazo y el peso del bebé. Así, las madres que viven cerca de la naturaleza y disfrutan de ella durante los 9 meses de gestación tienen menos probabilidades de tener un bebé pequeño para la edad gestacional (PEG).

Por su parte, los bebés de embarazadas que viven más alejadas de la naturaleza, tienen más probabilidad de nacer con menos peso o PEG.

3. Mejor salud y desarrollo del bebé

Diferentes estudios inciden desde hace años en que un aire más puro, las barreras de sonido de las plantas y sus efectos calmantes y relajantes influyen directamente en el embarazo y el parto.

Así, si la madre disfruta de esta tranquilidad que le ofrece el espacio verde, es altamente probable que repercuta directamente en la salud y el desarrollo del bebé. Y es que la exposición a factores ambientales adversos como la contaminación del aire, el distrés del tráfico o el ruido no solo afectan a la madre, también al desarrollo del bebé.

4. La naturaleza ofrece un entorno tranquilo y relajante ayudando a una mejor salud mental

Vivir lejos de las urbes conlleva un impacto directo en una mejor salud mental y emocional con menos riesgo de sufrir depresión, convirtiéndose por tanto en uno de los beneficios más importantes de vivir el embarazo cerca de la naturaleza. ¿Por qué? Porque la naturaleza ofrece un entorno tranquilo, reduciendo casi de inmediato los niveles de estrés y ansiedad, algo fundamental durante el embarazo.

Estar en contacto con la naturaleza aporta beneficios fisiológicos, psicológicos, cognitivos y sociales, ayuda a recargar energía y relajarnos, aumentando el buen humor y mejorando el estado de ánimo y los niveles de bienestar.

5. Realizar ejercicio, uno de los beneficios de vivir el embarazo cerca de la naturaleza

Vivir los meses de gestación cerca de zonas verdes favorece la realización de ejercicio físico más a menudo. Y estar al aire libre favorece además una mayor exposición a la luz del sol, fundamental para tener unos niveles adecuados de vitamina D. Esta es esencial para mantener los huesos fuertes y reforzar el sistema inmunitario.

Además, caminar por zonas verdes durante el embarazo ayuda a aumentar la producción de endorfinas, lo que reduce la sensación de agobio, estrés y ansiedad. Esto conlleva una producción más lenta de cortisol, una hormona que provoca el aumento del apetito, síntomas de estrés, así como trastornos del sueño y disminuye las defensas.

La naturaleza ofrece múltiples posibilidades para realizar ejercicios, más allá de caminar. El ejercicio físico está recomendado en cualquier etapa de la vida, también en el embarazo, porque tiene beneficios cardiorrespiratorios, reduce el riesgo de obesidad y otras enfermedades relacionadas y aumenta la calidad de vida y la longevidad.

Además, practicar deporte durante el embarazo, tal y como recogen las últimas guías del Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia, tiene “riesgos mínimos” y está demostrado que beneficia a la mayoría de las mujeres, aunque con modificaciones en las rutinas y adaptado a esta etapa, tal y como explica la fisioterapeuta de CSC Marta Saeta.

¿Y qué ejercicios puedes realizar durante el embarazo? Caminar, nadar, correr, bicicleta, yoga y pilates, así como ejercicios de fuerza para piernas y brazos (como sentadillas, flexiones y pesas, siempre que se haya hecho antes de estar embarazadas) son solo algunos de ellos.

De hecho, estar embarazada no es incompatible con realizar una actividad física, aunque sí  que hay que tomar algunas precauciones porque no todas las actividades deportivas (ni toda intensidad) están indicadas en esta etapa.

6. Desarrollo del vínculo con la naturaleza desde el embarazo al postparto

Vivir cerca de zonas verdes durante el embarazo permite desarrollar una especie de vínculo con nuestras raíces como especie, según aseguran algunos expertos como Michel O’dent o Thomas Verny.

Si estás embarazada y quieres saber cómo mejorar tu salud o la de tu bebé, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de profesionales a los que puedes consultar todas tus dudas, entre los que se encuentra la matrona Sara Caamaño y la fisioterapeuta para madres Marta Saeta.

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