Nuevos estudios relacionan el bruxismo nocturno en niños con el consumo de azúcar y el tiempo de exposición a pantallas

El gen DRD2, relacionado con los receptores de dopamina, se asocia con el efecto gratificante de la comida o de los videojuegos
Una de las consultas más frecuentes que tenemos en clínica es esta de “mi hijo rechina los dientes por la noche”. Hoy hablamos de ¿qué es el bruxismo nocturno en niños y cómo se trata?

¿Qué significa cuando un niño rechina los dientes dormido?

Primero aclarar que ese “rechinar” no se refiere en ningún caso al ruidito que hacen los bebés apenas les empiezan a salir los dientes, que es solo un juego de experimentación al darse cuenta de que de repente tienen en la boca una especie de piedrecillas duras que suenan cuando las chocan entre sí.

El bruxismo del sueño es, según la última definición:

“Una actividad de los músculos masticatorios durante el sueño que se caracteriza por ser rítmica (fásica) o no rítmica (tónica) y no es un trastorno del movimiento o del sueño en personas por lo demás sanas”.

 

 

Aunque personalmente lo que me encuentro en consulta cuando un niño rechina por la noche es un defecto del desarrollo de los maxilares, normalmente con sobremordida y retrognacia, y/o un manifiesto desequilibrio en la oclusión.

El bruxismo, desde el punto de vista mecánico, es relativamente fácil solucionarlo, porque rechina el que puede. Si hay un correcto engranaje entre dientes superiores e inferiores, si no hay “holgura” entre ambas arcadas, consecuencia de que la mandíbula se escapa de su sitio al cerrar con fuerza, y se mueve muy ligeramente a un lado o hacia delante, no es posible rechinar. Pero, entonces, ¿qué es lo que provoca el bruxismo?

¿Qué provoca el bruxismo en niños?

Las investigaciones sobre el bruxismo nocturno en niños sugieren cada vez más que hay una asociación clara entre bruxismo y consumo de azúcar y bruxismo y tiempo de exposición a pantallas (videojuegos, porque las clases online no afectan en tanto en cuanto no activan el sistema de recompensa de la misma forma que los videojuegos). Que, por cierto, normalmente ambos factores se suman a estas edades. Esto es así debido a que el neurotransmisor que trabaja cuando tiene lugar el bruxismo es la dopamina, directamente relacionado con el sistema de recompensa.

El bruxismo no se considera una patología o un trastorno en sí mismo, pero puede ser una alarma o síntoma de condiciones de salud o hábitos que perturben el sistema nervioso central. Es decir, el problema se manifiesta en los dientes (ojo, no siempre es evidenciable un desgaste dental), en el rechinar tan desagradable, que es lo que llama la atención a los padres, y por eso nos consultan, pero habitualmente no es más que la punta del iceberg de un montón de signos y síntomas de otras diversas anormalidades en el funcionamiento del sistema nervioso central o de alguna otra parte del organismo (y no, no se refiere precisamente a tener “lombrices”).

 

 

Hay personas con más predisposición genética al bruxismo nocturno: aquellos que tienen cierta variación en un gen relacionado con los receptores de dopamina, en concreto con el DRD2, que se asocia con el efecto gratificante de la comida o de los videojuegos. El consumo excesivo de azúcar añadido y el tiempo frente a la pantalla son comportamientos habituales en la actualidad en los niños.

Se estima que el 70% de los niños mayores de 4 años consumen alimentos con azúcar añadido una vez al día todos los días. De hecho, simplemente desayunando con leche azucarada cada día ya llegamos a ese límite; y un 20% más de dos veces al día (estadística que también se cumple entre mis propios pacientes).

Aún hay mucha gente que considera que los productos que se venden expresamente para bebés (yogures, zumos, galletas, “Mi primer…”) son adecuados para ellos, cuando en realidad sobrepasan con creces la cantidad de azúcar recomendada al día.

 

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Entre niños de cuatro a ocho años, el tiempo medio frente a una pantalla (sumando televisión, tabletas, ordenador, móvil…) es de más de dos horas y media al día. Sabemos además, por estudios anteriores, que muchos niños y adultos asocian ver la tele con beber bebidas azucaradas o comer aperitivos de muy bajo valor nutricional y alto contenido en azúcar y eso sí, crujientes y sabrosos.

Pero no sólo nos debe preocupar esta asociación con el bruxismo nocturno en niños, sino que además el uso de pantallas se realiza normalmente en una posición nada adecuada para la mandíbula, cuello, hombros y espalda; alterando la postura corporal, el equilibrio, modificando el centro de gravedad del cuerpo, con la cabeza desplazada hacia delante y abajo, y afectando al desarrollo motor.

 

Bruxismo nocturno en niños: Mi hijo rechina los dientes por la noche

 

El bruxismo, además, por su relación con problemas respiratorios también se relaciona con la disminución en la calidad de vida, en la función cognitiva (memoria, sobre todo respecto a acordarse de lo que estudiaron el día anterior) y emocional (sentirse triste). Es destacable la relación entre bruxismo y un estilo de ejercer la paternidad de forma autoritaria, lo que genera más estrés en el menor, que a su vez es un factor de riesgo también para desarrollar bruxismo.

Por otra parte, el tiempo excesivo frente pantallas, sobre todo las dos horas anteriores a irse a dormir, y el consumo de azúcar provocan alteraciones en el sueño, falta de homeostasis del cortisol, depresión, síntomas relacionados con la hostilidad y los trastornos por déficit de atención con hiperactividad, entre otros. Por tanto cuando un niño rechina los dientes por la noche es interesante revisar los hábitos de alimentación, exposición a pantallas o estrés al que esté sometido.

 

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Una vez más, lo que pasa en la boca no se queda en la boca. Ante un caso de bruxismo nocturno en niños, el odontólogo debe estar en contacto permanente con neurólogos, neumólogos, otorrinos, nutricionistas, psicólogos y resto de especialistas para poder ofrecer la mejor solución a cada paciente en cada momento o situación clínica. En la Tribu CSC puedes consultar a todo nuestro equipo de profesionales si lo necesitas.

 

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