El 33,2% de los niños con caries en dientes de leche no recibe tratamiento

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que la caries sigue siendo el primer problema bucodental de los niños y niñas, pero a pesar de ello el 33,2% de los niños de 1 a 9 años con caries en sus dientes de leche no reciben tratamiento. 

Según informa la OMS, más del 34% de los niños mayores de 5 años con caries en dientes permanentes tampoco recibe tratamiento.

La caries es el principal problema bucodental en la infancia

La odontóloga infantil de Criar Con Sentido Común, Irene Iglesias, a quien podéis consultar online en la Tribu CSC, lo tiene claro. El principal problema bucodental en la infancia es la caries.

«Sin lugar a dudas y a mucha distancia de cualquier otra. Es muy difícil luchar contra ella cuando toda la sociedad, la publicidad, la industria… animan a consumir azúcar desde todas las instancias», explica en esta entrevista.

La OMS estima que 3,5 billones de personas en el mundo padecen enfermedades bucodentales. La caries es el principal problema en niños, seguido por anomalías en la posición de los dientes y el bruxismo, entre otras.

La OMS alerta de que los padres no llevan a los niños al dentista por caries

En salud bucodental existen distintos mitos que persisten, como que la lactancia materna puede producir caries o que no pasa nada si hay caries en los dientes de leche.

«Los dientes de leche son el proyecto de los definitivos. Si no hemos aprendido a cuidar los de leche, no vamos a saber cuidar los definitivos. Si en los de leche hay caries, coexistirán unos cuantos años con los definitivos, y estos también tendrán caries porque los hábitos de higiene, de alimentación… En definitiva, los factores de riesgo que afectaron a unos, también lo harán en los otros», aclara Irene Iglesias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de «alarmante» la situación de la salud bucodental en el mundo. En el caso de España, uno de los datos más llamativos es precisamente que la prevalencia de caries no tratada en dientes definitivos o de leche es del 33,2% en niños de 1 a 9 años. Es decir, que las familias optan por no acudir al dentista en estos casos.

Para nuestra experta, esta actitud es un error y se basa en creencias erróneas:

«El pensar que ‘como son de leche’ no importa si se pierden, si se infectan o si se rompen; el creer que el niño es ‘demasiado pequeño’ para que le hagan ‘algo’, o el creer que la caries es ‘genética’ y da igual lo que hagamos o no».

La OMS también subraya que las caries en dientes definitivos sin tratar tiene una prevalencia del 34% en mayores de 5 años. En el caso de los mayores de 15 años, hay un 6,7% de jóvenes con enfermedad periodontal severa.

La primera visita al dentista no se debe retrasar

La primera visita al dentista no se debería retrasar. Algunas familias deciden acudir con sus hijos a consulta cuando ya tienen todos los dientes o empiezan a aparecer los problemas, en torno a los 5 años de edad. Es decir que, por lo general, las familias acuden al dentista mucho más tarde de lo recomendable. Según Irene Iglesias,

«la primera consulta debería ser a los 6 meses, incluso aunque el bebé aún no tenga ningún diente. Es el momento ideal para seguir animando a continuar la lactancia materna, para dar indicaciones respecto a la alimentación complementaria o las primeras recomendaciones sobre higiene bucodental».

 

¿Pero por qué tan pronto? Pues, tal y como explica nuestra experta, en esa visita temprana, siendo un bebé, el dentista puede iniciar una historia clínica en la que se determinen «factores de riesgo». También puede examinar la fisonomía y comprobar, por ejemplo, «la forma, tamaño y disposición de los labios, que avisan de si hay alteraciones que puedan afectar al crecimiento y desarrollo de la cara».

¿Qué hacer si los dientes de leche tienen caries?

¿Qué pasa si un niño de 5 años tiene caries? Si tu hijo o hija tiene caries, da igual la edad e incluso aunque sea en un diente de leche, es necesario acudir al dentista. De hecho, existe la caries rampante o mal llamada «del biberón» que afecta a menores muy pequeñitos. Y que también hay que tratar porque es muy agresiva.

El tratamiento puede ir desde un empaste a la extracción. En algunos niños, los empastes pueden no ser la mejor solución porque puede que no aguante el tiempo suficiente.

En el caso de la caries del biberón, como suele ser muy destructiva,

«normalmente hay que hacer una pulpectomía, que es una intervención que suele eliminar el nervio de dentro de las raíces de esos dientecitos; y luego poner coronitas de acetato o zirconio«, explica Irene Iglesias.

Para nuestra experta, es importante tratar las enfermedades o alteraciones en los dientes de leche porque «reducirá muchísimo el riesgo de que a los definitivos les pase lo mismo. Trabajar en los dientes de leche es ahorrar mucho tiempo y dinero«.

Tratamientos de la caries en niños

Caries en niños de 2 a 5 años

El tratamiento dependerá del grado de la lesión. Hay que tener en cuenta que las caries en los dientes de leche pueden avanzar muy rápido; de ahí la necesidad de la prevención.

Puede ir desde un empaste hasta la pulpectomía. El tratamiento precoz puede evitar que los dientes definitivos se vean afectados por las caries.

Caries en niños de 6 a 12 años

En esta franja de edad, muchos de los dientes de los niños y niñas serán los definitivos. En estos casos, el tratamiento es similar que el de los adultos.

Para casos leves y detectados a tiempo, es posible hacer un empaste, obturando la zona dañada con un material obturador.

En los casos más avanzados en los que la infección ha provocado daño en el nervio del diente se puede requerir una endodoncia. Dependiendo del nivel de destrucción de la corona, se puede optar por extraer la pieza afectada.

¿Qué pasa si un niño tiene una muela picada por mucho tiempo?

La respuesta es que tendrá dolor y se puede infectar. Es decir, que, aunque no sea la muela definitiva, lo correcto es tratar la caries cuanto antes.

Además del dolor y la infección, una caries puede afectar a la masticación, al desarrollo físico, a la concentración y al aprendizaje. Y, a medio-largo plazo, el niño o niña perderá dientes, que alterarán la alineación de los dientes permanentes.

Por otro lado, en algunos casos puede haber complicaciones infecciosas. Si estas son graves, el paciente puede precisar incluso hospitalización.

Precio del empaste de una muela de leche

Las visitas al dentista durante la infancia son gratuitas en España. La Seguridad Social incluso cubre ciertos tratamientos como la extracción de piezas dentales de leche o el sellado de fisuras u obturaciones.

Sin embargo, los tratamientos de ortodoncia en los dientes de leche no están incluidos. Es decir, que hay que pagar por los empastes de las piezas temporales. El precio suele rondar los 50 euros por diente.

¿Cuánto puede durar un empaste en un niño?

Lo cierto es que depende de distintos factores. Se calcula que un empaste puede tener una vida de unos 5 a 10 años en condiciones normales. Pero en la infancia es algo más incierto.

De hecho, nuestra experta Irene Iglesias asegura que depende de muchos factores. Un empaste en la infancia puede durar «días, horas, meses, años…. depende de extensión, profundidad, localización, material, comportamiento del niño, etcétera».

El mejor tratamiento de la caries infantil es la prevención

Para Irene Iglesias «el mejor tratamiento es el que se hace en casa». Es decir, que la prevención desde la niñez es el mejor tratamiento. De esta forma, se evitan los problemas que acarrean en el futuro para la salud bucodental de nuestros/as hijos/as.

De hecho, la caries no afecta a todas las personas por igual, sino que existen grupos de riesgo. Así, mientras los bebés amamantados con leche materna presentan menor índice de caries en dientes de leche (según la AEPED la leche materna es un factor protector); hay algunos otros niños y niñas que (por sus hábitos, dieta, predisposición a padecer caries y dificultad para higienizar sus dientes) conforman el grupo de mayor riesgo.

Nuestra experta recomienda, básicamente y de forma general y válida para todos, cambiar los hábitos de higiene y alimentación. Y, por supuesto, acudir al dentista desde bebés y hacer las revisiones adecuadas.

«Prevenir es más fácil y más barato», concluye nuestra odontóloga infantil.