El triste deseo en la carta a los Reyes Magos de un niño de 11 años que sufre bullying: No pide regalos sino «amistad» y «comprendimiento»

La madre ha denunciado la situación de su hijo en Twitter y la pasividad del centro escolar, etiquetando a las ministras de Educación y Derechos Sociales y a la Junta de Andalucía, para que tomen medidas

El mensaje de este pequeño, víctima de bullying en el colegio desde hace un año, se ha vuelto viral en redes al sorprender y conmover a todos con sus deseo para los magos de la Navidad: que acabe su pesadilla. Desde que se cambió de ciudad por un traslado familiar, el pequeño ha sido acosado sin parar.

La carta a los Reyes Magos de un niño que sufre acoso escolar: «Sigo creyendo en vosotros»

En el colegio, les pidieron a los niños y niñas que escribieran su carta para los Reyes y la depositaran en el buzón para que los pajes reales la recogieran. El pequeño, que se mudó de ciudad hace un año y desde entonces es víctima de acoso escolar por parte de sus nuevos «compañeros», volcó su angustia en la carta a los Reyes Magos. Pero sospechando que su misiva no iba a ser leída por nadie en el colegio, no la dejó en el buzón. La guardó y se la entregó a su madre al llegar a casa.

 

 

Ella decidió compartirla en Twitter para visibilizar el problema que está sufriendo su hijo, víctima de bullying en el colegio, y concienciar del daño que el acoso escolar hace a los menores.

«Yo no busco ni regalos, ni dinero, ni siquiera material del colegio. Busco la amistad, ‘comprendimiento’ y compañerismo de ‘mis compañeros’ «

Su madre declara que  los insultos han llegado a ser tan intensos que el menor «manifestaba no querer ir al colegio de forma reiterada». Por este motivo, el pequeño no pide nada material esta Navidad, solo la amistad y el «comprendimiento» de sus compañeros de clase.

 

 

«Yo también estoy intentando adaptarme y comprender a mis compañeros»

La madre del menor víctima de acoso escolar resalta las palabras de su hijo, que en su carta expresa que le ha costado adaptarse a las personas, al clima, a los conflictos «con el nuevo», pero que él también está esforzándose e intentando adaptarse y comprender a sus compañeros. Pero después de un año de acoso por parte de estos, escribió la carta en forma de «desegalo» (deseo+regalo) para estas fiestas.

 

 

«Mi hijo ha ‘ACTUADO’, ha comunicado lo que le sucede. Nadie lo ha leído en su centro escolar, nadie ha tomado ninguna medida»

La progenitora alerta de la situación, impotencia, frustración y dificultades que viven las familias con hijos/as víctimas de acoso escolar y etiqueta a las ministras de Educación y Derechos Sociales y a la Junta de Andalucía para que tomen medidas: «Mi hijo ha «ACTUADO» ha comunicado lo que le sucede. Nadie lo ha leído en su centro escolar, nadie ha tomado ninguna medida«, manifiesta en Twitter.

 

 

“Mi hijo fue dos veces a pedir al director que hiciera algo. Una vez se plantó en secretaría y dijo: ‘llamen a mis padres, no aguanto más los insultos’ – escribe la madre – «pero no hicieron nada”

Muchos menores en esta situación no son capaces de pedir ayuda, se sienten diferentes al resto y se culpabilizan. Pero el bullying no es cuestión de tiempo ni de capacidad de adaptación. Los centros escolares deben velar porque todos los menores se sientan cómodos y seguros, y disponer de protocolos de acogida adecuados para asegurar su integración en el aula.

En este sentido, su madre denuncia que su hijo acudió «dos veces a pedir al director que hiciera algo» y que en una ocasión incluso «se plantó en secretaría y dijo ‘llamen a mis padres, no aguanto más los insultos’. El colegio llamó a su padre, pero no hicieron nada”.

La madre finaliza su llamamiento en la red social con un reclamo hacia los profesores«¿Creéis que es digno de la profesión proponer una tarea como un trámite más y ni siquiera leer la carta? ¿Así es el camino para conocer a tus alumnos y sus necesidades?».

 

“Mi hijo fue dos veces a pedir al director que hiciera algo. Una vez se plantó en secretaría y dijo ‘llamen a mis padres, no aguanto más los insultos’. El colegio llamó a su padre, pero no hicieron nada”, escribió la madre.

 

Ahora la publicación se ha viralizado, y tanto otros padres y madres como los propios usuarios han contado sus propias experiencias como víctimas de acoso. Algunos docentes incluso se han unido para apoyarles: «Tienes un hijo con una sensibilidad maravillosa. Soy docente, ojalá tener la suerte de compartir aula con él. Lo que cuentas y lo que él transmite es motivo suficiente para actuar de inmediato y ayudarle a sentirse como merece. Nadie debería pasar por algo así«.

Desde Criar con Sentido Común esperamos que la carta de este pequeño y el llamamiento de su madre a las ministras de Educación y Derechos Sociales y a la Junta de Andalucía obtengan una respuesta adecuada y el menor y su familia consigan, por fin, llevar la vida normal que todo niño y su familia merecen, siendo sus derechos y libertades fundamentales respetados y salvaguardados.

El acoso escolar nunca es responsabilidad de la víctima. Los menores disponen de limitados recursos para defenderse ante la presión del grupo. Por ello, si hubiera sido imposible prevenir y se dieran conflictos, son los profesores y los responsables del centro quienes deberían estar preparados para identificar y poner fin a las situaciones de acoso que se dan dentro del colegio.

Resulta paradójico que este caso haya salido a la luz cuando este curso se acaba de implementar en los colegios la figura del Coordinador de Bienestar y Protección frente al acoso en los colegios, aunque desde Criar con Sentido Común ya denunciábamos que, aunque la nueva Ley de protección de la infancia obliga a todos los centros educativos con menores a tener un coordinador de bienestar y protección del alumnado en este curso 2022-2023, estos profesionales, que acaban de incorporarse a sus puestos, confiesan sentirse solos y reclaman formación y recursos.

Las cifras sobre el bullying, muy preocupantes: 1 de cada 5 menores admite que ha sufrido bullying en su colegio

Un informe de la plataforma Educar es Todo y la marca de material escolar Totto con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, publicado el pasado mes de noviembre, alertaba de que el 15% de los alumnos y alumnas de toda España de 5 a 18 años afirman que han sufrido burlas en redes sociales. El estudio también destaca que 1 de cada 5 niños y niñas admite que ha sufrido bullying en su centro educativo.

 

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Los teléfonos móviles, las aplicaciones, los servicios de mensajería y las redes sociales amplifican la pesadilla del bullying, que traspasa los espacios físicos (colegio, instituto, etc.) y carga de insultos, burlas, agresiones y acoso psicológico también los espacios digitales. Según los datos del estudio, el 10% de las víctimas especifican que su infierno se debió al «ciberbullying». Y aún más preocupante es, si cabe, el hecho de que, en muchas ocasiones los acosadores no son conscientes del daño que provocan. Según la fundación Anar, el 24,4% de los alumnos reconoce que ha podido participar sin darse cuenta en una situación de bullying o ciberbullying.

Los profesionales alertan a padres y madres: si los hijos no quieren ir al colegio, contestan mal, están apáticos, tienen trastornos de sueño, alteraciones en el apetito y/o el peso, no desean conectarse a su móvil o salir de casa pueden ser porque estén sufriendo algún tipo de humillación digital.

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