Cuando somos madres y trabajamos también fuera de casa, uno de nuestros mayores miedos es la incorporación laboral tras la baja maternal. Si además, damos el pecho al bebé, se le suma el miedo o…
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los bebés. Sin embargo, casi dos de cada tres menores de un año no son amamantados exclusivamente durante los seis primeros meses que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, una tasa que no ha mejorado en dos décadas. Por eso, hoy os hablamos de cuáles son las claves de una lactancia con éxito.
Las claves de la lactancia materna exitosa
Que la leche materna es el alimento ideal para los lactantes es algo que la mayoría de las mamás tienen claro. Pero en muchas ocasiones, llegado el momento, algo falla y todo lo que nos habíamos imaginado o nos habían contado sobre el amamantamiento de nuestro bebé no se corresponde con nuestra realidad, todo se complica y nos sentimos frustradas y tentadas a rendirnos y abandonar la lactancia materna.
¿Existen claves para una lactancia con éxito? Ante esta pregunta nuestra consultora de Lactancia (IBCLC), Inma Mellado, hace una reflexión:
«Creo que primero habría que definir qué es una lactancia exitosa. Para algunas mujeres será una lactancia materna exclusiva, para otras una lactancia mixta disfrutada, para otras conservar alguna toma e incluso para algunas mantener el pecho exclusivamente como consuelo».
Bajo esta premisa y siempre teniendo en cuenta que el éxito es algo subjetivo definido por cada pareja lactante, nuestra experta en lactancia hace especial hincapié en lo que realmente tiene importancia para una lactancia exitosa:
«Contar con información veraz, actualizada y adecuada para poder tomar decisiones informadas y contar con el apoyo necesario (del personal sanitario, de los especialistas en lactancia, de familiares y de la sociedad en general) para poder conseguir la lactancia que deseas sin juicios ni presiones«.
¿Cuál es la clave de una lactancia exitosa?
Nadie tiene la verdad absoluta para hacer que una lactancia materna tenga éxito, puesto que cada mamá, cada bebé y cada situación familiar es diferente. Sin embargo nunca está de más tener en cuenta algunas pautas o consideraciones que nos pueden ayudar en nuestra particular lactancia y que podemos poner en marcha con el fin de conseguir una lactancia exitosa.
Contacto piel con piel
El contacto piel con piel nada más nacer ayuda a la adaptación del bebé a su vida fuera del útero. No olvidemos que el cuerpo de la madre es su zona de seguridad, su hábitat natural donde cubrir todas sus necesidades: temperatura, seguridad y alimento. Además favorece el vínculo con la madre y la lactancia.
Tomas frecuentes y a demanda
El cuerpo de la madre está programado para producir toda la leche que su hijo/a vaya a necesitar desde sus primeros días de vida. En las primeras semanas es importante ofrecer de forma frecuente de día y de noche, es lo que se conoce como lactancia a oferta. «Los recién nacidos necesitan mamar frecuentemente, un mínimo de 10-12 veces en 24 horas«, subraya Mellado.
El contacto íntimo con el bebé, la succión y un drenaje adecuado del pecho favorecerán el éxito de la lactancia. Eso sí, recuerda que el ritmo de cada niño/a es diferente. Una vez establecida correctamente la lactancia, se ofrecerá el pecho a demanda del bebé, es decir, cuando y cuanto este pida.
Postura adecuada
Dolor, grietas, mastitis, tomas largas y frecuentes… Gran parte de estas dificultades de la lactancia se podrían mejorar o evitar con una postura adecuada del bebé en el pecho. Nadie nace sabiendo cuáles son las mejores, o las que más se adaptan a tu anatomía, por eso es de suma importancia informarse bien, probar distintas posturas y consultar a una asesora de lactancia.
Confianza en nuestro instinto
Ante las dificultades que se te puedan presentar en la lactancia materna, es habitual que perdamos la esperanza y dudemos de nosotras mismas. Sin embargo, no debemos olvidar que las personas somos mamíferas y que a ello le debemos nuestra existencia. Para, respira, no te identifiques con los pensamientos negativos y de desesperanza que te puedan invadir y recupera la confianza en tu capacidad de amamantar. Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero confía en ti una y otra vez.
Saber recibir apoyo y pedir ayuda
Sentirse cansada y sobrepasada tras el parto es algo normal. En estos momentos el apoyo de la pareja, familiares y amigos, es algo fundamental. Para una madre que quiere dar el pecho a su hijo, produce mucho dolor escuchar que tiene poca leche, que es aguada, que el niño pasa hambre o que no coge peso. Todo eso sólo le hará sentirse insegura y puede sentirse empujada a tirar la toalla.
Si se te presenta esta situación, no esperes a que sea tarde, aún estás a tiempo de encauzar tu lactancia materna. Puedes acudir a grupos de apoyo, hablar con madres lactantes o pedir ayuda profesional. También puedes consultar online al equipo de profesionales de Criar con Sentido Común a través de la Tribu CSC, durante todo un mes gratis.
No consigo un buen agarre, ¿cuál está siendo mi error?
«He cumplido a rajatabla los consejos y las pautas de mi matrona, pero aún así no consigo que mi lactancia materna fluya. ¿Cuál es mi problema? ¿Qué errores estoy cometiendo?«. Esta reflexión sobre si lo estoy haciendo bien o mal, ronda, con más frecuencia de lo que pensamos, la cabeza de las madres lactantes. Si tras poner en práctica todo lo que has leído sigues teniendo dolor o no consigues un agarre, «es muy importante que pidas ayuda,» indica Inma Mellado.
Libérate de las culpas en las que tan rápidamente solemos caer y plantéate que quizás no sea una cuestión de errores sino de «zancadillas». Así lo piensa Inma Mellado. Nuestra consultora en lactancia advierte de que:
«El primer problema que tenemos es que muchas madres actuales han crecido sin tener cerca modelos de madres lactantes de las que aprender y enriquecerse».
Además, resalta la importancia de reconectar con la biología básica del bebé, porque muchas veces:
«Pretendemos que se comporte de una forma para la que no viene preparado. En la sociedad se etiqueta al bebé que no molesta como bueno y en cambio al bebé que, siguiendo su instinto básico de supervivencia reclama atención y cuidados, se le tilda de manipulador».
Hospitales: La importancia de la formación en lactancia de sus profesionales
De esta forma, y ante la falta de formación de muchos profesionales sanitarios en lactancia, las madres recientes pueden recibir sugerencias y consejos orientados justo en contra del establecimiento de la misma. La propia OMS ofrece a los hospitales varios consejos para evitar estas situaciones y lograr una lactancia materna exitosa:
- Dar formación a toda la plantilla del centro para que tenga el conocimiento y las habilidades suficientes para apoyar a la lactancia materna.
- Informar sobre sus beneficios a la madre y familiares.
- Facilitar el contacto piel con piel entre la madre y el bebé nada más nacer y animar a las madres a comenzar con la lactancia en cuanto sea posible.
- Ofrecer apoyo a las madres para mantener la lactancia y prestar ayuda ante las dificultades que puedan aparecer.
- No ofrecer al recién nacido ningún otro alimento que no sea leche materna, salvo que lo prescriba un médico.
- Facilitar que la madre y el bebé estén juntos las 24 horas del día.
- Enseñar a las nuevas mamás a detectar las señales que podrían indicar que el bebé quiere mamar.
- Informar a la madres sobre el uso y riesgos que tiene el uso de biberones, tetinas y chupetes, teniendo en cuenta que hasta que la lactancia no esté bien establecida, podría confundir al recién nacido.
- Ofrecer asistencia y atención continua sobre la lactancia a las familias, una vez recibida el alta hospitalaria.
Por todo ello, es de gran importancia la elección del lugar donde vas a dar luz, así como la realización de un plan de parto y nacimiento donde dejes especificado no sólo cómo quieres que sea el momento de dar a luz, si no también los momentos posteriores a la llegada de tu bebé. Todavía a día de hoy en el 50% de los nacimientos en España aún separan a la madre y al hijo sin que exista ningún problema de salud justificado.
Ahora que ya sabes lo cruciales que serán las primeras horas de vida de tu hijo/a para establecer vínculos y poder tener una lactancia materna exitosa, ponte manos a la obra y comienza tomando decisiones, siempre lo mejor informada posible.
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