¿Qué colonia le regalo a mi bebé? Cómo elegir y aplicar colonias para bebés

¿Cuándo se le puede empezar a echar colonia a un bebé? Y ¿qué colonia puede usar un bebé? Estas dudas son normales en familias primerizas y aunque parezcan dudas triviales, están mucho más justificadas de lo que creemos.

No en vano, la piel de un recién nacido es mucho más sensible que la nuestra. También es mucho más alto su sentido del olfato. Por todo ello, los olores fuertes pueden molestarle y los productos químicos pueden causarle alergias.

La mejor colonia, el aroma natural de la piel de mamá (o de papá)

Lo más recomendable para un recién nacido es practicar el piel con piel directo con su madre (o su padre en ausencia de esta) sin más tejido entre ambos que la piel de cada uno. En este caso, lo recomendable es no usar colonias que despisten el olfato del bebé, ya que todo lo que necesita para sentirse bien esté en la piel de su madre, incluso el olor natural de su mamá, que ya es capaz de reconocer y gracias al cual se siente a salvo.

Y es que los bebés comienzan a crear su memoria olfativa desde muy temprano, asociando los olores a emociones y experiencias que les evocan algo. Algo que también se puede aplicar después a la colonia infantil (¡o incluso a la de sus progenitores!). 

Con la colonia el bebé descubre y memoriza olores que al principio le resultarán nuevos y posteriormente, mediante la costumbre, asumirá como olores familiares. Por lo que la primera recomendación en este sentido es no apresurarse a usar perfumes y, posteriormente, elegir uno bien y no cambiarlo frecuentemente.

Entonces ¿mi perfume también puede perjudicarle?

Tanto la piel del bebé como también su conducto olfativo son altamente sensibles, aunque aún estén desarrollándose. Por ello, es mejor evitar los olores fuertes y los productos químicos de las fragancias, ya que pueden molestarle y/o causarle alergias.

Nosotros, también mejor sin perfume

El perfume que usan los adultos puede molestar al bebé si es muy fuerte. Por ello, cuando son recién nacidos es mejor dejar que nuestro peque conozca nuestro olor natural.

Además, el perfume de las personas adultas también puede provocar alergias en el bebé. De hecho, en las colonias existen 26 sustancias alérgenas, recogidas por el Comité Científico de la Comunidad Europea, que pueden afectar al bebé y hacer que desarrolle alergias.

Evitar perfumes durante el establecimiento de la lactancia materna

También es importante evitar la colonia durante la lactancia, especialmente durante las primeras semanas, cuando se está intentando instaurar la lactancia materna, pues el recién nacido se guía por el olor para cogerse al pecho y reconoce el olor que segregan las glándulas del pezón.

Además, dado que el bebé está mucho tiempo en contacto con la piel y el pecho, el uso de colonias puede interferir en sus instintos, por lo que no es recomendable. La naturaleza es muy sabia, y siempre es mejor dejarla trabajar sin interferencias.

Posteriormente, es mejor optar por colonias naturales y suaves y no aplicarlas sobre el pecho.

¿Cuándo se le puede empezar a echar colonia a un bebé?

Perfumarse es una opción personal que se puede realizar a todas las edades, si bien en los más pequeños debemos prestar especial atención a la hora de elegir fragancia y en cómo aplicarla.

A los 6 meses puedes empezar a usar cremas hidratantes con perfume

Nuestra recomendación es que esperes al menos 6 meses y optes en una primera etapa por aceites, lociones y/o cremas infantiles hidratantes e hipoalergénicas y con ligero aroma, que además de cuidar la piel de u bebé, le darán al pequeño un olor agradable pero más suave, con el que puede irse familiarizando poco a poco sin que le perturbe ni desconcierte. 

A los 24 meses ya puedes utilizar colonias

A partir de los 2 años ya puedes utilizar colonias, siempre que estén específicamente formuladas para la piel infantil, pues la piel del bebé ya es menos sensible que la de un recién nacido.

No obstante, merece la pena seguir considerando las alternativas, como los aceites, que son una buena opción para aportar un agradable olor a, peque, de manera sutil, e hidratando su piel.

Si finalmente optamos por una colonia para bebés, debemos fijarnos en sus características para asegurarnos de que cumplen una serie de requisitos mínimos, y nunca aplicarla directamente sobre la piel.

¿Qué colonia puede usar un bebé?

Es importante elegir colonias hipoalergénicas, tanto para el bebé como para los adultos. También es importante que la colonia del bebé sea sin alcohol ni sustancias químicas. Es decir, lo mejor es optar por esencias naturales.

En algunos casos la alergia puede producir enrojecimiento en la piel, picor e incluso heridas (por lo que si observamos estos signos en la piel del bebé debemos interrumpir su aplicación de inmediato).

La exposición a un perfume fuerte también puede producir alergias respiratorias, que muestran estos síntomas: tos seca, picazón en los ojos, pulmón sibilante y estornudos.

Cómo elegir la colonia del bebé

Una vez establecidos los requisitos fundamentales (que la colonia sea para uso infantil, hipoalergénica, sin químicos ni alcohol), podemos centrarnos en encontrar una colonia de bebé que tenga un aroma fresco, suave y dulce.

Todos ellos son aromas que potencian la inocencia e ingenuidad, y olores que no se alejan mucho de aquellos a los que un niño pequeño ya está acostumbrado (gracias a fragancias como jabón y suavizante de bebé, etc.).

Es decir, una colonia infantil debe respetar y cuidar la piel del pequeño. Por ello, para elegir una colonia para bebé no nos debemos orientar simplemente por el aroma que desprende, y hemos de elegir una que cumpla las siguientes características:

• Antes de usar colonia, asegúrate de descartar posibles alergias o piel atópica.
• Que sea una colonia específica de bebé (asegúrate de que no incluye ingredientes no aptos para bebés)
• Ha de ser hipoalergénica, teniendo en cuenta lo sensible que es su piel y la delicadeza de su sistema inmunológico.
• Que no tenga alcohol, para evitar irritaciones.
• Ha de ser natural, sin químicos.
• Su composición ha de ser simple, reduciendo la incorporación de sustancias al máximo. Cuantos menos componentes tenga, mejor.

Es mejor apostar por la calidad, acudiendo a marcas y establecimientos de confianza.  Además, lo recomendable es conservar la colonia en un lugar fresco y seco, ya que si está en contacto con el sol o cerca de una fuente de calor (como un radiador), su composición puede modificarse y afectar a la piel del bebé.

Cómo aplicar la colonia al bebé

Además de saber elegir la colonia del bebé, también es importante prestar atención a su aplicación. Con los bebés y niños pequeños, es mejor no aplicarla directamente sobre su piel. En su lugar, podemos impregnarnos las manos y masajear con ellas al bebé, o rociar con spray o unas gotitas su ropita (especialmente las capas de ropa más exteriores).

En el caso de los bebés más pequeños, es aún más importante que apliquemos la colonia infantil sobre la ropa, nunca sobre la piel ni en la cabeza. Tampoco en las manos, pues se las llevan a la boca.

Asimismo, es importante no mezclarla con otras cremas o lociones necesarias, como los repelentes de mosquitos o los protectores solares.

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Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli y el enfermero de pediatría Armando Bastida.