7 Consejos para que los progenitores ayuden a sus hijos adolescentes a usar las redes sociales

Los adolescentes pasan cada vez más horas frente a una pantalla, con los riesgos que conlleva. Por ello, es uno de los principales problemas de la convivencia familiar. ¿Cómo ayudar a los hijos adolescentes a usar las redes sociales?

Cada vez hay más evidencia de que el uso de redes sociales está asociado con daños a la salud mental de los jóvenes adolescentes. El acoso cibernético, la ansiedad, contenido inapropiado, las presiones sociales, la distracción de la escuela y los problemas relacionados con la imagen corporal son solo algunos de los posibles peligros a los que se exponen los jóvenes cuando hacen uso de las redes sociales.

¿Se puede controlar? Es cierto que los progenitores no pueden quitarles el móvil o la tablet ni tampoco prohibirles abrirse un perfil y entrar. Por tanto, la única alternativa que nos queda es “descubrir cómo podemos guiarlos en el uso y navegación de estas herramientas”, según explica Mari Radzik, psicóloga clínica de la División de Medicina para Adolescentes y Adultos Jóvenes del Hospital Infantil de Los Ángeles (CHLA).

Tips para que los padres y madres ayuden a sus hijos adolescentes con las redes sociales

La tecnología tiene ventajas e inconvenientes. Por ello, es importante que los adultos se impliquen en el uso de las redes sociales de sus hijos desde una perspectiva constructiva sin necesidad de demonizar la tecnología. Solo así conseguirán maximizar las oportunidades que ofrecen y minimizar sus riesgos.

Pero la realidad es que preocupan. No en vano, según la organización Fad Juventud, el 85,2% de padres y madres se siente desbordado por los problemas con sus hijos e hijas adolescentes. ¿Y cuál es el principal motivo? El uso de la tecnología, internet y las redes sociales. Por ello, hay algunos tips para padres y madres con los que pueden ayudar a los hijos adolescentes a usar las redes sociales:

1. Establece reglas: En España, la legislación establece que los menores de 14 años no pueden acceder a las redes sociales, excepto si lo hacen con consentimiento de los progenitores o tutores legales. Sin embargo, más allá de lo que dice la ley, lo ideal es posponer el uso de las redes sociales el mayor tiempo posible. Además, los progenitores deben establecer reglas en cuanto al número de horas de uso diario o su prohibición en determinados momentos del día como la hora de comer o cenar o antes de dormir. Además, es importante revisar con ellos la configuración de privacidad y configurar el control parental.
2. Sigue a tu hijo. No consiste en espiar o censurar cada movimiento que haga y, de hecho, es importante establecer límites en ambos sentidos (también para los progenitores). Pero sí es importante saber qué hace en redes sociales o el tipo de contenido que sube y, en caso de ser inapropiado, avisarle. También puedes revisar su lista de contactos y explicarle que solo debe tener a personas conocidas y, en ningún caso, a extraños (especialmente si hay una diferencia de edad importante respeto a nuestro hijo o hija).
3. Atento a cualquier cambio de comportamiento. Si observas que el estado de ánimo de tu hijo o hija adolescente cambia de repente, que come o duerme de forma diferente a lo habitual o prefiere pasar mucho tiempo aislado en la habitación cuando antes no ocurría así, es importante tratar de averiguar qué ocurre. En caso de observar que el uso de las redes sociales afecta a su bienestar físico o mental, los progenitores pueden recomendar tomarse un descanso de ellos.
4. Recuérdale que las acciones tienen consecuencias. Todo lo que se comparte en redes sociales tiene consecuencias, también fuera de ellas. No solo pueden utilizar una foto publicada para molestar, sino que compartir una imagen de otra persona desnuda, por ejemplo, puede ser delito.
5. Explícale que lo publicado difícilmente se borra. Aunque se arrepienta al momento y decida eliminar una imagen comprometida, si alguien la ha guardado o ha hecho una captura de pantalla, escapará de su control. Por tanto, es fundamental pensar muy bien antes de subir cualquier contenido.
6. Habla con tus hijos sobre las redes sociales periódicamente. Consulta con frecuencia qué hacen y el uso que le dan. Ayúdalos a sentirse seguros, conscientes de sí mismos y de lo que hacen en redes sociales y resilientes. Además, explícales que siempre estarás a su lado cuando te necesiten.
7. Da ejemplo. Si no quieres que tu hijo o hija esté todo el día pendiente del teléfono móvil o la tablet, no lo hagas tú tampoco. Ellos tienden a imitar todo lo que hacemos, si nos ven pendientes del smartphone mientras cenamos, terminarán por hacerlo también ellos mismos.

4 de cada 5 adolescentes pasa 7 horas al día frente a una pantalla

9 de cada 10 adolescentes de entre 15 y 29 años tiene un teléfono móvil; y 4 de cada 5 pasa una media de 7 horas diarias delante de una pantalla en redes sociales, jugando a videojuegos, en plataformas audiovisuales de pago o escuchando música online. Y, precisamente, la gestión del uso de pantallas es el primer problema para la convivencia familiar para un 47% de las familias, según un estudio realizado por Fad Juventud.

Por ello, los expertos reclaman que necesitan el acompañamiento de los adultos. Solo así se podrían minimizar los riesgos de la tecnología en los jóvenes. Entre los principales riesgos a los que se exponen, destaca el aumento de las interacciones agresivas tras ver contenido violento en internet, fácil acceso a pornografía, conductas inadecuadas (como exhibicionismo, agresividad o engaño) gracias al anonimato y falseamiento de identidad, además de grooming, ciberbullying, sexting o ciberadicción.  

Además, cada vez más estudios indican que el abuso de redes sociales está asociado con problemas de salud mental y de conducta como depresión y ansiedad, síndrome de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), insomnio y disminución de horas totales de sueño, disminución del rendimiento académico y abandono escolar.

Si tienes más dudas sobre el uso de las redes sociales y tus hijos adolescentes, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as que pueden ayudarte y a los que puedes consultar todas tus dudas. Entre ellos, se encuentra la psicóloga infantil y logopeda Elena Mesonero.

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