Día Internacional del hijo – Hijos adoptivos: Cómo y cuándo explicarles su procedencia

La maternidad y la paternidad están llenas de retos. Las familias con hijos adoptivos no son una excepción. A los retos propios del día a día de la crianza se suman las dudas sobre cuándo y cómo decirle a tu hijo que es adoptado.

No existe una fórmula correcta, cada familia debe encontrar su propia manera de tratar este tema, como cualquier otro. Sin embargo, existen algunas pautas en las que las personas expertas en psicología infantil coinciden y que pueden servir de guía a la hora de resolver estas dudas. 

¿Cuál es la mejor edad para decirle a un niño que es adoptado?

En realidad, lo ideal es que no exista una conversación concreta en la que informemos a nuestros hijos sobre su procedencia. Del mismo modo que una hija biológica escucha historias sobre su nacimiento y ve fotografías de cuando era un bebé, sin necesidad de esperar a un momento concreto o a que nos pregunte cómo nacen los niños; una hija adoptiva debería conocer su historia y ver fotografías de su proceso de adopción de manera natural desde el principio. 

Si bien es cierto que los expertos suelen situar la edad apropiada para abordar este tema en torno a los cinco años, debemos tener en cuenta que esta recomendación se basa en el desarrollo psicoevolutivo de cada etapa de la infancia; y que cada peque tiene su propio ritmo, por lo que no existe una edad correcta para tratar el tema de la adopción en profundidad. 

Alrededor de los cinco años, niñas y niños suelen comenzar a hacer preguntas existenciales del tipo “¿de dónde vienen los niños?” y de ahí que se suela situar el momento óptimo en torno a esta edad; pero eso no quiere decir que el tema deba de permanecer oculto hasta esa edad. Igual que antes de llegar a esa edad, un hijo biológico ha escuchado historias de sus primeros días en casa; un hijo adoptivo también puede y debe haber escuchado historias sobre cómo llegó a nuestra familia.

Lo que sucederá en ambos casos es que llegará un momento determinado en el que empezarán a hacer preguntas más concretas y ese será el momento de profundizar en el tema para dar respuesta a su curiosidad; sin necesidad de revelar ningún secreto que haya estado oculto hasta ese momento. 

En resumen, la noticia de que son hijos adoptivos no debe llegar de forma sorpresiva en un momento concreto sino que debe ser una información que se ha ido proporcionando con naturalidad desde el primer momento en que llegó a casa. 

También debemos tener en cuenta que las conversaciones sobre este tema podrán ser recurrentes durante una etapa. El desarrollo cognitivo es evolutivo y necesitarán respuestas a diferentes preguntas; incluso repetirán la misma pregunta una y otra vez hasta que consigan comprender la respuesta. Esto es propio de esta etapa y no es algo que suceda exclusivamente con preguntas relativas a la adopción. 

Y junto a la pregunta de cuándo se lo explicamos, la otra gran cuestión que puede asaltarnos es…

Hijos adoptivos: ¿Cómo explicar a un niño que es adoptado?

La primera idea ya la hemos dejado clara en el apartado anterior. Lo mejor es explicárselo con naturalidad. Durante años las adopciones fueron algo “silenciado”. Hoy en día no tiene sentido ocultar a nuestros hijos su procedencia. 

Es importante que la información les llegue de manos de sus padres/madres. Descubrir que son hijas o hijos adoptivos en otro entorno que no sea el familiar, supondría un desengaño. Podrían pensar, y con razón, que si se lo hemos ocultado es porque es algo negativo y vivirlo de forma traumática. 

Podemos elaborar un álbum de fotos con las vivencias y los viajes realizados, en el caso de que se trate de una adopción internacional. De este modo, podremos usar las imágenes para narrar la historia de nuestra familia. 

Otra cuestión que debemos tener en cuenta es adecuar las respuestas a su edad. Debemos responder de forma clara y honesta a las dudas de los hijos adoptivos, sí; pero también asegurándonos de que comprenden el mensaje. Durante la primera infancia es importante que las respuestas sean sencillas.

Es importante que dejemos claro que para nosotros/as ha sido un niño muy deseado, que le esperábamos con ilusión y que el amor es lo que nos ha unido desde el primer momento y nos sigue uniendo. Aún así, tenemos que aceptar y entender que seguramente tendrán la necesidad de transitar el duelo por la pérdida o separación de sus padres biológicos.

Es normal que nos sintamos asustadas/os ante esta realidad. Si lo necesitamos, podemos acudir a profesionales con experiencia en este tema para que nos ayuden a afrontar esta etapa con nuestros hijos adoptivos y les ayuden a transitar su duelo. Acompañar las emociones es algo imprescindible, especialmente durante la infancia. Si necesitas apoyo, información o asesoramiento al respecto, puedes apoyarte en el equipo de Criar con Sentido Común, a través de la Tribu CSC.

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Al fin y al cabo, lo que marcará su día a día es el amor y la atención que reciben de nuestra parte. Y tener respuestas claras y sencillas sobre su procedencia les ayudará también a afrontar las preguntas que pueden recibir en el cole por parte de sus compañeros/as o en cualquier otro entorno. 

Siempre recuerdo el testimonio de una niña adoptada que afirmaba con total naturalidad y convencimiento que otras madres habían llevado a sus hijas en la barriga, pero que su mamá a ella no la había llevado en la barriga, pero la había llevado en el corazón.