Algunas complicaciones en el embarazo y el parto pueden afectar a la salud de la madre a largo plazo

Una investigación desarrollada en Estados Unidos muestra que ciertas complicaciones en el embarazo o un parto prematuro pueden incrementar el riesgo de esas madres de padecer ciertas enfermedades como diabetes o problemas cardiovasculares, a largo plazo.

Se trata de un estudio liderado por la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania y publicado recientemente en la revista ‘Circulation’.

Consecuencias de complicaciones en el embarazo a largo plazo

En concreto, complicaciones en el embarazo como la diabetes gestacional, la preeclampsia o un parto prematuro implican mayor posibilidad de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso más riesgo de mortalidad con respecto a aquellas gestaciones que se desarrollan con normalidad. Y esas consecuencias se prolongan en el tiempo. Concretamente hasta 50 años después de haber dado a luz.

«Sabemos que el contexto ha cambiado desde los años 50 y 60, pero estos descubrimientos demuestran por qué es crucial que se invierta en cuidados preventivos y controles para atender a aquellas mujeres con embarazos y partos complicados», explica Stefanie Hinkle, autora principal del estudio y profesora asistente de Epidemiología en la Universidad de Pensilvania.

¿Cómo afectan las complicaciones en el embarazo a las madres?

Los autores de este estudio recogieron datos de 46.000 mujeres estadounidenses que tuvieron a sus bebés entre 1959 y 1966 y buscaron información sobre fallecimientos de cualquier tipo hasta 2016. Un total de 18.000 de estas mujeres habían muerto.

Aquellas madres que tuvieron un parto prematuro tenían un 7% más de riesgo de mortalidad a medio-largo plazo que aquellas que no tuvieron esta complicación. Si además rompieron aguas antes de tiempo, incrementaba el riesgo al 23%. Para las que el parto fue inducido el porcentaje era de un 31% más. Y aumentó un 109% para las que fueron sometidas a cesárea por parto prematuro.

En cuanto a las mujeres con presión arterial alta (hipertensión) antes del embarazo, el riesgo de muerte en años sucesivos se incrementó un 32%. Si esta circunstancia se dio durante la gestación, ese riesgo era de un 9% más.

Por último, las futuras madres con diabetes gestacional vieron incrementar el riesgo de mortalidad un 14%.

El estudio introduce criterios de raza. El 41% de las mujeres analizadas eran negras, frente al 37% blancas. El riesgo de complicaciones años después del embarazo era del 20% en las primeras, frente al 9% de las segundas.

Se necesitan más estudios

La autora principal de esta investigación aclara que son necesarios más estudios para determinar si estas complicaciones en el embarazo y el parto son algo «casual» o si realmente son factores predictivos al revelar riesgos subyacentes en las mujeres.

«Trabajos futuros deben ayudar a entender si la intervención más temprana en el posparto puede ayudar a prevenir estas enfermedades futuras», explica Stefanie Hinkle.

De hecho, su grupo de investigación está actualmente trabajando para identificar intervenciones de «bajo coste» que puedan prevenir complicaciones en el embarazo y el parto.

¿Cuáles son las complicaciones en el embarazo? (más comunes)

Este estudio se centra en 3 de las complicaciones en el embarazo más comunes: el parto prematuro, la presión arterial alta y la diabetes gestacional. Sin embargo, hay algunas otras que pueden aparecer en distintos trimestres del embarazo. A continuación repasamos algunas patologías concretas del embarazo.

¿Cuáles son los riesgos en los primeros meses de embarazo?

Las complicaciones en el embarazo no son muy frecuentes, pero sí es necesario tenerlas en cuenta por si se necesita apoyo profesional. En la Tribu CSC puedes consultar a la matrona Sara Caamaño sobre embarazo, parto y posparto.

Los dos problemas en el embarazo en el primer trimestre más habituales son el aborto espontáneo y el embarazo ectópico.

Aborto espontáneo

En el primer caso, hasta las 20 semanas se puede producir un aborto espontáneo, aunque la mayoría ocurre antes de la semana 12. Afecta a un 15% de los embarazos. En el segundo trimestre puede haber también aborto espontáneo, principalmente por un cuello del útero débil.

Embarazo ectópico

El embarazo ectópico es el que se produce fuera del útero. Se produce en 1 de cada 50 embarazos y pone en riesgo la vida de la madre. El sangrado vaginal y los cólicos son síntomas de embarazo ectópico. Existe riesgo de rotura de la Trompa de Falopio.

Sangrado

Durante el primer trimestre puede aparecer sangrado en el embarazo que por lo general hace referencia al sangrado de implantación (cuando el embrión se fija en el endometrio), por hematomas intrauterinos o por aborto espontáneo o embarazo ectópico.

Complicaciones segundo trimestre embarazo

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es otra de las complicaciones del embarazo más comunes y, como hemos visto, puede tener consecuencias en la salud de la madre hasta muchos años después de tener al bebé. Se trata de la presencia de glucemia alta (glucosa en sangre) durante la gestación. Se da en mujeres que antes del embarazo no tenían diabetes. Esta desaparece tras el parto, pero puede conllevar complicaciones también para el feto.

Presión arterial alta

También en este segundo trimestre puede aparecer una de las complicaciones del embarazo más serias y que necesitan atención y seguimiento médico: la preeclampsia. Esta es una condición asintomática que se da sólo durante el embarazo. Consiste en una elevada presión sanguínea y la presencia de proteína en la orina, que puede ir acompañada de edema (hinchazón de extremidades y cara).

La preeclampsia puede aparecer a partir de la semana 20 de embarazo y se estima que afecta al 7% de casos, especialmente los primerizos y los múltiples (gemelos o más). Puede ir desde una condición leve o severa y sólo desaparece con el fin del embarazo. La preeclampsia afecta la bebé porque puede ocasionar un parto prematuro o que el bebé tenga una talla menor a la de su edad gestacional (por un menor abastecimiento de sangre a la placenta).

Existen distintos niveles de hipertensión gestacional. Además de la preeclampsia, existe la eclampsia. Este sería un cuadro más grave y además, acompañado de convulsiones que no puedan asimilarse a ningún otro proceso patológico. Puede llevar al coma.

Placenta previa

Por último, entre los riesgos del embarazo más comunes del segundo trimestre está la placenta previa. Se produce cuando esta se inserta en la parte inferior del útero, llamada segmento inferior. «Actualmente esa descripción se ha modificado y llamamos placenta previa solo a aquella que cubre total o parcialmente la abertura del cuello uterino (ACOG, AIUM)», explica nuestra matrona Sara Caamaño.

Se da en 1 de cada 200 embarazos y no se conoce con exactitud el motivo por el que el embrión elige esa zona para implantarse, aunque hay factores que predisponen a sufrirla. Por ejemplo, se da más en mujeres con cicatrices de otros partos, fibromas, con problemas uterinos o con cirugías uterinas normalmente tras una cesárea.

Problemas de la mujer embarazada en el tercer trimestre y el parto

Sangrado

En la última etapa, el sangrado se relaciona con complicaciones de la placenta, una infección vaginal o con parto prematuro. Hay más riesgo de perder al bebé y de que se produzca un sangrado excesivo.

Desprendimiento de la placenta

Es uno de los problemas del embarazo de los que se desconocen las causas, aunque afecta a 1 de cada 100 casos. Puede ser total o parcial. Es más común en fumadoras, mujeres con hipertensión y/o embarazos múltiples.

Líquido amniótico

Tener mucho líquido amniótico o muy poco es una de las complicaciones del embarazo más comunes. A lo primero se le conoce como polihidramnios y a lo segundo como oligohidramnios.

Los polihidramnios pueden provocar presión en el interior de la madre y abocar a un parto prematuro. Además, esa presión puede localizarse en el diafragma y generar problemas respiratorios.

¿A qué puede deberse la existencia de mucho líquido? Pues una diabetes no controlada, embarazo múltiple, grupo sanguíneo incompatible o defectos de nacimiento en el bebé.

En cuanto a los oligohidramnios, es decir, poco liquido amniótico; puede indicar anomalías en el feto, crecimiento retardado o incluso muerte fetal.

Las complicaciones o problemas del embarazo no son habituales pero ocurren. Y no solo eso sino que, tal y como demuestra el estudio de la Universidad de Pensilvania, pasa factura a largo plazo en las madres. Por eso son muy importantes los seguimientos sanitarios del embarazo y recibir información y asesoramiento de las matronas y el ginecólogo.