Consejos para conseguir que la lactancia mixta sea un éxito

La lactancia mixta es aquella en la que se combina la leche materna con la artificial. Es una modalidad a la que se puede llegar por obligación (sin que fuera la idea inicial) o por convicción, es decir, porque es el modelo que se adapta a nuestras necesidades. Hoy os ofrecemos algunos consejos sobre la lactancia mixta para que esta sea exitosa.

Consejos sobre la lactancia mixta: ¿Qué queremos conseguir?

La consultora de lactancia de Criar con Sentido Común, Inma Mellado, asesora a diario a cientos de madres lactantes a través de la Tribu CSC. Forma parte del equipo de profesionales de nuestra comunidad y es presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna.

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Inma Mellado aclara que lo primero que hay que analizar es «cómo se ha llegado» a la lactancia mixta. Los consejos serán distintos dependiendo del objetivo.

«Si la mamá ha llegado convencida porque es la opción que mejor se adapta a ella, pues la vivirá como algo placentero y los consejos irán orientados a que esa lactancia mixta sea óptima. El problema es que la mamá quisiera lactancia exclusiva pero, por la razón que sea (hay muchas razones) no ha podido. En estos casos, la madre lactante lo puede vivir como un fracaso, aunque no sea realmente así. Cualquier cantidad de leche materna es positiva para el bebé».

En este sentido, los consejos sobre la lactancia mixta variarán según el objetivo de la madre. «Si quiere volver a la lactancia materna exclusiva, habrá que trabajar de cierta manera; y si opta por mantener la lactancia mixta, habrá que seguir otros pasos.

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Qué deben hacer las mamás de lactancia mixta que quieren volver a la lactancia exclusiva

En el caso de las madres de lactancia mixta que quieren volver a la lactancia exclusiva, lo primero que se necesita conocer es la cantidad de leche artificial que toma el bebé. Si el motivo es que el bebé no gana suficiente peso con lactancia materna exclusiva, hay que averiguar cuál es el motivo real de que esto ocurra.

En algunas ocasiones se pauta una «ayuda» de leche de fórmula sin averiguar el motivo de esa falta de ganancia de peso. Y este parche puede poner en riesgo la lactancia materna exclusiva de forma precoz. Los principales motivos por los que un bebé no gana peso con lactancia materna exclusiva son que el peque tiene alguna dificultad para sacar leche, un agarre inadecuado, que se ha producido una bajada de producción de leche por parte de la madre o que el bebé está enfermo.

Entre los consejos sobre lactancia mixta de Inma Mellado para estos casos, destacan dos:

• Explorar la posibilidad de dar la leche artificial con un relactador, «ya sea casero o comercial. Con ello se protege la relación de lactancia y se fomenta la producción de leche materna y hace que la retirada de suplementos pueda ser más fácil».
• Combinar secuencias entre pecho y biberón. «Es muy buena idea no repetir siempre la secuencia de biberón tras el pecho porque se puede crear un reflejo condicionado. El bebé aprenderá que tras la teta hay un segundo plato, que no tiene que ser necesariamente mejor, pero como sabe que lo hay, cada vez esperará menos y esperará el segundo plato más», explica Inma Mellado. Se puede ir alternando, «algunas veces biberón y teta, otras teta, biberón y la otra teta, etc. De esta forma el bebé irá relacionando el pecho con la alimentación en lugar de ambos».

Consejos sobre la lactancia mixta buscada o disfrutada

Se trata de madres para las que la lactancia mixta ha sido buscada o responde a sus necesidades en ese momento. En este caso, «la clave es buscar la comodidad». Como siempre resaltamos en Criar Con Sentido Común, cada persona vive la maternidad y la lactancia de una manera única.

Hay mujeres que practican lactancia mixta durante el día y por la noche solo pecho. Otras que alternan durante las 24 horas. Depende de cada caso. Lo que sí es importante es que cuando el bebé tome la leche de fórmula esta se le ofrezca a su ritmo. «De esta forma se protege la lactancia en general y se respetan las necesidades de los bebés».

Además, tal y como subraya Inma Mellado, es importante hacer hincapié en la preparación de los biberones. Hay que extremar la higiene (tetina y manos) y calentar el agua por encima de los 70 grados para lograr neutralizar cualquier patógeno de la leche. El agua ha de estar a esa temperatura cuando entra en contacto con el polvo. Si el bebé no se lo toma entero, el máximo de tiempo que se debe guardar esa leche preparada es de una hora.

Uno de los grandes problemas de la lactancia mixta es la posibilidad de la confusión pezón-tetina. Esto puede llevar al bebé a cambiar su forma de mamar, lo que puede influir en las tomas de pecho. Para evitarlo, hay que buscar una tetina de flujo lento (tetina tipo 1), evitando, además, las que tienen multiposiciones y alimentar al ritmo del bebé, como decíamos antes.

«Cualquier cantidad de leche materna que reciba el bebé es positiva»

El último consejo sobre la lactancia mixta está relacionado con las emociones. En algunas ocasiones, la madre que practica lactancia mixta y que se ha visto obligada a ello lo vive «como un duelo, como una especie de fracaso».

Esos sentimientos encontrados son habituales cuando se llega a la lactancia mixta por falta de apoyo o por no haber recibido el suficiente. La sensación es de «pérdida de algo que esperaban». No es fácil lidiar con esa sensación, sobre todo en nuestra sociedad donde todo se tiende a idealizar.

Nuestra consultora de lactancia, sin embargo, anima a ver el «vaso medio lleno en vez de medio vacío». «Lo que deben pensar es que su bebé tiene una suerte inmensa por seguir recibiendo esa leche. Insisto, cualquier cantidad de leche materna, por poco que sea, merece la pena. En lugar de un fracaso, yo lo veo como otra manera de tener éxito».