¿Por qué unos niños enferman gravemente de Covid-19 y otros no?

Desde el inicio de la pandemia por COVID-19 se hizo patente que niños y niñas no sufrían, por lo general, una enfermedad grave por el SARS COV 2. Salvo aquellos con afectación del sistema inmune, los peques suelen pasar la infección de forma leve, como otras enfermedades respiratorias habituales en la infancia.

Un reciente estudio publicado en la revista Hospital Pediatrics hace una exhaustiva recopilación de los factores de riesgo para casos graves de COVID-19 en niños en EEUU y algunos hallazgos resultan sorprendentes.

Factores de riesgo para Covid grave en niños

El estudio analizó el historial de más de 165.000 menores de 18 años que fueron positivos para COVID-19 entre los años 2020 y 2022. Un 1,8% precisaron hospitalización pero no presentaron complicaciones, un 1,8% precisó ingreso en UCI o soporte respiratorio y 31 fallecieron.

Contraer Covid con menos de 24 meses de vida

Considerando al grupo de los más jóvenes, los menores de 2 años fueron los que tuvieron mayor riesgo de evolución desfavorable, lo que contradice las observaciones previas que veían que los más pequeños no tenían más riesgo con el SARS COV 2 que con otros virus respiratorios como el virus respiratorio sincitial (VRS), el virus de la bronquiolitis.

Los autores del estudio, sin embargo, encuentran razonable este hallazgo, ya que las vías respiratorias más pequeñas resultan más afectadas en las infecciones respiratorias, lo que obliga a estar más pendientes de los menores de 2 años cuando tienen COVID-19.

Padecer enfermedad del corazón o de los pulmones

Coincidiendo con otras publicaciones previas, este estudio también encontró que las enfermedades crónicas del corazón y de los pulmones incrementan el riesgo de complicaciones hasta el doble.

Factores ambientales, políticos y socioeconómicos

El estudio, recordemos realizado en EEUU, encuentra también que el riesgo de mala evolución en los menores de 18 años se incrementa hasta en 3 veces entre los residentes de los estados del sur del país.

Los autores llaman la atención sobre este hecho y plantean la necesidad de investigar este tema para buscar posibles causas que podrían estar relacionadas con factores climáticos, pero también con políticas de salud pública, tasas de vacunación y otros factores socioeconómicos.

Hay que tener en cuenta que la sanidad en EEUU no es pública y no es ninguna novedad que las comunidades con menos ingresos sean siempre y en todos los tipos de patologías, las más perjudicadas en temas de salud, sobre todo en la infancia.

Los niños asmáticos no tienen mayor riesgo

Sin embargo, el aumento del riesgo de gravedad en enfermedades crónicas no es igual para todos los tipos de enfermedad, ni siquiera cuando se habla de enfermedades crónicas respiratorias. La enfermedad respiratoria crónica más frecuente en la infancia es el asma, y aunque inicialmente se pensó que la COVID-19 afectaría especialmente a los menores asmáticos, el riesgo de enfermedad grave por SARS COV 2 en menores con asma no parece mayor que en el resto.

De hecho, otro estudio reciente realizado en Australia y publicado en el Journal of Asthma and Allergy no encuentra diferencias en la tasa de ingreso en UCI entre niños con y sin asma durante las distintas olas de la pandemia.

Como sucede con la gripe, por ejemplo, se pensaba que el SARs COV 2 también afectaría con mayor gravedad a los asmáticos, pero este estudio que analiza los historiales médicos de los 18.900 menores de 17 años que consultaron en la red de hospitales infantiles de Sydney con un test positivo a COVID entre enero de 2020 y mayo de 2022 solo el 5,4 % eran asmáticos.

Siendo que el asma afecta a un 10% de los menores en edad escolar, si el asma fuera un factor de riesgo para COVID grave, era esperable que las cifras de afectados por el virus que precisaran asistencia hospitalaria hubiera sido superior.

Tampoco se encontraron diferencias en cuanto a gravedad de la infección entre pacientes con y sin asma cuando se analizaron las estancias en UCI, los días de ventilación mecánica y la mortalidad, aunque sí se constató un ligero aumento en los días de estancia hospitalaria.

La vacunación en los menores de riesgo disminuye la mortalidad y el ingreso en UCI

Los expertos también destacan la importancia de la vacunación contra el SARS COV 2 en los menores de riesgo, ya que disminuye la mortalidad y la necesidad de ingreso en UCI. En España las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación de los menores de riesgo a partir de los 6 meses y para la protección individual en el resto de los casos.

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