Cuentos para ayudar a los niños a gestionar la frustración

La frustración es una emoción compleja que va acompañada de múltiples sensaciones negativas como la impotencia, la tristeza, la desilusión, el enfado o la ira, la angustia, la decepción… Para trabajarla, un buen recurso son los cuentos para ayudar a los niños a gestionar la frustración.

No podemos evitar que nuestros hijos se frustren porque la frustración es un sentimiento que está presente prácticamente en nuestro día a día, ya que aparece cada vez que no conseguimos lo que deseamos o necesitamos, cuando nos equivocamos e incluso cuando no conseguimos hacernos entender por los demás. Pero sí podemos ayudar a los peques a gestionarla mejor. Por ejemplo, con cuentos para ayudar a los niños a gestionar la frustración.

 

 

Esta tarea no es fácil, incluso para las personas adultas, y es aún más difícil en el caso de los niños y niñas pequeños ya que estos no disponen de la madurez ni de las herramientas necesarias para dar salida a su impotencia, tristeza, enfado y desilusión. En ellos, es fácil que estos sentimientos acaben desembocando en las temidas rabietas.

Sin embargo, con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas (como la empatía, la validación de emociones, el lenguaje positivo y los cuentos adecuados) podemos ayudar a nuestros hijos e hijas a adquirir capacidad de resiliencia, un valor fundamental para la vida.

Al fin y al cabo, superar la frustración es una cuestión de actitud y de nuestros recursos emocionales para afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos en la vida. Y como todo elemento de la educación emocional, puede aprenderse y desarrollarse, poco a poco, y con el paso del tiempo. En este sentido, los cuentos para ayudar a los niños a gestionar frustración son un excelente recurso pedagógico.

 

 

Cuentos para ayudar a los niños a gestionar frustración

A continuación os proponemos cuentos para niños para trabajar la frustración, con los que aprenderán a gestionar esta compleja emoción de forma más accesible y lúdica.

Así es la vida (+3 años)

Con la lectura de este libro, los niños aprenderán que a veces, por más que deseamos o hasta necesitamos algo, no lo podemos conseguir. Sentir frustración es algo normal en estas situaciones y tenemos que aprender a aceptarla y convivir con ella. Las situaciones difíciles de la vida y las decepciones no se pueden evitar, pero podemos superarlas y adaptarnos a las circunstancias. ¡E incluso extraer algo positivo!

 

 

¡Qué rabia de juego! (+3 años)

Tina y Toni son dos conejitos que pasan el rato jugando al dominó. Pero Tina, que ha perdido, se enfada muchísimo y tira las fichas al suelo. Con esta escena tan cotidiana, que seguro que vosotros también habéis vivido en casa más de una vez con vuestros peques, los niños y niñas identificarán sus emociones y aprenderán a saber perder y que no se puede ganar siempre.

 

¡Yo pienso, yo soy! (+4 años)

El autor de este cuento enseña a los más pequeños, a través de textos sencillos y divertidas ilustraciones, a enfrentarse a las dificultades a través del control de los pensamientos y las palabras.

 

 

Mapache quiere ser el primero (+4 años)

Mapache siempre quiere ser el primero en todo, y casi siempre lo consigue pero un día Zorro llega al bosque y será un serio competidor para él… Con esta historia acompañada de preciosas ilustraciones, la psicóloga infantil Susanna Isern hace ver a los niños y niñas que el exceso de competitividad puede ser negativo y traerles mucho sufrimiento. Además, ¡hay cosas mucho más importantes que ser siempre el primero!

 

 

Sofía, la vaca que amaba la música (+4 años)

Sofía ama la música y quiere vivir de ello, así que toma una decisión muy valiente y se va a la ciudad para encontrar trabajo como músico y participar en un concurso. Pero las cosas no saldrán como ella espera y deberá enfrentarse a muchas dificultades… Un cuento perfecto para trabajar la frustración, así como la resiliencia, la perseverancia y el esfuerzo.

 

 

El león que no sabía escribir (+4 años)

El león no sabe escribir y cuando conoce a una leona muy guapa leyendo un libro, en lugar de aprender les pode que escriban por él al mono, al hipopótamo, al escarabajo pelotero, al buitre… Pero el resultado no es lo que él espera…

 

 

Malina pies fríos (+4 años)

Malina debe superar una prueba: la prueba del iglú, un rito ancestral para demostrar que ya es una esquimal adulta, libre de abandonar su aldea. ¿Conseguirá superarla?

 

Bogo Quierelotodo (+4 años)

Bogo el Zorro no para de inventar cosas asombrosas para poder tener todo lo que quiere hasta que un día recapacita sobre sus propias virtudes… Un cuento precioso de Susanna Isern, con maravillosas ilustraciones de Sonja Wimmer, que ayuda a los peques a quererse más a sí mismos tal y como son, sin estar siempre pendientes de las de los demás, y así busca reforzar la autoestima de cada uno.

 

 

El punto (+4 años)

Un cuento precioso del genial Peter H. Reynolds que versa sobre la importancia del refuerzo positivo en los niños para potenciar la confianza en ellos mismos y ayudarles a desarrollar al máximo sus capacidades. En él se remarca, sobre todo, la fuerza que tenemos como padres o maestros para dar coraje a los niños, conseguir que se vean capaces de afrontar retos nuevos y alcanzarlos con éxito.

 

 

Casi (+5 años)

Del mismo autor que el anterior, en esta ocasión estamos ante un cuento para no desanimarnos frente a las burlas de los demás y seguir nuestro camino, haciendo lo que realmente nos apasiona, porque tampoco hace falta ser el mejor, lo importante es ser feliz.

 

 

No me han invitado al cumpleaños (+5 años)

Cuando se celebra un cumpleaños los niños que no son invitados se quedan tristes y se sienten apartados. ¿Os suena de algo esta situación? Con esta mágica historia, de nuevo de Susanna Isern, podemos ayudar a los más pequeños a entender que no siempre podemos tener todo, e incluso muchas veces no tener algo puede resultar positivo…

 

¡Grrrrr! (+5 años)

Rob Biddulph, ganador del prestigioso premio Waterstones a su primer libro Volando voy, nos presenta ahora un nuevo álbum ilustrado con una historia deliciosa, singular y divertida, con unas ilustraciones cautivadoras, que nos presenta a Fred, el siempre ganador del concurso al mejor oso en el bosque durante tres años consecutivos. Fres es el mejor en todo: pescando, asustando a humanos e incluso gruñendo. Pero todo cambia cuando otro oso llega y decide participar en el concurso…

 

 

La niña que nunca cometía errores (+5 años)

La protagonista de este cuento nunca nunca ha cometido un solo error, pero un día todo parece irle mal y está a punto de tirar la toalla… cuando de repente se da cuenta de lo absurdo de todo y empieza a reírse. A partir de ese día Beatriz ya no es tan perfecta y eso hace que disfrute mucho más de la vida y de la gente a la que quiere. Un cuento ideal para pequeños perfeccionistas.

 

 

La vieja en la botella (+5 años)

La vieja en la botella trata de cómo los deseos pueden ser un aliciente para cambiar y progresar; pero también nos alerta de las consecuencias de la insatisfacción ante lo material y de la ambición desmesurada que nos hace no saber valorar lo mucho que ya tenemos.

 

 

La cola del dragón (+5 años)

Este cuento es muy, muy gráfico en identificar las consecuencias de la frustración. En concreto, la rabia. El protagonista de este cuento es un niño llamado Javier que siente rabia cuando no consigue aquello que quiere, una actitud muy característica de la frustración.

 

 

No soy perfecta (+6años)

Jimmy Liao muestra un enorme respeto por la infancia y por las emociones de los niños, por eso todos sus protagonistas suelen ser niños (o el niño interior que todos llevamos aún dentro) y, más concretamente, niñas. En No soy perfecta nos invita reflexionar sobre lo perfecto y lo imperfecto; sobre el constante afán de la perfección y la frustración que provoca su deseo.

 

 

¿Quién es realmente perfecto? ¿Ser perfecto te hace feliz? Uno de los mejores cuentos para ayudar a los niños a gestionar frustración dedicado tanto a los niños como a aquellas personas adultas que han dejado de buscar un mundo perfecto. ¡Toda una invitación a ser nosotros mismos!