Que nos rasuren el vello púbico antes del parto no evita infecciones, sino todo lo contrario

Durante décadas el rasurado del vello púbico durante el parto ha sido una práctica clínica aceptada y que, como muchas otras, no se ha puesto en duda hasta hace poco tiempo.

El motivo por el que se realizaba era que se presuponía una reducción de las infecciones en las heridas perineales derivadas del parto. Recordemos que las tasas de episiotomía hacen 30-40 años eran altísimas, por tanto, lo más probable es que si era tu primer bebé (e incluso si era el segundo) salieras de paritorio con una.

El rasurado en el parto se realizaba por sistema sin necesidad

No nos engañemos, más allá de la supuesta reducción de la infección, el motivo principal por el que se realizaba el rasurado en el parto era la comodidad… y no precisamente la de la mujer. Como os decía, en aquella época la asistencia al parto estaba absolutamente intervenida y mecanizada en la mayoría de los hospitales. Mujer en litotomía, campo quirúrgico, rasurado completo, enema, episiotomía… No se consideraba otra posición.

No se tenía en cuenta, por ejemplo, la posibilidad de no utilizar enema ni rasurado y, por supuesto, no se consideraba que lo que la mujer quisiera para el nacimiento de su bebé fuese relevante. Era importante que la persona que asistía el parto estuviera cómoda, que tuviera buena visibilidad y controlara todo el proceso. Y para ello, el vello, molestaba.

Poco a poco fueron llegando a los hospitales modelos en los que la mujer y el bebé estaban en el centro de los cuidados y estos se realizaban en base a la evidencia científica más actual, por tanto, se van revisando todas estas prácticas obsoletas como es el rasurado perineal de rutina.

Cada vez hay más equipos de compañeras y compañeros que trabajan por y para la mujer y para que su experiencia sea estupenda, sin descuidar la parte médica y realizar las intervenciones justas, de la forma más adecuada.

A todos ellos: gracias por evolucionar, por poner el foco en la mujer.

¿El rasurado perineal reduce el riesgo de infección?

A día de hoy contamos con estudios y revisiones de los mismos que nos aseguran que no hay evidencia suficiente como para recomendar el rasurado perineal previo al parto, ya que no ha demostrado disminuir la tasa de infección postparto comparada con la opción de no rasurar o de recorte del vello púbico. 

En cambio, en algunas publicaciones sí que se recogen las posibles complicaciones que sufren las mujeres derivadas de esta práctica como el picor, la foliculitis (granitos), irritación, enrojecimiento, ardor o escozor en la vulva y rasguños superficiales.

Tampoco hubo diferencia en cuanto a tasa de heridas que se abren durante la cicatrización comparando el grupo de rasurado con el que no lo realizó.

Por tanto, no hay evidencia que sustente esta práctica y por eso en la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad de nuestro país, se recomienda evitar esta práctica de forma rutinaria.

¿Me tengo que depilar para una cesárea?

¿Cuándo te hacen cesárea te depilan? Pues en cuanto a las cesáreas, también es una práctica habitual rasurar la zona entre el ombligo y el pubis de forma rutinaria, aunque tampoco hay evidencia para ello. Una revisión Cochrane actualizada en 2019 concluye unos resultados similares a los del rasurado en periné durante la cirugías: no hay evidencia suficiente para recomendar y realizar esta práctica ya que no ha demostrado reducir la tasa de infección posterior en las heridas. De hecho, hay varios estudios que relacionan el rasurado con navaja con mayor tasa de heridas infectadas (Cochrane 2019).

Si realmente la cantidad o densidad del vello puede dificultar la cirugía, se debe pedir permiso a la mujer y plantearle rasurar solamente la zona de incisión o recortar el vello, si no es una cesárea urgente.

Entonces, ¿hay que depilarse la zona íntima antes del parto?

Depilarse o no es una decisión personal de la mujer que no afecta al desarrollo del parto. El rasurado en el parto no es “más limpio”. De hecho, el vello perineal tiene una función protectora para evitar el roce de las mucosas, evitar la compresión de la vulva y dejarla respirar. El pelo no es sucio, las mujeres adultas tenemos pelo en el periné, es lo natural.

Con esto no quiero decirte que no te depiles, sólo que pienses si lo haces por ti o por lo que piensen los sanitarios que te acompañarán ese día. Si es así, de verdad, no te preocupes. Vemos mujeres diferentes cada día, vulvas diferentes, etc. Somos conscientes de que la depilación es una opción y no una obligación y que, por supuesto, no te define y no define para nada tu higiene personal. Vamos, que no le damos la menor relevancia. 

Ten en cuenta que a veces, si el vello está largo y dificulta poder visualizar bien la herida mientras estamos suturando, es posible que la matrona te pida permiso para recortar o rasurar alguna zona concreta (lo mínimo que necesite) con el objetivo de que la reparación perineal quede lo mejor posible.

Y es importante pedir permiso para ello. Por respeto, porque es tu cuerpo, es tu vulva. Parece obvio, pero a veces vamos con el piloto automático y no somos conscientes… Tantos años de paternalismo han hecho mella y nos cuesta salir de esa visión.

El recorte del vello (tanto en el periné como en otro tipo de cirugías) ha demostrado resultados similares al rasurado en cuanto a infección quirúrgica disminuyendo las molestias derivadas de este (menos picor, menos irritación, menos foliculitis).

En cuanto a la técnica utilizada se han comparado maquinillas de afeitar desechables, navaja, recorte y crema depilatoria no habiendo diferencia en las complicaciones de la herida con ninguna de ellas, salvo con la navaja, que si aumentaba el riesgo de infección de forma moderada.

En ningún estudio se valoró la opción de la cera, ya que estaban destinados a estudiar el rasurado en el momento del ingreso o del parto.

Contraindicaciones de la depilación perinatal

En cuanto a las contraindicaciones de la depilación, si tienes varices vulvares o lesiones cutáneas, es mejor agredir la piel lo mínimo posible. Al igual que si sufres de irritación o infecciones frecuentes como candidiasis, es interesante poder contar con esa barrera protectora (además de otras medidas).

Por último, recordarte, que en tu plan de parto puedes incluir tus preferencias sobre este tema: dar tu permiso para que se recorte si es necesario, si prefieres evitar el rasurado o si quieres que se te informe o se te pida permiso para realizar cualquiera de estas técnicas (aunque eso debería ir implícito en una asistencia de calidad). 

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