Día Mundial de Lucha contra la Depresión – Un estudio internacional revela que la depresión perinatal comienza antes del parto y puede durar hasta dos años después

Un estudio internacional a gran escala que abarca 3 continentes, dirigido por investigadores del Programa de Neurociencia Traslacional de A*STAR del Instituto de Ciencias Clínicas de Singapur (SICS), ha descubierto que los síntomas depresivos maternos comienzan desde las primeras etapas del embarazo y pueden durar hasta dos años después del parto.

Aunque tradicionalmente los profesionales de la salud han enfatizado siempre la etapa posparto como un período de alto riesgo para la aparición de la depresión materna, los hallazgos de este último estudio revelan una realidad diferente: los síntomas depresivos maternos pueden aparecer desde las primeras etapas del embarazo y, por lo tanto, se necesitan intervenciones oportunas durante el embarazo para tratar adecuadamente dichos síntomas y obtener mejores resultados tanto para la madre como para el niño.

El estudio, publicado en la revista JAMA Network Open, involucró 7 cohortes de observación prospectivas en el Reino Unido, Canadá y Singapur. Los investigadores de A*STAR analizaron las trayectorias de los síntomas depresivos maternos de 11,563 mujeres embarazadas a lo largo de varias décadas en el análisis más grande de este tipo hasta la fecha. Entre las cohortes analizadas se encontraban 3 de Singapur: Growing Up in Singapore Towards healthy Outcomes (GUSTO), Singapore PREconception Study of Long-Term Maternal and Child Outcomes (S-PRESTO) y Mapping Antenatal Maternal Stress (MAMS).

Cada cohorte incluyó síntomas depresivos medidos en múltiples momentos perinatales y analizados de forma independiente. Los datos se basaron en autoinformes maternos prospectivos sobre síntomas depresivos, eliminando el posible sesgo recopilado de informes retrospectivos.

Los síntomas comienzan incluso antes de la concepción y pueden durar hasta dos años después del parto

El estudio mostró 3 grupos distintos de madres con niveles estables de síntomas bajos, leves y altos durante el período perinatal, el período desde el inicio del embarazo hasta los 2 años posteriores al nacimiento.

Las trayectorias de los síntomas depresivos estuvieron presentes en todas las madres. Esto fue cierto incluso para aquellos que cumplían con los límites clínicos para una depresión probable, lo que indicaba que los casos más graves de depresión en las mujeres comienzan antes del nacimiento del niño.

Este cambio de paradigma tiene implicaciones de gran alcance en el manejo de la depresión materna por parte de los profesionales de la salud, formuladores de políticas y público en general.

«Varios estudios recientes, incluido uno realizado localmente, sugieren que los síntomas depresivos maternos pueden comenzar antes de la concepción, razón por la cual las intervenciones, las pautas de atención y las políticas de salud pública destinadas a aliviar los síntomas depresivos maternos deben abordarse desde antes de la concepción, al menos durante el embarazo además del período posnatal, para obtener resultados más efectivos», manifiesta la Dra. Michelle Kee, científica investigadora en SICS de A*STAR y primera autora del artículo.

Con una comprensión más precisa de cuándo comienzan los síntomas depresivos en las madres, el estudio subraya la importancia de las intervenciones tempranas durante el embarazo para mitigar los síntomas depresivos maternos y su impacto en la descendencia.

¿Cómo afecta la depresión de la madre al hijo?

Hallazgos anteriores del proyecto GUSTO (una de las cohortes de nacimiento más grandes y completas) mostraron sin lugar a dudas que la salud mental materna prenatal desempeña un papel importante en el desarrollo del cerebro y la salud de la descendencia.

Las investigaciones muestran que los síntomas depresivos maternos pueden afectar negativamente la nutrición, la salud física, las funciones cognitivas, el desarrollo socioemocional, el rendimiento académico del niño y también aumentar el riesgo de TDAH y depresión.

«Teniendo en cuenta lo que sabemos sobre el impacto de la depresión perinatal en el desarrollo infantil y los resultados de salud, el documento ayudará a informar a los sistemas de atención médica para que dirijan recursos al período prenatal. Esto beneficiará a nuestras madres y sus hijos, y a la salud de la población en el futuro. generaciones», manifiesta Helen Chen, consultora principal del Departamento de Medicina Psicológica del Hospital de Mujeres y Niños de KK y profesora clínica asociada de la Facultad de Medicina de Duke-NUS.

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La mal llamada depresión «postparto» es en realidad una depresión materna

Los autores del estudio subrayan que los profesionales médicos siguen refiriéndose a la depresión materna como ‘depresión posparto’, lo que implica que la aparición de los síntomas se produce después del nacimiento del niño.

Sin embargo, «este extenso análisis muestra que el inicio de los síntomas se produce en el período prenatal y permanece en gran medida estable a partir de entonces«, subraya el profesor Michael Meaney, director del Programa de Neurociencia Traslacional de SICS.

«Esto es cierto tanto para las mujeres de la comunidad como para aquellas que experimentan niveles de síntomas más graves. Los resultados de este estudio señalan el período prenatal temprano como un momento crucial para la identificación de trayectorias estables de síntomas depresivos maternos y enfatiza la importancia crítica de la intervención prenatal«, añade Meaney.

Esperar al postparto es llegar tarde

Los investigadores inciden en la importancia de considerar el tratamiento de la depresión perinatal desde sus orígenes y, como mínimo, tratando la depresión en el embarazo, sin esperar a que se produzca el nacimiento del bebé.

Según Chen, esta investigación «proporciona pruebas sólidas en todas las poblaciones» de que «es crucial abordar la depresión durante el embarazo para que las madres estén bien y listas para recibir a sus bebés, en lugar de esperar hasta el período posnatal, ya que tradicionalmente la depresión posparto ha sido el foco».