Los hombres que usaron antidepresivos antes de ser padres tienen muchas más probabilidades de necesitarlos después de tener un hijo, según un estudio

Los nuevos padres tienen 30 veces más probabilidades de tomar antidepresivos durante el primer año después de tener un hijo, si tienen un historial reciente de tratamiento, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la UCL sobre la depresión posparto paterna.

En concreto, la reciente investigación, publicada en JAMA Network Open, analizó información de más de 500.000 padres a través de registros médicos electrónicos de atención primaria de la base de datos de investigación médica IQVIA, desde enero de 2007 hasta diciembre de 2016.

Entre ellos se encontraban 90.736 hombres que habían tenido un hijo el año anterior y 453.632 hombres que no habían tenido un hijo. Luego, el equipo examinó cuántos hombres de cada categoría habían recibido una receta de antidepresivos. Los investigadores no encontraron diferencias en el tratamiento antidepresivo entre los dos grupos.

Sin embargo, los resultados mostraron que aquellos padres que tenían un historial previo de tratamiento antidepresivo tenían 30 veces más probabilidades de necesitar tratamiento nuevamente después de tener un hijo.

La salud mental de los padres, en el punto de mira: Hasta 1 de cada 10 puede sufrir depresión durante el año posterior al nacimiento de su hijo

La cada vez mayor participación de los hombres en la crianza, el cuidado y la educación de sus hijos hace que los investigadores, tradicionalmente más preocupados por la salud mental de las mujeres en el periodo perinatal, centren ahora también sus miradas en la salud mental paterna.

«Después del nacimiento de un niño, la atención normalmente se centra en la salud de la madre y del bebé. Sin embargo, debemos asegurarnos de que los nuevos padres también reciban la atención que necesitan mejorando la investigación sobre los nuevos padres y cómo interactuar con ellos acerca de su salud mental», manifiesta la autora principal del estudio, la especialista Holly Smith, del Instituto de Epidemiología y Salud de la UCL.

La evidencia anterior sugiere que los hombres pueden tener un mayor riesgo de depresión inmediatamente después del nacimiento de su hijo. Y se cree que hasta 1 de cada 10 puede sufrir depresión durante el año posterior al nacimiento de su hijo.

Es decir, estaríamos hablando de un posible panorama de depresión posparto paterna que podría haber pasado desapercibido hasta la fecha y estar infradiagnosticada.

Haber necesitado antidepresivos antes hace que los padres tengan 30 veces más probabilidades de necesitarlos después de tener un hijo

Smith concluye que la existencia de tratamiento previo es un determinante clave asociado con el uso de antidepresivos en el año posterior a tener un hijo.

«Nuestros hallazgos muestran que la relación entre la depresión y la paternidad es compleja y que el tratamiento antidepresivo previo es un determinante clave asociado con el uso de antidepresivos en el año posterior a tener un hijo.

Esto puede deberse a que los hombres continúan el tratamiento que estaban tomando antes de tener un hijo, o estos hombres pueden ser más susceptibles a tener sentimientos de depresión nuevamente y los desafíos de tener un nuevo hijo pueden exacerbar esto«.

Los antidepresivos son uno de los tratamientos más comunes para la depresión, sin embargo, hay poca información sobre a cuántos padres se les prescribe tratamiento en el año posterior a tener un hijo, y cómo se compara con hombres que no han tenido un hijo recientemente.

La privación social, otro factor clave de la depresión postparto paterna

Además del uso previo de antidepresivos, los investigadores descubrieron que la privación social también era un factor clave para determinar si a los nuevos padres se les recetaban antidepresivos.

No en vano, la privación social y emocional se ha enunciado como origen de problemas de salud mental desde hace mucho tiempo, y la responsabilidad de tener que satisfacer las necesidades de un bebé, atenderle y cuidarle durante 24 horas al día, así como tener que sobrellevar el cansancio correspondiente, puede llegar a aislar mucho a los nuevos progenitores.

Los investigadores hallaron que los padres que vivían en las zonas más desfavorecidas tenían un riesgo 18% mayor de recibir una receta de antidepresivos en comparación con los padres que vivían en las zonas menos desfavorecidas.

No obstante, los investigadores reconocen algunas limitaciones en su estudio. Por ejemplo, la identificación de los padres en el estudio se basó en que se registrara qué mujeres de una edad similar en el mismo hogar habían tenido un bebé dentro del período de estudio. Esto significa que es posible que los investigadores hayan subestimado el número de padres en el conjunto de datos.

Los investigadores también se centraron en hombres a los que se les recetaron antidepresivos, en lugar de aquellos con síntomas o diagnóstico de depresión. A lo que habría que añadir que no siempre un padre con depresión identifica los síntomas y/o acude al médico o al especialista para recibir un diagnóstico.

Revisión de salud mental durante el primer año tras el nacimiento de un hijo

En consecuencia con sus hallazgos, los investigadores sugieren que podría ser beneficioso para estos hombres realizarse un chequeo de salud mental con su médico de cabecera durante el primer año después de tener un hijo.

Asimismo, está demostrado científicamente que un permiso de maternidad y paternidad más largo protege contra el empeoramiento de la salud mental. Y es que el estrés y la ansiedad de la incorporación al trabajo después del posparto puede incrementar el riego de padecer trastornos de salud mental tras el nacimiento de un hijo.

Si quieres más información sobre la depresión del padre primerizo o necesitas asesoramiento profesional sobre la depresión perinatal en hombres, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga perinatal Mamen Bueno.