El 23 de septiembre de 1913 se promulgó en el mundo la primera ley contra la prostitución infantil, la conocida como Ley Palacios, en Argentina. Es la razón por la que, desde 1999, cada 23 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños.
Es una fecha que se conmemora con distintas actividades y jornadas de concienciación en nuestro país. Sin embargo, la cifras oficiales son incompletas y, en el caso de los menores, prácticamente invisibles. Una muestra más de cómo vivimos en una sociedad en la que se infringen continuamente los Derechos del Niño.
Explotación sexual, tráfico de personas y trata
Este Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños se estableció en Daca, Bangladesh. Fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas. 400 delegaciones de Asia, África, Europa, Latinoamérica y Norteamérica se reunieron para desarrollar estrategias comunes y específicas contra la prostitución y la explotación sexual de personas.
La explotación sexual se refiere a cualquier actividad en la que una persona utiliza el cuerpo de otros (adultos, adolescentes o niños) para sacar un provecho de carácter sexual o económico. Es una relación de poder de un grupo (o un solo traficante) sobre otra/s. Es, junto al tráfico de personas, un negocio global delictivo cuya magnitud es solo equiparable al tráfico de drogas y armas.
Existe una diferencia sutil entre la trata y el tráfico ilegal de personas, según Amnistía Internacional: la voluntariedad. En el primer caso la persona es engañada con mentiras, abusos o coacciones. En el segundo caso la persona migrante contacta con el traficante y le paga para el traslado a otro país. Pero muchos migrantes, muchos niños, acaban siendo víctimas de redes de trata. Y España es puerta de entrada (destino y tránsito) de la migración en Europa.
En cualquier caso, estamos ante una vulneración de los derechos humanos que atenta contra la vida, la integridad, la libertad y la dignidad de las personas. El Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo define a la explotación sexual como una de las «peores formas de trabajo infantil». Es la esclavitud del siglo XXI.
Algunas cifras internacionales sobre explotación sexual infantil y tráfico de niñas y niños
En el reportaje Trata en España. Cadenas Invisibles de Amnistía Internacional, la ONG subraya que la identificación de las víctimas es el primer paso para garantizar su protección y asistencia. Sin embargo, existen grandes dificultades a la hora de documentar casos por la «deficiente labor de identificación», la «especial vulnerabilidad de las víctimas» y la «escasa coordinación» entre administraciones.
Según un informe de la ONU, en concreto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en los últimos 15 años el número de niñas y niños víctimas de trata se ha triplicado. Por lo general, ellas son destinadas a la explotación sexual y ellos para trabajos forzados. En 2018, 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50.000 víctimas de trata de personas. Pero, al igual que Amnistía Internacional, la ONU reconoce que «dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor».
Unicef, por su parte, aporta otro dato de 2018. Aproximadamente un 28% de las víctimas de trata son niños y en regiones como África Subsahariana, América Central y el Caribe, los niños representan una proporción aún más alta; el 64% y el 62%, respectivamente. Este organismo subraya que:
«Los niños refugiados, migrantes y desplazados son especialmente vulnerables a la trata. Ya sea cuando tratan de escapar de la guerra y la violencia o buscar una educación mejor y oportunidades de salir adelante, muy pocos niños encuentran las vías para desplazarse de forma legal y segura con sus familias. Esto aumenta las posibilidades de que los niños y sus familias escojan rutas más irregulares y peligrosas o que los niños se desplacen solos, lo cual los hace más vulnerables a la violencia, los abusos y la explotación por parte de los traficantes«.
Niñas explotadas sexualmente y víctimas de trata en España
En el caso de España, desde enero hasta junio de 2019, llegaron a nuestro país 11.345 niños y 956 niñas migrantes no acompañados, y solo a diez de ellas las identificaron como víctimas de trata. En cuanto a los niños, en un periodo de cuatro años, entre 2014 y 2017, solo tres menores fueron identificados como víctimas de trata. Todos ellos en el año 2014, según datos de Amnistía Internacional.
En el mes de julio, la Policía Nacional también hizo un balance sobre la lucha contra la explotación sexual y laboral en el año 2020. Según esos datos, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil liberaron a un total de 1.232 las personas que eran víctimas de organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de seres humanos o de grupos delictivos. Eran, por tanto, sometidas a explotación sexual o laboral.
Las mujeres y las niñas son los principales objetivos de la trata de personas, según las Naciones Unidas. De cada diez víctimas detectadas a nivel mundial en 2018, cinco eran mujeres adultas y dos eran niñas. Pero en los datos de la Policía del año pasado esos porcentajes no se reflejan. De todas las víctimas de trata o explotación sexual liberadas, sólo nueve eran niñas (también se liberó a dos niños).
Llama la atención que otras dos niñas fueron liberadas en España en 2020 cuyas familias las habían traído a España para ser forzadas a casarse. Otra circunstancia que afecta a muchas niñas y que solo sale a la luz cuando se denuncia. Estas menores no solo son casadas a la fuerza, sino que además pueden quedar embarazadas siendo niñas y en algunas ocasiones son víctimas de maltrato.
¿Cómo luchar contra la explotación sexual y el tráfico de personas?
Al igual que en la lucha contra el tráfico de drogas, nos encontramos ante un problema global y muy difícil de abordar. Una situación que se ha visto agravada con la pandemia del coronavirus y en la que las nuevas tecnologías están jugando un papel a favor de las mafias, que en ocasiones utilizan las redes sociales para captar víctimas.
Existen diversos acuerdos internacionales contra la explotación sexual y el tráfico de personas, como el Convenio Europeo contra la Trata de Seres Humanos (Convenio de Varsovia), la directiva 2011/36/UE del Parlamento Europeo o el Protocolo de Palermo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, entre otras.
El Ministerio de Igualdad está trabajando actualmente en una Ley Integral contra la Trata, cuyo objetivo es doble. No solo buscará la prevención y la persecución del delito, sino también la protección de las víctimas. Hay que recordar que España ya es pionera en la defensa de la infancia.
Pero las organizaciones que trabajan con víctimas demandan más. Amnistía Internacional, por ejemplo, reclama una mejora en la cuantificación de las víctimas para poder precisar la «magnitud» de la trata en España; también el establecimiento de mecanismos para detectar e identificar a las víctimas desde su llegada a las fronteras; especialistas en derechos humanos y trata; etc.
Médicos del Mundo, ONG que en 25 años ha atendido a 100.000 personas dentro de la prostitución en España, relaciona esta intrínsecamente con la trata de personas. Defiende la prevención «a través de la sensibilización de la población joven, de los consumidores de prostitución y de potenciales futuros consumidores de prostitución».
La educación sexual desde la primera infancia, por su parte, ayuda a que las niñas y niños crezcan y se desarrollen de forma saludable y se sientan seguros y capaces de decidir sobre sí mismos, sin caer en coacciones ajenas. Si queréis saber más al respecto podéis consultar online durante todo un mes gratis a nuestro equipo de expertos en la Tribu CSC. Darse de alta conlleva poder visionar de forma totalmente gratuita todos nuestros cursos online, incluidos «Educación sexual infantil» o «Uso responsable de las pantallas».
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