La FIFA ampara a una jugadora de fútbol a la que su equipo, el Lyon, dejó de pagar por estar embarazada

Sara Björk dejó de recibir su sueldo durante el embarazo porque el equipo alegó acogerse a leyes francesas, pero la FIFA ha fallado a favor de la jugadora.

Este caso demuestra que, a pesar de que las mujeres embarazadas trabajadoras tienen derechos, incluso en las élites del deporte se siguen dando casos de discriminación en el mundo laboral. Anteriormente, se hicieron públicos los obstáculos de la deportista española Ona Carbonell para dar el pecho a su bebé durante los Juegos Olímpicos de Japón. Ahora una nueva discriminación ha afectado a la jugadora islandesa de fútbol profesional islandesa Sara Björk.

La FIFA le ha dado la razón después de que su equipo dejó de pagarle su sueldo tras quedarse embarazada. La deportista se ha sentido presionada y rechazada por ser madre hasta el punto de cambiar de equipo.

«Lo que pasó cuando me quedé embarazada»

A través de un artículo en The Player Tribune que se titula «Lo que pasó cuando me quedé embarazada», Björk ha contado su experiencia. «Quiero asegurarme de que nadie sufra lo que yo he tenido que pasar nunca más. Y quiero que el Lyon sepa que esto no está bien».

 

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En 2020 se quedó embarazada siendo jugadora del Lyon. No fue algo premeditado pero al principio la deportista profesional explica que se sintió «muy feliz». Sin embargo, «la realidad me golpeó de inmediato. ¡Mierda! ¿Cómo iba a reaccionar el equipo?».

Una jugadora de fútbol embarazada no es algo muy habitual. De hecho, ella misma reconoce que ni si quiera sabía cuáles eran sus derechos siendo jugadora y que solo en una conversación informal le habían comentado que la FIFA estaba intentando cambiar algunas normas para amparar a las mujeres embarazadas.

En un principio, y asesorada por el médico del equipo, decidió mantenerlo en secreto. Solo estaba embarazada de 5 semanas. Pero en los entrenamientos comenzó a no estar al 100% así que el entrenador de aquel momento le preguntó si se encontraba bien. Finalmente decidió contar a todo el equipo su embarazo.

Jugadora de fútbol embarazada: Todo fue bien hasta que volvió a su país para esperar el nacimiento del bebé

La noticia de una jugadora embarazada en el equipo provocó reacciones diversas, algunas personas se mostraron sorprendidas pero, en general, todos la felicitaron. Incluso el director deportivo. Le trasladaron que «estaba sorprendido pero se alegraba por ella». De hecho, lo siguiente fue acordar con su club que dejara de jugar en competición y poder volver a Islandia para culminar allí el embarazo y tener a su bebé.

Su intención era volver inmediatamente a Francia y durante su embarazo siguió haciendo ejercicio, principalmente natación, y preparándose para poder incorporarse de inmediato tras el nacimiento de su hijo.

«Quería regresar al Lyon después de dar a luz. Lo tenía clarísimo. Creía queser la primera jugadora de fútbol embarazada del equipo en volver sería algo que podríamos celebrar entre todos«, manifiesta la jugadora.

Ni que decir tiene que las semanas previas a explicar su situación de jugadora de fútbol embarazada le había generado mucho estrés y ansiedad, en un periodo que ya de por sí es suficientemente estresante por todos los cambios hormonales de cada fase. Aún así, volvió a Islandia pensando que su club respetaría su proceso vital…

Impagos de las nóminas desde el primer mes

Obviamente nada fue como pensaba. Apenas unas semanas después de llegar a su país, dejaron de ingresarle su sueldo. Un mes tras otro. El club había dejado de pagarla.

«Para ser justos, lo de cobrar era algo logístico en lo que ni si quiera había pensado. Así que pensé que era un error. Pero lo comprobé con otras jugadoras para estar segura. A ellas les habían pagado a tiempo.

Entonces no me pagaron al siguiente mes. Y me dije: Un momento. Llamé a Dietmar y escribí al Vincent, el director del club. No hubo respuesta. Entonces mi agencia se puso con el tema y enviamos requerimientos formales.

Cuando Vicent finalmente respondió se disculpó por los dos meses de salario que había perdido y me dijo que me lo pagarían. Pero el tercer mes dijo algo sobre la leyes francesas, aludiendo a que no me debían nada«.

Fue entonces cuando la jugadora de fútbol embarazada optó por recurrir a la FIFA. Esta estaba renovando sus normas. Sara Björk recuerda haber hablado de esto con otra compañera antes de quedarse embarazada, pero reconoce que le pareció bien pero no pensó mucho en ello. Ahora que estaba embarazada sí. «¿Dónde están mis derechos?», se dijo.

Además, recurrir a instancias superiores supuso que la amenazaran con que si insistía con la FIFA «estaba fuera del Lyon». La jugadora de fútbol embarazada confiesa que estaba muy enfadada. Se supone que este debería ser el momento más feliz de su vida pero ella se sentía «confusa, estresada y traicionada».

Más presiones y tensión durante la lactancia materna

Tras el nacimiento del bebé, Sara Bjork volvió a su equipo. Y pese a que le habían asegurado de que su regreso sería normal y que la ayudarían en todo lo que necesitara, lo primero que ocurrió es que recibió exigencias de todo tipo. Por ejemplo, no podía llevar al bebé a ningún desplazamiento porque podía alterar al resto del equipo si lloraba.

«Eso fue cuando todavía estaba dandole el pecho, y mi bebé era pequeño y muy dependiente de mí. Si no podía llevarlo conmigo, no podría afrontar ningún partido«.

Como alternativa, llevó al bebé a dos viajes para ver como iba. Pero la situación fue igualmente desagradable porque la jugadora se sentía a prueba. Y no podía poner a su bebé en una situación tan estresante. «Esto me hizo llegar a la conclusión de que era negativo tener un bebé».

Incluso se sintió aislada cuando el presidente del club ni si quiera le dio la bienvenida ni reparó en el bebé en cierta ocasión. Su embarazo y maternidad la alejaban del equipo sin que ella pudiera evitarlo.

La decisión de la FIFA que puede suponer un antes y un después: El club «tenía que haber cuidado» de su jugadora de fútbol embarazada

Finalmente la FIFA falló a favor de la jugadora. El club fue obligado a saldar sus deudas con Sara Björk. El argumento principal fue demoledor: el club «tenía que haber cuidado» de su jugadora de fútbol embarazada.

Nadie en el club, según la FIFA, se había preocupado por hacerle un seguimiento y chequear cómo estaba Sara mental y físicamente, no solo como empleada, sino «como ser humano».

 

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«Eran mis derechos y nadie podía rebatirlo, ni si quiera un club tan grande como el Lyon»

«Básicamente tenían la responsabilidad de cuidar de mí y no lo hicieron. Después de recibir los argumentos, el club decidió no apelar. Recibí todo el sueldo que debía recibir durante el embarazo y el posparto, según las normas regulatorias de la FIFA. Eran mis derechos y nadie podía rebatirlo, ni si quiera un club tan grande como el Lyon«.

Por eso, dice Sara Björk, ha escrito el artículo. Porque la victoria es importante para ella y porque cree que es una garantía de seguridad financiera para todas aquellas jugadoras profesionales que quieran tener un bebé durante su carrera.

El sindicato internacional de futbolistas (FIFPRO) también ha mostrado su satisfacción por haber ayudado a la jugadora islandesa a conseguir la primera resolución a favor desde la entrada en vigor de las normas de maternidad de la FIFA ante el impago del club francés Olympique de Lyon.

Ahora en el Juventus

Su bebé, que se llama Ragnar, tiene ahora un año. Ella ha cambiado de equipo. Está en Italia, en el Juventus y dice sentirse «muy feliz».

«Pero no quiero que otra persona sufra lo que yo. Y quiero que el Lyon sepa que esto no está bien. Que no son solo negocios. Estoy muy esperanzada con el fútbol femenino. Hay mucho que celebrar. Facilidades, la inversión, el nivel, los forofos llenando estadios. Hemos llegado muy lejos, eso es innegable. Y aún así la realidad es: ¿Qué pasa cuándo te topas con los prejuicios? Hay mucho trabajo por hacer. Nos merecemos lo mejor«.

La historia de Sara Björk es una historia de lucha por los derechos de las jugadoras de fútbol embarazadas pero también la lucha por el derecho de todas las mujeres trabajadoras a ser madre, si es lo que quieren.

Sara Björk denunció una situación injusta y luchó. En la Tribu CSC puedes encontrar apoyo si encuentras obstáculos a tu maternidad. Entre nuestro equipo de profesionales se encuentra la abogada familiar y laboralista, Ana Pacheco, atiende y asesora a familias sobre esto y otras cuestiones relacionadas con el derecho.