En España hay 3.453 playas para todos los gustos pero, según los portales especializados, 1.868 playas de España se consideran familiares por sus características, dimensiones y belleza natural. De entre todas ellas... ¿cuáles son las…
Este post se publicó originalmente el 03/08/2023 y ha sido actualizado en fecha 31/10/2024
España es uno de los mejores países del mundo para viajar con niños. Pero hay ciudades que resultan más cómodas, baratas y divertidas que otras para las familias. Si te planteas dónde viajar con niños en España o dónde hacer una escapada de 3 días con niños, os proponemos un listado de nuestras 10 ciudades favoritas para viajar con niños en España.
Las familias que viajamos con niños siempre pensamos en ellos a la hora de elegir el nuestro lugar de vacaciones. Cuando el destino es una ciudad, lo deseable es que sea una urbe kid-friendly con gran oferta de ocio para los peques. Cuando planeamos dónde viajar con niños en España, también valoramos muy positivamente que tenga buenas comunicaciones, que la temperatura sea agradable, que disponga de establecimientos con atracciones infantiles ¡y que el precio de sus establecimientos sea asequible!
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11 Ciudades molonas para viajar con niños en España
Las mejores ciudades de España para viajar con niños os ofrecerán un abanico de posibilidades para hacer realidad todo tipo de viajes inolvidables para niños. Nuestras propuestas incluyen no solo lugares para escoger como destino vacacional, sino también sitios originales para ir con niños en España.
Málaga, paraíso «kid-friendly»
Si estáis pensando dónde viajar con niños en España y os planteáis hacer una ruta por el sur de España con niños, Málaga es una de las ciudades de Andalucía en la que los niños se lo pasan pipa. Tiene numerosos parques y playas para disfrutar en familia y su centro histórico peatonal es perfecto para paseos tranquilos con paradas para tomar un helado en Casa Mira, en la transitada calle Larios, o un rico chocolate con churros en Casa Aranda.
La ciudad cuenta con museos recomendables para visitar en familia como el Aeronáutico, donde están expuestos diferentes modelos aeronaves, o el Museo Automovilístico, con una colección privada de 6.000 m2 y un centenar de vehículos restaurados de grandes marcas como Mercedes, Hispano Suiza, Bugatti, Rolls-Royce o Ferrari. Tiene una colección tremenda de coches de todo tipo, especialmente coches clásicos ¡y algunos de lo más variopinto!
Como también es necesario parar a descansar, el Parque de Huelin es un sitio idóneo donde pasear un rato, sentarnos a descansar, merendar o simplemente relajarnos. Está situado en el barrio de Huelin, frente al puerto de Málaga, y alberga uno de los mayores espacios verdes de la ciudad, con unos 32.000 m2 y gran variedad de plantas y árboles. Entre sus puntos más atractivos están un gran faro junto al lago, un jardín de rosas y distintas zonas de ocio infantiles. La entrada gratuita y además cuenta con un parque canino (¡por si vais con vuestro mejor amigo!).
En Málaga, existen diferentes empresas de escape room con juegos desarrollados exclusivamente para niños o adaptados para los jugadores más jóvenes como EscaPark (entre sus aventuras destacan «Dimensión Paralela» y «Harry Potter»), Parapark Málaga (con salas adaptadas y con monitor para niños desde los 8 hasta los 15 años) o D20 Escape Game (este centro de escape room cuenta con varias salas, entre las que destaca una sala especial para niños de 8 a 14 años, con puzles adecuados a su desarrollo. También disponen de versiones educativas de sus juegos, diseñadas en base al currículo del primer ciclo de educación secundaria. Estos juegos se desarrollan en los centros educativos.
Los castillos y fortalezas tienen siempre un aura de misterio y aventuras que a los peques encanta. El Castillo de Gibralfaro es una edificación del siglo XIV, uno de los monumentos que recibe más visitas de Málaga y uno de los lugares desde los que se puede disfrutar de una de las mejores vistas de Málaga. Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, sus murallas, sus 8 torreones o su aljibe hacen que merezca la pena su visita.
Como excursión recomendada, el Castillo Monumento Colomares es uno de los lugares más peculiares y originales de Málaga. Tiene un encanto mágico a lo Walt Disney que impresionará a los peques… ¡Y los niños pueden subirse a sus torres! Está situado en Benalmádena, una encantadora localidad que también merece la pena visitar.
En ella, toda la familia puede realizar un precioso trayecto para disfrutar con niños en la travesía en barco de Benalmádena a Fuenfirola, que ofrece unas hermosas vistas al mar y a la costa. El barco tiene un fondo de cristal por lo que si tienen suerte, ¡los peques podrán ver algunos delfines!
Benalmádena también tiene un precioso puerto deportivo y un encantador pueblo que a los peques les encantará recorrer. En las aguas que rodean Benalmádena, viven varios grupos de delfines, por lo que si bajáis a Puerto Marina, encontraréis barcos que ofrecen visitas guiadas para vivir la aventura de avistar delfines.
En Puerto Marina también se encuentra Prison Island, un parque de aventura y scape room basado en el exitoso programa de televisión ‘Fort Boyard’. Disfrutaréis trabajando en equipo para resolver desafiantes retos en un serie de “celdas” que contienen retos de agilidad mental (como complejos puzles) o de habilidades más físicas (como el equilibrio o la coordinación). También podéis disfrutar de Laser Island, un nuevo parque temático de Laser Tag, basado en una batalla galáctica para todas las edades.
El Parque de la Paloma es uno de los más grandes y espectaculares de la Costa del Sol. Está situado en el centro del Arroyo de la Miel, en Benalmádena, y es perfecto para pasar la tarde en familia. En él, los niños podrán dar de comer a los animales que se mueven libremente por el parque (pavos reales, gallinas, pollos, conejos, carpas, tortugas, patos, cisnes…), así como disfrutar de los columpios, toboganes y balancines disponibles en sus 2 amplias zonas de juegos.
Por otra parte, el Mariposario de Benalmádena Pueblo es otra opción divertida y educativa para los niños. Sus instalaciones, inspiradas en la arquitectura tradicional tailandesa, y nada más entrar en ellas inmediatamente os sentís como en una auténtica jungla del sureste asiático: plantas tropicales, cascadas, animales exóticos…
Al atardecer, podéis subiros en el Teleférico de Benalmádena y divertiros dando un paseo en el telecabina para subir al monte Calamorro. Este entretenido viaje tiene como recompensa unas espectaculares vistas desde la cima. Una vez en ella, encontraremos diversas rutas que conducen a impresionantes miradores. El ascenso a la cima del monte en teleférico tarda solo 15 minutos. Al llegar a la cima nos encontramos con una actividad para descubrir las estrellas con un astrónomo.
También podéis planear un día entero de diversión en el Parque de atracciones Tivoli. Pertenece a la franquicia del parque más antiguo de Europa, ubicado en Cophenague, y aunque es un parque modesto (nada que ver con otros como Port Aventura o Terra Mítica) es más que suficiente para divertirse a lo grande un día.
En Mijas, además de disfrutar de un precioso paseo por sus calles, también podéis disfrutar del estupendo parque acuático Aquamijas, repleto de grandes toboganes, zonas de baño e incluso una piscina de olas. ¡Un plan ideal para que los más pequeños descarguen energías y pasarlo bien en familia!
Pamplona, naturaleza y gastronomía
La preciosa y mágica ciudad de Pamplona es moderna y cosmopolita que, no obstante, tiene atmósfera y sabor a tradición. Cuenta con buen clima en verano y una gran oferta de ocio y actividades de entretenimiento para todas las edades, pero lo mejor de todo, es que una ciudad ideal para realizar una escapada con los más peques pues es pequeña, peatonal y resulta cómoda para viajar con niños.
Se trata de una ciudad donde podemos aunar el disfrutar de multitud de actividades y con descansar en parques y terracitas degustando los mejores pinchos. Además, decidís pasar unos días por Navarra es un sitio estupendo para buscar alojamiento y conocer un poco la región, ya que está casi en el centro de todo.
Visitar el Planetario de Pamplona con los niños siempre es un acierto. En él, los peques aprenderán cómo llegar a ser astronauta o qué animales se dibujan en el cielo, por ejemplo. Además, se encuentra enclavado dentro del precioso parque Yamaguchi, que dispone de una amplia zona de jardines con árboles de diferentes especies combinado con un jardín japonés en homenaje a la ciudad de la que toma el nombre, hermanada con Pamplona.
Otro parque ideal para ir en familia son Los Jardines de la Taconera, que constituyen el parque más antiguo, hermoso y emblemático de Pamplona. Cuenta con 90.000 metros cuadrados y es de estilo romántico. Si os asomáis al mirador que se abre desde la calle Navas de Tolosa los niños podrán observar ciervos, conejos, gamos, patos, faisanes, cisnes, cabras, pavos reales… Los niños podrán jugar en el parque de juegos y vosotros podréis tomar un café o un refresco relajadamente en el Café Vienes. ¡Todo un planazo!
Otro espacio verde que merece la pena visitar en la ciudad es el parque Fluvial del río Arga, un corredor verde que sirve de refugio a la vida natural y que se puede hacer paseando o en bicicleta. El camino os llevará por puentes históricos, presas, molinos, pasarelas, jardines, parques, embarcaderos, merenderos, puntos de pesca, granjas, huertas, cercados con caballos y vacas, fuentes, un frontón ¡y hasta un Museo de Educación Medioambiental!
Por su parte, el Palacio de Hielo Huarte es una alternativa de ocio en familia que os permitirá pasar una agradable y divertida tarde en familia. Cuentan con gran variedad de material lúdico como pelotas y conos. Los patines van desde la talla 26 hasta la 48. Está situado junto al Centro Comercial y de Ocio Itaroa, a tan solo 5 kilómetros de Pamplona, y dispone de plazas de aparcamiento.
En Noáin es imprescindible visitar el Parque de los Sentidos, donde los peques podrán jugar con los sentidos pues todo está dispuesto para que los visitantes experimenten con gustos, olores, texturas, sonidos y colores. El parque de Noáin cuenta con 5 espacios diferentes: jardín inglés, jardín francés, jardín japonés, jardín mediterráneo y jardín comestible. Existen 2 tipos de visita: una de 60 minutos por los diferentes espacios del Parque y otra de 75 minutos en la que se completa la visita con la explicación de la casa bioclimática Lorenea. ¡Es sin duda una visita diferente que estimulará a niños y adultos!
El Castillo de Olite, a 42 kilómetros de Pamplona, es un lugar de cuento. El Palacio Real de Olite es la prueba del esplendor cortesano que durante la Edad Media vivió la ciudad. Fue declarado Monumento Nacional en el año 1925 y está considerado uno de los conjuntos civiles góticos más interesantes de Europa. Ofrecen visitas dramatizadas para un público de entre 3 y 8 años, tras la cual se dispone de tiempo libre para subir a las torres, está parcialmente adaptado para personas con movilidad reducida y para carritos de bebé.
Pamplona es la única ciudad de España en la que podéis disfrutar de un escape room al aire libre en entorno rural. Escape Natura os introduce en el mundo mágico de los genios del bosque. Esta original aventura se juega andando por el precioso pueblo de Orokieta, que está a 40 minutos en coche de Pamplona. Tiene una duración de una hora y tiene inicio y fin en la posada del pueblo de Orokieta, en la que podréis comer o cenar cuando acabe el juego. Se trata de una divertidísima actividad para escapar de la rutina, jugar y descubrir distintos lugares del pueblo a modo de gymkana. Los grupos son de 2 a 6 personas y los juegos se organizan en fin de semana.
Estando en Navarra, no podéis perderos el pueblo y la cueva de Zugarramurdi. Este pequeño pero legendario pueblo, ubicado en la parte más al norte de la Comunidad Foral de Navarra, ha sido siempre tierra de leyendas. Este área, a 80 kilómetros de Pamplona, fue el foco de una profunda investigación por la Inquisición por la sospecha de que allí habitaban brujas que solían ejecutar akelarres y maleficios desde las cuevas que rodean Zugarramurdi. Fuera como fuese, 12 mujeres fueron quemadas en la hoguera y, 400 años después, este pequeño pueblo sigue recordando su historia. El pueblo es de lo más pintoresco y la cueva donde se reunían las brujas, de unos 120 metros de longitud, está abierta al público y los guías locales explican su historia.
Al norte de Navarra, en lo que sería el inicio de los Pirineos, la Selva de Irati se extiende a través de sus 17.195 hectáreas. Es el bosque más grande de Europa, solo por detrás de la Selva Negra alemana. En el corazón de este magnífico hayedo, plagado de sendas para recorrer, se encuentra el embalse de Irabia o la ermita de la Virgen de las Nieves, dos referencias inevitables para todo senderista. Una de las rutas favoritas es el camino circular por el embalse de Irabia. Desde cualquier punto del recorrido, se pueden contemplar interminables laderas del bosque.
Finalmente, el Pirineo navarro es uno de los lugares preferidos de la comunidad. Aunque en el mapa parezca un comunidad pequeña, si pensáis recorrerla, es aconsejable ir cambiando de alojamiento a medida que os vayáis moviendo ya que las carreteras no siempre son vías rápidas, sobre todo al norte, donde las carreteras de montaña son la norma. Precisamente, para explorar el norte, una buena opción de alojamiento es Casa Rural Lenco, en Zilbeti, en el valle de Erro, en pleno Pirineo Navarro. La casa está reformada y su enclave es el típico pueblo navarro famoso porque en sus bosques se puede encontrar pintado el «Guernica» de Picasso.
Otros lugares de alojamiento son, por ejemplo, Irrisarri Land, una opción estupenda para pasar varios días de desconexión. Es un resort rural que se encuentra a 64 kilómetros de Pamplona y que ofrece multitud de opciones atractivas y en contacto con la naturaleza para grandes y pequeños. Se trata de una original fusión de alojamiento, restauración y parque de aventuras con tirolinas, recorridos por los árboles y luna zona cubierta con atracciones para niños como son karts a pedales o hinchables, entre otros.
Si preferís alojaros en el centro de la ciudad, la Barrica de Sancho es un hotel «kid-friendly» situado frente al planetario y el Parque Yamaguchi. Se trata de una muy buena elección por su ubicación céntrica pero además, en su restaurante podréis comer comida típica local en forma de menú del día o de fin de semana con total tranquilidad porque disponen también de rincón infantil con playstation. ¡Una muy buena idea para aquellos días lluviosos que no sabemos muy bien qué hacer o en los mediodías más calurosos del verano!
Santander, ¡un perfecto todo en uno!
Cantabria es un destino asombroso tanto para niños como para adultos, ya que aúna costa, montaña, pueblos y atractivas ciudades con una inmensa y variada oferta lúdica y cultural… Pueblos medievales, marismas, arte prehistórico, gastronomía y larguísimas playas de arena… ¡Lo mejor del mar y la montaña se reúnen en un viaje redondo!
El Palacio de la Magdalena, en la península del mismo nombre, evoca los primeros decenios del siglo XX. Este monumento es uno de los más emblemáticos del lugar. Actualmente es la sede de la Universidad Internacional de Verano y lugar de conferencias y talleres. El Palacio es complejo, cuenta con dos entradas: una al norte con bóveda y otra en la fachada meridional, con escalinata. Este conjunto arquitectónico es esbelto, señorial y de una gran belleza.
El interior es de porte elegante y muy luminoso. Entre sus muchas colecciones pictóricas, tienen especial relevancia las de los artistas Sorolla y Sotomayor. Asimismo, fue el emplazamiento donde se grabó la popular serie “Gran Hotel”. Sus alrededores son de gran belleza, cuentan con verdes zonas sombreadas y la popular Playa de la Magdalena, situada a los pies de La Península de la Magdalena.
Muy cerca del Palacio se encuentra la espectacular playa del Sardinero, con más de 1.700 metros de fina arena dorada y salvaje estética, está formada por una sucesión de playas de gran belleza. Si seguís caminando por el paseo marítimo, llegaréis al Gran Casino del Sardinero y a los verdes parques de Piquío y del Doctor González Mesones.
Continuando por el paseo alcanzaréis el Faro del Cabo Mayor, situado a 30 metros de altura sobre el terreno y a más de 90 sobre el mar. Posee un mirador desde el que veréis una panorámica increíble de la costa cántabra.
El Paseo de Pereda y los bonitos Jardines de Pereda, frente a la bahía, las montañas y las playas del Puntal y Somo, ofrece un conjunto de edificaciones del siglo XVIII y el XIX, así como diversas casas de estilo clásico-barroco afrancesado.
Es recomendable también visitar el Museo Marítimo del Cantábrico, donde se exhibe el esqueleto de una ballena de más de 20 metros, que domina el patio central del edificio.
El Forestal Park de Santander es un parque de aventuras en los árboles que a buen seguro que entusiasmará a toda la familia. Está situado en un enclave privilegiado, junto al Faro del Cabo Mayor, muy cerca de la famosa Playa del Sardinero. En el parque disfrutaremos de sus tirolinas, lianas, puentes tibetanos y muchos más juegos, más de 70 en total.
El litoral cántabro no sólo nos ofrece la posibilidad de disfrutar de sus hermosas playas, sino que nos ofrece otros muchos alicientes, como el poder visitar sus atractivos pueblos costeros, algunos de ellos muy pintorescos o con pequeños y encantadores puertos. Son muchos los pueblos de Cantabria para ir con niños que vale la pena visitar, aunque alguno de los que no te puedes perder son: San Vicente de la Barquera, Comillas, Santillana del Mar, Suances, Piélagos, Camargo, Noja, Santoña, Laredo o la ciudad de Santander.
Santillana del Mar es una cita imprescindible si decidís visitar Cantabria. Además de ser un pueblo precioso, es uno de los lugares con mayor valor histórico-artístico de España. En este municipio cántabro, se ubica la Capilla Sixtina del arte rupestre: la Cueva de Altamira, donde se encuentran las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. Se descubrió por casualidad a finales del siglo XIX. Por su parte, la Cueva del Soplao fue descubierta a principios del siglo XX y está considerada como una de las maravillas de la geología, una de las muchas joyas que esconde Cantabria. Visitar este lugar es un privilegio y nos sobrecogerá por su espectacularidad y sus formaciones excéntricas.
Los Poblados Cántabros de Cabezón de la Sal y de Argüeso permitirá a los peques ponerse en la piel de los antiguos habitantes cántabros y saber cómo vivían antaño. Son recreaciones de antiguos poblados cántabros enclavados en bellos valles y parajes naturales. En Cabezón de la Sal se encuentran además las Secuoyas del Monte Cabezón, un bello espacio protegido de Cantabria que fue declarado Monumento Natural en el año 2003. Esta plantación cuenta con 2,5 hectáreas de secuoya, inhabitual en la zona cántabra. En España existen solo unas pocas y pequeñas masas en estado seminatural, ¡por eso es tan importante! Plantadas en los año 40, a día de hoy persisten 848 ejemplares de esta especie, con una altura de 36 metros y un perímetro medio de 1,6 metros. ¡Conocer este bosque es una experiencia única! Existen visitas guiadas y gratuitas, con previa reserva.
Por su parte, en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno los animales se encuentran en estado de semi libertad se encuentra situado en pleno valle del Pisueña. Es uno de los lugares imprescindibles que ver visitar en Cantabria con niños. Se creó pensando en la conservación de especies en peligro de extinción con un doble objetivo: la educación ambiental y la investigación. El parque puede ser recorrido a pie, en bicicleta o en coche, y el total del trayecto es de 20 kilómetros, todos ellos vallados y perfectamente señalizados. Además realizan numerosas actividades para niños y las instalaciones del parque son muy completas. En él encontraremos una bonita zona de lagos, restaurante, teleférico, miradores, self-service, cafeterías, tiendas, aparcamientos, zona de picnic, parque infantil y enfermería. Asimismo, existe un área para caravanas.
Cóbreces es un lugar la mar de pintoresco de la costa occidental de Cantabria. Se encuentra en la carretera que va desde Santillana del Mar a Comillas en pleno Camino de Santiago del Norte. Ofrece historia, arquitectura, mar, montaña y gastronomía, además de una de las playas más singulares de la región en un entorno natural: un acantilado único de excepcional belleza natural que marca el límite de Cóbreces y el mar en “la mies”.
En Comillas, además de la impresionante la Universidad Pontificia y las bonitas casas palaciegas y señoriales que podemos encontrar en este pueblo de carácter único, en Comillas podemos disfrutar del Capricho de Gaudí. Se trata de un palacete construido por Gaudí por encargo de un indiano. Está considerado como una de las joyas del modernismo europeo y se puede visitar tanto por fuera como por dentro. Es un plan perfecto para hacer con niños, ¡ya que nos ofrecen un mapa con diversos enigmas para descubrirlos junto con los niños!
El cementerio gótico de Comillas es uno de los cementerios más impresionantes del mundo y uno de los más bonitos de visitar por sus increíbles esculturas y mausoleos. Se sitúa muy próximo a la costa, sobre una colina desde donde hay unas maravillosas vistas del litoral que contrastan con la tranquilidad y el silencio que se siente entre sus muros. La fachada del cementerio de Comillas hoy en día es Bien de Interés Cultural, uno de los puntos fuertes de la fachada son sus pináculos, hoy en día erosionados por el salitre.
El cementerio de Comillas se ha convertido en todo un reclamo turístico en la localidad y es como un museo al aire libre con sus lápidas y mausoleos con más de un siglo de antigüedad y sus esculturas realmente impresionante. Entre ellas destaca abrumadora y famosa figura del Ángel Exterminador, obra del escultor catalán Josep Llimona, que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad. El acceso al cementerio es gratuito y esta abierto por el día durante todos los días del año.
El Laberinto de Villapresente se encuentra en la población del mismo nombre, perteneciente al municipio de Reocín. Se trata de unos jardines muy bonitos, inspirados en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX. Formado por un entramado de cipreses cuya extensión es de 5625 m2, es el laberinto más grande de España. El recorrido por su interior es de más de 5 kilómetros de pasillos, las medidas de los cuales son de 2’5 metros de altura y de 1 metro de anchura.
En Cantabria los peques pueden disfrutar del nacimiento del Río Ebro, el principal afluente de Cantabria. Nace en Fontibre y desemboca en el Mediterráneo. Allí, rodeada de fresnos y chopos, nos encontramos con la Fontana de Fontibre, un monolito de piedra, coronado por una estatua de la Virgen del Pilar. Hay un aparcamiento justo al lado, por lo que el acceso a la zona no puede ser más sencillo. Es una zona estupenda para comer con niños, ya que hay áreas reservadas para hacer picnic.
Vega de Pas es una de las tres villas «pasiegas» de Cantabria. Está en la frontera con Burgos. Las formas de vida tradicionales han mantenido aquí un paisaje frondoso y de cuento.
Por su parte, Collados del Asón es un Parque Natural en el municipio de Soba. Su imponencia llega casi desde su formación en la era Cuaternaria. Es un macizo montañoso arrebatador, formado por glaciares. El Circo de Hondojón es un rincón espectacular que descubrir haciendo senderismo.
El Teleférico de Fuente Dé alcanza 1.823 m de altitud en 4 minutos. Es un viaje de vértigo, camino hacia el mejor mirador de los Picos de Europa de Cantabria. Está en Camaleño, en la comarca de Liébana. ¡Un lujo! En su cima, además de una cafetería, también un mirador exterior, conocido como Mirador de Áliva.
Las telecabinas son también la mejor forma de llegar al Parque Nacional de Picos de Europa, que se extiende por las provincias de León, Asturias y Cantabria. Cuenta con 700 km2 de extensión y el Parque Nacional, conocido como Covadonga, es un espacio protegido. En él, conviven algunas especies en peligro de extinción como el oso pardo, el urogallo y el águila real. Podéis coger el Teleférico de Fuente Dé a tan solo 28 km de Potes, un encantador pueblo que merece la pena conocer. A través de él se accede al Macizo Central de los Picos de Europa. El punto más alto que alcanza el teleférico es de 1.847 metros y, una vez arriba, ¡las vistas son sobrecogedoras! Cabe destacar el Mirador del Cable, en cuyos alrededores se puede realizar una de las muchas excursiones disponibles. Las rutas hasta Peña Vieja o el Pico Tesorero (2.570 metros), son las más frecuentadas debido a su fácil acceso.
Donosti, del aire al agua
Donostia-San Sebastián es una de las ciudades más bonitas de España. Pasear por el paseo marítimo de la famosa Playa de La Concha, recorrer sus pintorescas calles en el casco histórico y degustar sus populares tapas son otras de las actividades que no podéis dejar de hacer con los niños.
El Monte Igueldo es el lugar ideal para pasar un día en familia inolvidable. Podréis subir hasta lo más alto gracias al Funicular-cremallera más antiguo de Euskadi (compuesto por vagones de madera que datan del año 1912), y así obtener las mejores y más fotografiadas vistas de Parque de Atracciones Monte Igueldo.
El trayecto de este funicular comienza en la estación, uno de los edificios más bonitos de toda la ciudad, que se encuentra muy próximo al Peine del Viento, otro punto maravilloso que es visita obligada en la ciudad. Cuando vas ascendiendo en el funicular vas dejando la ciudad a tus pies, y las vistas son realmente extraordinarias. El punto de llegada es el emblemático parque de atracciones, desde el que se pueden observar unas vistas increíbles de toda la bahía de la Concha y de todo San Sebastián. De hecho, sus vistas aéreas de la Bahía de la Concha son las más emblemáticas y reconocidas.
Ubicado en un entorno natural en el parque tecnológico Miramón, el Museo de la Ciencia Eureka cuenta con un interesante programa de actividades para que los niños puedan entrar en contacto con la ciencia y tecnología de forma práctica. En él los peques podrán disfrutar de Hipatia, una exposición permanente que alberga 150 módulos interactivos en los que aprender jugando.
También podemos visitar el Txikiklik, un vistoso espacio diseñado para niños de 4 a 9 años, en el que juegos de luces, sonidos y hasta olores dotan de atractivo a este museo de Donostia para los más txikis. El Planetarium, es otra de las áreas que les mantendrá distraídos por un buen rato.
Asimismo, una visita al mundo submarino del Aquarium de San Sebastián será éxito asegurado. Se trata de uno de los más modernos de Europa y consta de más de 5.000 especies marinas. Sin duda a los niños les llamará la atención el túnel acrílico de 360º, que ofrece la oportunidad de pasear bajo las aguas, mientras tiburones y otros habitantes del mar se desplazan sobre sus cabezas. También, el acuario táctil les impresionará, ya que podrán tocar algunos peces vivos.
También podéis pasar del agua al aire dando un Paseo en Catamarán. ¡Dar un paseo marítimo por la costa donostiarra hará sentirse a los más pequeños como auténticos grumetes! Desde el puerto, el catamarán hará un completo recorrido por la isla de Santa Clara, el Peine del Viento, la desembocadura del río Urumea, la plaza Zurriola, la playa Ondarreta y, por supuesto, la playa de la Concha.
Un plan más relajado puede ser acercarse hasta el Parque de la Plaza Gipuzkoa, situado justo enfrente del Palacio de la Diputación Foral de Gipuzkoa. El mayor atractivo de este lugar para los peques es un precioso estanque en el que nadan patos y ocas.
Si queréis hacer alguna excursión a la naturaleza, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai está considerada como el humedal más importante del País Vasco a causa de su gran extensión y su grado de conservación. Cabe destacar la belleza de su litoral, sus playas, islas, montes y frondosas masas forestales. Asimismo, los pueblos comprendidos en esta zona, que se encuentra delimitada por la comarca de Busturialdea, cuentan con un encanto muy especial y son perfectos para alojarse en familia, recorrer la magia de sus calles y degustar la maravillosa gastronomía vasca.
El Parque Natural de Gorbeia se sitúa entre los territorios históricos de Bizkaia y Álava, en torno al monte Gorbeia de 1.481 metros de altitud. Es el más extenso de la Comunidad Autónoma del País Vasco y además de disfrutar de su naturaleza salvaje, en su cumbre podremos ver la famosa Cruz del Gorbeia, de 18 metros de altura. Es el escenario de multitud de historias de la mitología vasca con lambias, brujas y gentiles como protagonistas.
Entre las especies que aquí conviven, cabe destacar la presencia de varias catalogadas como amenazadas en el País Vasco como la nutria, el desmán del Pirineo, la lavandera cascadeña o el mirlo acuático o la presencia del ciervo, la especie emblemática del parque. Una red de 14 sendas nos permiten descubrir los bellos parajes de este espacio protegido, observar su flora y su fauna.
Otro lugar espectacular que podemos encontrar en Gorbeia es la Cascada de Gujuli, de más de 100 metros de altura. Los arroyos Jaundia y Basabe unen su caudal al río Oiardo, que divide el pueblo en dos barrios y se precipita en este atronador salto que se puede contemplar desde un mirador con vistas también a uno de los hayedos de mayor valor ecológico de toda la zona. Por su parte, la cascada del Sallto del Nervión, a pesar de no nacer en territorio alavés tiene numerosos arroyos tributarios que descienden de los montes Urkabuztaiz y constituye con sus 250 metros el mayor salto de agua de la zona norte peninsular.
Por otra parte, pocos lugares de la costa vasca encierran tanta magia como San Juan de Gaztelugatxe, situado entre los municipios de Bakio y Bermeo. Se trata de una isla tan pequeña como impresionante, situada en la costa de Bizkaia. Cabe destacar la privilegiada ubicación de la centenaria ermita dedicada a Juan Bautista, desafiando al Mar Cantábrico desde el punto más alto de la isla. En verano, se forman pequeñas playas de piedras al pie de la escalinata, en las que se puede aprovechar para bañarse y refrescarse.
El pueblo pesquero de Bermeo está situado en la Reserva de la Biosfera del Urdaibai, en la provincia de Vizcaya. Es conocido por su tradición pesquera y por las coloridas fachadas de las casas de su puerto. Por ello, es perfecto para disfrutar paseando por el casco antiguo del pueblo, degustar los pintxos típicos de la zona o darse un baño en alguna de las playas de los alrededores.
El impresionante Castillo de Butrón en Gatika, Vizcaya, recuerda a una fortaleza sacada de cuento. Se trata de un espectacular edificio al más puro estilo de Disney situado en una colina, justo encima de unas grandísimas rocas, y rodeado de un bosque centenario. Esta fortaleza le sirvió de inspiración a Walt Disney para hacer el palacio de La Bella Durmiente. Actualmente, está protegido por su nombramiento como Patrimonio Histórico Español.
Gijón, ¡agua y trenes!
Gijón cuenta con muchos sitios donde los niños y niñas se lo pasan pipa. Como el Jardín Botánico Atlántico, que alberga dentro de sus 25 hectáreas un jardín de más de 150 años y árboles de más de 400 años de antigüedad. Es un lugar ideal para que los niños se conecten con la naturaleza y se interesen por la misma, escuchando datos interesantes adaptados a ellos en una visita guiada. Los menores de 12 años entran gratis.
El Museo del Ferrocarril de Asturias es otro lugar que encandila a los más peques, ya que pueden trastear con los trenes, subir y bajar de locomotoras y vagones antiguos, ¡y sentirse maquinistas por un día!
La Playa de San Lorenzo es de fácil acceso y se encuentra en el centro de Gijón. Con su forma de concha, se conecta con otras playas a través del Paseo de San Lorenzo, que se extiende a su alrededor. Si os alojáis en Gijón podéis disfrutar de esta playa sin necesidad de coger el coche. Además, dispone de pistas de voleibol, fútbol playa, y actividades acuáticas como kayak o windsurf.
Por su parte, el Balnerario Talasoponiente tiene una zona de spa dedicada a los reyes de la casa. Las familias se pueden bañar en agua de mar climatizada, lanzarse por toboganes o jugar al escondite en una cueva escondida ¡tras una cortina de agua! Tiene un parque acuático con diferentes zonas. Está ubicado en la Playa el Poniente y abre todos los días. Es un sitio para disfrutar toda la familia ¡y una alternativa a la playa estupenda si llueve!
Otro plan que no podéis dejar de hacer es subir al Cerro de Santa Catalina, todo un icono de la ciudad que además encanta a los peques porque hay unas vistas fabulosas desde el monumento de Chillida y restos de los bunkers que se utilizaron a principios de los 90. Para vuestra tranquilidad, los niños y niñas pueden estar correteando por la zona con total seguridad.
Parkilandia es un recinto colorido donde los peques pueden disfrutar entre colchonetas, juguetes y bailes. De vez en cuando se rige por una temática, haciendo la visita más interesante. También disponen de talleres sobre temas como cocina y diseño de camisetas. Abre todos los días y el costo por hora es de 6 euros.
Ciudad de la Cultura es un centro artístico y cultural que ubicado en el edificio de la antigua Universidad Laboral de Gijón. Dispone de áreas para espectáculos y actividades recreativas de diferentes tipos, como obras y musicales para todas la edades, conciertos, películas y talleres infantiles, como el Club de Lectura o el Taller de Cine.
El Parque Isabel la Católica se encuentra en una zona pantanosa de Gijón, cerca de la playa de San Lorenzo. Cuenta con 2 lagos y varias estatuas. Tiene una gran diversidad de aves que rondan por el parque, tanto propias de la región como migratorias: cisnes, avestruces, pavos reales, loros… en la parte central del parque. También hay otros animales típicos, como ardillas o insectos. Dispone de cafetería, baños y varios juegos infantiles para que los más pequeños exploren y corran.
En el polígono industrial de Gijón, a 15 minutos del centro, se encuentra Aventura Gijón, que ofrece paintball con modalidad infantil, adaptado a niños de 7 años en adelante. El juego en equipo se desarrolla en la naturaleza, dándole un toque más realista. Pueden participar grupos tanto de niños como adultos, o solo niños. Dispone de 3 escenarios distintos y no tiene una duración determinada, ya que el juego termina cuando algún equipo se quede sin municiones o el grupo contrario sea derrotado. Proporciona todo lo necesario para jugar y abre a las 10 de la mañana.
La última de nuestras propuestas en esta localidad se encuentra a unos 40 minutos en coche de la urbe, junto a la preciosa localidad costera de Lastres (donde merece mucho la pena pasar un día), se encuentra el Museo del Jurásico de Asturias. El MUJA cuenta con un montón de actividades infantiles y un espació al aire libre con recreaciones de dinosaurios. Desde allí podéis aprovechar y hacer una ruta por «la Costa de los Dinosaurios» y ver los restos de las huellas que aún se conservan. ¡Les va a encantar! Si podéis terminar el recorrido en Ribadesella merece mucho la pena, ya que es una localidad con especial encanto que os fascinará a todos.
Vigo, mar y cultura
Para conocer la ciudad durante los meses de verano nada mejor que coger el bus turístico, una excelente opción con los peques que os dará una visión general de la ciudad sin cansaros. Un recorrido de unos 90 minutos por los puntos más representativos y emblemáticos de la ciudad. El autobús tiene 2 alturas, techo desplegable y audioguías. Durante el recorrido, realiza 3 paradas para que los que deseen puedan bajar y realizar fotografías: Monte de O Castro, Castrelos y Samil.
El Museo del Mar es una de las visitas obligatorias en Vigo. Muy cerca de las playas, en un bonito rincón de la ría, incluye un pequeño acuario para que los más pequeños puedan conocer el entorno marino que lo rodea y una sala con una exposición permanente de juguetes antiguos. Además, durante todo el año ofrecen un amplio programa de talleres infantiles, visitas guiadas y otras actividades para toda la familia.
En los exteriores del museo está ubicado el Room Museum, un bonito local de restauración a orillas del mar y con una terraza con preciosas vistas a la playa. Y es que en Vigo las familias disfrutan de una de las playas urbanas más bonitas del litoral español: la playa de Samil. Es perfecta para darse un chapuzón con los niños, ya que tiene 3 piscinas gratuitas, tobogán, zonas verdes, pistas de baloncesto, parque infantil y un enorme arenal. Es la playa más famosa de Vigo y la más grande (con más de 1Km de largo).
Está bordeada por un amplio paseo marítimo y justo enfrente del Parque Natural de las Islas Cíes. En Samil encontraréis parques infantiles, canchas para practicar diferentes deportes, una gran pista de patinaje, locales de restauración, amplias zonas de aparcamiento, zonas verdes, merenderos… pero lo mejor para los más pequeños son sus piscinas: 5 piscinas de acceso gratuito abiertas de manera ininterrumpida de 11 de la mañana a 10 de la noche hasta el 30 de septiembre. Las piscinas son solo para los más pequeños (no para los adultos) y cada una de ellas cuenta con un socorrista.
Los macroparques de esta ciudad son perfectos para el disfrute de los más pequeños: enormes toboganes, zonas de escalada, tirolinas, rocódromos, columpios… ¡Mejor equipados imposible! Rús Venezuela, Teis, Calvario, Jenaro de la Fuente y Maruja Mallo, el del barrio de Navia, Barreiro, Plaza de la Independencia… En casi todos ellos tienen zonas separadas para mayores y para pequeños.
En concreto, el Parque de Castrelos es el mayor parque urbano de la ciudad, cuenta con un amplio parque infantil, zonas verdes con estanques y patos. Se trata de un espacio con un sinfín de posibilidades: entrar dentro de los muros de su fortaleza, recorrer sus jardines y su espectacular mirador, visitar el yacimiento arqueológico… Allí encontraréis también el Pazo Quiñones de León y sus bonitos jardines abiertos al público, y el auditorio al aire libre en el que podréis disfrutar las noches de verano de diferentes espectáculos y conciertos de forma gratuita. ¡También hay espectáculos para los peques!
Otro espacio al aire libre muy entretenido es el Parque Infantil Do Castro, donde los peques aprenderán las normas de seguridad vial mientras montan en bicicleta o patinete.
También podéis callejear por el casco antiguo y empedrado, tapear en alguno de sus locales y llevar a los peques al parque infantil en la Alameda de Bouzas o visitar su mercadillo los domingos por la mañana.
Una vez que los peques hayan jugado, debéis dar un paseo por el Casco Vello a última hora de la tarde, cuando está animado con sus numerosas terrazas y buen ambiente. Tiene mucho espacio en las plazas para que los peques jueguen libremente mientras tomáis algo. En la tradicional Calle de las Ostras podréis degustar las famosas ostras de la Ría de Vigo y comprarlas directamente a las ostreras que las abren y las preparan al natural.
Si queréis degustar de la gastronomía de la zona, Vigo está repleto de restaurantes «family friendly». Por ejemplo, de camino hacia la zona de playas, Lola&Lia es un bonito local con maravillosa terraza y los peques tienen su propio espacio para jugar, tanto dentro como fuera. La Pizzería Dous Mares también cuenta con zona infantil, así como Milongas (para tomar churrasco en el centro) o La Urbana (para degustar hamburguesas de autor).
También podéis dar un paseo por la zona del puerto deportivo y sus avenidas, y hacer a los peques una foto en la estatua de Julio Verne. En la calle Montero Ríos hay también muchas terrazas, restaurantes y bares de tapeo con espacio para los peques, ya que se trata de una maravillosa ubicación sin coches, con parque y con el mar al fondo. En cualquiera de sus establecimientos podéis probar las famosas empanadas, el pulpo gallego ¡o daros el placer de disfrutar de una mariscada!
Un buen plan con peques es visitar el barrio marinero de Bouzas, muy cerca del Museo del Mar, y alquilar un vehículo a pedales para recorrer el larguísimo paseo con el mar al lado (son aptos para todas las edades).
Si llueve, 2 opciones muy recomendables son Naturnova, para que los chicos aprendan educación ambiental de una manera amena, y el Museo del Mar de Galicia de Alcabre, dedicado al mar y a los diferentes ecosistemas de las rías gallegas.
Ahora bien, si lo que queréis es pasar un día de agua y sol, la playa de O Vao es perfecta. Al lado se encuentra la Villa Romana de Toralla y su yacimiento arqueológico. En verano además se realizan visitas teatralizadas con recreaciones de escenas de la vida cotidiana del mundo romano: funeral, boda, venta de esclavos, desfile de soldados, bailes…
Por último, seguro que conocer las Islas Cies será una experiencia inolvidable para toda la familia. Algo menos de una hora de paseo en barco por la preciosa ría culmina con la llegada a la playa de Rodas, calificada por el diario británico ‘The Guardian’ como la mejor playa del mundo. Allí podéis hacer una ruta de senderismo, admirar el paisaje desde sus cimas, disfrutar de sus playas…. Y durante el verano el Parque Nacional organiza actividades familiares y rutas guiadas.
Barcelona, vacaciones en familia inolvidables
Barcelona es una ciudad preciosa y muy cómoda para visitar con los peques. El Park Güell y su Dragón son dos de sus iconos. Situado en la parte alta de la ciudad, tiene más de 100 años de historia y es una de las joyas arquitectónicas que Gaudí dejó en la ciudad. La Escalinata del Dragón, la Sala Hipóstila, la Plaza de la Naturaleza o los Jardines de Austria, son solo algunos de sus espacios emblemáticos. Podéis descargar su app para preparar la visita con antelación. Comprar la entrada a través de Internet conlleva descuento y además así is ahorráis colas. Menores de 6 entran gratis.
Para que los peques -y toda la familia- puedan disfrutar de toda la magia gaudiniana, podéis visitar la Sagrada Familia. Es un lugar donde la belleza y la mística confluyen y dejan sin aliento. Como es un centro expiatorio, se construye gracias a los donativos de iniciativas privadas. ¡Se empezó a construir hace ya 132 años!
El Teleférico de Montjuïc ofrece unas vistas espectaculares de Barcelona y de sus monumentos más emblemáticos. Los peques alucinarán con este viaje hasta la cima de la montaña de Montjuïc. Durante el trayecto se realizan 3 paradas: el Parc Montjuïc, el Castillo de Montjuïc y el Mirador del Alcalde.
El Castillo Montjuic es una antigua fortaleza militar situada en la cima de la montaña de Montjuïc. Los peques podrán ver el foso, los baluartes, el patio de armas… y disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad. Se puede visitar los domingos por la tarde y el primero de cada mes la entrada es gratis.
El mítico parque de atracciones Tibidabo está a más de 500 metros sobre el nivel de mar, coronando la sierra de Collserola. Se puede subir en funicular. Al Área Panorámica se puede subir de forma gratuita para ver las vistas y, una vez allí, disfrutar de las atracciones más emblemáticas como el Avión, el Carrusel, la Talaia o la Noria. La mayoría de sus atracciones son para los niños pequeños: si miden más de 1 metro, se podrán subir en casi todas. La Montaña Mágica del Tibidabo Montjuic es también un mirador privilegiado de Barcelona.
Pasear por el Paseo Marítimo de Barcelona y Port Vell es uno de los mejores planes para hacer con niños al atardecer. Así podéis recorrer (andando, en bici o en patines), el litoral de Barcelona. Sus playas, bares, heladerías, restaurantes… En los alrededores de Barcelona hay muchas playas geniales para ir en familia (Sitges, Garraf…), pero la playa urbana os dará muy buenos ratitos de ocio y descanso que podéis combinar con algún plan cultural.
El Parque Ciutadella es el parque estrella de Barcelona para los niños. Con 18 hectáreas de extensión es el parque más grande de Barcelona y está repleto de rincones con encanto como el Umbráculo y el Invernadero modernistas, o las palmeras de aves exóticas. Está en el centro y tiene varias zonas infantiles, un precioso lago para dar paseos en barca y una escultura con un mamut gigante. Es uno de los mejores rincones de la ciudad para visitar en familia: con zonas verdes, una cascada preciosa… Podéis llevaros un picnic o sentaros en alguna de sus terracitas.
El Parque del Laberinto de Horta es el jardín más antiguo de Barcelona (neoclásico, siglo XVIII) y en él hay un curioso y bonito laberinto de cipreses que se puede recorrer. Los miércoles y los domingos es gratuito.
El Parque de la Oreneta tiene varias zonas infantiles de madera y sus caminos os harán sentir en plena montaña. Su atracción principal son sus trenecitos, que dan vueltas por el parque y embelesan a los niños. Conviene informarse antes de ir porque no funcionan todos los días y tienen horarios específicos.
El nuevo mirador Unlimited Barcelona está en pleno centro de la ciudad y tiene las mejores vistas de la ciudad y es un planazo para hacer con niños porque, nada más llegar, les darán un juego en el que tendrán que ubicar los edificios más emblemáticos en un mapa. Una vez hayan enganchado todas las pegatinas, ¡les darán un premio!
Si lo que queréis es hacer algo original y divertido, en Paradox Museum descubriréis ilusiones ópticas que engañan al cerebro. ¡Nada es lo que parece! Más de 70 exposiciones interactivas con las que os lo pasareis pasarlo genial y haréis unas fotos muy originales y divertidas, pero además aprenderéis el por qué de estos extraños efectos visuales.
Por su parte, en el Big Fun Museum podréis entrar en la Casa al revés y el Mundo de los Dulces, jugar en la piscina de bolas o sentiros diminutos en la Casa de objetos gigantes. También está el Museo de Récord Guinness, el Museo de las Ilusiones y el de la Locura. Todo un paraíso de diversión para niños y adultos con laberintos, ilusiones ópticas, objetos en 3D…
Aventurico es un scape room para niños con varias aventuras a partir de los 6 años. Tienen varios escape rooms ambientados en Alicia en el País de las Maravillas, Jumanji, Harry Potter, Among Us… muy originales y súper bien decorados. ¡Disfrutaréis en familia de los divertidos enigmas y los juegos colaborativos!
CosmoCaixa es el museo de la ciencia de Barcelona y es muy interactivo para que los niños aprendan y experimenten. Tiene un Bosque Inundado, un Planetario y varios talleres y exposiciones permanentes o temporales. El primer domingo de cada mes es gratis y para los clientes de Caixabank también. Más información aquí.
El Museo Marítimo se encuentra ubicado en el precioso edificio de las Atarazanas Reales. En él los peques podrán ver submarinos, galeras, antiguos barcos, maquetas, artilugios de navegación… También cuenta con una terraza muy chula para tomar algo en su interior y hacen un montón de actividades y talleres divertidos para los niños. Los domingos a partir de las 15h la entrada es gratuita.
El Museo de Cera de Barcelona también es una actividad en familia muy divertida (para niños más mayores, porque a los más peques les puede dar un poco de miedo). En él hay 200 figuras a escala real de personajes, actores, músicos, famosos y artistas. Tiene 28 escenarios de series y películas, como Star Wars o Juego de Tronos. Y para finalizar, podéis tomar algo en el mágico bar del «Bosc de les Fades».
El Museu Blau (Museo de la Ciencia Natural) está ubicado en el Fórum de Barcelona y ofrece un viaje interactivo a través de la historia de la vida en la Tierra. También tiene talleres y un espacio para que los más pequeños puedan tocar y experimentar con elementos naturales. Es gratis todos los domingos a partir de las 15h y el primer domingo de cada mes.
El Museo del Chocolate de Barcelona está relleno de deliciosas figuras de chocolate esculpidas por los maestros pasteleros de la ciudad y tiene un programa de actividades y talleres para toda la familia. La entrada es gratis para menores de 7 años y BCN Card.
Si queréis ir de tiendas con peques, no podéis dejar de dar un paseo por las tiendas frikis de las Galerías Maldà, un original lugar del centro donde se encuentran tiendas dedicadas a Dragon Ball, Pokemon, One Piece, Juego de Tronos, Star Wars, Willy Wonka, Naruto, Disney… y la tienda más grande de Harry Potter en Barcelona: Carreró Maldagó tiene 200m2 de magia. También hay tiendas de disfraces y juegos de mesa.
Asimismo, ¿sabéis que hay una tienda Lego de 800m2 en Barcelona? Está en el Paseo de Gracia nº 9 y tienen asombrosas construcciones de Lego… ¡Algunas de ellas son un homenaje a Gaudí! También hay un espacio donde los peques podrán crear su propia figura de Lego personalizada.
Una parada muy especial es la librería Abracadabra, en el barrio Gótico. ¡Os va a enamorar! Abracadabra Llibres per nens es una librería especializada en literatura infantil y juvenil, con una excelente selección de títulos nacionales e internacionales, juguetes didácticos, objetos únicos y un maravilloso espacio dedicado para que los peques naden entre libros.
En el parque del Forum se encuentra el Bosque Urbano de Barcelona, un parque de aventura con más de 50 atracciones entre tirolinas, redes, lianas, puenting, etc. Tiene una tirolina de 120 metros y diferentes circuitos, bastantes de los cuales han sido pensados para disfrutar en familia.
El Poble Espanyol es una excursión ideal para hacer en familia en Barcelona. En este museo al aire libre podréis visitar 15 comunidades autónomas con sus calles, plazas y edificios más emblemáticos. También tiene restaurantes, tiendas de artesanía y actividades, conciertos y eventos para los peques. Por ejemplo, en Navidad se decora con luces, árboles y música navideña y se puede dar la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos.
Otra excursión fantástica de un día es la que podéis hacer al Parque Natural de la Sierra de Collserola. ¡Es lo bueno de tener mar y montaña! Tiene varias rutas preciosas, como la del Pantano de Vallvidrera, la Font de la Budellera o la Carretera de las Aigües. ¡Con unas vistas impresionantes!
Valencia, la ciudad de las Artes y las Ciencias
Valencia, como buena ciudad mediterránea, puede presumir de buen clima y de tradiciones. Es una ciudad estupenda para ir con niños ya que en ella las familias pueden divertirse, aprender, descansar y pasar tiempo juntos.
En Valencia están algunos de los museos más divertidos para niños. Hay una enorme variedad para todos los gustos, que podemos conocer al tiempo que visitamos la ciudad del Turia. La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un centro lúdico-cultural de arquitectura sorprendente y con una fuente ilimitada de recursos para divertir, enseñar y emocionar.
Arquitectos españoles de prestigio internacional han aportado aquí lo mejor de su obra para crear un conjunto arquitectónico singular y de excepcional belleza, que armoniza el continente con el contenido. A lo largo de un eje de casi 2 kilómetros, en el antiguo cauce del Turia y con una superficie de 350.000 metros cuadrados, la Ciudad de las Artes y las Ciencias es un gran espacio abierto que ofrece ocio lúdico, cultural e inteligente, dotando a Valencia del mayor centro de estas características en Europa. Se trata e un enorme complejo dedicado a la divulgación científica y cultural que está integrado por 6 grandes elementos:
- El Hemisfèric, la sala de cine más grande de España, con una pantalla cóncava de 900 metros cuadrados y 3 sistemas de proyección: cine en gran formato IMAX Dome, cine digital 3D y proyecciones digitales.
- El Umbracle, un espectacular mirador ajardinado.
- El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, un innovador centro de ciencia interactiva.
- El Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa con más de 500 especies marinas.
- El Palau de les Arts Reina Sofía, dedicado a la ópera.
- El Ágora, un espacio multifuncional.
El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe es el único museo donde está prohibido NO tocar. Tiene 30.000 metros cuadrados de exposiciones dedicadas a la ciencia donde los peques pueden explorar, comprobar y experimentar por ellos mismos, sin que nadie les diga que guarden silencio o se estén quietos. Aquí, ellos son los protagonistas, y pueden participar en exposiciones interactivas y actividades de divulgación científica.
A su lado se encuentra el Hemisfèric, un cine digital donde podréis ver una película Imax en 3D de ciencia y naturaleza. La programación cambia con cada estación, y todas las temporadas tienen alguna película apta para toda la familia donde los niños aprenden y se divierten.
El Oceanogràfric es un recorrido por los principales mares y océanos del planeta. Cuenta con un enorme y espectacular túnel subterráneo para recorrer y observar las especies; y un restaurante subterráneo rodeado de acuarios.
Una vez en Valencia, no os podéis perder el Museo Fallero de Valencia podéis ver una representación de los ninots, jugar a buscar personajes y ver la evolución de las técnicas artísticas que se emplean para construir las fallas.
El Museo L’Iber también es muy entretenido. Está en el barrio el Carmen y guarda más de 95.000 soldaditos de plomo montados en maquetas. El Museo de Ciencias Naturales también suele tener actividades y talleres para niños.
Valencia también tiene multitud de parques que permiten a los peques entrar en contacto con la naturaleza en pleno corazón de la ciudad. Su oferta es tan amplia en zonas verdes que los niños y niñas pueden jugar en un parque diferente cada día: podéis visitar los Jardines del Real, también conocidos como Viveros, el Jardín Botánico, los Jardines de Monforte, el de Ayora, el Parque del Oeste y el de Benicalap. Todos ellos son zonas verdes en las que poder jugar en familia, hacer un picnic o descansar a la sombra de los árboles. El Parc Central, el parque más joven de la ciudad, cuenta con 100.000 metros que incluyen rocódromo, toboganes, senderos y zonas de agua.
Si tenéis que elegir uno, merece la pena visitar, por su espectacular ubicación, el Jardín del Turia o Parque de Cabecera es un mega parque de 9 kilómetros de zonas verdes llanas que atraviesan la ciudad. Cuenta con carril bici, pista especial para corredores, campitos de fútbol y chiringuitos donde comer o tomar el vermú, ¡una tradición muy valenciana! Hay varios tours guiados en bicicleta y, si esta es vuestra opción, merece la pena hacer paradas en el parque Gulliver y zonas de columpios y skate.
Por supuesto, Valencia tiene grandes playas urbanas en las que te plantas en 10 minutos, y también playas salvajes a muy pocos kilómetros de la ciudad. La Playa de la Malvarrosa, la de la Patacona y la de Las Arenas son tres de las playas urbanas de arena fina en las que darte un chapuzón y disfrutar de la gastronomía valenciana, ya que por allí hay restaurantes para todos los públicos y bolsillos. En cambio El Saler, Pinedo y el Perellonet están a un tiro de piedra de la capital y son preciosas playas silvestres.
No podéis dejar de dar un paseo en barca por l’Albufera, el lugar ideal para pasar el día en familia en plena naturaleza a tan solo 10 kilómetros de la ciudad. L’Albufera es un parque natural con un gran lago -el más grande de Europa con 2.800 hectáreas- de agua dulce a pocos metros del mar. ¡Solo una franja de dunas naturales y bosques de pinos lo separan del Mediterráneo! Gracias a su privilegiada ubicación, su biodiversidad es enorme. Sus tradicionales embarcaciones se llaman albuferencs y desde ellas los peques pueden jugar a localizar entre las 350 especies de aves a la garza real, al pato colorado o al flamenco. Merece mucho la pena dar el paseo en barca al atardecer, cuando la luz es fantástica.
Podéis aprovechar la visita para hacer una de ruta de senderismo o daros un baño en la playa de El Saler y acercaros a ver los tradicionales arrozales valencianos que, según la época de la cosecha, cambian radicalmente. Y por supuesto degustar la tradicional paella valenciana. ¡La paella nació justo aquí, en l’Albufera!
Salamanca
La provincia de Salamanca es el hogar de pintorescos pueblos rodeados de preciosos paisajes. Tiene una enorme riqueza histórica, natural y gastronómica.
La ciudad de Salamanca es un lugar precioso que cuenta con numerosos monumentos y edificios emblemáticos. La ciudad del Tormes encandila con cada detalle de sus ornamentadas fachadas y sus numerosos personajes esculpidos en piedra en los monumentos. No en vano, es Ciudad Monumento de la Humanidad de la Unesco.
Para hacer fácil y divertida la visita con niños, la Oficina de Turismo de Salamanca ha editado un folleto denominado «Salamanca en detalle Kids». Con él podemos pasear por el casco antiguo de Salamanca y disfrutar con los niños de los detalles, figuras y ornamentación que decoran las fachadas de los principales monumentos y que nos sorprenden con su historia, sus leyendas y su arte. Es una actividad familiar para que los niños y niñas aprendan a apreciar el arte y la historia jugando y observando.
Para comenzar el juego, hay que recoger primero en la Oficina de Turismo de la Plaza Mayor el folleto «Salamanca en detalle Kids», en el que se especifican los personajes que hay que buscar dando un paseo por la ciudad. En el cuaderno hay un código QR que podemos escanear para seguir el juego, o bien, podemos señalar en el propio librillo la ubicación exacta de las figuras que vamos descubriendo. Para ayudarnos en la labor de localizarlos tendremos una foto real y un divertido dibujo como el que vemos en la imagen superior. También podéis descargar el folleto aquí.
La Catedral Nueva y la Catedral Vieja conforman uno de los conjuntos catedralicios más importantes de España. Construidas en los siglos XVI y XVIII, mezclan estilos barrocos, renacentistas y góticos. Una vez realizada la visita al interior de la catedral, donde podréis deleitaros con las preciosas capillas y vidrieras, podremos buscar en la Puerta de Ramos y en la del Nacimiento nuestros singulares personajes.
- En la Puerta de Ramos hay que buscar un toro y una cigüeña que representa el cielo. ¡Pero hay muchas más figuras! Entre ellas:
- Un astronauta esculpido en 1993 con motivo de la Exposición de las Edades del Hombre.
- Un lince o «conejo de la suerte» que se ve perfectamente, ya que tiene un color oscuro en contraste con el resto de la fachada (según la leyenda popular, da buena suerte y todo el mundo lo toca).
- Un dragón con cara de pícaro que sostiene un helado de 3 bolas.
- Un cangrejo de río que representa el agua.
- Una liebre que representa la tierra.
- Un querubín con exagerados atributos sexuales, denominado «El huevón».
- En la Puerta del Nacimiento, la entrada principal a la Catedral, nos encontramos con 3 puertas góticas y debemos buscar:
- Tres búhos en la puerta de la izquierda.
- Un león en la puerta de la derecha.
El Patio de Escuelas es otro lugar que no debemos dejar de visitar en Salamanca. Esta pequeña plaza acoge la fachada plateresca de la Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca, donde está la rana más famosa de España. ¡Un detalle ornamental que buscan la mayoría de los turistas!
Podéis entrar a la Universidad y visitar las aulas donde estudiaron algunos personajes ilustres de nuestra Historia como Fray Luis de León o Unamuno. En su interior también se encuentra la Biblioteca, que custodia manuscritos e incunables de gran valor. Una vez fuera, hay que buscar varios personajes en distintos emplazamientos de la plaza:
- En la fachada de dos arcos de medio punto en la entrada al Patio de Escuelas Menores, en una esquina del Patio de Escuelas, debemos localizar un carnero. El interior del Patio de las Escuelas Menores es precioso y, aunque no lo marque el folleto, en una de las aulas encontraremos un hermoso y gran mural con motivos astronómicos y astrológicos, denominado «Cielo de Salamanca». Es una obra dotada de una gran hermosura que no os debéis perder.
- En la Fachada del Rectorado de la Universidad de Salamanca, que también se encuentra en el Patio de Escuelas, tenemos que localizar a un dragón alado y a un felino. ¡Están muy juntos!
- En la Fachada de la Universidad, la fachada más emblemática de la capital charra, debéis localizar la rana y la calavera (aunque realmente no es una rana, sino un sapo que simboliza el pecado de la lujuria asociada a la muerte, y por eso se esculpe el anfibio sobre una calavera). Existe una creencia popular que indica que los estudiantes que encuentran esta ornamentación tienen buena suerte en los exámenes. También debemos buscar un mono (mitad hombre, mitad mono) que toca un instrumento musical (hay más de un mono y algunos, para deleite de los peques, son poco decorosos… ¡están haciendo caca!).
- En el Convento de San Esteban, uno de los edificios más hermosos de Salamanca, declarado Monumento Nacional hemos de buscar unos pequeños dragones alados. Después podemos visitar prácticamente todas sus estancias.
Otros de los monumentos representativos de la ciudad de Salamanca son la Plaza Mayor, la Casa de las Conchas, la Clerecía…
Si queréis ver los lugares característicos del casco antiguo de Salamanca y saber por qué fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo mejor para los niños es hacerlo de manera entretenida a bordo del Tren Turístico de Salamanca. Sale de la Plaza de Anaya y recorre las calles con los monumentos más destacados, con un guía relatando la historia que os contará los datos y anécdotas más interesantes de cada uno.
En el Arte Urbano del Barrio del Oeste, donde se animó a jóvenes artistas a llenar de color las calles. Buscar las obras se ha convertido en una actividad turística popular, hasta el punto de que hay una aplicación para móviles para encontrarlas. Podréis tomaros fotografías con dibujos de diferentes estilos, o jugar con los niños para encontrarlas todas.
Si queréis descansar un poco mientras los peques juegan, el Parque Huerta de los Jesuitas es un amplio parque público con áreas de esparcimiento familiar y muchos árboles frutales. Debido a su vegetación y a su estanque, es el hogar de muchas aves. Tiene varias zonas de juego para niños, un área de juegos tradicionales y espacios deportivos. También se puede dar un paseo en bicicleta o tomar algo en la cafetería mientras los niños juegan.
Salamanca también tiene numerosos espacios de entretenimiento y cultura para visitar en familia, como el Museo de Historia de la Automoción, ubicado en un antiguo edificio industrial del siglo XIX, y junto al río Tormes. En él se exhibe la evolución de los automóviles desde los primeros intentos de la prehistoria, a través de más de 150 modelos de diferentes épocas y diseños. Hay modelos de marcas de renombre y piezas únicas, como el primer automóvil en España declarado Bien de Interés Cultural. También cuenta con una exposición de motocicletas.
La Colección Artilugios para Fascinar se encuentra en la Filmoteca de Castilla y muestra la historia y evolución de los medios audiovisuales con más de 200 piezas y más de 1.000 imágenes, divididas en varios ambientes temáticos. La entrada es gratuita y la visita guiada os enseña las curiosidades y os muestra una proyección al estilo de linterna mágica.
Si queréis disfrutar de la naturaleza, en la Granja Escuela Buena Esperanza encontraréis animales domésticos y actividades artesanales dirigidas especialmente a los niños. Ofrece visitas de media jornada, así como campamentos de 2 semanas, con planes educativos y de ocio. Es un sitio estupendo para pasar el día en familia y que los niños se sientan como auténticos ganaderos.
Si os apetece tener una experiencia multiaventura, en Quadaventurabejar podéis divertiros con una competición en familia si disfrutáis del turismo activo estando rodeados de naturaleza. Podréis competir en partidas de paintball, tiro con arco, divertidas gymkanas… También podréis hacer excursiones en quads por diferentes caminos rurales de la Sierra de Béjar; y hacen degustaciones de productos de la tierra como embutidos y jamones ibéricos.
La playa más cercana a Salamanca se encuentra a unas 3 horas, pero podéis visitar una de las tantas piscinas naturales, pozas o playas fluviales de la provincia. Sus aguas cristalinas son ideales para nadar y practicar deportes acuáticos. Dependiendo del sitio, encontraréis chiringuitos para la comida o la merienda, y servicios de aseo. Algunas de las más famosas son las de la zona del Puente del Congosto y la piscina natural de Riofrío.
Niños y dinosaurios en Teruel ¡Un binomio ganador!
Teruel es, de forma muy injusta, una de las grandes ciudades olvidadas de España. Sin embargo, tiene una arquitectura mudéjar mundialmente conocida, sus administraciones se esfuerzan para que sea reconocida como la Ciudad del Amor a través de varios eventos, y además, es la localidad europea con más hallazgos de dinosaurios. Por si esto fuera poco, la naturaleza es otro de los puntos fuertes de la provincia, y esto ayuda a que existan muchos planes divertidos que tienes que hacer en Teruel con niños.
Teruel es una ciudad perfecta para conocer a pie, por lo que es ideal para dar un paseo en familia. También dispone de un tren turístico que acerca a los monumentos principales como su catedral, las torres mudéjares, los aljibes medievales o el mausoleo de los amantes. El tren parte de la plaza del Torico, donde está uno de los emblemas de la ciudad, la fuente coronada por un pequeño morlaco.
Por otra parte, en el Parque Minero Utrillas, un parque temático, los niños disfrutarán subiéndose a una locomotora del año 1903 y viendo muchas otras locomotoras. Cuenta también con el Museo de los Utensilios y el Museo Antiguas Escuelas.
Por su parte, en el Museo Paleontológico de la ciudad, los peques se quedarán boquiabiertos al contemplar la colección de huesos y esqueletos enteros de dinosaurios, la exposición más grande de Europa.
Pero si hay un lugar que causa verdadera ilusión a los niños y niñas es Dinópolis, a las afueras de la ciudad, un sorprendente parque temático dedicado a los dinosaurios, unas criaturas fabulosas por las que los peques sienten auténtica adoración. Además, ofrece un viaje en vehículos especiales para aprender todo sobre la creación del universo y la evolución de las especies. Y en su exterior podéis pasear entre las esculturas de tamaño real de dinosaurios descubiertos en la Provincia de Teruel. Asimismo, los niños podrán disfrutar del parque temático y explorar la Paleosenda.
Visitar el Observatorio de Aves Mas de Bunyol es una experiencia diferente. Está construido sobre un comedero de buitres para atraer turistas y cambiar la imagen negativa sobre las aves carroñeras. El personal especializado ayudará a los peques a conocer más sobre los buitres y podrán verlos interactuando con sus crías y entre ellos. Podéis sumergiros aún más en la experiencia solicitando observar las aves desde refugios camuflados.
Si lo que queréis es disfrutar de aventuras en la naturaleza, Quercus Aventuras es un grupo se dedica a organizar actividades al aire libre por la Sierra de Albarracín. Entre las opciones destacan las rutas de senderismo interpretativo para aprender a reconocer las huellas y rastros que dejan los animales por el bosque, a identificar la flora y aprender a usar las herramientas básicas para la orientación, como la brújula y el mapa topográfico.
Para las familias que disfrutan del contacto con la naturaleza, existen numerosos lugares que ver en la Sierra de Albarracín, como los Pinares de Rodeno, uno de los parajes naturales más espectaculares de Teruel y el primer espacio natural en ser declarado paisaje protegido en la provincia. Tienen una gran belleza paisajística. Un claro ejemplo de ello es el Sabinar de Monterde, un bello bosque de sabinas de más de 14.000 hectáreas, el más grande de toda Europa, declarado Lugar de Interés Comunitario.
También podéis visitar Albarracín Aventura, el parque multiaventura más grande de Aragón. Tiene actividades para todos los miembros de la familia, acompañados por monitores, y zona infantil para los más pequeños. Se divide en circuitos de acuerdo con la altura mínima para participar, dificultad y duración. También dispone de espacios para practicar tiro con arco y paintball. También cuenta con un Espacio Nórdico para esquiar y pasear con raquetas de nieve por las alturas de La Muela de San Juan.
El Parque de Aventura Geoventur ofrece un sinfín de experiencias al aire libre. Además de sus cursos de formación y actividades un poco más extremas, hay aventuras entretenidas familiares, como rafting, kayak, trekking acuático o el circuito aéreo en el bosque, entre otros.
Y si queréis visitar algún pueblo de la zona, sin lugar a dudas, Albarracín, encerrado en su muralla medieval, es la joya de la Comarca. Enclavado al noroeste de los Pinares de Rodeno, la villa turolense se enclava entre los Montes Universales y la cuenca del Río Guadalaviar. Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, os dejará impactados por su arquitectura serrana, destacada por el color rojizo de sus casas y de la madera que lo componen. ¡Os parecerá que estáis en la Edad Media al pasear por sus calles!
Si buscáis alojamiento en la zona para ir con niños, Masía Pelarda es una masía alejada que cuenta todos los medios para autoabastecerse y dispone de alojamiento y actividades de ocio para entrar en contacto con la naturaleza, así como interactuar con una gran variedad de animales de granja. También se puede practicar en ella senderismo, paintball, y deportes con más adrenalina, como karting y trekking acuático.
Palma de Mallorca
Viajar a Mallorca con niños es una auténtica delicia ¡y seguro que querréis repetir! Pero ¿qué hacer con niños en Palma de Mallorca? En la isla hay opciones para todos los gustos que invitan a descubrir las fabulosas propuestas culturales, gastronómicas o excursionistas de su interior cuando apetece ir más allá del sol y playa.
La capital es preciosa y merece mucho la pena conocerla. Para ello, podéis hacer una visita guiada gratis por Palma de Mallorca cuya ruta comienza en Plaza de España, centro vital de la capital balear; continúa con una visita a la bella e imponente Catedral de Palma, una de las estructuras góticas más altas de toda Europa, icono de la capital balear. Muy cerca puede verse el Palau Reial de La Almudaina, antigua fortificación donde vivían los reyes de Mallorca y, posteriormente, virreyes y gobernadores en los siglos XIII y XIV. Desde la céntrica plaza de Cort podéis embelesaros con la fachada barroca del Ayuntamiento de Palma, un edificio único y destacado. Y siempre podéis callejeando sin prisas su casco viejo, para disfrutar de su singular arquitectura, mezcla de culturas, y su historia.
Palma también tiene numerosos parques infantiles y zonas de juego. Por ejemplo, el Parc de la Mar es uno de los parques más emblemáticos de toda Mallorca, se encuentra a los pies de la catedral de Palma y tiene preciosas vistas, lugares para tomar algo y pasear. El Parque de Sa Faixina, en pleno centro de Palma de Mallorca, tiene un espacio especialmente dedicado a los bebés y otro para niños más grandes, así como una cafetería para merendar. Por su parte, Parc de Ses Fonts, entre la carretera de Sóller y Valldemosa, es un gran parque para pasear o jugar en sus castillos. Parc de Sa Riera es un gran parque donde pasear, ir en bici o patines y visitar su precioso y enorme castillo.
Si lo que queréis es sol y playa, una de las más populares es la playa de Muro, una preciosa playa situada junto al Parque Natural de S’Albufera. De arena fina, aguas turquesa, oleaje suave y bandera azul, orgullosa insignia de su calidad como playa. Es una de las más familiares de la isla y cuenta con un servicio de seguridad infantil que funciona con pulseras (eso sí, por causa de todo ello es también una de las más concurridas).
Por su parte, la Playa Es Trenc es un rincón natural prácticamente virgen, rodeada de vegetación y en la que se pueden ver todo tipo de aves. Sus dos manantiales subterráneos la hacen muy especial. No obstante, es otra de las playas más conocidas de la isla, sobre todo en temporada alta.
La Cala Llombards es una pequeña cala de arena blanca habitualmente frecuentada solo por locales, por lo que suele ser tranquila. No dispone de duchas pero sí de chiringuito.
La Playa de S’Illot es otra joya escondida. Ubicada en la zona de La Victoria, Alcudia, es ideal para las familias amantes de las playas de roca y una delicia para los peques a los que les gusta ir a buscar animalitos entre rocas o hacer snorkel bajo el agua cristalina.
El Parc natural de de Mondragó, en el sureste de la isla, alterna paisajes de mar y montaña de gran belleza, como la Playa de S’Amarador. También hay 4 rutas senderistas fáciles y bien señalizadas ideales para ir con niños. Este paraje natural se caracteriza por su enorme diversidad, ya que en él se encuentran tanto calas de blanca arena como preciosos acantilados cubiertos de pinares y una gran variedad de animales y plantas autóctonas junto al estanque dulce de S’Amarador y el salobre de Ses Fonts de n’Alis.
Explorar la Serra de la Tramuntana es una experiencia alucinante, así que si viajáis a Mallorca no os olvidéis el bañador ¡pero tampoco las botas de montaña y la mochila portabebés para excursiones al campo y la montaña! La no tan turística pero preciosa Serra de la Tramuntana ofrece una magnífica oportunidad de disfrutar del senderismo en Mallorca. Rodeado de bosques y cultivos, caminos de piedra, encinas y cultivos tradicionales de secano, este rincón de Mallorca ha sabido mantener su esencia. El paisaje de la Serra de la Tramuntana ocupa las abruptas laderas de una cadena montañosa paralela a la costa noroccidental y es toda una verdadera joya para las familias amantes de la naturaleza y del turismo rural, donde destaca su Ruta de Pedra en Sec y los pueblos cargados de autenticidad. Como reconocimiento y para su protección la fue declarada por la Patrimonio UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural.
Un viaje en el histórico y centenario Ferrocarril de Sóller os permitirá contemplar, conocer y disfrutar el paisaje de la zona occidental de la isla. Este tren realiza cada día desde 1912 el trayecto en tren entre Palma y Sóller de 27,3 km y desde 1913 el trayecto en tranvía entre Sóller y el Port de Sóller de 4,9 km. Una experiencia slow travel que os permitirá contemplar unas vistas únicas de la Serra de Tramontana. Una genial manera de hacer esta ruta es combinar un recorrido en el Ferrocarril de Sóller por la mañana con una excursión en barco a la cercana Cala de Sa Calobra por la tarde.
También podéis realizar una excursión a Es Cami de Correu. Tendréis unas preciosas vistas del mar desde la Torre de Verger en Banyalfufar. Un camino antiquísimo y fácil en la Sierra de Tramuntana con 8 kms de longitud va desde Esporles a Banyalbufar. Tiene una duración aproximada de 2,5 horas de ida a través de un sendero con espectaculares vistas al mar.
En Mallorca, las familias pueden hacer una excursión que combina paseo en barco, baño y avistamiento de delfines en una sola experiencia. Tiene una duración de entre 3 y 4 horas, zarpa desde Santa Ponça (Calvià) y se realiza a bordo de un catamarán con fondo de visión submarina que surca el litoral de la isla. La modalidad de la mañana incluye un almuerzo a bordo con opción vegana. Durante la excursión se hace una pausa para darse un baño en alta mar o practicar snorkel.
Una experiencia sin duda única para los peques es poder surcar el mar en velero en uno de los cruceros que salen del puerto de Palma. La Bahía de Palma se puede recorrer navegando en catamarán para contemplar el atardecer con servicio de bufé y refrescos incluido.
Otra posibilidad en el norte de la isla es hacer una excursión por tierra combinada con un recorrido en barco a la preciosa cala de aguas turquesa de Sa Calobra, situada a los pies de la Serra de la Tramontana.
En el sureste de Mallorca también podéis embarcaros en catamarán para hacer snorkel y disfrutar de un buen chapuzón en las cristalinas aguas de las playas de Es Trenc y Es Caragol hasta llegar al emblemático cabo Salines y su pintoresco faro para después contemplar la isla de Cabrera.
Ses Fonts d’Ufanes, situada en la finca pública de Gabellí Petit, en Campanet, requiere una pequeña excursión para ser testigo de uno de los fenómenos más curiosos de la isla: unas fuentes con afloraciones intermitentes que nos sorprenderán al brotar de manera repentina.
El Embalse de Cúber es otra sencilla y bonita excursión de una hora aproximada que nos llevará al embalse, junto al cual hay un merendero con área de juegos. Desde Palma hay que ir a Sóller y luego a Lluc para empezar la excursión en el km 34 de la carretera Andratx-Pollença, de donde parte un sendero que es prácticamente llano y por donde encontraréis animales de granja, como vacas y rebaños de ovejas.
¡O a lo mejor preferís viajar al centro de la tierra! Les Coves del Drac son todo un clásico del turismo mallorquín que seguro que dejarán con la boca abierta a los adolescentes. Su subsuelo es como un queso gruyere y es adorado por submarinistas de todo el mundo. Las famoses Coves del Drac están situadas en la costa oriental de la isla, en localidad de Porto Cristo. Las 4 cuevas se extienden hasta una profundidad de 25 m, alcanzando 2,4 km de longitud. La cova Negra, la cova Blanca, la cova de Lluis Salvador y la cova dels francesos están conectadas entre sí formando un lago subterráneo de impactante belleza. Según la modalidad escogida, la visita a pie y a bordo de una barca culmina con un concierto de música clásica.
Asimiso, las Coves dels Hams, también situadas en Porto Cristo, son también preciosas y su visita es bastante más relajada ya que no hay tanta aglomeración de gente y, por tanto, son más recomendables para ir con los más pequeños. La visita dura una horay se recorre en barca iluminada 850 metros de cuevas con 15 áreas diferentes. También tienen un lago interior subterráneo, el Mar de Venecia, donde se celebra un concierto de música clásica Magical Mozart. Merece la pena reservar la excursión a cualquiera de las cuevas para no hacer colas y asegurarnos la entrada.
¡O quizás prefiráis hacer la ruta de los pueblos bonitos! Si os gustan los pueblos bonitos, de belleza rural cargada de historia y autenticidad, disfrutaréis visitando Sóller y descubriendo sus palacetes y edificios modernistas para llegar al puerto y ver la Sierra de Tramontana como telón de fondo. Deià, por su parte, es un pequeño y tranquilo pueblo pesquero en la Sierra de Tramontana. Asimismo, Banyalbufar es un precioso pueblo conocido por sus terrazas recostadas sobre las montañas de la Sierra de Tramuntana, donde es cultivada la famosa uva malvasía. Las pintorescas calles del bello Valldemossa son de visita casi obligada. También en la Serra de la Tramontana se encuentra Fornalutx, otro de los pueblos bonitos de Mallorca que invita a perderse entre sus serpenteantes calles y estrechas escaleras de piedra llenas de macetas con flores.
Portocolom, en cambio, es un pueblo marinero tradicional situado en la costa este de Mallorca. Está enclavado en una gran bahía desde donde se pueden hacer excursiones en barco. Muy cerca está la Cala Figuera, un pueblo marinero con un precioso y pintoresco puerto pesquero. A las cinco de la tarde llegan los barcos con el pescado fresco y listo para vender en su lonja, ¡y es todo un espectáculo!
A tan solo 4 kms de la ciudad de Palma está el imponente, emblemático y precioso Castell de Bellver y su entorno al que llaman el pulmón verde de Palma por ser el único bosque que existe en la capital balear. Es uno de los castillos más singulares de Europa tanto por su historia como por su bella arquitectura de estilo gótico mallorquín (SXIV) de planta circular. La visita incluye la entrada al Museo de Historia de Palma, que está en su interior. Asimismo, su entorno natural ofrece el rincón ideal para escapar del bullicio de la ciudad, disfrutar de la naturaleza y de unas espectaculares vistas sobre Palma y su bahía. No en vano, es considerado su mejor mirador.
En vuestra visita a Mallorca con peques, podéis amenizar vuestras excursiones con rutas de leyenda. Mallorca es una isla repleta de leyendas que siguen transmitiéndose generación tras generación. Piratas, seres fantásticos como bruixes, dracs i dimonis; míticas criaturas ligadas a la cultura árabe o la cristiana…
Especialmente pensadas para los niños, encontraréis todas las leyendas reunidas -explicadas en catalán, español e inglés- y acompañadas de mapas ilustrados que muestran lugares clave donde tuvieron lugar y un emocionante concurso con premio en la web Wow Mallorca y/o descargando la app móvil Illa dels Tresors, donde también se encuentran rutas mágicas para toda la familia.
Para contemplar las mejores puestas de sol de la isla, sacar increíbles fotos familiares y atesorar hermosos recuerdos en familia, podéis acudir al faro del Cap Gros en dirección al puerto de Sóller, al Mirador de Sa Creueta(o de Colomer), al Far de Formentoro al Calvari, una atalaya que domina unas preciosas vistas del interior. Los 3 están situados en Pollença.
Si preferís una aventura en los árboles, la Bahía de Palma Tirolias Go! es el mejor parque de arborismo de la isla y está hecho a medida para los amantes de las alturas, con circuitos de aventura, 11 tirolinas, puentes y 80 juegos diferentes para adultos y niños desde los 5 a los 12 años.
Si queréis pasar un día en un parque acuático, podéis visitar Western Park, en Magaluf, que tiene la particularidad de ser un parque acuático ambientado en el Oeste y cuenta con una gran oferta de piscinas, splash, gran jacuzzi y toboganes para todas las edades, la mayoría para niños a partir de 1,20m y varias zonas para bebés. En Calvià Beach también está Katmandu Park, el parque acuático más completo de Mallorca, con multitud de atracciones con obstáculos para trepar, cine 4D, toboganes acuáticos, juegos de vaqueros y robots mutantes. Asimismo, el Parque Acuático Aqualand de El Arenal es el más grande de Mallorca y toda una referencia familiar para locales y visitantes, con rincones para todas las edades. Destaca su atracción estrella, King Cobra y sus abundantes zonas de césped con sombra y mesas de madera para un picnic.
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