¿Tumbarse boca arriba en el tercer trimestre de embarazo es peligroso para el feto?

Una de las recomendaciones más habituales del embarazo es dormir sobre el lado izquierdo. Diferentes estudios aseguran que tumbarse boca arriba en el tercer trimestre podría afectar al feto, pero ¿realmente es así?

Dormir sobre el lado izquierdo durante el embarazo: ¿Obligación o recomendación?

El propio Ministerio de Sanidad explica en la Guía de cuidados en el embarazo la importancia de evitar la posición boca arriba cuando el útero está muy grande ya que:

«Puede provocar mareos, incluso disminuir la oxigenación de su hijo/a debido a la compresión que ejerce el útero sobre los grandes vasos».

Pero, ¿qué hay de cierto en esa recomendación? Según explica la matrona del equipo de Criar con Sentido Común, Sara Caamaño, con la que podéis contactar online si sois miembro de la Tribu CSC, lo ideal en el tercer trimestre es que las mujeres duerman como estén cómodas.

«Yo recomiendo semiprono con almohadas y cambiar de lado siempre que lo necesiten. Y si en algún momento se despiertan boca arriba y no están mareadas, no hay por qué preocuparse».

Nadie, embarazada o no, mantiene la misma postura durante el sueño. Si ya de por sí es difícil dormir en este momento, lo sería aún más si tenemos que controlar cómo lo hacemos, algo que, por otra parte, es prácticamente imposible.

Por este motivo, si el bebé crece bien y sin dificultades, no habría que obsesionarse con dormir siempre del lado izquierdo o con el hecho de que tumbarse boca arriba en el tercer trimestre pueda afectar al bebé. Es cierto que la perfusión placentaria sí suele ser mejor del lado izquierdo, por lo que lo ideal es empezar el sueño del lado izquierdo y no preocuparnos si nos despertamos del lado derecho o boca arriba.

Así, en casos de CIR, por ejemplo, sí que puede ser de ayuda descansar a ratitos del lado izquierdo porque favorece la perfusión placentaria, pero eso no quiere decir que no puedan estar en otra postura.

¿Qué pasa al tumbarse boca arriba en el tercer trimestre?

Si nos tumbamos boca arriba durante el embarazo, pero especialmente en el tercer trimestre, ejerceremos presión sobre la vena cava y la arteria aorta, los mayores vasos del cuerpo situados entre la columna vertebral y el útero. La vena cava es la encargada de transportar la sangre desde las piernas, los órganos de la pelvis y el abdomen al corazón.

Al tumbarnos de cúbito supino en este momento, especialmente en los últimos meses de gestación, podría disminuir el aporte de sangre y oxígeno a la placenta y, por tanto, al bebé. Además, podríamos tener problemas de circulación, bajadas de tensión, mareos, mayor frecuencia cardíaca, palpitaciones y sudoración o lo que se conoce como síndrome de hipotensión supina.

¿Afectaría a nuestro bebé? Lo más probable es que una exposición prolongada a esta situación, sí, pero lo raro es que permanezcamos así mucho tiempo: nuestro propio cuerpo nos obligará a cambiar de postura o incluso nos llevará a despertarnos al sentir que algo no va del todo bien.

Sin consecuencias en un embarazo «normal»

A la recomendación de dormir sobre el lado izquierdo, se suman diferentes investigaciones que aseguran que tumbarse boca arriba en el tercer trimestre podría afectar al feto. Es el caso del estudio publicado en la revista The Journal of Physiology llevado a caso por investigadores de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) que explica que en esta posición cambia la frecuencia cardíaca del bebé y su estado de actividad.

Es decir, el bebé pasa a un estado en el que apenas reacciona, quizás para adaptarse a la nueva situación con menos aporte de oxígeno.

Sin embargo, el estudio cuenta con una limitación importante: el tiempo. En él participaron 29 mujeres embarazadas a las que se monitorizó en el tercer trimestre de embarazo mientras cambiaban de posición. Y en cada una de ellas, únicamente permanecían 3o minutos. Aunque todas ellas tuvieron bebés sanos, lo cierto es que, según el profesor de Medicina Fetal Materna de la Universidad de Auckland, Peter Stone:

«El estudio encontró que acostarse de espalda puede agregar estrés adicional al bebé, contribuyendo a riesgo de muerte fetal en mujeres con trastornos subyacentes«.

Por tanto, podría considerarse que en casos de embarazos de riesgo, sí podría aumentar la probabilidad de muerte fetal al tumbarse boca arriba en el tercer trimestre, y no ocurriría lo mismo en un embarazo «normal» sin patologías.

En el caso de España, la tasa de muerte fetal intrauterina en el tercer trimestre es de 1 cada 350 casos, aunque no se sabe el motivo exacto. Por ello, se habla de factores de riesgo como una madre fumadora o con enfermedades crónicas, por ejemplo. En estos casos, dormir boca arriba se consideraría un factor de riesgo, pero es imposible establecer una relación directa entre ambos.

¿Cómo dormir durante el tercer trimestre de embarazo?

Puede que la respuesta más sencilla a esta pregunta sea «como puedas». Es cierto que no es nada fácil. El peso del bebé, la presión sobre la vejiga que obliga a visitar el baño con frecuencia, los ardores, el insomnio propio del embarazo o los calambres en las piernas no lo ponen nada fácil. Por ello, casi podríamos decir que la mejor forma de dormir durante la gestación es como cada mujer esté más cómoda.

Dormir boca abajo será prácticamente imposible desde el momento en el que empiece a aparecer la barriga, no digamos ya en el tercer trimestre. Sin embargo, a pesar de ello, hay mujeres que sí se encuentran cómodas en esta postura.

Como hemos visto, la recomendación es tumbarnos sobre el lado izquierdo manteniendo en la misma dirección y ángulo los hombros y la cadera, de forma que estemos rectas, dejando los músculos y la columna vertebral lo más relajados posible.

Leído así puede parecer un tetris, ¿verdad? Una solución muy útil para conseguir mantener esta postura el máximo tiempo posible y, sobre todo, que resulte cómoda, es usar una almohada para apoyar en ella la barriga, a la vez que nos ayude a mantener lo más recta posible la columna. También puede ser de gran utilidad colocar la almohada entre las piernas, en la zona lumbar o entre los tobillos.

También puede ir bien colocar cojines bajo el colchón para dormir con la espalda un poco incorporada, aunque lo cierto es que es poco probable que el propio cuerpo te pida dormir boca arriba en las últimas semanas de embarazo. Por ello, trata de descansar todo lo que puedas en la postura que te resulte más cómoda antes de la llegada del bebé. ¡Después casi no podrás hacerlo!