Este post se publicó originalmente el 08/05/2017 y ha sido actualizado en fecha 28/09/2024
Una de las mayores preocupaciones de las familias, cuando se deciden a iniciar la alimentación complementaria mediante Baby-Led Weaning, es la posibilidad de que el bebé se atragante, y que ese atragantamiento derive en una asfixia.
En el Baby-Led Weaning o alimentación guiada por el bebé, se ofrecen alimentos blandos cortados en trozos de tal modo que el bebé pueda sujetarlos con sus propias manos, llevárselos a la boca y comerlos sin ayuda. Es una manera estupenda de fomentar su autonomía y conseguir una alimentación sana y variada.
Pero estamos ofreciendo trozos grandes de alimentos a un bebé que probablemente no tenga aún ningún diente y que no sabemos si será capaz de triturar y tragar sin atragantarse.
Cómo minimizar los riesgos al practicar Baby-Led Weaning
La preocupación por el atragantamiento es, por tanto, una preocupación lógica, pero que no se correlaciona con un riesgo real. Los estudios que analizan el riesgo de atragantarse comparando alimentos en trozos con las clásicas papillas o purés, no encuentran diferencias.
No obstante, es importante tener en cuenta una serie de precauciones para minimizar los riesgos:
En cuanto al bebé:
- Tiene que poder mantenerse sentado y estable.
- Debe haber perdido el reflejo de extrusión: ese reflejo que hace que empujen los trozos grandes de alimento con la lengua, que es un mecanismo de defensa natural contra el atragantamiento.
- Debe tener interés por la comida y saber rechazarla cuando ya esté satisfecho.
En cuanto a los alimentos ofrecidos con Baby-Led Weaning:
- Evitar los alimentos duros o con formas redondeadas, como los frutos secos enteros, la manzana o la zanahoria crudas, las aceitunas o uvas enteras, salchichas en rodajas, etc.
- Una manera práctica de saber si el niño podrá o no moler el alimento sin riesgo de atragantarse, es probar si somos capaces de molerlo sin usar los dientes, solo aplastándolo con la lengua contra el paladar, o presionándolo con los dedos pulgar e índice. Si pasa la prueba, probablemente el bebé también pueda comerlo.
Comer juntos tiene múltiples beneficios
También es importante estar muy pendientes del niño mientras come y evitar que coma jugando, corriendo, riendo o distraído. Lo ideal es que estemos con él, no solo por si tiene algún problema, sino también para hacer de la hora de la comida un momento agradable, y para que sirvamos como ejemplo a la hora de alimentarnos.
Cuando el bebé está aprendiendo a comer puede tener dificultad para tragar algún trozo. Primero moverá el alimento en la boca para molerlo con la lengua y las encías, y cuando lo haya conseguido intentará tragarlo. Si el trozo es muy grande se desencadenará un reflejo de náusea, empujando el alimento hacia adelante para poder volver a triturarlo o escupirlo.
Esas arcadas son muy frecuentes al principio, porque este reflejo está más activo y se desencadena más adelante en la boca (aunque las madres y padres pensamos que cuando tiene náuseas el alimento está en la garganta, lo más probable es que no haya llegado ahí todavía).
Con el tiempo el bebé irá ganando en habilidad para moler el alimento, a la vez que el reflejo se irá desencadenando cada vez más atrás en la boca, con lo que estas arcadas irán disminuyendo en frecuencia.
Cuando sí se están atragantando
El atragantamiento sucede cuando el alimento pasa a las vías respiratorias, dificultando la entrada de aire. Esto produce tos, que es el mecanismo más efectivo para expulsar el cuerpo extraño. Pero si la obstrucción es total y el bebé no puede toser, el aire no puede entrar y se produce la asfixia.
Esta es una situación de extrema gravedad que requiere maniobras de desobstrucción enérgicas e inmediatas para despejar las vías respiratorias y que el niño pueda volver a respirar. Conocer las maniobras de desobstrucción de la vía aérea es fundamental en cualquier circunstancia, pero más si tenemos niños pequeños y sobre todo si nos decidimos a practicar el Baby-Led Weaning.
Primeros auxilios en atragantamientos
Por eso, en Criar con Sentido Común tenéis el Seminario Online «Primeros auxilios en atragantamientos», en el que explicamos cómo actuar en cada uno de los casos. El riesgo de que suceda una asfixia es bajo, pero como digo, es importante tener los conocimientos porque puede suceder en cualquier momento, y no siempre con comida.
Si tienes dudas, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentran la pediatra Gloria Colli o el enfermero de Pediatría y CEO de CSC, Armando Bastida.
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1 responses on "El riesgo de atragantamiento y asfixia al hacer el Baby-Led Weaning (BLW)"