¿Cómo saber si mi hijo ya está listo para dejar el pañal? Hay diferentes señales que pueden ayudarnos a identificar que nuestro peque está preparado para el control de esfínteres y dejar el pañal. Dejar…
Este post se publicó originalmente el 12/05/2021 y ha sido actualizado en fecha 02/10/2024
El entrenamiento para dejar el pañal o Baby Led Potty Training (BLPT) es un método alternativo para que los peques dejen de usarlo o incluso que no utilicen el pañal en ningún momento. Es un sistema, no obstante, que requiere mucha paciencia y observación sobre el bebé y que está más extendido en países como Reino Unido.
¿En qué consiste el entrenamiento para dejar el pañal?
Lo primero que hay que tener claro es que el control de esfínteres es un hito madurativo. Aunque es cierto que interviene el aprendizaje, porque dejar de usar el pañal tiene mucho de imitación, hasta que el niño o niña no llega a una maduración neurológica suficiente no será capaz de controlar la vejiga, el reflejo de micción y los esfínteres, por más que nos empeñemos en enseñarles.
¿Y cuándo ocurre eso entonces? Pues depende del niño. Ninguna de mis hijas lo hizo con la misma edad y, de hecho, la primera fue bastante precoz (aunque también lo fue para hablar y para ser autónoma), pero las otras lo lograron en el momento justo, ni antes ni después.
Lo segundo a tener en cuenta, como acabo de comentar, es que también hay un factor claro de aprendizaje. Es decir, nosotros podemos facilitarles el camino (siempre y cuando ya estén preparados para ello), por decirlo de algún modo, y aplicar algunos consejos para que poco a poco vayan dejando de usar el pañal.
Ahora bien, no solo se puede ir ofreciendo nuestro ejemplo (algo casi inevitable, pues nos suelen acompañar cuando vamos al baño), y trabajando la autonomía mientras esperamos a que estén preparados-as; también cabe la posibilidad de hacer lo que se conoce como Baby Led Potty Training.
¿Y qué es eso del BLPT? Pues es un método en el que se invita al bebé a hacer sus necesidades en un orinal o habitáculo adaptado a su edad y colocándolo siempre en la misma postura, cuando previamente hemos captado señales de que tiene ganas de hacer pipí o caca. De este modo, irá interiorizando el aprendizaje, y manchará muchos menos pañales.
¿Cómo se hace el Baby Led Potty Training?
En la página web Born Ready se explica con detalle cómo es el sistema (aunque en inglés). Se trata de un método para enseñar al bebé a dejar el pañal que se puede llevar a cabo desde el primer día de vida, aunque algunas familias esperan a los seis meses. Al igual que en el Baby Led Weaning (BLW), es el peque el que marcará el ritmo, aunque, como digo, al principio se necesita un poco de suerte y mucha, mucha atención.
En su versión más pura, el bebé no lleva pañales con este método. No obstante, existe una modalidad mixta en la que sí los lleva en ocasiones concretas, por ejemplo, en la calle o por la noche. En estos casos, las familias suelen optar por el uso de pañales de tela, aunque obviamente pueden usar también pañales desechables.
¿Cómo se hace este entrenamiento para ir al baño? Básicamente identificando la señales del bebé antes de hacer pipí o caca: un gesto, un ruidito, fruncir la frente, ponerse colorado… En ese momento, cogemos al peque por detrás (como la sillita de la reina), doblando las piernecitas como si fuera a sentarse, adoptando la postura que posteriormente tendrá cuando se siente en un orinal o el váter. Se trata, pues, de un método conductista. Con el paso del tiempo, el niño asociará la postura al acto de la eliminación, e interiorizará que cuando le ponen en esa postura tiene que hacer sus deposiciones o miccionar.
En realidad, el peque no lo hace al principio porque esté preparado para controlar sus esfínteres, sino simplemente porque asocia la postura a hacer pipí o caca. Al principio puede resultar difícil porque hay que prestar mucha atención a todo lo que hace el bebé; aunque también se puede determinar cuándo lo hace (mientras come, después de una siesta) y colocarle en la postura ese momento para que lo haga.
¿Funciona el entrenamiento para dejar el pañal?
Sí, funciona porque el niño se acostumbra y a medida que vaya creciendo será capaz de interpretar sus propias señales. Según Born Ready, entre el 70 y el 80% de los niños de 12 meses no necesitan pañal (aunque, insisto, no es que sea maduro neurológicamente, sino simplemente lo han aprendido). A los 18 meses casi todos los peques son autónomos a la hora de pedirlo y a los dos años, ya controlan sus esfínteres.
Eso significa que «controlan» antes, porque por lo general, con los métodos «tradicionales» a los 30 meses solo el 50% de los peques son capaces de controlar los esfínteres; a los tres años el 75% y a los tres y medio, el 95%. En cualquier caso, el Baby Led Potty Training puede ser tu método o no, depende de distintos factores.
Pros y contras del BLPT
¿El entrenamiento para dejar el pañal es el mejor método? Pues dependerá de cada familia (como casi en todo). «Es un método muy válido si nos centramos solo en el bebé, porque se le da la oportunidad de ir madurando a un mayor ritmo, se manchan menos y acaban dejando el pañal antes», explica Armando Bastida, tripadre, enfermero de Pediatría y CEO de Criar Con Sentido Común. Sin embargo, también puede ser muy exigente para los padres que tendrán que estar muy pendientes de las señales.
«Sin embargo, si ya hay familias que tienen problemas para adaptarse a los pañales de tela porque hay que lavarlos, secarlos, etc. Tener que estar pendiente del peque y buscar dónde ponerlo a hacer sus necesidades, cuando apenas tenemos tiempo para nosotros mismos ni para el día a día, llegando muchas noches a la cama con la sensación de, simplemente, haber sobrevivido, lo veo complejo«, añade Bastida.
A eso hay que sumar que si bien en casa lo podemos aplicar con los cinco sentidos, vivimos en un país en el que la conciliación familiar es una utopía y que o bien necesitamos una escuela infantil (que difícilmente aceptará este método, entre otras cosas porque una sola persona se encarga de muchos niños) o a la familia. Y está por ver si los abuelos están por la labor…
Las noches también pueden ser complicadas, sobre todo al principio. ¿Cómo lo hacemos? ¿Lo despertamos cada cierto tiempo y lo colocamos en la postura? ¿Dejamos que haga sus necesidades y vamos cambiando sábanas? Tal vez el uso de pañales de tela pueda ser una buena opción porque ayudará al peque a reclamar nuestra atención cuando se sienta incómodo con el pañal sucio.
Pero es un método que tiene muchas ventajas también:
- Es un modo natural en el que el niño o la niña es el centro y se le permite que marque el ritmo.
- Mejora la comunicación con el peque.
- Este adquiere autonomía y confianza en sí mismo y en su cuerpo.
- Multiplica su bienestar porque no hay presiones externas (ni una fecha impuesta por el curso escolar).
- Es más ecológico y más barato (porque los pañales no son precisamente económicos y, además se usan muchos).
- Al no usar pañales, evitamos la dermatitis del pañal y otras irritaciones; etc.
Cada familia ha de elegir su camino sobre cómo dejar el pañal
Como subraya Armando Bastida, «cada familia ha de seguir su camino». Lo que me ha servido a mí puede que no te sirva a ti. En mi caso reconozco que el inicio del colegio fue un hándicap para nosotros. Sin embargo, las tres niñas fueron suficientemente maduras neurológicamente para controlar sus esfínteres antes del primer día de cole. Ojo, que no hubiera pasado nada si no hubiera sido el caso.
De hecho, mientras mi hija mayor fue muy adelantada, las otras tardaron un poco más. La más pequeña se sentó un día en el váter diciendo que quería hacer pipí, con un año. Le hicimos fotos y todo, alucinados, como es lógico. Pero, siguió feliz, un año y medio más con pañal.
Existen diversos métodos, en cualquier caso, y muy distintos. La filosofía Montessori, por ejemplo, apuesta por una vía natural, en la que se le explica al peque qué se siente cuando uno tiene ganas de ir al baño y estar atentos a sus gestos. El baño ha de ser un espacio amable y acomodado para él o ella (adaptador, escalón para que todo esté a su alcance y los pies no cuelguen…). No hay presiones y se espera a que esté preparado. No se le obliga a sentarse aunque no tenga ganas y, por supuesto, no hay riñas ni reprimendas si se produce algún escape.
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Hola!! No sé si no he entendido bien… Asociar el hacer pis a una postura? Eso autonomía? Es control del adulto total y una total intervención por parte del adulto de un proceso q es natural… Y meter la presión q cn 1 año ya pueden hacer pis en el orinal… Q necesidad hay de q lo hagan antes del tiempo q cada uno necesita?? Xq queremos controlar un proceso q ellos son capaces de superar de manera autónoma?
Hola Nora,
es solo un método más, que puede usarse o no. A elección de cada familia. En los países en los que no se usan pañales, o en las familias que no quieren usarlos porque no tienen medios, o por responsabilidad ecológica, es frecuente. Consiste en estar alerta de los gestos en que el peque tiene ganas, crear el condicionamiento, y entonces sí, hacerle usar el orinal dándole el aviso de que ya puede hacerlo. O sea, primero avisa el bebé, entonces lo ponemos a hacer y le decimos cuándo puede hacerlo.
Para muchas famlias es una solución genial, para otras, y sobre todo en occidente, un método demasiado complejo (porque tienes que estar pendiente de tu peque y tener disponibilidad para ponerlo ahí donde pueda hacer sus necesidades.
Un saludo!
Totalmente de acuerdo con Nora. ¿de verdad necesitamos «entrenar» a un bebé»? De la misma manera que hace años que sabemos que es innecesario, y muchas veces contraproducente, entrenar el sueño; tampoco es necesario entrenar el pipí y la caca. Ambos son procesos fisiológicos, a los que se llega cuando se está neurológicamente preparado. Veo horrorizada cantidad de vídeos sobre este nuevo ‘método’, con padres y madres sonrientes, alabando la rapidez con la que sus hijas e hijos usan el orinal. Esa constante ‘oda a la rapidez’. Rapidez para gatear, para andar, para hablar, para controlar el pipí y la caca, para escribir, para leer; que no deja de ser un reflejo del mundo competitivo y narcisista en el que vivimos, en el cual somos más bueno si hacemos algo pronto. Esa constante ‘cara a la galería’. Mostrar, mostrar y mostrar, que nuestras hijas e hijos son ‘los mejores’. Para que el resto diga ‘ohhhhhhhh’ y aplauda.
Nuestra cultura (que no otras) usa el wáter para hacer pipí y caca, y por imitación, nuestras hijas e hijos, también lo usarán. Siempre que lo hayan visto, siempre que les expliquemos qué hacemos, siempre que participen, siempre que les demos oportunidad, sin premios ni castigos, siempre que les acompañemos.
Me pregunto si en la aventura de aplicar el baby potty training (que no baby led, porque un bebé de 5 semanas o 3 meses no dirige esa acción por sí mismo), habrá bebés que pasarán demasiado tiempo sentados en un orinal, sentados demasiadas veces, sentados demasiado pronto en una posición a la que no llegan por sí mismos.
Sin duda, hay muchas maneras de habitar el mundo, y sin duda, los ‘baby trainings’ no son para mí.
Me alegra que habléis de este tema, pues en español no hay casi nada, pero a la vez me entristece que lo tratéis de una forma tan superficial y con algunas ideas erróneas que posiblemente hagan que a la mayoría de lectores les parezca algo descabellado. Por lo que explicáis, imagino que no habéis practicado el «método sin pañales», «higiene natural» o cualquiera de los nombres que se le da, y entiendo que sea difícil de entenderlo solo habiendo leído algo, pero CSC me parece una web excelente donde aprender un montón de todos los aspectos de la crianza respetuosa (menos este, de momento) y tengo la esperanza de que algún día podáis ofrecer información también sobre esto. Mientras tanto debo puntualizar dos cuestiones importantes: la mayoría de familias que practican estos métodos usan pañales, por lo menos los primeros meses, los pañales no impiden poner al bebé al orinal al igual que llevar bragas no nos impide usar el WC. Para practicarlo no es necesario estar pendiente al 100% ni pasarse el día fregando el suelo, el sofá y toda la ropa, no es necesario obsesionarse en conseguir que no moje ni un pañal.
En segundo lugar, me parece inapropiado resaltar en mayúsculas que sea «un método conductista» con las connotaciones negativas que conlleva esta palabra, especialmente en el ámbito de la crianza respetuosa. A mí me parece más conductista ignorar las señales del bebé y no darle más opción que hacérselo en el pañal durante años. Yo me di cuenta de que cuando estaba en el fular y se agitaba como queriendo separarse de mi, la sacaba y acababa de hacerse pis en el pañal. Al cabo de poco cuando la sacaba tenía el pañal seco, y hacía pis inmediatamente cuando la ponía. Es decir, con menos de 6 meses ella había aprendido que podía comunicarse conmigo y esperar un momento para hacer pis en un lugar más agradable que en su propia ropa. Si esto no es control de esfínteres no sé como llamarlo, quizá también podríamos considerarlo un instinto que no le obligo a aprender a ignorar. A los 7 u 8 meses la llevaba en la mochilita sin pañal, y aunque alguna vez tuvimos algún despiste, eran muy raros. No lo hacía solo porque sabía que me avisaría, sino también por su comodidad, a mí no me gusta llevar compresas más que los días justos necesarios, por lo que no me sentía cómoda teniendo su culito envuelto en plástico las 24h todo el verano. Por muy transpirables que digan, ahí están las cremas para confirmar lo contrario.
Por último, respecto al comentario que habla de «lo natural», le habéis preguntado a algún abuelo o abuela cuando dejaban los pañales los niños antes? Mi abuelo dice que allá por el año, año y medio. Parece que es lo mismo en la mayoría de culturas del mundo. ¿Por qué en dos generaciones, o según el país, el control de esfínteres requiere el doble de tiempo o más? Según Andrea Olson, la «duplicación» del tiempo necesario para dejar los pañales en los niños occidentales coincide con el invento de los pañales desechables. (ref: https://godiaperfree.com/how-parents-are-ruining-the-environment-and-what-we-can-do-about-it/) ¿Coincidencia? ¿O puede tener algo que ver la industria de los pañales, y su subvención de estudios «científicos» diciendo que es malo quitar los pañales demasiado pronto?
No quiero alargarme más, si alguien quiere más información sobre la fascinante capacidad de los bebés de comunicarse y ser conscientes de sus necesidades, recomiendo la web de Andrea Olson que citaba antes, súper completa y todo comprobado con sus cinco hijos.
Por cierto, una anécdota muy divertida, que contaba Andrea Olson, creo que a partir de un libro de este tema. Las mujeres de una tribu africana llevaban los bebés encima todo el día, sin pañales. Un médico occidental les preguntó cómo lo hacían para que no se les mearan encima, y ellas dijeron «muy fácil, les llevamos detrás de los arbustos». El médico les preguntó cómo sabían cuando tenían que llevarles a los arbustos, a lo que se echaron a reír y le contestaron «¿y tú, cómo sabes cuando tienes que ir al baño?»
«Criar con sentido común»: evitar todo aquello relacionado con bebés que lleven etiquetas o nombres súper-mega-chulis en inglés. Ejemplo: Baby Led Potty Training.