Día Internacional de la Música – Entrevista Jorge Ruiz, Maldita Nerea: «Los niños nos hacen de espejo y nos brindan aspectos de nosotros mismos que sin ellos no veríamos. Son nuestros maestros»

Este post se publicó originalmente el 22/11/2021 y ha sido actualizado en fecha 01/10/2024

Hoy celebramos el Día Internacional de la Música con Jorge Ruiz, el alma de Maldita Nerea.

Cuanto más conoces a Jorge Ruiz, más complejo es explicar quién es. Hace exactamente 20 años que le conozco así que podéis imaginar el reto.

Decir que es compositor, músico o que 20 años atrás dejó Derecho para estudiar Logopedia porque la ansiedad le rompió la voz y que, después, se hizo maestro arrastrado por la admiración que siente hacia la magia que desprenden los niños es quedarse corto.

Decir que ha llenado el Wizink Center de Madrid, que tiene millones de reproducciones de sus canciones en las plataformas digitales, que ha recibido multitud de premios o que su música suena en todas las emisoras es dar un diez por ciento de lo que es.

Entonces, ¿quién es Jorge Ruiz? Es un músico atípico, desde luego, pero es también una de esas personas especiales que habla de trascendencia, de filosofía, de sumar, de la importancia de dar acogida al universo femenino, del respeto por la infancia y del amor propio. No intenta ser quién no es y, por ello, rezuma honestidad y gratitud, consigo mismo y con la vida.

Quedamos una mañana de domingo para hablar. Le temo. Puede hablar durante horas y después tendré que transcribirlo y que no pierda su esencia. Le llamo y me dice “dame un segundo”. Escucho a su hija pequeña revoloteando. Sí, además es padre de tres.

Me dice que está listo y comenzamos a hablar sobre el sentido de la música. Sed todos bienvenidos a un remanso de palabras.

P: Vivimos una época en la que cada semana salen a la luz miles de canciones, ¿la música es un capricho o una necesidad del ser humano?

R: La música está en el ser humano. Está demostrado que es una parte esencial. Hay estructuras físicas encargadas de su procesamiento, de su ordenación. Tenemos sistemas biológicos para atenderla y crearla. Y esto es así en todas las culturas. Y ahora también sabemos que, si hay algo que ocupa un espacio estructural en el cerebro, es porque es indispensable para la supervivencia. Si no fuera así, no existiría tal espacio. Después ya tendríamos que entrar en para qué sirve. 

La música está en el ser humano. Está demostrado que es una parte esencial. Hay estructuras físicas encargadas de su procesamiento, de su ordenación. Tenemos sistemas biológicos para atenderla y crearla

La música sirve para estar juntos, para congregar y para transmitir información de valor. No es algo que se deba tratar como arbitrario o accesorio sino como algo esencial. La cuestión está en cómo integrarlo para que no sea solamente entretenimiento, que actualmente es prácticamente como se trata, como algo que consumimos solo para el ocio. No es así.

La música sirve para estar juntos, para congregar y para transmitir información de valor. No es algo que se deba tratar como arbitrario o accesorio sino como algo esencial

Por otra parte, la música tiene una gran capacidad de influencia. Probablemente, de las disciplinas artísticas humanas es la más potente y la que tiene un mayor poder de influencia, y eso nos coloca a los músicos en un atril privilegiado.

P: Llevo casi 20 años yendo a vuestros conciertos y cada vez veo más familias con niños y público de todas las edades. ¿Cuál es el secreto para ser un grupo tan intergeneracional?

R: No lo sé. Probablemente, las temáticas que me interesan, que son las que se desarrollan en mis canciones, tienen que ver con conceptos universales y atemporales porque están relacionados con la filosofía.

Las temáticas que me interesan, que son las que se desarrollan en mis canciones, tienen que ver con conceptos universales y atemporales

Como la fórmula que las envuelve es el pop, que es algo universal y asumible, que acerca, quizá eso haga que suceda que toda la familia pueda escuchar las canciones en el coche. De hecho, el consumo de nuestra música en streaming refleja esto, es muy constante, va poquito a poquito pero sin desfallecer.

P: El símbolo de Maldita Nerea es la tortuga, que nos recuerda aquello de caminar despacio para llegar lejos. ¿Hacia dónde camina Maldita Nerea? ¿Hay algún proyecto inmediato que podamos conocer?

R: Siempre me encuentro viviendo en la canción siguiente. Es el eterno leitmotiv de mi vida, intentar hacer una canción lo más atractiva posible para la audiencia anterior y para la que aún no conocemos.  Así que sí, estamos preparando el próximo disco.

Siempre me encuentro viviendo en la canción siguiente

P: Como dices, la música es una necesidad y es inherente al ser humano, ¿qué sentido tiene que tenga tan poco espacio en las escuelas y niños de primaria tengan apenas una hora de música a la semana?

R: Ninguno. Tiene el sentido de que la escuela atiende al mercado y el mercado busca trabajadores. No quiero que suene a crítica sino a descripción. Hay un mantra que llevo escuchando desde niño que dice que es difícil vivir de la música y, como es difícil, ya dices no.

La escuela atiende al mercado y el mercado busca trabajadores

No se contempla como algo esencial porque se piensa que no da trabajo cuando lo que habría que hacer es integrarla. Solo la capacidad que tiene para centrar la atención, que es uno de los grandes males de la sociedad moderna, ya sería suficiente como para tomarla más en cuenta. Pero, en lugar de ser utilizada como herramienta para eso, es relegada a un segundo plano. La música no ocupa el lugar que merece en la escuela.

La música no ocupa el lugar que merece en la escuela

P: Junto a la música parece que hay también una tendencia creciente a la desaparición de las humanidades. En tus letras están muy presentes la filosofía y la invitación a la reflexión. Quizá recuerdes aquello que dábamos en lengua del emisor y el receptor. ¿Hablamos demasiado y escuchamos poco?

R: Si entendemos hablar en el sentido de vomitar información, sí. Esto tiene mucho que ver con que nuestro cerebro tiene adicción a la información. Está tan preparado para procesar información que genera esa adicción. Y la información de valor que sedimenta en conocimiento es cada vez más rara porque ahora es todo muy efímero.

Nuestro cerebro tiene adicción a la información

Al final las variables serían tanto la cantidad de información como la velocidad a la que se nos presenta. Esto tiene una relación directa con la capacidad de procesamiento de los ordenadores y el volumen de datos que somos capaces de concentrar. Tenemos acceso a una cantidad de información que hace apenas unos años era impensable tener en un espacio tan reducido como el de un móvil.

La educación es un proceso que comprende toda la vida. Es fundamental aprender cómo se ordena el mundo para ser capaz de priorizar lo que te interesa y te aporta valor

¿Cómo ordenamos eso? ¿Cómo lo secuencias en información de valor para ti? Es una de las grandes cuestiones que debe resolver la educación. Y no me refiero únicamente a la puramente académica, sino que la educación es un proceso que comprende toda la vida. Es fundamental aprender cómo se ordena el mundo para ser capaz de priorizar lo que te interesa y te aporta valor.

P: El punto de partida de tus letras es el sí, la plenitud, algo muy poco frecuente en el pop en el que parece que da más juego el desamor que el amor. ¿Por qué nos cuesta tanto ver ese lado positivo de comienzo, de paso hacia adelante?

R: Porque somos formados en ver el defecto, no en ver la sustancia. Esto suena muy filosófico pero es bastante concreto. Cuando tú apagas la luz, decimos que hay oscuridad. Pero la oscuridad no existe, lo que hay es menor presencia o ausencia de luz. Y nosotros somos formados en ver la oscuridad. 

Nos es muy fácil ver nuestros defectos pero no nuestras virtudes. Es literalmente un patrón adquirido

Por eso nos es muy fácil ver nuestros defectos pero no nuestras virtudes. Es literalmente un patrón adquirido. Cuando un ser se siente pleno, siempre da. Esté donde esté, solo suma. Es muy sencillo pero no somos educados en eso.

Cuando un ser se siente pleno, siempre da. Esté donde esté, solo suma. Es muy sencillo pero no somos educados en eso

P: Dentro de tus “actividades extraescolares” está presidir la fundación Promete para el desarrollo del talento de niños y jóvenes. ¿Qué es el talento? ¿Todos los niños tienen talento o es algo que se nos ha vendido como un complemento más de la industria de la felicidad?

R: Es complejo de explicar porque hay muchas definiciones de talento. Yo suelo poner siempre el apellido “potencial». Todos tenemos el potencial suficiente para poder llevar a cabo una vida plena. A eso es a lo que tú tienes que atender y/o tienes que encontrar como ser humano. Y una vez lo identifiques, tienes que cultivarlo. Porque, si no lo atiendes y no lo vives, acabas atendiendo a otras cosas y viviendo otra vida. En la analogía de la luz, es no vivir en la luz.

Todos tenemos el potencial suficiente para poder llevar a cabo una vida plena. A eso es a lo que tú tienes que atender. Y una vez lo identifiques, tienes que cultivarlo. Porque, si no lo atiendes y no lo vives, acabas atendiendo a otras cosas y viviendo otra vida

Es como si hubiera un camino que se bifurca en dos. Uno va directamente hacia ti y el otro no. ¿Se puede vivir una vida maravillosa con el que no? Seguramente sí, pero no es lo habitual. Por eso estamos tan perdidos. El talento se entiende como algo exclusivo o propio de los más exitosos y esto no es así. El éxito es que tú encuentres esa plenitud en ti, y eso es lo que tienes que permitir.

El talento se entiende como algo exclusivo o propio de los más exitosos y esto no es así. El éxito es que tú encuentres esa plenitud en ti, y eso es lo que tienes que permitir

Al final, si tú sientes que no vives de tu talento potencial, es lo que transmites. El talento potencial tiene la ventaja de que no desaparece. Otra cosa es que tú no lo veas o no lo hagas visible y que, a partir de unos determinados puntos de la vida se haga más difícil desarrollarlo porque tenemos más ataduras. Pero desaparecer, no desaparece. Esa tendencia a no hacerlo visible, forma parte del ser humano actual, pero la esencia de algo no desaparece porque la entierres. La cuestión es que te atrevas a desenterrarla.

El talento potencial tiene la ventaja de que no desaparece. La esencia de algo no desaparece porque la entierres. La cuestión es que te atrevas a desenterrarla

P: Y, ¿qué papel juegan la familia y los maestros en todo esto?

R: La familia es fundamental en la educación porque es donde todo esto se gesta. La educación empieza incluso antes del nacimiento. De ahí que exista la psicología perinatal. Saber lo que está pasando en esos nueve meses y en los años posteriores es crucial porque es ahí donde se crea el apego y la forma en la que evolucionamos en la vida y en las relaciones con otros. Y eso no ocurre en la escuela.

La familia es fundamental en la educación porque es donde todo esto se gesta. La educación empieza incluso antes del nacimiento. Saber lo que está pasando en esos nueve meses y en los años posteriores es crucial porque es ahí donde se crea el apego y la forma en la que evolucionamos en la vida y en las relaciones con otros

La cuestión es que después tendría que haber una continuación real y natural en ese desarrollo en la escuela porque las familias no podemos estar en el aula.  Cuando tengo la suerte de ir a las tutorías de mis hijos, soy consciente de ir a ver a alguien realmente relevante para mi vida porque me va a explicar lo que hace y cómo es mi hijo.

La educación es un continuo y no acaba tampoco en la escuela

La educación es un continuo y no acaba tampoco en la escuela. Somos educados por la familia, por la escuela, pero también por quienes nos gobiernan porque nos transmiten mensajes de coherencia o incoherencia.

P: En este momento, su pequeña, reclama la atención. Quiere que papá le haga la bicicleta con las manos. La pregunta nos viene como anillo al dedo. Como padre de tres, ¿qué necesitan nuestros hijos de nosotros?

R: Que funcionemos bien, que seamos coherentes con lo que decimos, lo que sentimos y lo que hacemos. A veces me dicen “claro, debes ser perfecto”. Ni mucho menos. Ser coherente no es ser perfecto. Es no ocultar tus defectos ni tus virtudes, sino honrarlos, aceptarlos y tratar de trascender.

Nuestros hijos necesitan que funcionemos bien, que seamos coherentes con lo que decimos, lo que sentimos y lo que hacemos

Si ves que algo no funciona hay que indagar para solucionarlo porque siempre hay un escenario de oportunidad. Pero no un escenario de oportunidad de “pose o buenismo” sino de oportunidad real de aprendizaje, que es lo que genera que te empieces a atender. Los niños nos hacen de espejo y nos brindan aspectos de nosotros mismos que sin ellos no veríamos. Son nuestros maestros.

Los niños nos hacen de espejo y nos brindan aspectos de nosotros mismos que sin ellos no veríamos. Son nuestros maestros

P: Como padres/madres, ¿confiamos poco en nuestros hijos?

R: Confiamos poco en ellos porque no tenemos confianza en nosotros mismos. Lo sé porque lo he vivido. Me negué a mí mismo. Fue cuando me tuve que parar y hacer un proceso de autoconfianza y reafirmación. A partir de ahí, es cuando puedes empezar a emitir confianza. Y eso se transfiere a mi música y a todo lo demás. Y, desde ahí, es desde donde educo a mis hijos.

Confiamos poco en nuestros hijos porque no tenemos confianza en nosotros mismos

Es como el día que llevas a tus hijos por primera vez al colegio y entregas a tu hijo a unos desconocidos. Es un ejercicio de confianza. La primera vez que dejé a mi hijo mayor en el colegio pensé “¿qué relación tiene consigo misma su maestra? ¿Se quiere? ¿Cómo entiende el amor?” .

El docente al que no conocemos y al que entregamos toda nuestra confianza, resulta crucial en la educación de nuestros hijos, y su forma de entender la infancia es determinante en el proceso educativo

Es un ejercicio de confianza gigantesco, pero también de completa inconsciencia, porque el docente al que no conocemos y al que entregamos toda nuestra confianza, resulta crucial en la educación de nuestros hijos, y su forma de entender la infancia es determinante en el proceso educativo. 

Suele suceder que las maestras de infantil son personas que respetan mucho la infancia. Para mí son la élite de la educación

Lo que pasa es que suele suceder que las maestras (digo maestras porque suelen ser mayoritariamente mujeres) de infantil son personas que respetan mucho la infancia. Para mí son la élite de la educación. Saben hacia dónde van los niños, y saben cómo ordenar el tiempo, el espacio. Entras en un aula de infantil y te das cuenta de la capacidad que tienen para ordenar el caos y a la vez respetarlo.

P: Imagina que puedo concederte tres deseos, ¿qué pedirías?

R: Amor. Pero amor en toda su plenitud. Templanza porque las cosas suceden cuando tienen que suceder. Y visión, tenemos muy poca visión.

¿Tres deseos? Amor, templanza y visión

Amor, templanza y visión. No está nada mal. Me los apunto también para mí. Nos despedimos con un “hablamos” y me quedo, como siempre, reflexionando mientras suenan en mi reproductor los versos de Te Prometo Libertad: “Que si tú no ves mi cielo, no sabré jamás volar”.

¡Feliz Día de la Música!