Alertan de que la soledad es un importante problema de salud pública y los jóvenes son los más afectados

El 40% de las personas que sufren soledad no deseada en nuestro país tienen menos de 34 años

Un 13,4% de la población española afirma sentirse solo. El sentimiento es tan extenso e intenso que ya se habla de toda una auténtica epidemia de soledad, un aislamiento involuntario que afecta llamativamente a los jóvenes.

Pero, ¿cuántos jóvenes se sienten solos? La soledad en España tiene cifras: en la era de la interconectividad, cerca del 40% de las personas que sufren soledad no deseada en nuestro país tienen menos de 34 años, como permite saber un estudio reciente del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES).

Ahora, dos investigadores de la Universidad de Greenwich alertan sobre las consecuencias de la soledad en un artículo. Julia Morgan, profesora de Salud Pública y Bienestar; y Vicent La Placa, profesor de políticas y salud pública y director asociado de la Escuela para el éxito estudiantil han llevado a cabo una investigación que coincide con la evaluación que la periodista Theara Coleman hizo en 2023: la soledad es un importante problema de salud pública mundial.

Epidemia de soledad

En un artículo en The Week, Coleman declaró 2023 «el año de la epidemia de soledad». En mayo, el cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, dijo que la soledad representaba un riesgo para la salud pública similar al de fumar y beber.

«Es como hambre o sed», declaró Murthy. «Es una sensación que nos envía el cuerpo cuando falta algo que necesitamos para sobrevivir. Millones de personas en Estados Unidos están luchando en las sombras, y eso no está bien».

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

La pandemia intensificó el aislamiento social. De hecho, son numerosos los estudios que han mostrado que la salud mental disminuyó durante los confinamientos, y las investigaciones señalan que el aislamiento intensificado es la causa principal, aunque se tratara de un factor temporal.

Los jóvenes se han visto especialmente afectados

«La transición a la edad adulta significa pasar del apoyo familiar al apoyo de los pares», escriben Morgan y La Placa.

«Pero el aprendizaje en línea y la falta sostenida de contacto redujeron sustancialmente las oportunidades para que muchos desarrollaran esas redes sociales y de apoyo.

Como lo expresó un estudiante de Sheffield, que se matriculó justo antes del segundo confinamiento en Inglaterra : ‘Me preocupa que, debido a que [terminé] la universidad y la escuela, haya perdido las mejores oportunidades que jamás tendré de hacer amigos

Pero incluso antes de la pandemia, tal y como las investigaciones mostraban, los más jóvenes experimentaban tasas de soledad más altas que el resto de la población.

 

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Cómo los gobiernos del mundo han comenzado a centrarse en la soledad

En 2018, Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en convertir la reducción de la soledad una preocupación parlamentaria oficial. Desde entonces y hasta ahora, otros países, como Japón (donde han denominado «síndrome de Hikikomori» al cada vez más preocupante aislamiento voluntario de los jóvenes), han seguido el ejemplo y han creado funciones ministeriales para encontrar soluciones.

En 2021, la BBC realizó una encuesta global en 237 países, islas y territorios en 2018, denominada Experimento de la Soledad. La investigación encontró que las personas más jóvenes pueden estar experimentando soledad en tasas más altas que otros grupos de edad, lo cual fue confirmado por investigaciones en EE.UU.Nueva ZelandaDinamarca e Inglaterra.

Concretamente, en Inglaterra la encuesta anual Community Life muestra que de 2017 a 2022, los jóvenes de entre 16 y 24 años tuvieron las tasas más altas de sentirse solos a menudo o siempre. Si bien fueron seguidos de cerca por el grupo de edad de 25 a 34 años, para este último grupo estas tasas se mantuvieron relativamente estables a lo largo de los 5 años. Para el grupo más joven, sin embargo, las tasas han aumentado en 2 puntos porcentuales: del 8% que se siente solo a menudo o siempre en 2017-18, al 10% en 2021-22.

«Lo que se desprende de esta encuesta es que la soledad sigue una trayectoria en forma de U: Tiende a ser más alto entre los más jóvenes, disminuye hacia la mediana edad y luego comienza a aumentar nuevamente entre los mayores de 75 años. Si bien la pandemia provocó un aumento de la «soledad del encierro» , para los más jóvenes, estas tendencias de altos niveles de soledad ya eran evidentes antes del encierro», escriben Morgan y La Placa.

Más recientemente, en 2023, la Organización Mundial de la Salud lanzó una nueva comisión sobre conexión social , calificando la soledad como «amenaza apremiante para la salud» a escala global y la conexión social como una prioridad global.

 

Aumento de problemas emocionales en los adolescentes

 

Como prueba de ello, en el mismo año, Corea del Sur aprobó una subvención de 450€ para animar a los jóvenes aislados a salir de casa e integrarse en la sociedad. La medida pretende combatir el aislamiento y la depresión en los jóvenes.

¿Qué es la soledad?

Según Morgan y La Placa, las investigaciones identifican 3 tipos de soledad:

  • La soledad emocional se relaciona con «la percepción de una falta de relaciones significativas, incluidas las conexiones íntimas».
  • La soledad social es sentir que su red de relaciones sociales es deficiente. «Es un sentimiento subjetivo (una evaluación personal) sobre la brecha entre cuánto contacto social queremos y cuánto tenemos realmente». Es decir, se puede tener muchos amigos y aun así sentirse solo.
  • La soledad existencial, por su parte, se centra en una desconexión percibida de la sociedad en general. «Se trata de sentir que tu vida tiene poco sentido o propósito independientemente de la presencia de amigos o relaciones íntimas», explican los autores.

El sentimiento de soledad también puede ser experimentado de forma temporal debido a una situación concreta que puede solucionarse. «Más preocupante es cuando es crónico», inciden Morgan y La Placa:

«Nadie quiere sentirse solo. Es angustiante. Tiene efectos sobre nuestra salud mental en general. Nuestra salud física también se ve afectada, con efectos que incluyen una peor salud, estilos de vida poco saludables, aumento de enfermedades crónicas, concentraciones más altas de colesterol y diabetes«.

 

Cómo manejar la diabetes de tipo 1 en el colegio

 

¿Por qué un adolescente se siente solo?

Curiosamente, las investigaciones indican que incluso las personas mayores informan que se sentían más solas cuando eran más jóvenes. Entonces, ¿por qué se sienten solos los jóvenes?

«Por lo general, la adolescencia y la edad adulta temprana son una época impredecible: un período de incertidumbre y transición. Pasar por la pubertad y la educación, convertirse en adulto, ingresar al mercado laboral (sin mencionar encontrar una pareja y formar una familia) implica decisiones complejas y potencialmente riesgosas que pueden aumentar la soledad.

El riesgo y la complejidad no sólo se manifiestan a nivel personal. En esta etapa de la vida, también corres un mayor riesgo de sentirte solo debido a fuerzas que actúan a nivel social y que están fuera de tu control«, sostienen Morgan y La Placa.

Asimismo, se ha descubierto que el uso de las redes sociales durante la última década afecta la calidad de nuestras relaciones.

«También es más probable que los jóvenes trabajen ahora en la economía informal, lo que ha aumentado la incertidumbre y la falta de control en el empleo. No poder establecer relaciones laborales como lo haría en entornos laborales más estables puede resultar en un mayor aislamiento«.

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

Por otra parte, los investigadores indican que la doble crisis del costo de vida y de la vivienda también ha afectado más a los trabajadores más jóvenes. Estos también pueden afectar a las decisiones de los más jóvenes sobre dónde vivir y si formar una familia, lo que podría desencadenar sentimientos de soledad existencial.

«Cuando el mundo parece un lugar aterrador e impredecible, no sorprende que los jóvenes se sientan solos. Es importante obtener ayuda cuando se sienta abrumado por la soledad», manifiestan los autores.

Sin embargo, según Morgan y La Placa, esto a veces parece más difícil de lo que debería, tal vez debido a la creencia errónea de que es algo que afecta a las personas mayores, no a las más jóvenes:

«No es raro sentir vergüenza o miedo de que se burlen o culpen por sentirse así. Quizás le preocupe agobiar a sus amigos al hablar de ello. Lo cual, por supuesto, sólo refuerza la soledad que sentiste al principio».

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

Por eso, según los autores es crucial que la sociedad considere la soledad como una epidemia, y no como un fracaso personal.

«La prescripción social ahora es adoptada por el sistema de atención médica y social. Esto demuestra que, de hecho, ninguna persona es la única que se siente así. La soledad individual sólo se abordará colectivamente».

Causas, consecuencias y perfiles de riesgo

Los autores nos recuerdan que es importante considerar que la falta de contactos sociales puede tener serias consecuencias. De hecho, «constituye un factor de riesgo para la salud mental, incluyendo la depresión o la ansiedad«. Pero también «entraña riesgos físicos, favoreciendo la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares«.

En el caso de nuestro país, atender estas situaciones conlleva un coste anual para España de 14.141 millones de euros, el 1,17% del Producto Interior Bruto de 2021, según el informe «El coste de la soledad no deseada en España». 

Este estudio muestra que las causas principales de soledad incluyen:

  • La ruptura familiar.
  • La dificultad para relacionarse con los demás.
  • La lejanía de familiares y/o amigos.

También es relevante diferenciar entre soledad deseada y no deseada. Ya que mientras la primera puede ser un sentimiento gratificante, la que no se busca se asocia a una experiencia de vacío, incomprensión y falta de apoyo que puede derivar en un aislamiento social.

Cualquier persona puede experimentar aislamiento social a lo largo de la vida, pero hay personas más propensas que otras. Los psicólogos nos advierten, por ejemplo, que hay perfiles de riesgo, como el de las personas que son más depresivas, aquellas que se desvían un poco de la normalidad y pueden llegar a sentirse incomprendidas o las que tienen menos recursos a sociales (una red social más pobre).

El ser humano es un animal social y es por ello que el sentimiento de pertenencia es importante desde la infancia. Esa sensación de pertenecer a un grupo es importante para las personas, su bienestar emocional, su autoestima e incluso su salud física.

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

La soledad puede ser peor que una mala dieta, el tabaco o la depresión

Aunque tendemos a menospreciar este tipo de emociones, los estudios científicos sugieren que la soledad podría incluso aumentar el riesgo de cardiopatía en pacientes con diabetes. En concreto, un estudio publicado en la revista European Heart Journal halló que la soledad es un factor de riesgo mayor que la dieta, el tabaquismo, el sedentarismo o la depresión.

En estudios anteriores (como este de Harvard) ya se había relacionado la soledad con un mayor riesgo de cardiopatía en la población general. Comparando sus efectos en la salud a fumar 15 cigarros al día.

La soledad acelera el envejecimiento más que el tabaco y es un factor de riesgo de cardiopatía comparable a fumar 15 cigarros al día

Según los investigadores de Tulane, la soledad puede ser un factor de riesgo de cardiopatía mayor en los pacientes diabéticos que una mala dieta, el tabaquismo, la falta de ejercicio o la depresión.

Su estudio realizó un seguimiento de más de 18.500 adultos británicos con diabetes de entre 37 y 73 años. Ninguno de los sujetos padecía enfermedad cardÍaca. En la década siguiente, unas 3.200 de esas personas habían desarrollado una enfermedad cardiovascular. Los autores descubrieron que los pacientes que declararon las puntuaciones más altas de soledad tenían un riesgo un 26% mayor de desarrollar cardiopatías.

Otro estudio publicado en la revista Diabetologia reveló que la soledad no solo aumenta la probabilidad de las personas con diabetes de desarrollar enfermedades cardiovasculares sino que también puede aumentar la probabilidad de desarrollar diabetes de tipo 2 en personas sanas.

El cirujano general de EEUU, Vivek Murthy, aseguró en un informe que la falta de conexión social tiene repercusiones similares en la salud humana a fumar hasta 15 cigarrillos al día.

«Dadas las profundas consecuencias de la soledad y el aislamiento, tenemos la oportunidad y la obligación de invertir en la conexión social lo mismo que hemos invertido en el consumo de tabaco, la obesidad y la crisis de las adicciones«, afirmó Murthy en el informe.

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

También el Dr. Lu Qi, profesor de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, afirmó que las personas con diabetes deben dar prioridad a las conexiones de calidad frente al número de compromisos sociales para proteger su salud cardíaca.

Sugirió que se evalúe la soledad de los pacientes diabéticos como práctica habitual, para poder derivarlos a los servicios de salud mental cuando sea necesario.

«No debemos restar importancia a la soledad en la salud física y emocional», señaló. «Yo animaría a los pacientes con diabetes que se sientan solos a unirse a un grupo o clase e intentar hacer amistad con personas que tengan intereses comunes».

¿Cómo ayudar a un joven que se siente solo: Recomendaciones de los expertos para combatir la soledad

Dicen los expertos en salud mental que uno de los grandes errores que se suele cometer para intentar combatir la soledad es arrimarse a cualquiera con tal de estar con alguien. Esto no solo puede llevar a una dependencia emocional sino a conformarnos con relaciones tóxicas que llevan a un mayor nivel de malestar que el hecho de estar solos.

En su lugar, los especialistas proponen ciertas estrategias para manejar la soledad y dejar de sentirse solo que podemos aplicar con nuestros/as hijos/as adolescentes:

Escucha sus emociones: el primer paso es reconocer que se siente solo

Reconocer que se tiene un problema es el primer paso para solucionarlo. Intentar tapar o ignorar la sensación de abandono, vacío, incomprensión o soledad no da buenos resultados. En cambio, es importante manifestar los sentimientos a personas confianza.

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

Por tanto, debemos hablar con con naturalidad de las emociones con nuestros hijos y acostumbrarles a desahogarse y apoyarse en nosotros. Esto nos puede alertar sobre una sensación de falta de afecto y atención.

También es importante enseñarles a socializar y animarles a ello dándoles opciones saludables desde la infancia para que no se conviertan en personas que se sienten solas pero que no se esfuerzan en relacionarse con los demás.

Darles oportunidades de jugar con sus amigos y compañeros de clase, apuntarles a actividades en grupo y promover, en general, un estilo de vida basado en conexiones sociales saludables es fundamental para que nuestros hijos e hijas no se sientan aislados y desconectados en la adolescencia.

Asimismo, ayudar a los adolescentes a evaluar si su forma de comportarte o de ser puede estar interfiriendo en su intención de establecer relaciones es fundamental. Las relaciones sociales exigen esfuerzo, la intimidad y la confianza  no se dan casi nunca de forma espontánea, hay que cultivarlas.

Anímale a salir a la calle

Para combatir la soledad es importante intentar salir casi todos los días, aunque sea solo para dar un paseo. Incluso aunque nuestros hijos no queden con amigos ni hagan planes concretos, el mero hecho de salir a la calle nos permite interactuar con personas, lo que ya de por sí alivia sensación de aislamiento. De hecho, hay estudios que demuestran que incluso saludar a extraños aumenta nuestra sensación de bienestar.

Asimismo, caminar proporciona un gran bienestar físico y emocional y, sobre todo si es por la naturaleza, según dicen los estudios, ayuda al cerebro a sentirse de mejor ánimo.

Motívale para buscar una afición que le inspire

Si nuestra hija o hijo adolescente se siente solo, podemos intentar involucrarle en actividades que despierten su interés y le motiven ya sean clases de baile, música, manualidades, yoga, cocina o inglés. Las aficiones son importantes para el desarrollo personal y la sensación de plenitud. ¿Tu hija juega al ajedrez? ¿A tu hijo le gusta tocar un instrumento? ¡Anímale a potenciar más su talento desarrollando sus habilidades únicas!

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

Además, nos dan la oportunidad de conectar con otras personas afines, con intereses similares. No siempre nos vamos a sentir igual de cómodos con todas ellas, pero es un buen punto de partida para establecer conexiones sociales y personales.

Hacerse voluntario es otra forma rápida de conocer gente, al tiempo que reduce el malestar emocional y mejora la autoestima. Según los estudios, al ayudar a otros nos ayudamos a nosotros mismos, y el voluntariado infantil/juvenil es especialmente beneficioso para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, ya que les proporciona valores y principios de vida saludables y les ayuda a «florecer» como personas.

Practicar deporte

Una de las mejores actividades para combatir la soledad, la depresión, la ansiedad y el estrés recomendadas por los psicólogos es el deporte. No en vano, la actividad física libera hormonas que mejoran el estado de bienestar y felicidad.

Sea cual sea nuestra condición física, los estudios demuestran que un poco de ejercicio al día combate el malestar emocional y dispara el buen humor. Por todo ello, animar a los adolescentes a practicar un deporte que les guste es positivo a todos los niveles, tanto para su salud física como para su salud mental.

Fomentar el ocio y la cultura en la adolescencia

Quedarse en casa viendo la tele, navegando por Internet o jugando videojuegos es una actitud que, de forma sostenida en el tiempo, contribuye al aislamiento. Nuestro hijo puede entretenerse solo igualmente pero rodeado de gente acudiendo al cine, al teatro, a museos o a exposiciones, tal y como aconseja la Fundación Británica de la Salud.

La afición a la lectura

Leer es un placer que mantiene la mente ocupada y nos ayuda a desarrollarnos. Además, nos abre la puerta a formar parte de un club de lectura y a asistir a las actividades que organizan librerías, bibliotecas y centros de cultura. Un gesto tan simple como salir a leer a un parque o a una biblioteca rodeado de otras personas puede ser un remedio sencillo contra la tristeza cuando nos sentimos solos.

 

La epidemia de soledad afecta a los jóvenes

 

En cualquier caso, si nada parece funcionar y el sentimiento de soledad persiste, es recomendable buscar ayuda profesional.

Si quieres más información sobre la soledad no deseada en jóvenes o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa.

Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.

Entre ellos/as se encuentran la pediatra Gloria Colli, la psicóloga Mamen Bueno y la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero.

 

15 enero, 2024

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