Reproducción asistida: ¿Influye la madre en la genética del bebé?

La dificultad para concebir un bebé lleva a muchas parejas a recurrir a la reproducción asistida y, en algunos casos, esta se realiza a través de donación de esperma u óvulos. Esto último, la ovodonación, da lugar a preguntas recurrentes, entre ellas, ¿hasta qué punto influye la madre gestante en la genética del bebé en la reproducción asistida?

Como explicamos en este post, existen distintas técnicas de reproducción asistida. Entre esas técnicas se encuentra la donación de ovocitos. Se recurre a ella cuando óvulos de la mujer que quiere quedarse embarazada no ofrecen calidad suficiente, se han agotado o es portadora de alguna alteración genética o cromosómica.

La tormenta emocional de la ovodonación

Emocionalmente, la reproducción asistida requiere cierta preparación por parte de los futuros padres. Y la ovodonación es una técnica con un éxito alto de probabilidad de embarazo, pero que conlleva un desgaste psicológico, como el duelo genético. Nuestra psicóloga Mamen Bueno (con la que podéis contactar a través de la Tribu CSC), manifiesta:

«La principal dificultad a la que se tiene que enfrentar una mujer que recurre a la ovodonación, aparte de los duelos vividos hasta llegar a este punto, es el «duelo genético». Aceptar que tu hijo o hija tendrá la carga genética de otra mujer. Esto muchas veces provoca muchas inseguridades, dudas y miedos. A veces puede llevar incluso a sentir cierto rechazo durante el embarazo. Se puede entrar en una espiral de duda sobre si será capaz de quererle o vincularse al bebé«.

Es lógico tener esas sensaciones contradictorias. Sin embargo, aunque la herencia genética será de la mujer donante, la mujer gestante también influye en el bebé a través de la epigenética.

La epigenética y cómo influye en la genética del bebé en la reproducción asistida

La epigenética es una ciencia reciente y, en cierto sentido, aún experimental. El término lo acuñó en la década de los 40 del siglo pasado el biólogo y genetista Conrad Hal Waddington. «Epi» significa por encima, de modo que la epigenética está por encima de los genes.

Hasta entonces se pensaba que todo lo que era un ser humano estaba escrito en sus genes. Sin embargo, Waddington descubrió que existen interacciones entre genes y que esas relaciones sufren pequeñas modificaciones (sin cambiar el ADN) que provoca que los genes se expresen de una u otra forma.

La epigenética es, según el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de EEUU:

«Un campo emergente de la ciencia que estudia los cambios hereditarios causados por la activación y desactivación de los genes sin ningún cambio en la secuencia de ADN subyacente del organismo».

Podemos imaginar que el ADN es nuestro sistema operativo y la epigenética, los programas que se le añaden para que funcione de una u otra forma. Y ¿qué factores influyen en esas alteraciones? Vamos a verlo.

Factores que influyen en la epigenética

Nuestro estilo de vida, nuestra alimentación e incluso los traumas o situaciones estresantes que vivimos son capaces de variar la expresión de nuestros genes. Por eso es tan importante que, durante el embarazo (y en general siempre), huyamos del tabaco y el alcohol o del consumo excesivo de grasas no saludables o azúcares; porque tiene consecuencias para el feto.

«En la medida de lo posible, también sería ideal no tener estrés mantenido, aunque con el ritmo de vida que llevamos, es difícil», apunta nuestra matrona Sara Caamaño.

Recientemente se ha publicado un estudio de la Universidad de Grenoble Alps (Francia) en la que los autores concluyen que el consumo de tabaco en el embarazo provoca modificaciones del ADN de los bebés que los condiciona a corto y largo plazo. Estos bebés tendrán más riesgo de sufrir trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). También dificultades en el aprendizaje.

Este sería un ejemplo de cómo actúa la epigenética. Si la madre gestante fuma, está condicionando el futuro del bebé. Y eso se puede dar en el caso de un embarazo natural, pero también repercute en la genética del bebé en la reproducción asistida. Pero no solo el tabaco puede alterar los genes o hacer que estos se expresen de una forma u otra. También el estrés o la ansiedad influye en el epigenoma del bebé.

En este artículo de eldiario.es recogen una investigación de la Universidad de California que descubrió que los hijos de los soldados de la guerra civil norteamericana que sobrevivieron a los campos de prisioneros, mostraban hasta un 11% más de propensión a sufrir cáncer y accidentes cardiovasculares que los hijos de los que no pasaron por esos campos. Y dedujeron que esa propensión no se debía a un cambio del ADN de los niños, sino a que el trauma habría condicionado (sin alterar) el ADN de los espermatozoides por aquel suceso.

El ambiente uterino también influye en la genética del bebé en la reproducción asistida

Pero la madre gestante no solo influye en la genética del bebé en la reproducción asistida con factores ambientales o su dieta. Su cuerpo también contribuye a que los genes de su hijo o hija se expresen de una manera u otra.

 

Según los expertos en epigenética, las moléculas secretadas por la madre pueden influir en la apariencia del futuro hijo tanto física como psíquicamente. Y no solo eso. También lo protege desde la gestación, ya que la propia placenta juega un papel fundamental en el desarrollo del feto. Además de alimentarlo, proveerle de oxígeno y eliminar los desechos de sangre, lo protege de defectos genéticos convirtiéndose en una especie de depósito de estas anomalías para que no pasen al feto.